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10 cosas que a Akihiko le gustaría que Misaki hiciera.... por Anttara

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Notas del capitulo:

Anttara: Si, Si ya lo sé… años que no me aparecía en esta pagina...

 

Ardillita Mental de Anttara: ¡¡¿Como te atreves?!!  Según era mi regalo de cumpleaños… Y te tardas toda una eternidad en actualizar….

 

Anttara: ¿Y de quien es al culpa? Si no mal recuerdo alguien, me decía… No puedo pensar en el lemon, esta haciendo mucho calor... ¡Tengo flojera!

 

Ardillita Mental de Anttara: ……………….

 

Anttara: En fin, como les decía, hace algunos años que no me aparezco en la pagina, pero aparte de que mi ardilla no quería imaginar, entre a finales de semestre y de verdad mis maestro creo que no tienen vida social y desean amargarme mi existencia con tareas y demás proyecto.

 

¡De verdad lo siento mucho! Pero  afortunadamente ¡¡Ya salí de vacaciones!! Y tratare de ponerme al corriente con todos los fic´s que están pendientes y con todos los review´s que no he contestado.

 

Así que sin hacer mas larga la historia les dejo con el final de este fic….

# 5

 

Harto de tener que interrumpir su momento de intimidad con el menor, Akihiko salió más que enfadado de  la ducha, dedicándole al instante una fulminante mirada a su editora por haberlo interrumpido, y la cual expresaba en toda su magnitud el odio que le tenía por no dejarlo continuar sus planes.

 

¡¿Cómo demonios se le había ocurrido darle la llave de su departamento a esa mujer?! ¡¿Por qué rayos había pensado que era una buena idea que lo vigilara de entregar su trabajo?!

 

-Sensei yo…- Trato de decir Aikawa para calmar la situación,  mientras veía como el escritor subía las escaleras de su casa y nuevamente la evitaba; Sin embargo, antes de que pudiera pronunciar algo más, el novelista la calló bruscamente.

 

-Aikawa  empieza a corregir lo que tengas que corregir. ¡No te quiero volver a ver en mi casa!-

 

De esta forma el peli-plata sentencio la presencia de la pelirroja, para después entrar a su habitación, importándole poco la presencia de esta y lo que pensara de lo que le había mencionado.

 

-“Quizás había exagerado con la puntualidad del escritor y la entrega del manuscrito. ”- Pensó la editora mientras se dirigía al estudio para realizar su trabajo- “¿Quién diría que  el hecho de que el escritor estuviera enamorado, le traería muchos problemas sobre todo por la entrega de los trabajos, a tal punto de retrasarla más de lo que estaba? ¡Y todo por la culpa de su inquilino! Sin duda las cosas se complicarían más con el escritor y ella tendría que recurrir a esfuerzos sobrenaturales para hacerlo cumplir con su trabajo. ¡En qué gran lio se había metido!”    

 

Por su parte Misaki tenía  el coraje en la mente por haber sido interrumpido veces en el mismo día por esa mujer que se hacía llamar la editora de su novio; No obstante, estaba más enfadado por la frase que había dicho al último y el cual había desatado sus celos.

 

¡Qué ganas de decirle que no  volviera a esa casa y que los dejara de una vez solos, a su seme y a él  para que pudieran  amarse  toda la noche!

 

Pero aunque quisiera hacer algo, no podía decirle nada.

 

 Ya que muy adentro de su ser, algo le dictaba a Misaki que  ella le estaba fastidiando su existencia porque su trabajo era que el escritor cumpliera con el suyo y tenia que hacerlo cumplir costara lo que costara, aunque eso le perjudicara; Además  de que si le discutía algo a la pelirroja, el novelista y ella  se retrasarían más de lo que estaba y  jamás se iría.

 

¡Maldita sea su suerte!

 

Así que, con el coraje y enojo aun atorado en  el menor, este decidió dejar por la paz las cosas con la editora y  el escritor  para que terminaran  su trabajo mientras se dedicaba  hacer la cena  para distraerse un rato.

 

Prontamente bajo  el oji-verde a la cocina y de muy mala gana se dispuso a ponerse su mandil para  cortar los vegetales  del estofado.

 

Mientras tanto el escritor, decidido a acabar con el martirio de estar lejos de su niño, se dispuso a  ir con su loca editora y terminar lo más pronto posible  su trabajo; Sin embargo en el camino  el peli-plata no pudo evitar ver, desde el barandal de la segunda planta, como su adoración furioso cortaba los vegetales de su cena.

 

Misaki estaba más que enojado y el novelista no lo culpaba. Cualquiera se enfadaría con la situación que minutos atrás habían vivido.

 

Pero por más que quisiera consolarle, Aikawa no lo dejaría hasta que  terminara su labor; Sin embargo, no le quitaba nada el  abrazarle  y decirle que todo estaba bien, pronto estarían juntos  y se amarían desesperadamente toda la noche.

