Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Time over love. por shudyeer

[Reviews - 164]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 18

 

Los esposos se encontraron al fin juntos y se abrazaron como si no hubiera mañana. Se besaron hasta quedar sin aliento y se separaron lentamente al recordar que tenían cosas importantes de que hablar.

—     Pensé que jamás te vería— Dijo Joey temblando de emoción. — estaba tan desesperado, no concebía la idea de no estar contigo y tenía miedo de jamás regresar y… — Hizo una pequeña pausa, sintiéndose algo estúpido por exteriorizar así sus miedos, sonrojándose por lo que estaba a punto de decir. Seto le miraba paciente.  — yo tenía miedo de que me remplazaras con alguien más. 

—     Perdona si no me di cuenta antes —Abrazó a su esposo dulcemente, modulando el tono de su voz para no alarmarlo más. — estaba tan consternado por lo de Mokuba, el aniversario fue hace tres días y  sabes que aún no puedo superarlo si no estás tú.

—     Lo sé, te extrañe. — Se besaron ansiosamente un par de veces más antes de darse un pequeño descanso.

—     Pero he de confesar— Continuó diciendo Joey. —  que hice que tu yo alterno se enamorara de mí.

El aura diabólica de Seto no se hizo esperar.

—     ¿Qué hiciste que?

—     Fue sin querer, estaba tan asustado, ese mundo es una locura, tú y yo nos odiamos y él me violo.

—     ¿Se atrevió a ponerte un dedo encima? — Preguntó el CEO furioso.

—     ¡No! Tranquilo. Me refiero que fue al otro Joey hace algunos años y  entonces sus recuerdos se apoderaron de mí  y empecé a estar muy confundido, ya no sabía quién era yo realmente.

—     Descuida — Interrumpió a Joey de modo conciliador, olvidado poco a poco su enojo anterior. —  creo que entiendo, a veces es confuso incluso yo no sabía que estaba pasando, esto es un caos.

—     Lo sé — El rubio se abrazó fuertemente a su esposo. — Y bien ¿Qué haremos con ellos?

—     Creo que tú “yo” alterno en verdad tiene problemas con mi “yo” alterno, así que creo que lo mejor es regresarlos a la época en la cual se separaron y que traten de solucionar su vida.

—     Entiendo lo que dices — Suspiró el rubio, aliviado. En algún momento había pensado que las cosas se iban a quedar así o que Seto lo cambiaría por su alterno. — pero ¿Y sí nos causan problemas? No podremos recuperar a Mokuba.

—     Lo sé, hay riesgos, ya le envié un mensaje a Tristán, en seguida vamos para allá y veremos que se puede hacer.

—     Démonos prisa, ya no soporto todo esto.

Al regresar a la habitación en donde habían dejado a su correspondiente alterno se encontraron con una sugestiva escena que los involucrados rompieron en cuanto se percataron de lo que estaban a punto de hacer.

—     Aléjate imbécil.

—     Me vas a pegar tus pulgas. — Dijo Seto  al tiempo que cambiaba su cabeza de dirección y limpiaba sus labios.

Los esposos se miraron confidentes y se apresuraron a llegar al laboratorio de Tristán.

Una vez en el complejo explicaron la situación a Tristán, que ya estaba más que enterado puesto que la máquina del tiempo le informaba sobre los portales que se estaban abriendo y los errores que estos provocaban.

—     Lo supe en cuanto se abrió el portal, se hizo un error grave ya que nadie más había tenido contacto con la máquina del tiempo no se balancearon los tiempos es por ello que nadie se tele transportó y los cuatro se encuentran aquí.  — Explicó Tristán sin dejar de mirar su pantallita portátil.

—     Con razón en las ocasiones anteriores cuando alguien viajaba s su alterno cambiaba de época.  — Concluyó Joey emocionado por saber la respuesta.

—     Así es y por esa razón hay un fuerte desbalance que debemos subsanar lo más pronto posible, deben regresar antes de que su universo se destruya.

—     Pero no quiero regresar con éste — Espetó Joey alterno refiriéndose de forma despectiva a Seto Alterno.

—     Ni yo tengo ganas de estar contigo, quiero quedarme con él— Dijo refiriéndose al otro Joey. —  o a menos de que él venga conmigo, si no, no me iré.

—     Ni lo mires.  — Respondió el CEO receloso.

—     ¡Hey! Luego se pelean por ahora creo que puedo darles unos minutos aprovechando éste error para que ambos viajen al pasado, pero no serán más de cinco minutos, de allí ustedes regresaran al lugar al que pertenecen.

—     En cinco minutos no podré arreglar nada. — Dijo Seto alterno cruzándose de brazos.

