El camino en el coche era por demás aburrido, ninguno de los dos era de fácil palabra… y esta vez el rubio no sentía ánimos de romper el silencio, su “amigo” había perdido a su padre, así que decidió girar el rostro hacia la ventana y mirando el reflejo de su crucifijo en ella comenzó a recordar, cuando se conocieron
Flash back
tendría unos 10 años cuando llego a la mansión kido, acompañado de su maestro camus, recordaba el mirar aquel edificio de manera casi cobarde, después de todo en Siberia vivía en una choza, alejada de casi todo, donde debía mantenerse oculto, la “comunidad” vampírica en esa zona era muy elevada, no era algo que preocupara, solo un pueblo chico alejado de todo, no estaba acostumbrado a ver tantas personas eso lo cohibía por lo que cuando su maestro entro a hablar con el viejo Mitsumasa, dejándole afuera prefirió perderse por aquel jardín donde se encontró con un joven un par de años mayor que el, quien golpeaba repetidamente la corteza de un viejo árbol, que lucia, marcas ya de varios años de recibir aquel trato
Se acerco despacio, mirando cada golpe certero, el sabia lo que dolía, pues en su entrenamiento golpeaba muros de hielo, trato de alejarse pero un puño que paso cerca de su rostro lo hizo cerrar los ojos, al abrirlos frente a el estaba ese rostro moreno
-¿por que me espías?- la voz era demasiado fría para un niño de su edad
-yo… no te espiaba, acabo de llegar y yo…- ni sabia por que estaba dando explicaciones, así que guardo compostura y con el dorso de su mano alejo el brazo del moreno y camino hasta una banca
-¿y ese que?...- ikki decidió regresar a su entrenamiento, pero antes que empezara con los golpes una figura salió de la mansión, un hombre peli azul de mirada muy fría uno del que había escuchado hablar “Camus” el hombre mas frio de toda la corporación, era tan frio que con su presencia hasta a los vampiros les helaba la sangre… y para colmo se dirigía hacia ellos
-te quedaras aquí hyoga, tengo una misión y no puedes acompañarme.- solo se lo estaba informando, así que al termino de aquellas palabras se dio la vuelta y camino a su coche preparándose para partir dejando al rubio con cara de “¿y yo que hago?”
-así que tu eres hyoga, ruso… ¿hablas japonés?- un hombre calvo con cara de pocos amigos se acerco era Tokumaru Tatsume
-si, señor.- el rubio se levanto mirándolo raro
-espero que al menos tengas modales, solo traen salvajes aquí.- añadió mirando a ikki de un modo despectivo pero el aludido solo sonrió como si estuviera orgulloso de ser un “salvaje”
-calma Tatsume no te alteres, el joven hyoga se quedara con nosotros.- el hombre que salió de la mansión se acerco a ellos y la sonrisa de ikki desapareció
-¿Qué? ¿Pero viejo? ¿Nos llevaremos al rubio a casa? ¿Y que le dirás a shun?- el moreno sonaba alterado
-no te preocupes por eso ikki, ya veremos que se nos ocurre… anda, que seguro no ha comido nada, va llegando de Siberia.- el hombre camino hasta otro coche en la entrada
-te lo advierto no hagas tonterías o te las veras conmigo.- fue la amenaza de ikki antes de caminar tras el hombre
-¿tonterías?- hyoga no tuvo mucho tiempo de penzarlo pues le apuraron a subirse al vehiculo, tomando una decisión… nunca seria amigo de ese tonto y creido niño…
Fin flash back
Si claro eso dije en ese momento, y ahora creo que es uno de mis mejores amigos, claro nunca lo aceptaremos ninguno de los dos… salió de sus pensamientos pues distinguió la reja de la mansión shinden, hogar de ikki, ya había varias personas ahí, entre ellas su maestro, todos vestidos de un serio negro, acorde con la situación pero los rostros de todos mostraban tensión, el padre de ikki era el ultimo sobreviviente de los fundadores de la corporación japonesa, el primero en partir había sido el abuelo de saori, y después el viejo Tatsume eso significaba que casi todos los cazadores activos serian puros jóvenes… casi muchachos, por primera vez la corporación pendía de un hilo y de las manos de una jovencita, la heredera de la corporación saori kido
El entierro fue rápido y solemne, aun que se mantuvo a una distancia prudencial, esperaba que el causante apareciera, aun que sea de lejos, pero no había contando con que se presentaría tanta gente, seria difícil descubrirle en esas condiciones, entre tanto cazador y personas normales además su atención estaba siendo alterada por conversaciones ajenas, frecuentemente escuchaba a los demás decir que lo mas seguro es que si encontraban a su hermano fuera muerto… pero el sabia que no era así, algo le decía que su conejito lo necesitaba que estaba ahí, en algún lugar… y el lo encontraría aun que fuera lo ultimo que hiciera, y vengaría la muerte de su padre
-mi mas sincero pésame ikki- la voz de una chica llamo su atención
-saori.- el moreno la miro, de aquella niña mimada y arrogante ya no quedaba casi nada, la muerte de su abuelo la había cambiado, le había demostrado que la vida no era un cuento color de rosa de ponis en su cumpleaños y vestidos para las fiestas, descubrió que la gente que se encargaba de adularla y procurarla trataría de quitarle aquello que le pertenecía
-¿tienes alguna pista sobre shun?- le pregunto en un tono bajo procurando nadie mas la oyera
-aun no, pero espero eso cambie pronto.- le confeso.- llame a hyoga, debe estar en la mansión instalándose
-eso significa que estas seguro que esta con vida.- la peli morada lo miro con seguridad, conocía a ambos hermanos si ikki decía que shun estaba vivo significaba que estaba vivo
-significa que se que me necesita, saori, no se en que estado este…- debía ser directo, tampoco se haría de esperanzas falsas
-si, descubres, que el… esta vivo, o al menos parece estarlo- no quiso decir “es vampiro” era cruel para ambos.- ¿Qué harás?