 

Más eso no fue así, al sentir como los brazos del escritor lentamente acorralaba por detrás su cintura, Misaki enojado se aparto de él, lo miro furioso y le pronuncio que no perdiera más su tiempo y se pusiera a trabajar.

 

De esta manera el mayor, con las ganas al 100%  de estar con su niño y con la regañada de este, se tuvo que retirar resignado a cumplir  su fastidiosa labor.

 

¡Bendito el día que había decidió ser escritor!

 

# 4.

 

Después de que cerro  fuertemente la puerta del estudio, Akihiko se sentó en su silla y sin dirigirle la palabra a su editora, se puso a escribir y a corregir los detalles que le faltaban en el manuscrito.

 

Como pocas veces en su vida lo había echo, el mayor se puso a trabajar con la única idea de  terminar para correr a su editora del lugar.

 

¡Ya estaba harto de ser interrumpido!

 

De esta forma, el escritor y la editora pasaron las siguientes dos horas, sin dirigirse la palabra apurados por terminar el escrito de una vez por todas.

 

Cuando por fin terminaron, exhausto el peli-plata se levanto de su silla, le entrego a regañadientes el texto final a la peli-roja y con una mirada le dijo que se fuera de su casa y no lo volviera  a  molestar. Cosa de de inmediato Aikawa realizó, con todo lo que había sufrido para terminar el manuscrito, no le quedaban ganas de retar al mayor o de esperar a que este la sacara a patadas de su departamento.

 

Ya  con el estorbo de su editora fuera de su casa, las ganas de Akihiko por estar con su amado nuevamente se reanimaron y desesperadamente empezó a buscarlo por todo el departamento.

 

Con  las ansias carcomiéndole su ser, busco en cada habitación de la casa hasta que encontró a su uke en su cuarto; Sin embargo para su mala suerte se encontraba dormido.

 

¡¡Bendita suerte que lo traicionaba en ese momento!!

 

Él que se había apurado en sacar de su casa a esa mujer, para estar con su pequeño niño y este se había cansado de espéralo  hasta quedarse dormido.

 

 “¡Que ganas de despertarlo para estar con él!”- Pensó el escritor a punto de un colapso por  ver dormido a Misaki y con la frustración de no poder complacerlo; Sin embargo, y pese  a sus deseos, lo mejor era que lo dejara descansar.

 

Ya había tenido suficiente de disgustos por ese día.

 

No obstante, cuándo se le acerco tiernamente para depositar un beso en su mejilla y retirarse del lugar, escucho un leve y provocativo gemido de Misaki, pronunciando su nombre.

 

El castaño  estaba teniendo un erótico sueño, con Akihiko de protagonista y su cuerpo, así como su miembro, le  delataba la verdad al oji-violeta tras los ojos cerrados del menor.

 

Al escuchar esto, prontamente el escritor, tomo cartas en el asunto ¡No podía dejar que su niño sufriera por la falta de caricias!

 

 Así que, con mucha delicadeza el peli-plata, se acostó  en la cama justo detrás de Misaki, lo abrazó posesivamente y lentamente empezó a llenar el sensible cuello del menor de sensuales besitos para que se despertara.

 

#3

 

No paso mucho tiempo para que el pequeño se despertara de su sueño por las sugestivas caricias de su seme y para que viera como este, se deleitaba con su piel mientras lo abrazaba; Sin embargo, después de tenerlo por unos minutos de esta manera, el menor recordó  el porque no podían estar junto y rápido se separo de él.

 

-¡¡Usagi-san!! ¡¡Tu trabajo!!-  Grito furioso el castaño, ocultando al instante sus deseos y pensamientos de estar con su seme. Dispuesto a no continuar con sus deseos hasta que la editora se fuera del lugar; No obstante, antes de su niño pudiera zafarse a la totalidad de sus caricias, Akihiko sonriendo le dio un leve beso en sus labios, para posteriormente mencionarle que la peli-roja desde hacia algunos minutos había abandonado su hogar y que en ese momento solo se encontraban los solo los dos para amarse apasionadamente.

 

Ante esto, de inmediato el menor cambio la expresión de su rostro y tratando de que no fuera tan evidente sus acciones, volvió a recostarse en la cama para seguir siendo consentido por las caricias del mayor.

 

El novelista sabia perfectamente las acciones de su Uke y  por mas que quisiera disimularlas, sabia que estaba esperando ansiosamente su compañía tanto como el la había deseado todo el día. Conocía a la perfección a Misaki

 

Así que sin perder más tiempo, el oji-violeta dejó de besar el cuello de su querer, lo volteo boca arriba y se montó arriba de él para poderle quitar su camisa, la cual obstruía sus planes de devorar el cuerpo de su pequeño niño.

