Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Por una apuesta terminé siendo tu hijo por Choped

[Reviews - 44]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

4.   Cuidados, atenciones y sentimientos ocultos.

 

 

 

-         ZOOROOO!!- gritó Sanji tirándose al agua para rescatarlo mientras la mácula roja seguía extendiéndose.

 

Luffy y Usopp que también se encontraban dentro del lago, nadaron a toda prisa para alcanzar a su compañero y ayudar al rubio a sacarlo del agua. Incluso Nami que hasta ese momento había pasado de todo se apresuró a socorrer al herido.

 

    Lo tumbaron sobre la toalla donde minutos antes había estado tomando el sol la pelinaranja y comprobaron que el corte era más profundo de lo que parecía a simple vista y no paraba de sangrar. Éste ahora cruzaba su pecho casi en diagonal, desde algo más abajo de su clavícula izquierda hasta perderse por el centro de su cintura, ligeramente inclinado hacia el lado derecho.

 

    En ese momento no se les ocurrió nada mejor que taponar la herida como pudieron para que no perdiera más del tan preciado plasma escarlata.

 

-         Chicos, ¿qué hacemos? Tendremos que avisar a los mayores…-dijo asustada la muchacha.

 

-         Tienes razón Nami-Luffy dejó de presionar para buscar su móvil y llamar a su padre- ¿Papá?, tenemos un grave problema…

 

-         ¿Qué sucede?- preguntó la voz de Shanks del otro lado del aparato-

 

-         Zoro está grave y se desangra…

 

 

 

 

 

 

 

Su mente había abandonado hacía largo rato su cuerpo. Cuando volvió en sí, pero sin abrir los ojos, se encontraba extraño y pesado, tenía la sensación de casi haber muerto y el mareo que le asaltaba aun estando con los párpados cerrados no le invitaban a abrirlos. Intentó rememorar los sucesos que le habían conducido a esa situación, pero sólo alcanzaba a recordar el lago, las rocas y luego sangre… Pero aparte de eso, su memoria no evocaba lo que había producido el accidente, ni siquiera las personas que lo acompañaban en ese momento.

 

    Notó como una mano se entrelazaba con la suya recuperando algo del calor que le faltaba y llenándole su ahora maltratado pecho, reconfortándole.

 

-          No te preocupes Zoro, seguro que te pondrás bien…-quiso tranquilizarle una voz que conocía perfectamente de quien era-…si no yo… no sabría que hacer…

 

 

 

**Flashback**

 

-         Zoro está grave y se desangra…

 

-         ¡¿Qué?!- fue lo único que alcanzó a preguntar-

 

-         Sí, se ha caído contra las rocas y tiene un corte muy profundo en el pecho. ¡Papá tenéis que venir rápido!

 

-         Espera, Luff…-pero al otro lado ya habían cortado la llamada-

 

-         ¿Qué ocurre?-preguntó Mihawk que en ese instante se encontraba al lado del pelirrojo-

 

-         Tu hijo, Zoro. Está herido, ¡hay que ir por ellos rápido! ¡Pide una ambulancia!

 

 

 

Cuando llegaron se encontraron un panorama dantesco. Los chicos se arremolinaban alrededor de su amigo y entorno a ellos múltiples pinceladas de un tinte bermellón poblaban la zona.  Dracule se acercó rápidamente para comprobar el estado de su hijo, se apresuró a cogerlo en brazos sin deshacer la presión sobre la herida y comprobó su estado.

 

    Él no era médico ni nada parecido, pero no habría hecho falta ser muy avispado para darse cuenta de la precaria situación en la que se encontraba el chico. Su morena piel ahora se mostraba de un tono más pálida de lo normal debido a la pérdida de sangre y su rostro mostraba una mueca de dolor aun estando inconsciente.

 

    La ambulancia hizo acto de presencia. Sin perder un segundo, introdujeron al peliverde en su interior y salieron disparados mientras lo auxiliares médicos comenzaban con las primeras curas. Por la velocidad que cogieron, aun yendo por vías rurales, casi se podría jurar que volaron hasta el hospital más cercano.

 

    Cuando llegaron les atendieron de urgencia; un cirujano experimentado y un par de residentes se ocuparon de operarle junto con un gran equipo de asistentes.

 

     En la sala de espera un padre preocupado intentaba sin éxito distraer su mente en algo que no fuera la situación de su hijo. Las manecillas del reloj jamás se habían movido tan lentas para él como en aquel momento de angustia. “Mierda, fui yo quien le metió en esta mentira, sino se lo hubiera pedido, esto jamás habría sucedido… Por favor, Zoro, sé fuerte, tienes que salir de esta…yo…”. Un clic resonó dentro de su cabeza. Ahora todo estaba claro, ¿cómo no lo había visto antes? La gente decía que no te das cuenta de las cosas que más te importan hasta que las pierdes, pues tenían razón, ahora la persona que más le importaba estaba debatiéndose entre la vida y la muerte y no podía hacer nada por ayudarle; sólo cabía esperar que luchara y que los médicos hicieran bien su trabajo. Una mano se posó en su hombro, aquel pelirrojo que tenía por amigo siempre era capaz de sacarle una sonrisa hasta en los peores momentos.