- ya te lo dije saori voy a salvarlo, sea cual sea el modo, pero lo salvare, evitare que el sufra.- con eso el moreno dio por terminada la conversación
-iré a ver a hyoga, yo ya debo irme… de nuevo ikki lamento tu perdida.- la chica entro a la mansión, si ikki había dicho que evitaría que shun sufriera y ser un vampiro lo hacia sufrir, estaba segura que el mismo le pondría fin a aquello…
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-Hay demasiados cazadores, aquí shaka.- la voz del pelirrojo se escucho seria
-Lo se, y lo peor es que me reconocerán, y a juzgar por este “entierro nocturno” nos esperan.- el rubio bufo con molestia
-deberemos irnos, necesitas esperar a que esos cazadores se vayan para acercarte… mañana será otro día.- Kyeran estaba incomodo por estar en ese lugar
-de acuerdo vámonos, dejare que las cosas aquí se calmen.- el rubio se giro comenzando a alejarse para desgracia de Kyeran que noto que tomaba dirección hacia su mansión
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La chica rubia se dejo caer junto a un árbol del parque, había ido a varios escondrijos de vampiros a lo largo del día pero no había encontrado nada, ni una sola pista que la llevara al paradero de su amigo y el tiempo se le terminaba, no podía regresar a la mansión no podía ver aquel lugar y pensar en el destino de shun
-regresare a casa.-dijo con pesar al notar que no lograba nada
june se levanto ella no era cazadora, no propiamente dicho, pues aun que enfrentaban todos a aquellos seres ella lo hacia desde un laboratorio trabajaba en la sección de investigación oculta bajo el nombre de la clínica Galaad, y era ahí adonde volvería… de esa forma se informaría mas sobre aquella vacuna, y podría conseguir una muestra para intentar salvar al chico que le gustaba, tomo camino hacia el metro de la ciudad si tenia suerte alcanzaría el ultimo servicio, si no debería quedarse a pasar el resto de la noche en la estación… pero lo que era obvio era que no debía andar vagando a esas horas, ya estaba cansada y no seria eficiente en un enfrentamiento, además casi no había comido en todo el día… y eso la tenia un poco mareada… y con nauseas ni siquiera seria capaz de reconocer a un vampiro aun que le pasara por enfrente, justo había comenzado a andar cuando se cruzo con dos personas un rubio y un pelirrojo que caminaban hacia donde estaba
-tranquilízate, veras que lo encontraras.- el pelirrojo caminaba tras un rubio con cara de molestia estaba muy pálido tal vez de la preocupación
-no debí dejarlo Kyeran, ¿y si le paso algo?- el rubio seguía avazando a paso acelerado
“al parecer ellos también buscan a alguien”.- pensó con tristeza.- “o eso parece por lo que escuche”.- continuo avanzando sin ser verdaderamente consiente que la pista que busco todo el día acababa de pasar junto a ella
No era aun ni media noche cuando, regresaron a la mansión de Kyeran, pues tal como lo había pensado shaka iba con el, no pudo evitar preocuparse un poco cuando entraron a la mansión, sin embargo esta estaba en completo silencio, solo el sirviente que salió a recibirlos rompía aquel siniestro mutismo, por suerte la servidumbre tenia prohibido hablar del “inquilino” que estaba en la planta superior, pero de cualquier manera no podía calmarse, su angelito podía hacer algún ruido que lo delatara, así que su prioridad era deshacerse del rubio llegaron a la sala principal, shaka sentándose en un sillón simple colocando las manos c entrelazadas sobre su regazo
-no consigo comprender ¿que ocurrió?… ¿Por qué?, no debí de haberme ido.- el rubio miraba sus manos
-no podías saberlo shaka, aun que te hubieras quedado, ¿que hubiera cambiado? No sabrías lo que ocurriría
-yo pienso que fue un ataque de algún otro vampiro- Kyeran abrió los ojos enormemente.