 

Con muy poca paciencia, el peli plata  se dispuso a quitar los botones de la camisa del castaño; No obstante, cuándo llegó al tercer botón, las ansias de probar a su niño, fueron más de lo que esperaba y de un solo movimiento rompió la camisa del menor, poder besar desesperadamente los rosados botones de Misaki.

 

Este gesto poco le importó al oji-verde, tanto ansiaba estar con su seme, que después de ver y sentir como lujuriosamente el escritor succionaba sin pena sus pezones, lo incitó a que continuara sus acciones empujando lentamente con la mano, su cabellera  hacia esa parte tan sensible que lo volvía loco y que él degustaba una y otra vez.

 

-Ahhh Usagi-san-

 

Al escuchar como su amado gemía su nombre y como por el deseo de sentir placer, Misaki lo acercaba a su cuerpo, Akihiko mejoró sus caricias y sin pudor alguno, empezó varias veces a morder los pezones de su niño, para posteriormente lamerlos con la puntita de su lengua y tratar de estimular al sensible joven que pedía con cada acción más de su casero.

 

Después de unos minutos de dar placer a Misaki de esa manera, el oji-violeta decidió dejar por un rato los tentadores pezones de su amado y comenzar a recorrer lentamente el resto de su tentador cuerpo que le pedía  ansiosamente sus carias.

 

Con pequeños besitos bajo hasta el vientre del menor, se detuvo para jugar con este y cuando Misaki ya no cabía en más sensaciones, Akihiko bajo los pantalones de menor dejándolo solo en bóxer para su descontento.

 

-¡¡No, Usagi-san!!- Gimió excitado el joven, al ver como el mayor en lugar de masturbarlo con su boca, se detenía a besar por arriba de la tela su parte más sensible; Sin embargo, el escritor no le dio mucha importancia a la protesta erótica de su niño y siguió lentamente torturándolo, besando su erecto miembro por encima de sus calzoncillos, dándole pequeñitas y provocadoras mordidas  a lo largo de este, para encenderlo más.

 

El deseo, las ansias y la falta de cordura estaban atacando fuertemente el cuerpo de Misaki. Tanto tiempo de esperar a que su seme lo poseyera, y este solo lo seducía,  sin darse cuenta de que estaba tan excitado con sus caricias que lo único que le hacia falta era que el peli-plata tomara la iniciativa y entrara violentamente en su cuerpo para sentirse feliz.

 

-¡¡Ya Ya Usagi!! ¡¡Ya!!-

 

Misaki pedía  una y otra vez sin compasión que el mayor tomara su cuerpo y calmara las ansias que desde hacia algunas horas habían estado en el;  No obstante, el oji-violeta no le hacia caso y solo lo torturaba.

 

 Así que sin pensarlo mucho, el menor en un arranque de excitación y descuido del mayor deslizo sus bóxer, y le invito a su seme a que lo llenara de placer y le hiciera perder  su juicio.

 

-¡¡Usagi-san por favor!! ¡¡Ya no soporto más!!-

 

Ante esto, el escritor  sonrió victoriosamente.

 

Si era verdad que ya también él estaba llegando al límite de su autocontrol por no tocar a su niño, le encaba ver a su amado totalmente excitado suplicando por que lo masturbará o entrara en  él.

 

No cabía duda, Misaki se volvía mas apasionado cuando lo castigaba un poquito  y lo dejaba esperando por hacerlo suyo.

 

Con toda la malicia del mundo Akihiko, le negó la petición de su amado, sabiendo de antemano que Misaki no soportaría más y le rogaría que lo acariciara cumpliéndole cualquier petición que el quisiera. Sin duda su amado le quería mucho y le entregaría cualquier cosa con tal de estar arriba de él y disfrutar del placer que siempre le proporcionaba.

 

Y así fue, al ver que el mayor no quería cooperar mucho,  Misaki al borde de la excitación empezó a decir frenéticamente que quería sentirlo adentro de el y estaba dispuesto hacerlo lo que quisiera el escritor para que cumpliera su petición.

 

Escuchando esto, y pensando en lo apasionado que Misaki se pondría esa noche por complacerlo, Akihiko  le susurró a su niño que quería a compensación de no poder esperar  un poquito más a que el se deleitara con su cuerpo, tres días en donde lo complaciera  a cada momento con su desnudez y se quitaría su ropa cada veza que se lo pidiera para poder besarlo durante el tiempo que el quisiera y en el lugar que el deseará.

 

Con tal propuesta, se esperaba que el menor se negara a las peticiones de su novio 10 años mayor que el; Sin embargo, con las ansias de querer tener a  Akihiko penetrándolo y amándolo locamente, Misaki aceptó la propuesta, sellando la obediencia de su parte ante el pervertido juego de su amado, posicionándose arriba de él,   redondeando delicadamente su cuello con sus brazos y plantándole desesperadamente al peli-plata, un lujurioso beso en sus labios que le daba  a entender, que durante tres días estaba sometido a todas las fantasías sexuales que el tuviera sobre su cuerpo. Al fin y al cabo el también disfrutaría de la apasionada atención del oji-violeta.

