****Comienza a grabar ****
-Ya les dije a los gemelos de que dejaran de gastar esas bromas tan pesadas a los slicering. Y no les llames tercermundistas ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?-dijo poniendo sus manos en la pared a cada lado del rubio imposibilitándole la huida
-¿Por qué?, si es lo que son-levanto la cabeza para mirarle a los ojos ya que le sacaba una cabeza de altura
-Entonces ¿está bien que te llame engreído, niño mimado, serpiente rastrera, creído o hurón?-dijo Harry con una extraña sonrisa de superioridad en su rostro
Malfoy le sujeto del cuello de la camisa y se puso de puntillas para alcanzar su boca y darle un muy profundo beso y luego separarse mientras le mordía el labio inferior con fuerza suficiente para hacerle quejarse pero no para causarle una herida.
-Ni se te ocurra Potter-le advirtió soltándole el labio
-Y por eso me tienes que morder con tanta fuerza-se quejo lastimero
Malfoy se compadeció de él y le lamio el lastimado labio con absoluta devoción. El rubio con un rápido movimiento abrió la puerta de la sala de los menested y tirando de la corbata de Harry lo hizo entrar a él también.
Rápidamente la puertas se cerro, pero no lo suficiente como para que la esfera que grababa todo no entrase.
Tanto Draco como Harry atacaron las ropas del contrario dejándolas por el suelo.
****en el pasillo****
Los gemelos aun miraban hacia la puerta con las mandíbulas desencajadas.
-George ¿Has visto lo mismo que yo?
-¿Has visto al hurón besando a Harry y luego lamerle el labio inferior apasionadamente para luego meterle a la sala de los menested tirándole de la corbata?
-Si
-Entonces creo que hemos visto lo mismo
-Creo que a todos le va a aparecer muy interesante nuestro documental-sonrisa malévola
-Si-sonrisa malévola
****en la sala de los menested****
Harry se encontraba sentado en la cama sin la camisa mientras que Draco estaba sentado sobre él con solo la camisa desabrochada y unos ajustados calzoncillos verdes
-Draco hoy estas muy ansioso a ¿pasado algo?-preguntaba mientras besaba y mordisqueaba el sensible cuello del rubio
-…ah... ¿qué tonterías dices?...mm-sentía como Harry se acercaba a su oído
-No digo tonterías…mira que húmedo estas aquí abajo-quito los calzoncillos del rubio metiendo un dedo en la estrecha entrada comenzando a moverlo
-Ah…mm…ah…ah-se comenzó a retorcer de placer sobre el ojiverde
-Lo ves estas muy ansioso-metiendo el segundo dedo-no me puedes engañar Draco- metió el tercer dedo a la vez que mordía el lóbulo izquierdo del rubio
-Harry…más…ah…más…ah ah-Draco se embestía contra esos dedos buscando un mayor contacto
Harry siguió dilatando esa pequeña entrada que por más uso que le dieran sequia tan apretada como la primera vez mientras también atacaba el cuello, pecho, boca y todo lo que encontrara a su paso. El rubio disfrutaba de las atenciones del ojiverde. Pero inesperadamente Harry saco sus dedos del interior del rubio recibiendo una cara de reproche por parte del aludido.
-Tranquilo ya verás que esto se va a poner muy interesante –sonrió con picardía
Draco miro como Harry acercaba su túnica para sacar de ella 7 bolas del tamaño de las de golf unidas por una cuerda. Draco abrió los ojos incrédulo mientras que Harry se las mostraba. Volvió a mirar a Harry y aseguro
-No me vas a poner eso dentro
-Venga Draco, seguro te va a gustar-lo abrazo por la cintura mientras comenzaba a atacar una de las zonas más sensibles del cuerpo del rubio, su cuello.
-Oye… eso no es justo…mm…sabes que el cuello es mi punto débil
-Jeje, por eso lo hago- comenzó a rozar la primera bola contra la entrada del rubio que intento no gemir
-Deja de hacer eso…-se intentaba resistir el rubio
-Anda si sabes que te va a gustar mi preciosa serpiente plateada- beso su barbilla comenzando a introducir la bola
Draco miro con cara indecisa a Harry
-Vale, tu ganas, mételas-lo abrazo por el cuello besándolo apasionadamente
La primera bola entro sin ningún problema. Draco sentía la bola en su interior dándole un gran placer. Harry lo cogió de las caderas haciéndolo acostarse boca arriba en la cama. Con el movimiento sorpresa Draco cerró un poco las piernas y a su vez sintió el movimiento de las bolas.
-Draco abre las piernas-pidió Harry
Draco obedeció sin protestar
-Más Draco ábrelas más-siguió pidiendo Harry
Draco las abrió todo lo que podía
-Venga Draco tanto tu como yo sabemos que puedes abrirlas más, mucho más
-¿Qué no te vale así?-dijo bastante sonrojado-sabes que me da mucha vergüenza estar tan expuesto- decía con un leve reproche
-No, ábrelas-sonrío sabiendo que al final se abriría
Draco suspiro derrotado, no podía negarle nada. Llevo sus manos a sus muslos internos y los separo lo más que pudo. Se sentía muy avergonzado pero adora ver a su Harry tan feliz.