 

-         No te preocupes, seguro que estará bien- sonrió-

 

Él no pronunció palabra, se limitó a asentir con la cabeza sin apartar la vista de las puertas de la sala de operaciones.

 

   Por su parte, los jóvenes, no podían evitar preocuparse por su amigo, habían visto el accidente, que al fin y al cabo había sido sólo eso, un accidente, pero cierto rubio no conseguía apartar la idea de su mente de que era culpa suya por provocarle y salir corriendo, “si tan sólo por una vez me hubiera comportado como una persona normal” pensó.

 

     De improvisto la puerta del quirófano se abrió y dio paso a unos hombres cabizbajos. El corazón de Mihawk le saltó en el pecho, no, no, y no, no podría ser cierto ¿verdad? “que no sea lo que parece” rogó. Uno de los cirujanos se acercó a él.

 

-         Señor, ¿es usted el padre del chico?

 

-         Sí-contestó nervioso. Se produjeron unos segundos de silencio que incrementaron las pulsaciones del mayor-

 

-         Debe estar orgulloso, es un muchacho muy fuerte. La operación ha sido todo un éxito.

 

-         Cuando podremos verle- preguntó todo el grupo que no habían perdido detalle a la vez-

 

-         Esperen a que se pase el efecto de la anestesia. Nosotros les avisaremos-

 

Unas coreadas gracias fue su respuesta, seguida de un sonoro suspiro de alivio. El peliverde estaba a salvo y ya no corría peligro.

 

**Fin del Flashback**

 

 

 

Un sonrojo atacó su rostro. Si no se equivocaba, y estaba seguro de poder reconocer el tacto de esa piel aunque pasaran milenios sin haberla sentido, debía estar muy mal para que su padre le cogiera la mano de esa forma. Aunque si había más gente alrededor, cosa que no estaba seguro, lo normal era actuar así, a fin de cuentas, eso es lo que eran, padre e hijo, y la situación nunca cambiaría.

 

   Abrió los ojos descubriendo los orbes dorados del mayor ligeramente húmedos, sin embargo, nadie más se encontraba a su alrededor. Éstos le miraban con júbilo, alegría, felicidad, devoción… No podía creer que tantas cosas pudieran contenerse en un gesto tan pequeño pero que significaba tanto para su corazón. Entonces la caricia, ¿era sincera?

 

    Suspiró aliviado cuando el joven despertó, había estado realmente preocupado por él y ahora sabía la razón más importante para ese estado, mas las palabras murieron en su garganta, de tanta emoción los vocablos no le salían.

 

-         Ho-hola…- la voz le salió algo quebrada-

 

-         Hola-sonrió- ¿qué tal te encuentras?

 

-         Bueno…, sinceramente, como si una manada de elefantes me acabara de pasar por encima-bromeó-

 

-         Me alegro de que estés bien. Nos has tenido muy preocupados ¿sabes? Así que no lo vuelvas a hacer, eres demasiado importante para mí- besó tiernamente la frente del chico y se dirigió a la puerta- Avisaré a tus amigos, estaban ansiosos por verte- tras lo cual salió y dejó sólo al chico-

 

Los colores volvieron a estallar en sus mejillas. ¿Qué había sido ese visaje? ¿Y esas palabras? Se tapó el rostro con la sábana intentando disimular así todo lo que le había provocado el mayor.  No podía creerlo, seguro tenía que seguir bajos los efectos de la anestesia y por eso imaginaba cosas… si no, no se explicaba cómo había actuado Mihawk. Sin embargo había sucedido, ¡había sucedido! Todavía no podía creerlo, caer de una roca para despertar en el paraíso, “esto es mejor que  abrazarlo”.


    En ese momento entraron sus compañeros, el monito pelinegro se le echó encima sin ninguna consideración por la herida, razón por la cual fue  empotrado de un puñetazo en la pared opuesta. Los demás algo más considerados con su estado sólo le acribillaron a preguntas. El peliverde contestaba a ellas sin muchas ganas cuando atisbó como el rubio salía del cuarto tras haberse cerciorado de su condición con una cara entre contento y triste. ¿Qué le pasaba? Lo normal en él habría sido pegársele cual lapa. Eso ofuscó un poco al joven ¿acaso se sentiría culpable?

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado ^^ y si no, son libres de tirarme lo que quieran XD, espero sus reviews, son importantes para el siguiente cap !!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).