 

Sonriendo por  haber obtenido tan fácil la obediencia de su pequeño, Akihiko correspondió el abrazo que su niño le brindaba, y sin separase del sensual beso, comenzó a  bajar una mano para dilatar la entrada de su pequeño y poderlo penetrar fácilmente.

 

Sin embargo; al sentir como su seme buscaba introducir un dedo a  su cuerpo, Misaki rápidamente aparto la mano de Akihiko de su labor y aun con sus labios unidos a los suyos empezó a desabrochar el cierre del pantalón del  escritor, dándole a entender que esa noche  no quería ser preparado, quería sentir su  duro y palpitante  miembro  en todo su esplendor dentro de él.

 

Con las implícitas ordenes de su niño retumbándole su mente y corazón, Akihiko principio a obedecerlo, sacó su erecto miembro de su prisión de tela  y lentamente empezó a introducirlo  en la estrecha entrada de su querer. Akihiko estaba más que consiente que cuándo Misaki se ponía así de apasionado, su voluntad, cordura y deseos estaban regidos por el y todo lo que quisiera sin protestar lo cumpliría para tenerlo feliz y a su lado.

 

Sintiendo como el miembro de el peli-plata se hacia paso sobre sus entrañas y lentamente se incrustaba en su cuerpo dando con su ritmo placer, Misaki empezó a gemir y jadear sensualmente el nombre de aquel hombre que más de una vez lo había hecho exclusivamente suyo.

 

Cuando sintió que el mayor no podía entrar más en su cuerpo y como este por el placer que estaba viviendo empezaba muy tenuemente a jadear. Misaki comenzó a mover su cadera para poderle brindar un poquito más de sensaciones y  excitación.

 

Lentamente  el menor principio a mover su trasero hacia  delante y hacia atrás, empezando con el candente rose, estimulando con cada toque, al mayor que sentía estar  en el paraíso por tan delicioso contacto.

 

Sentir como su pequeño se movía, para proporcionarse placer, una y otra vez, aumentado con cada toque la intensidad de su penetraciones, buscando llegar al punto donde explotaban sus sensaciones, y su cuerpo se tensaba demostrándole que solo le pertenecía a él y se le entregaría cuantas veces quisiera. Hacia que Akihiko perdiera su cordura  y por inercia quisiera entrar en su adoración,   a pesar de que el cuerpo de Misaki no le permitiera.

 

Prontamente el movimiento de cadera que Misaki llevaba no fue suficiente para el escritor y  buscando más placer.  Decidido a incrementar el goce, el novelista detuvo las auto penetraciones de su niño, empezó a sujetar el trasero de su amado y lo levantó suavemente hasta que su miembro saliera de su cuerpo, para después  volverse  a meter con una sola estocada en el, haciendo que el menor gimiera fuertemente por esta acción.

 

  -Ahhh Ahhh-

 

Misaki no cabía en tanto placer. Sin duda le fascinaba que su seme tomara la iniciativa y le hiciera el amor salvajemente como en ese momento se lo estaba haciendo.  Y es que Akihiko entraba sin pudor alguno a su cuerpo una y otra vez de un movimiento, lo hacia gemir intensamente y cuando de su boca ya no salía más voz, sacaba su palpitante miembro para volver a repetir la acción y volverlo loco de placer.

 

#2

 

De esta manera el escritor durante varios minutos penetró el delicado cuerpo de su querer, observando como este le correspondía con su rostro excitado y sus ojos entreabiertos pidiéndole que no dejara de proporcionarle caricias y siguiera dándole placer y amor desenfrenado.

 

-¿Te gusta que te haga  el amor fuertemente Misaki?- Pronuncio roncamente el escritor  en uno de los oídos de su niño mientras le mordía fuertemente su oreja y aumentaba la intensidad de sus penetraciones.

 

Era casi obvia la respuesta del pequeño niño que sufría las placenteras consecuencias de ser novio de un hombre 10 años mayor que él y el cual era todo un experto en la cama; Sin embargo, Akihiko quería escuchar salir esas palabras de los rojos labios de su amado   y no descansaría hasta cumplir su cometido.

 

Así que haciendo un gran esfuerzo de poner algo de concentración en lo que iba a decir. Misaki levantó un poquito sus ojos, miro directamente las violetas pupilas de su seme y le dijo…

 

-Sabes que si… Me gusta mucho que me hagas tuyo de esta forma…-  Después de esto, el castaño recargó su cabeza en el hombro de su seme y empezó a darle pequeños besitos románticos a lo largo de su hombro  –…Te amo tanto mi Usagi-san-

 

Como palabras mágicas pronunciadas por Misaki, Akihiko supo que su amado se encontraba al borde del clímax. Y lo cariñoso que se había puesto se lo demostraba, ya que no solo se dedicaba a darle besitos en su hombro ni a susurrarle cuanto lo amaba con esa voz que lo enloquecía;  sino también que estaba en el punto donde no podía entregársele más. Estaba a su total disposición y lo que le digiera o hiciera, Misaki lo aceptaría como ley para complacerlo.