—     Bueno, aquí son cinco no sé cuánto tiempo sea en el pasado.

—     Pero en cinco minutos puedes arruinar mucho. — Advirtió Seto.

—     Pues si cambiaría mi pasado sería en el momento en el que choque mi auto, así jamás hubiera llegado aquí y aún seguiría torturando a “ese” — Señaló al Joey que abrazaba a su verdadero esposo.

—     No sabes lo que dices. — Suspiró el ojiazul. — En este universo  Mokuba está muerto, no sé si en tu universo está vivo, pero si no quieres perderlo en el futuro ten mucho cuidado con lo que haces.

La advertencia de Kaiba pareció tomar un impacto muy fuerte en su otro yo.

—     Mándalos al pasado ya.

 Ordenó el dueño de KC. Intentando proteger a su esposo de las lujuriosas miradas que le lanzaba el otro Seto. Joey se aferró a su esposo y comenzó a gruñirle a su alterno que no dejaba de acosar a su esposo.

Y casi a fuerzas fueron  mandados a su universo pero siete años atrás.

Aparecieron en el patio trasero de lo que era su antigua escuela preparatoria, que por fortuna parecía desierto.

—     ¿Y que se supone que hacemos? — Dijo Seto mirado a todos lados.

—     ¡Duh! Intentar cambiar algo del pasado ¿No escuchaste o qué?

—     No me arriesgaré a perder a mi hermano.

—     Lo que les pasó fue terrible — Declaró Joey meditabundo. – Tuve algunos flashazos de la memoria de mi alterno. Al parecer ambos fueron secuestrados y todo porque yo…bueno él — Corrigió de inmediato, sacudiendo su cabeza, esperando aclarar sus propias ideas. —  intentó defenderse de los agresores y éstos tomaron represalias contra Mokuba y lo asesinaron.

—     ¿Así que todo fue provocado por ti? — Inquirió el chico castaño, molesto.

—     De algún modo.

—     Entonces ni loco moveré un solo dedo para cambiar esto.

—     ¿Qué? Yo creí que nosotros  — El ojimiel comprendió con tristeza e impotencia que nada iba a cambiar su presente. Se regañó mentalmente por haber sido tan crédulo. Apretó los puños con fuerza, tragándose su decepción. — ¡oh q rayos! Ya sabía que esto pasaría no sé cómo pensé que si estaba cambiando algo. Ya vi que no pasará nada.

—     ¡Hey! No arriesgaré la vida de mi hermano por un amor que de todas formas tú no correspondes.

—     Yo sí lo — Los colores acudieron a sus mejillas e hizo lo que mejor sabía hacer, actuar. — ¡Qué te importa! Déjame en paz, no quiero ni verte, cuando regresemos no me busques, no quiero saber nada de ti, estoy muy bien con mi vida tal y cómo esta.

—     Lárgate entonces.

Espetó el castaño y se tumbó en un árbol mientras veía a Joey alejarse. Algo comenzó a incomodarlo mucho, un sentimiento que no era odio, ni nada parecido a lo que siempre le provocaba ver a Joey, ésta vez era algo parecido a miedo  que se hacía más grande al pensar que su relación con el rubio le quitaría lo más importante de su vida.

Cerró los ojos y  aceptó que el “amor” que sentía por Joey había cambiado, no era el mismo “amor” que sentía por el Joey del otro universo, eso era más como una obsesión, un frio que siempre le calaba en lo más profundo de su ser, esto que sentía era más cálido, un amor que prefería proteger y alimentar y en especial alimentar ya que al fin había encontrado un puente para cruzar esa brecha que siempre lo separaba de Joey, pero por mucho que lo amara no iba a sacrificar a su hermano, era impensable y lo único que restaba era esperar a volver a su vida normal.

Joey por su parte, caminó sin saber realmente a donde ir. Levantó la mirada y cuando vio la azotea de la escuela recordó que no había lugar más tranquilo y solitario que ese. Aún tenía algunos minutos antes del receso, así que si se daba prisa pasaría desapercibido mientras esperaba el momento de regresar a su presente. Cuando abrió la puerta de la azotea se sorprendió al ver que alguien más estaba la azotea. Al parecer un estudiante, era raro ya que todos debían estar en clase, el chico se encontraba mirando hacia uno de los jardines traseros de la escuela, estaba de espaldas a Joey, lo cual éste agradeció, quizás ni siquiera notaría su presencia. Se escabulló cerrando la puerta con sumo cuidado.

—     ¿Terminó la clase antes? — Inquirió el chico, sin virarse para verificar quién había entrado.

