Arco Argumental II: Kakashi e Iruka (Universo dentro del capítulo 7)
En cuanto pusieron los pies fuera de la mansión Uchiha, un severo mutismo los invadió. Lo único que podían escuchar eran lo cuchicheos de las gente que pasaba a su lado, el sonido del viento y uno que otro de las casas que estaban en su camino.
El gato de Sasuke –dobe, como él lo había llamado– dormía plácidamente en los brazos de Iruka. Kakashi caminaba a su lado mirando hacia todos lados, levantando la mirada en son de saludo o miraba el camino sumido en sus propios pensamientos.
Iruka parecía también sumergido en los suyos, apenas y consiente de las personas que caminaban a su alrededor.
–Kakashi –Masculló lento. El ninja volteó la mirada hacia él. Iruka se detuvo. Se miraron a los ojos durante unos segundos sin decir nada, lo que ellos sabían era una conexión lograda por el paso del tiempo. Iruka sabía que Kakashi estaba consciente de la conversación que se venía entre ambos. E Iruka no estaba dispuesto a esperar a que el ninja se escabullera como casi siempre lo hacía –Vamos a mi casa– Finalmente dijo en un tono que no admitía replica. El copy-nin asintió pasando un brazo por sus hombros, tomando un poco de aire y caminando al paso del otro.
Ni siquiera se detuvieron por los gritos de Gai-sensei y un nuevo reto para Kakashi. La mirada determinada de Iruka le bastó a la bestia verde de Konoha para carraspear y susurrar algo parecido a “ni el copy-nin es capaz de retroceder ante él”
En cuanto llegaron a la zona departamental, y se encerraron tras el pequeño y muy cómodo hogar de Iruka, Kakashi se permitió quitarse la máscara y echarse en el sillón más cercano. Observó a Iruka acomodar al pequeño gato en una cesta de mimbre con cojines –previamente preparado– y sentarse frente a él.
–Suéltala, sé que no estás de acuerdo Iruka-sensei pero…–
Iruka suspiró, cruzando ambos brazos y colocándolos en las rodillas.
–Sasuke aún es un niño, Kakashi–
–Sasuke está consciente del peligro que corre en ese lugar–
Iruka negó con la cabeza.
–Sabes porque lo hace…–
Kakashi alzó una ceja.
–¿Tú lo sabes?–Iruka frunció el seño. El peliplateado exhaló–No me extraña viniendo de ti –Sonrió tristemente, preguntándose lo que Sasuke pensaría si supiera que el maestro ya sabía algo que ni él mismo notaba.
Iruka miró hacia el techo antes de hablar –Incluso Naruto…déjame terminar–Fulminó al ninja con la mirada– Incluso Naruto se dio cuenta que algo va mal con Sasuke. Aunque no sabe que es–
–Naruto es de los que aprenden con el cuerpo Iruka, es obvio que no sabe nada– Se lamentó internamente por la mala suerte de su estudiante. ¿Pero quién le mandaba a él a enamorarse de un chico como Naruto?
–¿No crees que sería justo que Naruto se enterara de la misión de Sasuke? –Kakashi negó con la cabeza –¿Por qué no? –Insistió.
–Porque se lo prometí a Sasuke y… pienso que no deberíamos interferir. Naruto se casará dentro de un mes Iruka–
Iruka negó con la cabeza –Ni me lo recuerdes –Suspiró sintiéndose más cansado que de costumbre– ¿Sabes la cantidad de veces que Naruto me mencionó que se casaría? Una Kakashi. Sólo una– Levantó el índice con fuerza– ¡Y ni siquiera nombró a Sakura! ¡Lo único que se le pasó por la mente fue el nombrar a Sasuke como su padrino! Y créeme, escuchar a Naruto hablar cada 30 segundos de que haría cualquier cosa para que el chico accediera fue toda una hazaña –Se tomó la cabeza como si lo recordara. Kakashi hizo una mueca en comprensión –¡Y la vez que Naruto me pidió que la invitáramos a cenar! –Gimió de angustia– ¡Durante toda la cena lo único que se le vino a la mente fue hablar de Sasuke! ¡Imagínate la cara de Sakura! Fue tanto que la chica terminó golpeándolo de una manera… –Apuntó a la cocina, donde se veía claramente la pared recién pintada– ¡Pensé que lo había dejado medio-muerto Kakashi! Definitivamente, Naruto no debería hacerlo–
Kakashi le dio una palmada cariñosa en las rodillas de Iruka –Lo sé. Pero es Naruto –Ambos suspiraron– Con la sola mención de la idea se pondrá como loco… Imagínate si se te ocurriera siquiera mencionarle que…–
–Está enamorado de Sasuke. Lo sé Kakashi. Pero entiéndeme también –Lo miró suplicante– Quiero que Naruto sea feliz.
–Lo sé –Le sonrió al chunnin sentándose a su lado –me gustaría que ambos sean felices Iruka –Suspiró pasándole un brazo por los hombros– Pero no todos pueden ser felices en esta historia. ¿O preferirías que yo hubiera ido en su lugar? –Iruka negó rápidamente. Kakashi sonrió de lado.
–Pero… –Los labios del jounin sobre los suyos lo callaron momentáneamente– No creas que me quedaré sentado sabiendo que esos dos están cometiendo el error más grande de sus vidas –Pasó las manos por los hombros de Kakashi ofreciéndole una tierna sonrisa.
–Lo sé Iruka. Lo sé–
Se despertó al sentir como el otro peso abandonaba la cama. Kakashi se enderezó adormilado aún, notando como la silueta de su pareja se perdía tras la puerta. Tanteo los pantalones en la oscuridad, no sin antes mirar hacia la ventana <3 am> pensó, poniéndose la prenda y abandonando la habitación sigilosamente.
–Sabía qué harías algo al final –Se paró en la puerta de la cocina apoyándose en la puerta. Iruka levantó la mirada culpable.
–Kakashi, yo…–
–Sasuke partirá alrededor de las 5 –Susurró. Iruka lo miró sorprendido– Es mejor que se lo digamos nosotros a que se lo escribas–murmuró dándole la espalda– Me vuelvo a dormir, te espero.
Kakashi suspiró pidiendo a los cielos que estuviera bien lo que hacían. Y supo, cuando más tarde Iruka se le unió en la cama y colocó su rostro en el pecho del peliplateado suspirando, que también pensaba lo mismo.
Que lo que ambos estaban haciendo no perjudicara más de lo necesario.