Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Time over love. por shudyeer

[Reviews - 164]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Empezamos justo en donde nos quedamos en el cap anterior, en la proposición de Seto.

Capítulo 9

—Cierto, tu no decides, otros decidimos por ti. — Continuó diciendo el castaño con arrogancia.

— ¿De que…

— Dime Wheeler, hoy estuviste muy cariñoso, no me digas que extrañaste nuestra última noche juntos.

— ¿Nuestra ultima noche?

 Repitió Joey sin saber a que se refería Seto exactamente. Pensando que esta era su oportunidad para recuperarlo, se acercó a él titubeante. Mientras las ilusiones crecían en su cabeza. Seto le detuvo por la mano y la llevó lentamente hasta sus labios hasta poder besarla.

— Esta vez te pagaré, como la puta que eres.

Joey jamás se había sentido tan indignado, de un manotazo apartó la mano, dándole un golpe a Kaiba en los labios.

— ¿Cómo te atreves a injuriarme de esa forma?

— ¡Ja! Ni que fuera la primera vez. No puedo imaginarme otra forma de que hayas conseguido llegar a ser famoso en tan poco tiempo.

— ¡Nunca haría algo como eso!

Seto rio de medio lado, sin despegar la mirada del rubio le dio a entender que no le creía ni una palabra.

— Hoy estas excepcionalmente divertido, siempre huyes y que hoy no lo hayas hecho me dice que quieres aceptar mi propuesta.

— ¿Por qué haces esto?— Joey sollozó tratando de acabar con esa conversación lacerante.

Seto ignoró la pregunta y continuó su ataque.

— Y que me dices de Deblin ¿Para él es gratis o eso vale que te consiga buenos trabajos?

—  Kaiba… te voy a pedir que dejes de decir cosas tan ofensivas, si solo vienes a molestarme entonces vete.

— ¿Quieres que sea justo aquí o prefieres que prepare un buen escenario?

Seto se acercaba más y más al rubio, encerrándolo entre la pared y su cuerpo, ignorando todo lo que éste replicaba. Su único objetivo era tener a ese chico, desde que lo abrazó unas horas antes, su cuerpo había tenido una singular reacción y su antojo por el apetecible joven aumentaba.

Joey estaba petrificado, jamás había visto una mirada tan helada y tan amenazadora en su esposo.  Algo le decía que no quería tenerlo precisamente para pasar una romántica noche, si no todo lo contrario, se sentía todo un objeto que estaba siendo moldeado para otorgar placer a su comprador.

— Ni pienses que haré algo como eso, imbécil. Lárgate.

La discusión llegó a ser audible para Duke que de inmediato entró para salvar al ojimiel.

— ¿Qué esta pasando aquí?

Exigió saber el pelinegro, fulminando con la mirada a Seto,  quién solo torció el gesto y volvió a abandonar el camerino.

— ¿Qué hacia ese tipo aquí? ¿Te hizo algo malo?

— El muy imbécil me propuso acostarme con él. — Declaró el rubio confundido.

— ¡Joey! — Regañó Duke enérgico— Ya sabes que no debes de estar con ese idiota a solas, tu sabes bien lo que te hizo, no se porque estas empeñado en verlo.

— ¿Por qué? —Pregunto Joey alarmado.

Duke respiró hondo y lo abrazó fuertemente.

 —Si lo has olvidado esta bien.

— ¡No! Yo quiero saber ¿Qué pasó?

—Escucha Joey, solo puedo contarte lo que yo sé, lo demás no has querido decírmelo.

— ¡Deja de asustarme! ¿Qué ocurrió entre Seto y yo?

— Ya te lo dije, eso solo tú lo sabes.

De nuevo el rubio se hundió en la desesperación que le provocaba el no poder hacer nada, sentirse extraño e ignorar tantas cosas importantes y terribles, empero solo resolvió saberlo todo, quizás por esa razón estaba allí, para resolver las cuestiones que su otro yo no era capaz resolver a causa de su orgullo, aunque eso significara lidiar con el dolor de ver a su ser más amado de un modo irreconocible, frio y aterrador.

— Dime lo que sabes. Por favor.