 

Prontamente el mayor abrazó al castaño, arrimó su cabeza  a su pecho, se acercó a unos de sus oídos y muy románticamente le susurro…

 

-Yo también te amo mi Misaki... por eso quiero que me ames más de lo que sientes en este momento… hasta que tu mirada solo pueda verme a mí y tu corazón se llene totalmente de mi-

 

Después de esto, las penetraciones se hicieron mas intensas. Una y otra vez el mayor empezó a salir y entrar del cuerpo de su adoración, haciendo que fuertes estremecimientos se hicieran presente en el pequeño y no pudiera razonar ni ver como su seme con los ojos cerrados se le entregaba solo a él,  correspondiéndole con esta acción  el gran amor que el pequeño castaño minutos atrás le había  profesado.

 

Con su amado acariciándole y al paso de unos minutos, Misaki empezó a dejar salir su esencia, a la par que gritaba de excitación y arqueaba su espalda por el placer vivido; Sin embargo, ante este gesto Akihiko no dejó de tener los ojos cerrados y de  abrazarlo fuertemente para que no se zafará de sus brazos y se alejará de él, mientras sentía como su corazón se estremecía por pensar que su  pequeño  le exigía que terminara dentro de él y sellará esa noche de apasionado y candente amor que habían protagonizado.

 

En medio de la oscuridad del cuarto de Misaki, en una cama individual, donde el espacio reducido se hacia presente, Misaki  y Akihiko se demostraban con cada latido de sus corazones, cuando se querían y cuanto se necesitaban para seguir vivos. Sin importarles nada más que estar con la persona amada.

 

# 1

 

Pasaron algunos minutos para que Misaki pudiera recuperar el aliento por tan fuerte actividad sexual y para que pudiera observar como, embelesado por tan bella imagen de tenerlo  entre sus brazos, Akihiko lo mirará sin tener ninguna intensión de dejarlo ir.

 

Ante esto Misaki, como si no hubiera pasado nada y también hipnotizado por tener a su seme abrazándole, le sonrió unos minutos tierna y dulcemente demostrándole cuanto lo amaba y cuando agradecía que lo hubiera escogido a el como su amado. Después de eso  por inercia Misaki lentamente se le acercó al peli-plata para besarle, mientras sentía como este delicadamente  salía de su cuerpo tratando de no lastimarle en la acción.

 

Sin dejar de besarse el escritor lentamente empezó a recostar a su pequeño sobre la cama para que pudiera  descansar; Prontamente después de terminar el beso, también se acurruco atrás de él, lo abrazó y recargó su cabeza a un costado de su amado para poder escuchar los latidos de su hermoso niño; Sin embargo, sus planes se vieron frustrados cuando sintió como Misaki se daba la vuelta para hacerlo lo mismo que el había pensado hacer. Se recostó en su pecho y  le invito al novelista que lo cobijara con sus brazos durante  toda la noche.

 

Poco a poco el sueño  fue ganándole los dos, pero antes de que el mayor pudiera caer profundamente dormido, escuchó tenuemente como su niño abrazado de él, le susurraba amorosamente con el poco aliento que le quedaba.

 

-De verdad te amo Usagi-san… Por favor ya no me pongas celoso, no resistiría perder lo mejor que me ha pasado en mi vida -

 

Después de esto el escritor cayó en un profundo sueño, donde Misaki era el protagonista de ese y en el cual le juraba una y otra vez el profundo amor que le tenía y cuanto le pertenecía.

 

 

 

------------------------------------------FIN----------------------------------------

 

 

 

La  cara de Misaki lo decía todo…

 

¡¡¡¿¿¿QUE DEMONIOS ERA ESO???!!!

 

“Besos desenfrenados”… “Celos a no más poder”… “Te amo Usagi-san”

 

Ahora si se había pasado el novelista ¡¡¿Qué se creía?!! A pesar de que millones de veces, el castaño le había dicho que dejara de lucrar con él e involucrarlo en sus sucias perversiones, ahora  se ponía a escribir algo que en su vida le había dicho.

 

¡¡¿CUÁNDO RAYOS LE HABIA DICHO AL ESCRITOR  QUE ERA LO MEJOR DE SU VIDA?!!  ¡¡¿O QUE DEJAR DE PONERLO CELOSO? !!

 

¿Desde cuando él se ponía como señorita de 15 años a suspirar por él y a estar celoso de Aikawa-san en cada momento?

