Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ser un gato vagabundo por Mariohn

[Reviews - 219]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Declaimer: Naruto © Masahi Kishimoto.

Revisado y Aprobado por Natzabel

 

Capítulo 3

 

Sasuke se levantó con una sensación propia del cansancio. Supuso que debió ser a causa de la fatiga que había estado sintiendo, o al hecho de no poder dormir bien durante las pasadas noches.

 

Se levantó y caminó temblando hacia el baño. Miró con desagrado al verse en el espejo.

 

–Oh dios –Dijo con voz fastidiada. No solo su mente, sino también su cuerpo comenzaban a lucir los brotes de sus propias confusiones.

Irónicamente pensó que unas pocas noches más de la misma manera y sería similar a Itachi. <Como si necesitara aquello> pensó alejando la idea de su mente.

 

Se preparó como cada mañana y recordando su escaso día libre decidió salir a despejarse. Echó un poco de jabón a un cubo ya preparado en la entrada de su hogar antes de salir. Escuchó un maullido volteándose.

 

–Que, ¿quieres acompañarme? –Soltó ante el maullido. Tomó el cubo y la esponja antes de abrir la puerta y caminar hacia la entrada. –Será un largo día–Dijo para sí al ver los garabatos escritos en la pared.

 

Dio una gran bocanada de aire, antes de acercar la esponja y el cubo hacia la pared y comenzar a limpiar. Se sorprendió al ver que el gato se sentaba cerca de él y miraba cuidadosamente lo que hacía casi como si no fuera un gato. Lo miró extrañado, pero volvió su mirada hacia el gran rallado centrándose en limpiar. Ya pensaría en ello después.

 

Dio un suspiro de alivio cuando al cabo de unas horas las murallas de la mansión Uchiha se encontraban limpias. Hasta se dio el lujo de bostezar y estirarse un poco, cosa impropia de él.

 

–Vamos a comprar –Le dijo al felino quien se encontraba a su lado.

 

Volvió a entrar por una bufanda y algo de dinero antes de volver a salir. El felino seguía sus pasos de cerca, casi como si fuera su guardaespaldas, cosa que a Sasuke le causó algo de gracia.

 

Se encontraba en pleno mercado eligiendo tomates cuando una voz conocida lo saca de su meticulosa elección.

 

–¡Hey teme! –Dijo el rubio acercándose al chico. El Uchiha frunció el seño.

 

–No grites tan temprano –Contestó volviendo a mirar los tomates.

 

–Como digas –Respondió el Uzumaki con ironía –Mira, hoy se lo daré –Sasuke volteó para ver como el rubio le enseñaba la caja rosa. Sasuke asintió en silencio –¿Y? ¿Qué piensas sobre la proposición de la otra vez? –

 

Sasuke frunció el seño, frustrado. Pero no dice nada, tomando la bolsa con alimentos y pagando para retomar su camino.

 

–¡Hey teme! –Escuchó a sus espaldas. Sasuke lo ignora sin voltearse. Sintió una presión en el brazo obligándolo a voltearse.

 

–¿Qué quieres dobe? –

 

–¿Tanto te cuesta decir “si Naruto con gusto acepto ser tu padrino” ttebayo? –Preguntó el rubio con decepción en su voz. Sasuke alzó la vista para encontrarse con los azules que lo miraban con profunda tristeza. Tragó saliva, sintiéndose culpable.

 

–Y yo te dije que no era correcto –Respondió soltándose.

 

–¡Me importa una mierda si es correcto o no! –Gritó el rubio en respuesta– ¡No gaste años tratando de que volvieras para que después no pudieras ser mi padrino dattebayo! –Frunció el seño.

 

Sasuke se armó de paciencia, aunque su mente pensó en la estúpida respuesta del rubio. Sasuke no entendía como alguien pudo sacrificar tanto sólo por una razón tan banal como esa. Si, estaba muy agradecido por toda la caballería que había montado solo por salvarle, pero pensó en que si él hubiera estado en sus talones o cualquier otro no hubiera sacrificado tanto. Bueno, él si era lo bastante dobe para hacer una estupidez de esa calaña más que nada porque consideraba al rubio casi de su familia, sin embargo no sabía si ello podía considerarse bueno, o saludable. Y se preguntó si otro hubiera hecho tanto por un amigo.

 

Escuchó un grito que lo sacó de sus pensamientos. Sasuke vio como Naruto maldecía y se tocaba el brazo… que había sido arañado. Miró hacia abajo sorprendido de ver al gato delante de él, frunciéndole el entrecejo intensamente al Uzumaki.