Duke le miró fijamente. Hacia mucho tiempo que se habían jurado no volver a hablar del tema. Y fue justamente esa noche que, mientras lo cuidaba, Duke Deblin se decidió a proteger al rubio. Aunque no estaba en los planes enamorarse, para ambos fue la salvación a sus antiguos problemas sentimentales. Por un instante, mientras sostenía a Joey y se perdía en sus hermosos orbes ambarinos, Duke pensó que recordar todo eso sería una buena estrategia para recuperar a Joey. Si él recordaba todo el odio que sentía hacia Seto Kaiba probablemente recordaría la razón por la que estaban juntos y por ende, dejaría de buscarlo con tanta desesperación.

— Ese día te encontré en un pésimo estado, estabas tirado en un paramo  que estaba en obras, no muy lejos de mi residencia…

 Comenzó a decir el oji-esmeralda con temple. Entre sus brazos Joey se revolvía ansioso, su corazón latía rápido, temeroso de escuchar algo tan terrible que cambiara su decisión  de estar al lado de Seto.

~~◊~~

 

Habían pasado algunos meses desde que Joey había sido transferido a otro grupo. Sus encuentros con Seto habían sido escasos y en todos ellos ya no intercambiaban ni siquiera una mirada. Para ambos eso estaba bien ¿No? Conforme pasó el tiempo descubrieron que quizás no querían separarse,  en especial Joey, que a pesar de tener un fuerte complejo por lo vivido en el futuro seguía preguntándose porque estar separado de Seto no era como esperaba. No se sentía tranquilo, es más, estaba ansioso, no se sentía animado y las clases parecían haber perdido todo su encanto.

Joey y Duke pasaban mucho tiempo juntos, se habían hecho muy buenos amigos en ese tiempo. Ya que de algún modo solo se tenían el uno al otro. La relación de Tristán y Duke ahora si estaba más que en el olvido <> se decía Duke a si mismo. Por suerte la compañía de Joey le sentaba muy bien,  todos los días tenían por lo menos un momento que lo hacía reír a más no poder, era el encanto del cachorro.

Desde la azotea, que se había convertido en el lugar favorito de Seto y Yugi, que por cierto, siempre se les veía juntos. El castaño observaba disimuladamente todos los días al endemoniado rubio.

— Y por ser el campeón, también asistiré a esa importante reunión.  — Dijo Yugi con  felicidad y dio un bocado a su desayuno. —Kaiba, ¿Me estas escuchando?

— Claro…

Seto se había convertido en todo un tempano de hielo, ahora sí, parecía que había olvidado ser un humano. Sus ojos se tornaban inexpresivos así como su ya conocida fisionomía. Se había “amargado” o eso era lo que todos los días Yugi comprobaba. Lo único bueno de todo era que la relación entre Seto y Yugi mejoraba a cada pedazo de humanidad que se desprendía del alma de Seto. 

¿Qué si tanto le afectaba no ver a Joey? No era tanto eso, más bien se sentía traicionado y estúpido. No tuvo la oportunidad de decirle a Joey sus sentimientos, su conversación falló y el mundo se alteró. Para él, también asistir a esa estúpida escuela empezaba a perder interés.

Las palabras de Yugi entraron y salieron por los oídos de Seto, su mente, celosa y un poco retorcida, tenía un último plan en mente para recuperar un poco de lo perdido.

— ¿Esta tarde puedo ir a verte?

— Lo siento Yugi, tengo algo importante que hacer. — declaró tajante y se dio la media vuelta. — nos veremos después.

 

El turno de Joey  en el trabajo terminó un poco más tarde de lo usual. El incauto rubio salió y caminó por el callejón que conectaba a la calle principal,  pues se suponía debía de ir a ver a Duke, pero   se sentía un poco confuso y no sabía si era buena idea ir a verlo a esas horas de la noche. Retractándose, tomó el callejón y prosiguió en su camino de regreso a casa.  Caminaba sin prisas, aunque eran calles oscuras él sentía que no había ningún peligro. Sin que siquiera lo notara, un auto estaba siguiéndolo sigilosamente. De pronto, tres sujetos bajaron del auto y le golpearon, amordazándolo y lanzándolo al vehículo como un saco de papas, completamente inconsciente.

Cuando por fin Joey recuperó la conciencia se encontraba atado en una silla en medio de una habitación muy oscura, quizás un almacén, todo estaba vacío. Frente a él se colocó alguien, entre la penumbra le fue imposible reconocerlo pero cuando habló su voz fue inconfundible.

—Qué bueno que despertaste. Soy una persona ocupada ¿Sabes?

— ¡¿Kaiba?! — Expresó el rubio sin saber si sentirse aliviado o el doble de preocupado. — ¿Qué demonios es esto?