 

De verdad que el escritor había exagerado.

 

 ¡Pero esto no se quedaba así!

 

Esta vez Misaki lo mataría. Lo asesinaría con sus  propias manos y disfrutaría hacerlo, aprovecharía que se encontraba  recostado semiinconsciente  en el sofá, tomaría una almohada y sin remordimiento alguno  lo sofocaría.

 

¿Pero si alguien se daba cuenta de que el había cometido ese crimen?

 

No importaba, ya estaba harto de siempre ser acosado con el mayor y que este hiciera con él lo que quisiera.  

 

Sin pensar un poco las cosas, Misaki volteó hacia atrás para ver dormido a Usagi-san y pedirle cuentas acerca de la degenerada perversión que había escrito de él; Sin embargo, cuanto volteo dispuesto a  golpearlo, el castaño  se dio cuenta que el sofá se encontraba vacio y sin rastro de su casero.

 

¡¿Dónde  había ido el idiota de Usagi-san?!

 

“Quizás había sentido el peligro y se había alejado del lugar para no causar más problemas” Pensó Misaki trabado de coraje….

 

 Pero espera..  ¿A quien engañaba? Akihiko nunca haría eso, era un imbécil que siempre se aprovechaba de él y hacia lo que quería, sin importarlo las consecuencias de esto.

 

 Pero esta vez las cosas no se quedarían así. Hasta aquí había durado la paciencia del menor. No le tomaría el pelo otra vez y lo involucraría en sus perversiones

 

Decidido a gritarle varias palabras altisonantes y a pedirle una explicación al escritor, Misaki abandonó el estudio y fue a buscar al novelista por todo el departamento, gritándole enojado que no se escondiera y le diera la cara.

 

“¡¡¿Dónde estaba ese  imbécil?!!”

 

El menor busco en la cocina y no lo encontró, en el baño y en el cuarto de los Suzuki´s-san teniendo el mismo resultado anterior. Busco por todos lados hasta que llego a su cuarto.

 

Furioso y no midiendo las consecuencias de su enfado, Misaki aventó la puerta de la habitación y gritó  con todas sus fuerzas el nombre del pervertido novelista que lo había sacado de sus casillas para que le diera la cara; Sin embargo, tampoco obtuvo respuesta.

 

Enojado con él por no haberlo encontrado y pensado ¿donde carajos se encontraba el peli-plata? Misaki decidió abandonar el cuarto para ir a buscarlo; No obstante, antes de que pudiera poner un pie a fuera, los fuertes brazos de Akihiko,  desprevenido  lo retuvieron por su cadera  y cerraron de un solo golpe la puerta de la habitación.

 

-¡¡GYYYYAAAAAA!!!-

 

-¿Y bien Misaki? ¿Qué te pareció la historia? ¿Crees que sea un Best Seller?- Pronuncio el mayor sensualmente en uno de los oídos del castaño, mientas que apoyaba todo su peso en el cuerpo del menor para que no pudiera zafarse de sus perturbadoras caricias.

 

-¡¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS DICES?!!! CLARO QUE NO, ERES UN PERVERTIDO  ¡¡¡SOLO A UN DEGENERADO LE GUSTARIA ESOS RELATOS!!! ¡¡SUELTAME!!- Gritó el oji-verde enojado a la par que trataba de zafarse, con todas sus fuerzas, de las caricias del  mayor, el cual solo se dedicaba a tratar de besarlo e introducir una mano debajo de su ropa para estimularlo  y que cayera en sus redes.

 

-¿De verdad Misaki? Si solo a un degenerado le gustaran mis relatos ¿Por qué leíste la historia hasta el final?- Suspiro el escritor de manera provocativa en uno de los oídos de su adoración, poniéndolo nervioso y desconcentrándolo de su intento de salir de la habitación.

 

Al ver como Misaki empezaba a ceder a sus deseos, Akihiko aprovechando esto, rápidamente aventó a Misaki hacia su cama y antes de que pudiera recobrar sus ideales apartarse de él se monto sombre y se dispuso a llenarlo de besitos lujuriosos mientras le desabrochaba la camisa.

 

-¡¡Basta Usagi-san!!! ¡¡No me toques!!-

 

-¿Sabes Misaki?, trabajé mucho en ese relato, conteniéndome para no tocarte mientras escribía el lemon, ahora quiero una recompensa por ese sacrificio que hice- Le  mencionó el escritor con una pervertida sonrisa, para después acercarse a su pequeño y empezar a degustar sus delicados botones sin pudor alguno.

 

Poco a poco el mayor, y pese a las protestas de su niño, fue quitándole las prendas de su ropa. Importándole poco que Misaki estuviera aparentemente enfadado con él por escribir ese tipo de relatos.