- ¿por que dices eso shaka?- ahora si estaba sorprendido
-la noche que me fui, me siguió un cazador, un tal ikki, quien resulto ser su hermano mayor, tal ves era a el a quien habían ido a buscar
-eres consiente de lo que estas diciendo shaka?, tal vez ese niño también fuera un cazador
-no, no lo es, de eso si estoy seguro, ikki mismo me lo confirmo, al haberme seguido con ese empeño es por que estaba seguro que su hermano no podría defenderse de mi
-pues entonces no comprendo, ¿estas pensando que podría ser una especie de venganza?- trataba de llevar la platica por donde el quería
-no lo se Kyeran, es demasiada casualidad.- shaka se recargo en el asiento con cansancio
-deberías olvidarte de el, búscate a alguien mas, en un par de años será solo un recuerdo y después nada, es lo bueno de ser vampiros tenemos todo el tiempo que queramos
-estoy cansado de estar solo Kyeran, y esta era la primera vez en que siento que encontré alguien con quien compartir mi eternidad, la razón de que nunca allá transformado a nadie es por que no quería atarme a alguien que después se volviera un fastidio
-ya tranquilízate no te hace bien, mejor ve a descansar, has hecho dos viajes y andas muy alterado, ¿no quieres ir a cazar?- le pregunto.- deves tener toda una alteración
-no, tienes razón regresare a mi casa… tu ve sin mi, yo no creo ser buen cazador esta noche.- el rubio se levanto- lamento esto, te estoy molestando mejor me retiro
-no es molestia amigo mío, pero ve a descansar te hace falta tu mente lo necesita.- le acompaño a la puerta.- yo me pondré algo mas adecuado y saldré el resto de la noche, mañana hablaremos con mas calma
El rubio se perdió en la distancia casi como devorado por una bruma, y hasta ese momento se permitió cerrar la puerta, avanzando por el interior de la mansión con la molestia pintada en su rostro
-maldición!!.- aun no entendía como fue que volvió tan pronto… el había esperado contar con al menos dos meses para arreglar esa situación, deshacerse del chiquillo no era una opción sus superiores lo sabrían y eso se castigaba con la muerte… no podía matar a alguien del mismo clan pero devolvérselo a shaka tampoco estaba en sus planes, ahora menos que nunca… entro a la habitación encontrando a su joven adquisición en la misma posición que lo dejo… esa vista fue lo suficiente para que su ira desapareciera, se acerco a la cama, el niño tenia algunas lagrimas recorriéndole el rostro y estaba pálido, tal vez a causa de la incomoda posición que se veía obligado a mantener… le desato la mordaza viendo como se humedecía los labios por reacción mientras su mirada se dilataba
-mi… mi señor.- le llamo despacio había regresado antes de lo previsto, lo que no sabia si era bueno o malo
-eres un buen gatito angelito, me has obedecido bien… te quedaste calladito.- comenzó a desatarle los brazos
-hungg.- no pudo evitar quejarse, tenía los dedos dormidos y los brazos entumidos por el largo rato que estuvo atado
-listo… ahora te prometí un regalito ¿recuerdas?.- de nuevo esa mirada sádica que tanto asustaba a shun apareció en los ojos del pelirrojo
-n… no es necesario…- trato de recoger sus piernas para hacerse ovillo le tenia miedo
-claro que lo es “ya es hora que te alimentes”.- pensó mientras recorría aquellos labios resecos con un dedo
Shun lo miro levantarse y salir de la habitación volviendo a colocar el cerrojo, lo único que pudo hacer fue quedarse mirando la puerta mientras sobaba sus muñecas, al menos al parecer esa noche lo dejaría en paz
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Se había escapado de su casa, odiaba que su madre siempre estuviera diciéndole que hacer, solo quería un poco de independencia ¿era mucho pedir?... su histérica progenitora siempre pensando que algo podría pasarle
“no salgas después de anochecido”
“no frecuentes esas compañías”
“no estas en edad de conducir”
-tonterías.- el castaño seguía caminando por el parque, lo malo de fugarse por coraje es que no tenia dinero ahorrado, pensaba cruzar el parque, y llegar a casa de su amigo Ichi seguro el le dejaba pasar la noche ahí, ya mañana pensaría en que hacer… vio un hombre, que usaba un costoso traje parado en medio del parque, tal ves uno de esos extranjeros que había venido a una junta de negocios y había terminado perdiéndose, no le presto mucha atención, le preocupaba llegar a casa de su amigo, giro a ver su reloj las 2 de la mañana… cuando regreso la vista al frente el hombre había desaparecido, pero era un parque amplio y no había o escuchado el motor de un auto, no podía desaparecer así nada mas
-buenas noches.- la voz tras el lo hizo brincar y girarse pero de inmediato una mano se aferro a su cuello con una presión elevada sofocándolo despacio.- si, tu serás un buen regalo para mi gatito…
La inconsciencia llego a el, y por primer deseo haber escuchado a su madre…