 

–Maldito gato de mi…–

 

Se descolocaron aún más, cuando vieron al gato negro posarse delante de Naruto y gruñirle al gato de Sasuke quien respondió con otro gruñido. Ambos ninjas miraron en silencio como ambos gatos se fruncían el entrecejo sin hacer nada. El primero que reaccionó fue Sasuke, quien tomó al gato rubio entre sus brazos quien de inmediato ronroneó. Y casi de inmediato se puso de rodillas y alzó una mano hacia el otro animal que con gusto se dejo acariciar.

 

–Definitivamente, eres igual a ese gato ttebayo –Dijo Naruto sobándose el brazo y cerciorándose de que la herida cicatrizase. Sasuke lo miró frunciendo el entrecejo.

 

–No digas tonterías –

 

–¡Pero si es verdad! –Terció haciendo un mohín y también poniéndose de rodillas acariciando al gato negro tocando por un momento la mano del Uchiha, quien la alejó como si quemara. El rubio ignoró la acción –¿Cierto teme-chan? –

 

–Idiota –Respondió poniendo mala cara y levantándose con el gato entre sus brazos. Naruto rió sonoramente levantándose.

 

–¡Oh vamos! ¡Eres demasiado serio! –Rió el ojiazul, pero luego cambió su expresión –De verdad quiero que seas mi padrino Sasuke. Eres la persona más importante para mí y pues… –Naruto se rascó la cabeza nervioso– No consigo dar ese paso tan grande en mi vida, si tú no estás ahí para apoyarme dattebayo –

 

Sasuke lo miró con los ojos abiertos por la sorpresa. Y no pudo evitar sentirse conmovido con las palabras del rubio, aunque por supuesto no diría nada al respecto.

 

–Que cursi puedes llegar a ser –Dijo después de un rato –La compañía de la pelirosa te está haciendo mal–

 

–¡Teme! –

Sasuke hizo una leve sonrisa que no demoró en transformarse en una sonora carcajada.

 

–Tranquilo dobe –Dijo soltando al gato en sus brazos que se reunió con el gato negro. –Mientras no tenga que dar un discurso tan empalagoso como el tuyo acepto–Respondió el azabache mirando de reojo a Naruto y simulando observar a los gatos que se observaron el uno al otro en silencio.

 

–¡Oye yo no soy…dijiste que aceptas? –Sasuke se encogió de hombros. Una sonrisa sincera se dibujo en los labios del Uzumaki quien no dudó en lanzarse a abrazar al Uchiha –¡Gracias teme! – Dijo estuchándolo en un apretado abraso. El pelinegro le dio algunas palmadas en la espalda como respuesta.

 

–Si no supiera que Naruto se va a casar, pensaría que los encontramos en una situación altamente privada –Escucharon a sus espaldas. Sasuke empujó a Naruto para fruncirle el entrecejo a un divertido Kakashi acompañado de Iruka.

 

–Muy gracioso –Respondió el azabache en respuesta. Naruto abrió los ojos con curiosidad acercándose a Iruka.

 

–Ha pasado tiempo Sasuke-kun –Dijo el chuunin sonriéndole con cortesía. El azabache bajó la cabeza a modo de saludo.

 

–¡Iruka-sensei! ¡Sasuke aceptó ser mi padrino dattebayo! –Gritó el Uzumaki abrazando al chuunin feliz. Kakashi se rascó la cabeza aburrido mientras que Iruka intentaba alejar al rubio.

 

–Me alegra Naruto pero… me asfixias –Dijo el castaño, a lo que el rubio se alejó disculpándose con una sonrisa e iniciando con una charla. Kakashi miró a Sasuke con curiosidad. Sasuke se encogió de hombros.

 

–No tuve más remedio –

 

–¡Hey! –Escucharon. Naruto alzó la cabeza sonriendo al ver a Shino y Kiba acercarse.

 

–¿Y ustedes? –

 

–Trabajo –Respondió el castaño encogiéndose de hombros algo avergonzado. Sasuke lo miró con extrañeza topándose con la mirada del Shino, entendiendo al instante.

 

–Ya veo… –Respondió el Uzumaki ignorando la expresión de Kiba –¿Y si salimos a celebrar hoy? Antes que Sasuke se arrepienta–

 

–Hmm –Gruñe el Uchiha poniendo mala cara.  Naruto ignoró olímpicamente la expresión del más bajo tomando a Iruka del brazo y murmurando de alegría.

 

–No lo digas, acabo de meterme en un problema de magnitud exponencial –Suspiró el Uchiha al jounin. Kakashi sonrió discretamente ante el bullicio.

 

–Si ya lo sabes resígnate Sasuke. Naruto no descansará hasta verte de frac en el altar –Sasuke volvió a suspirar sintiéndose cansado. –Supongo que mientras no te pida ponerte un traje de novia no deberías preocuparte –Soltó.