 

Lentamente fue seduciendo a su niño, invitándole a que tuvieran un episodio romántico y apasionado toda la noche, el cual después de unas caricias, besos y de la firme promesa de Akihiko por no publicar “ese relato” accedió Misaki, disimulando el querer estar con su seme y lo candente que lo había puesto el relato...

 

Sin embargo el novelista muy adentro de su ser, sabia la verdad del enfado de su querer, sabia que pese a los forcejeos para que no lo despojara de sus prendas y ante las protestas de que no lo tocara, sabia que Misaki era como el relato.

 

Posesivo con él, amoroso, celoso de cualquiera que lo tocara y que lo amaba totalmente…  Pero no lo demostraba por que era muy tímido.

 

 No obstante, eso a Akihiko no le importaba. Quizás Misaki jamás se lo dirá abiertamente pero el estaría ahí a su lado amándolo perdidamente hasta que la timidez de sus adoración fuera disminuyendo y se entregara abiertamente a él como Akihiko lo hacia en ese momento.

 

 

 

                                       

 

----------------------FIN---------------

 

 

 

 

 

 

 

Ardillita Mental: ¿A poco creyeron que ya se había acabado? ¡¡HAY EXTRA!!! ¡¡¡VIVA!!!

 

 

 

 

 

 

 

------------------EXTRA----------------------------

 

Después de los forcejeos, caricias y besos que Akihiko tuvo que proporcionarle a su niño para que  este accediera a estar con él, y de que Misaki poquito a poquito se fuera dejando arrastrar por su casero para protagonizar una escena no apta para menores de edad. Misaki empezó a dudar de las palabras del escritor y de la promesa que le había hecho de no publicar el escrito.

 

Así que en medio de las suaves estocadas que le daba el escritor, intentando entrar más en su cuerpo y mientras apasionadamente le besaba su cuello para estimularlo, Misaki pregunto tímidamente.

 

-Ahh Ahh ¿Usagi-san si no vas a publicar el escrito ahhh para que lo escribiste ahh?-

 

Ante esto, el mayor extasiado por la sensación de estar dentro del cuerpo de su amado y tenerlo desnudo y  abrazado solo para él,  contesto..

 

-Solo fue un gusto mío, no lo cree con algún fin en especial Misaki… Confía en mí -

 

Después de decir estas palabras,  el escritor tomó nuevamente presos los labios de su pequeño y le beso apasionadamente para  seguir  la intensa noche de pasión que les esperaba a los dos. Además  para que Misaki olvidara eso y se concentrar en lo que juntos estaban haciendo. Cosa que hizo el menor después de escuchare las palabras de su seme.

 

Con la pregunta ya contestada el oji-verde, olvido por unos minutos la ideal el relato y se relajo en los brazos de su novio; Sin embargo, después de unos instantes algo le regresó a su mente esa historia pervertida, estremeciéndolo a no más poder.

 

-¡¡¡SENSEI SENSEI!! ¡¡ACABO DE LEER LA HISTORIA!!!-

 

Eran los gritos  de  una mujer de cabellos color rojos, que  detrás de la puerta del dormitorio del novelista resonaban a no más poder.

 

Ante esto Misaki se quedo paralizado pensando en su frase… “¿¿Qué había leído que??”

 

De inmediato el menor miro al escritor, el cual también había quedado en silencio por el comentario que había hecho su editora. ¿Acaso no le había dicho que confiara en él?  ¿Donde había quedado su seguridad?

 

Tratando de que Misaki no se diera cuenta de sus verdaderos planes y se acabara en unos instantes la noche de pasión que tenían en esos momento, Usagi trató de explicarle a su amado lo que había dicho Aikawa; No obstante, nuevamente la editora hizo presencia en esa escena y derrumbo las intensiones del peli-plata.

 

-KYYAYAAAA SENSEI, ¡¡QUE GRAN ESCRITO!! ¡¡SEGURO  QUE ES UN BEST SELLER!!... ¡¡AUN NO PUEDO CREER QUE MISAKI SE PONGA TAN APASIONADO CON USTED CUANDO ESTAN A SOLAS!! ¡¡AHHHH!!-

 

 

 

Ahora si, Akihiko era hombre muerto. Su pequeño y amado niño estaba más que enfadado con él y peor aún, seria más que difícil  darle una explicación y contentarlo después de la descuidada declaración que había echo su editora.

 

Todo estaba tramado, el escritor había dejado a propósito la historia en la computadora para que su niño la viera y el aprovechara la situación con su amado. Sin duda un muy elaborado y estratégico plan para que Misaki cayera en la boca del lobo y Akihiko pudiera satisfacer su necesidad de estar con su niño. Pero las cosas se habían complicado Aikawa había tenido que meter su cuchar en el plan y se lo había echado a perder.