—Justo lo que parece, perro idiota.

— ¿Un secuestro? ¿Por qué haces esto?

—Para que no huyas más, por supuesto. — Dicho esto la voz de Kaiba tomo un tono frívolo al tiempo que se acercaba al rubio para susurrar en su oído. — ¿Piensas q puedes humillarme e irte así como así?

— ¿De qué estás hablando?

— Me golpeaste y también huiste — Declaró el castaño con voz impasible mientras caminaba de un lado a otro, sin quitarle la mirada de encima.

—Tu también me golpeaste y ¡no hui! Simplemente no quiero volver a verte.

El gesto del castaño se torció y le propino un fuerte gancho en el estómago al ojimiel  que lo dejó sin oxigeno. Mientras trataba de recuperarse Seto le susurraba dulcemente en el oído.

— ¿Piensas que Deblin puede defenderte? Ya viste que no.

—D-Duke… no lo metas en ....

Antes de que Joey pudiera terminar la frase que tanto trabajó le costó siquiera formular Seto le volvió a golpear, esta vez en la mejilla, haciendo sangrar su labio.

— ¿Tanto te importa Deblin? — Dijo Seto, esta vez imperioso, casi molesto. — ¿Te molesta que le haga algo?

Joey apenas si notó el dejó de odio en esta última frase, como estaban casi a oscuras no veía los gestos de fastidio de Seto. Así como lo decía parecía que Kaiba quería meter por fuerza a Duke en la conversación. Por la seguridad de ambos, el ojimiel no respondió, solo le limitó a agachar la cabeza.

— Ya me has hecho demasiadas Wheeler, empezando por no respetar mi autoridad.

De nuevo Joey presintió un golpe y cerró los ojos esperando el impacto, que llegó hasta él en forma de un beso. Los labios de Kaiba se impregnaban de su sangre y continuaban recorriendo su boca.

Seto sintió recuperar un poco de algo que perdió, algo que quiso hacer siempre y ahora lo seducía. Teniendo a Joey tan débil solo quería retractarse y protegerlo, pero el saber que estaba tan manso solo porque había mencionado a Deblin le hacían tornarse celoso, perdía la cabeza mientras se preguntaba hasta la más estúpida cosa.

— ¿Ya te has acostado con él? ¿Quieres estar con él?

— Kaiba —Murmuró Joey tratando de alejar sus labios de los de Seto que se afianzaban a su boca autoritariamente. — esto no tiene sentido.

— Tú me humillaste ¿Porque no hacer lo mismo contigo?

Profirió Kaiba y acto seguido de una patada tumbó la silla, aflojó los amarres de las manos del ojimiel y lo colocó de espaldas en el frio suelo, montándose en él para tenerlo perfectamente controlado. Comenzó lamiendo su cuello, una y otra vez, mientras sus manos lo despojaban de la ropa y exploraban su cuerpo.

Desesperado, Joey luchaba por quitarse de encima a Seto. Gritaba y pataleaba, lastimando sus extremidades aun atadas. Pronto notó que las manos invasoras eral realmente cálidas y que  sus gritos ahora eran pequeños gemidos.

~~Ө~~

 

Ante la confesión Joey seguía atónito, jamás se hubiera imaginado que la real razón para que él y Seto no estuvieran juntos en el futuro era ésa.

— ¿Me violó? ¿De verdad lo hizo?

—No lo sé, yo solo digo que ese día te encontré lleno de golpes y marcas por todo el cuerpo, dijiste que lo odiabas tanto que no querías saber nada de él jamás. Querías estar lo más lejos de él que fuera posible  y por eso nos fuimos a estados unidos y cuando regresamos él jamás te volvió a buscar, hasta hoy. ¿Qué hiciste para él que se acercara a ti de nuevo?

— Yo…quería estar con él, incluso en ésta época… ¡Esto es un sueño! ¡Él jamás me dañaría! Él… él no es así ¡Esto no está pasando!

Continuará>>>

 

Notas finales:

Y ahora q Joey sabe q no nadamas odia a Seto por una tonteria... q hará??

 

Y bien, lo dejamos hasta allí o si no me tardaré siglos en actualizar D: si de por si esta vez me quede sin word y porque ya regrese a la uni y de nuevo se robara mi tiempo... pero en fin. Espero q les haya gustado. 

Cuidense y q tengan una linda semana =D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).