 

Sasuke se sintió abochornado y ofuscado –No digas estupideces –Bramó mirando a otro lado. Ni siquiera quería imaginarse tal atrocidad.

 

–¡Avísenle a los demás! –

 

–¡Cuenta con nosotros! –Gritó Kiba despidiéndose junto con Shino. Sasuke escuchó a Iruka hablar sobre el almuerzo pero no contestó, intercambiando breves palabras con el jounin.

 

–¡Dios es tarde ttebayo! –Gritó Naruto ante la respuesta del Chuunin –¡Sakura-chan me matará! –Dijo con pánico moviendo las manos con nerviosismo –¡En fin, nos vemos en la noche! –Gritó comenzando a correr.

 

–Dobe yo no iré –Dijo Sasuke con molestia. Naruto se volteó hacia el sin dejar de correr.

 

–¡Ni de broma Teme! ¡Te iré a buscar a tu casa! –Le respondió con un rugido antes de voltearse -y por poco chocar- antes de retomar su camino.

 

–Naruto no ha cambiado en nada –Dijo Iruka esbozando una sonrisa nostálgica. Kakashi le palmeó el hombro.

 

–Sí, aunque ha madurado –Respondió el Jounin. Iruka lo observó sonriéndole.

 

–Tienes razón, aunque para mí siempre será el niño de 12 años que causaba travesuras y me daba dolores de cabeza –Le dijo Iruka. Sasuke observó como se observaban a los ojos sin decir nada más, sintiéndose algo incómodo. Sasuke pensó que era como si formaban una burbuja alrededor de ambos y donde nada más cabía; similar a la que Naruto y Sakura protagonizaban algunas veces. Aunque a diferencia de ellos no se sentía ni solo, ni enojado sin razón lo que era un gran alivio para el Uchiha.

 

–Hablan como dos ancianos –Dijo Sasuke. Ambos ninjas voltearon sus rostros hacia el Uchiha. Iruka se rascó la cabeza nervioso.

 

–Je je, lo siento Sasuke –Respondió el Chuunin. Kakashi se encogió de hombros –Ahora iremos a comer ¿te gustaría acompañarnos? –

 

–No gracias… yo…–Intentó excusarse, pero Kakashi lo tomó del brazo comenzando a caminar.

 

–Sin excusas, llevaremos a esos gatos también –Señaló el jounin con una voz que no daba para negarse.

 

Unas horas después Sasuke caminaba lentamente hacia su casa. Había descubierto con agrado que Iruka no era mal cocinero a diferencia del rubio, y aunque ambos compartían muchos atributos de su personalidad, el chuunin tenía mucha más paciencia de la que Sasuke mismo creía. Incluso pudo sonreír con satisfacción al notar que el jounin se desasía en atenciones hacia Iruka y no parecía contrariarle en nada, lo que causó una de tantas burlas hacia el peliblanco.

 

Había sido un día tranquilo como ningún otro, lo que le hizo descansar y sentirse contento. De verdad le había gustado mucho la compañía de ambos adultos, incluso prometió a Iruka volver a comer con ellos aunque fuera con el rubio y la pelirosa.

 

–A que a ti también te gustó –Preguntó al gato a su lado quien respondió con un maullido.  Sasuke examinó el estómago del animal -ahora visiblemente abultado por la comida- con ojo crítico antes de adelantándose hacia la entrada de la casa que afortunadamente se mantenía tal y como lo había dejado en la mañana.

Sintió unos pasos hacia él pero no se inquietó. Usualmente si querían atacarlo el humano no caminaba tan lento.

 

–Sasuke-kun –Escuchó a sus espaldas. Se volteó lentamente hacia la voz.

 

–¿Sakura? –Pregunto sorprendido. La pelirosa asintió acercándose al chico.

 

–¿Podemos hablar? –

 

–Claro, pasa–Dijo confundido encendiendo las luces del jardín. La pelirosa negó con la cabeza.

 

–Prefiero que sea aquí afuera –Dijo está apuntando al asiento de madera cerca de la puerta. Sasuke asintió examinando a la chica. Se veía un poco alterada y con una expresión sombría. Aunque no dijo nada sentándose en la esquina del asiento.

 

–¿Y? –

 

–Pues… –Sakura movió sus manos fregándoselas rápidamente. Sasuke esperó –Escuché de Naruto que aceptaste ser nuestro padrino –

 

–Bueno si –Admitió el Azabache mirando a la chica. Intercambiaron miradas en silencio –Aunque no tuve otra opción –

 

–Me imaginé eso –Dijo la chica con expresión cansada. Sakura dio un gran suspiro antes de volver a hablar –Quiero pedirte un favor Sasuke-kun–

 

Sasuke alzó una ceja con curiosidad. Sakura miró hacia el frente.