 

 Así que arriesgándose a no más poder, esperando salvar lo que restaba de su momento de intimidad, el mayor empezó rápidamente a besar a Misaki en los labios para que no discutiera la afirmación de su editora. Al paso de esto  lo recostó sobre la cama  y,  sin avisar nada, aumentó fuertemente sus penetraciones para que no intentara  escapar o zafarse del contacto que tenían.

 

-¡¡Sensei!! ¡¡Sensei!! ¡Por favor abra la puerta! Tengo que hablar con usted acerca de la cantidad de impresiones que haremos!!- Grito nuevamente la mujer al ver que no contestaba sus llamado; Sin embargo, cuando estaba a punto de entrar para ver al escritor  y decidir el número de publicaciones para presentar al público la historia, este le gritó dejándole paralizada por su frase.

 

-¡Lárgate Aikawa! Misaki y yo estamos muy ocupados. ¡No queremos que nos molestes!-

 

Ante esto la pelirroja quedo pensando a unos centímetros de abrir la puerta.

 

¿De verdad era cierto al historia de  Akihiko-sensei?  ¡No podía ser posible! Si todo era un producto de la imaginación de escritor ¿o no?

 

No obstante, un sonido  le disipó todas sus dudas y la puso muy nerviosa por pensar en lo que estaban haciendo el escritor y su inquilino…

 

-Ahhh Usagi-san, ¡Más despacio!-

 

¡¡De verdad era cierto!! ¡El mayor vivía un tórrido romance con su inquilino y sus escritos eran la realidad plasmada en unas hojas de papel!.

 

-¡¡KYYYYYYAAAAAAAA!! ¡¡SENSEI NO… NO PUEDO CREERLO!! ¡¡AHHHH!!- 

 

¡Increíble! Aikawa jamás se hubiera imaginado que Misaki y Akihiko se amaran con tal intensidad. Si sospechaba que tenían algo, ya que el escritor no había aceptado que nadie viviera en su casa a excepción del menor y eso la ponía  a dudar. ¿Pero que se amaran de tal forma? ¡Solo ver para creer!

 

Rápidamente  la editora quiso ver con sus propios ojos el romance del escritor con el joven estudiante; No obstante, antes de que entrara  dio unos paso hacia atrás recordando los celos del menor hacia ella. Si lo del relato era cierto… Misaki no le agradaba mucho que estuviera con el novelista, aunque en su vida ella hubiera pensado salir con un desobligado y flojo escritor.

 

-B-bueno sensei… mañana discutiremos la publicación… Me retiró.-  Fue lo mejor que pudo pensar la editora para no desatar la ira del castaño. Después de esto la mujer rápidamente salió del departamento, dejando solos al peli-plata y a su novio en su encuentro amoroso.

 

Sin embargo, más que encuentro amoroso, Akihiko le hacia el amor fuertemente a su amado para que no tuviera protestas de sus ideas antes expuestas por su editora…

 

“Quizás había tentado mucho a la suerte con ese escrito y lo mejor que podrí hacer era el no publicarlo para no desatar el enfado de su hermoso niño… “

 

 Pensó por unos momentos el oji-violeta, temiendo por lo que pudiera pasar después de su encuentro amoroso; No obstante, al  ver como su adoración ya le reclamaba y solo disfrutaba de sus caricias y movimientos, Akihiko volvió a tener la idea de querer publicar su pequeña inspiración, pese a las protestas de su amado, las cuales sin duda calmaría con besos y caricias cada vez que se hicieran presentes en él.

 

Sin duda Akihiko sabia que Misaki lo amaba mucho y que su timidez le hacia casi imposible demostrárselo como el quería, y aunque estaba totalmente decidido a esperar a que llegará el día en este fuera igual del su relato, no le quitaba  nada, con imaginar de esa forma a Misaki  y sobre todo con publicar sus relatos. Que aunque no eran nada más que su fantasía reflejada, le daba satisfacción a Usagi pensar que algún momento su amado llegaría a ser de esa forma, y que solo a el le demostraria cuanto lo amaba, copmo él plasmaba en sus relatos el amor que le tenia a su pequeño niño de ojos verde.

 Su amado, lindo y perfecto Misaki Takahashi.

 

----------------------------------------------------FIN-------------------------------------------------------

Notas finales:

Bueno, ya que estoy de vacaciones me pondré  trabajar en las muchas actualizaciones que tengo pendientes (Incluyendo el de “Fantasía….” Que hace mucho que no actualizo) además de que tengo muchas ideas que mi ardillita mental ha imaginado y tengo pensadas publicar… “Quizas publique una nueva historia antes de actualizar los que tengo pendientes…”

 

**Le avientan un zapato que le pega a la ardillita**

 

Jejeje de acuerdo,  primero los pendientes jeje **Nervios**

 

Espero que les haya gustado este fic y Bueno ya nos veremos  un poquito mas seguido

 

Bye se cuidan ¿ok?

 

¡¡¡VIVA EL LEMON!!!


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