 

–Quiero que rechaces esa oferta –

 

–¿Qué? –Preguntó el ninja sin ocultar su sorpresa.

 

–Sé que no lo entiendes, pero Naruto ha hecho mucho por ti Sasuke-kun –Suspiró sonriendo un poco– Se ha sacrificado durante todos estos años, incluso llegando a humillarse por traerte de vuelta… Y yo…no quiero que sufra más–

 

–¿A qué te refieres? –

 

–Que la gente lo está rechazando por tu causa–Frunció el entrecejo levantándose y mirando al Uchiha enojada –Y aunque dice que no le importa, sé que está sufriendo –

 

Sasuke la observó y luego miró hacia el cielo. Estaba anocheciendo. Depositó una mirada seria en la pelirosa que la hizo temblar.

 

–Yo no le obligué a eso–Dijo al final.

 

–Pero no haces nada para evitarlo –Respondió –Naruto se deshace haciendo cosas por ti y tú…–

 

–¿Y yo qué? –Sasuke se levantó del asiento encarando a la mujer –Se lo dije a él y te lo digo a ti; no soy ningún lame botas Sakura. No esperes que esté corriendo detrás de él con palabras vacías de agradecimiento. No soy como esos idiotas –Dijo cruzándose de brazos.

 

Sakura no dijo nada, sin embargo bajó la cabeza. Sasuke la examinó en silencio.

 

–Si realmente te importa Naruto, deberías aceptar lo que te digo. Naruto nunca será Hokage si se relaciona con alguien como tú Sasuke-kun– Dijo aún con la cabeza gacha. Sasuke se sintió un poco incómodo y shockeado, aunque mantuvo el semblante serio.

 

–Deberías pensar en lo que realmente Naruto quiere, antes de decidir arbitrariamente por él– Respondió. La chuunin levantó la cabeza.

 

–¡Lo hago porque lo quiero! –

 

–Entonces respeta la opinión de Naruto, como también yo lo hago –<Aunque me pese> pensó algo herido. Sakura miró hacia su izquierda aún nerviosa.

 

–Nunca dije que no la respetara –Dijo cansada. Sasuke alzó una ceja –Pero tú no entiendes…–

 

–¿No entiendo? ¿Y qué se supone que no entiendo Sakura? –Dijo Sasuke, volteándose al notar que el gato rubio se acercaba a él con cara de pocos amigos. Sasuke alzó la palma a modo de advertencia. El gato se sentó a unos metros del banco.

 

–¡Que te dejen atrás! –Gritó la chica mientras las lágrimas corrían por sus mejillas –¡Yo te amaba! ¡Y aún sabiéndolo tú te fuiste y me dejaste atrás! Y ahora Naruto…–

 

Sasuke abrió los ojos sorprendido. ¿La chica sentía celos de él? –Esto es una tontería –Dijo Sasuke con frialdad –La diferencia es que yo nunca te quise Sakura. Y Naruto se desvive por ti y tú lo sabes –Sasuke entrecerró los ojos. Y por primera vez sintió una sensación dolorosa en el pecho que no supo interpretar– Naruto está enamorado de ti Sakura. Él no te abandonará–Dijo seguro, aunque su incomodidad aumentó.

 

–Si tú sigues cerca de él…Naruto me dejará atrás yo lo sé. Siempre ha sido así…–Siguió llorando. Sasuke sintió una ligera sensación de orgullo. Aún así no cambió la expresión fría del rostro.

 

–No digas tonterías–

 

–¡Claro que sí! ¿Tú crees que no me he dado cuenta? ¡Ni siquiera tomó mi opinión para saber si quería o no que fueses el padrino! ¡Siempre que se trata de ti a él nunca le ha importado lo que yo sienta! –Sasuke sintió la ligera necesidad de que se callara. Sus chillidos eran tan altos, que pensó que si tuviera vecinos de seguro ya se habrían molestado. Sasuke consideró seriamente en abofetearla, pero rechazó la idea casi de inmediato dejándola llorar a gusto.

 

Cuando consideró que era suficiente decidió volver a hablar –Sabes que te estás ahogando en un vaso de agua supongo–

 

–Lo sé…–Sakura se enjuagó las lágrimas. Sasuke suspiró y alborotó los cabellos de la pelirosa.

 

–¡¿Qué está pasando aquí?! –Sakura abrió los ojos shockeada, Sasuke levemente sorprendido.

 

–¿¡Naruto?!

 

 

 

Continuará…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).