En cuestión de segundos el rubio reconoció esa voz. Se quedó estático, recordando que después de la pelea y algunos malos entendidos, Kaiba desaparecía ocasionalmente y después de que se cambió de grupo dejó de verlo por completo ¿así que aquí era donde pasaba su tiempo? Y lo que ahora parecía más urgente  ¿A dónde estaba mirando?  

—     ¿El director fue a buscarme de nuevo?

Joey se acercó lentamente, en silencio, ignorando las preguntas que Kaiba le hacía.

El sonido de la campana que anunciaba el inicio del receso le dio un susto de muerte pero no detuvo su sigiloso andar, debía averiguar que veía el chico con tanta concentración.

—     Cierra la puerta, no quiero que nadie moles— Dijo el chico, adusto. —  Tampoco te molestes en traerme el almuerzo, me iré en cuanto termine el receso.

Al fin el ojimiel quedó exactamente detrás del castaño, en seguida buscó que había en los jardines traseros que llamaba tanto la atención de Kaiba y sin imaginarlo se vio a si mismo, a su yo siete años más joven caminando entre los árboles, buscando el más frondoso para sentarse a su sombra. A su derecha caminaba Duke con quién parecía tener una animada charla.  

Seto frunció el entrecejo y por un segundo salió de su ensoñación. En la reja se proyectaba la sombra de alguien y a juzgar por  su estatura claramente no era Yugi. Se viró para  comprobar quién era y antes de que pudiera decir algo sus ojos fueron cubiertos por las manos de la misteriosa persona y su cuerpo fue detenido con el cuerpo de esa persona. Esperó sin hacer más alboroto.

El ojimiel se arrepintió a los tres segundos de haber hecho algo tan repentino y absurdo como eso pero no podía dejar que lo vieran,  además, necesitaba tiempo para asimilar que en realidad Kaiba  lo vigilaba bastante bien. Su corazón latió con fuerza, así que en realidad no se olvidó de él.  ¿Eso era lindo o tétrico?

—     ¿Qué estás haciendo? — Inquirió el ojiazul, indiferente. — ¿Quién eres?

—     ¿Por qué vigilas a Wheeler?

—     No es tu asunto. — A Seto le pareció familiar esa voz y risita sarcástica se dibujó en sus labios. 

—     ¿Te parece divertido? — Retó el rubio sin descubrir los ojos de Seto, haciendo más presión para evitar que se le escapara.

—     ¿A qué has venido Wheeler? Pensé que ya no te interesaba nada de mí.

—     Yo sólo…

—     Vete, yo tampoco quiero pasar tiempo contigo.

—     Sólo quiero saber — Insistió el ojimiel. — ¿Por qué me vigilas?

—     En verdad te empeñas en alejarme. No sabes cuánto te odio, ni siquiera puedo estar indiferente ¿eh?

—     No me hagas daño  — Dijon repentinamente Joey, evocando las palabras que siempre quiso decir siete años atrás. Esas palabras de arrepentimiento que siempre se escapaban cuando estaba ebrio. —  yo sólo estoy asustado, no puedo imaginarnos juntos pero tampoco separados, pensé que no quería verte nunca pero soy yo quién te extraña más que nadie. No destruyas ese sentimiento, te arrepentirás.

—     ¿Quién te crees que eres para decirme que debo y que no….

Una ráfaga de luz se llevó a Joey y la visión de Seto estuvo libre de nuevo, por más que buscó, ya no había nadie. Justo después, Yugi entró  la puerta  con el almuerzo.

—     ¿Viste a alguien bajar de aquí mientras venias hacía acá? — Inquirió Kaiba.

—     No, las escaleras estaban vacías, regularmente todos corren a la cafetería.  — Respondió con una risa traviesa. La pregunta era muy extraña y más para venir del siempre enojado Seto Kaiba.

 

---------------------------------------******-------------------

 

De regreso en el laboratorio.

—     Al fin se fueron — Suspiró Joey feliz una vez que sus contrapartes desaparecieron por el portal del tiempo.

—     ¿De verdad lo consideraste una amenaza? — Dijo Seto, burlón. — ¡Qué egocéntrico!

—     Cállate tú.

—     Lamento interrumpir su charla pero más les vale darse prisa decidir a qué punto quieren ir por Mokuba. Con este par desbalanceando todo no sé qué puede ocurrir.

—     ¡Yo sé! — Espetó Joey. — mándanos justo al día en el que pasó el incidente.

—     ¿Evitaremos que pase? — Seto se sintió nervioso de pensarlo, era muy arriesgado.

—     No, en algún momento ocurrirá, lo mejor es enfrentarlo.

—     Ya entiendo. — El ojiazul miró a Joey a los ojos. En sus ojos no había duda y era por ello que debía confiar en su pareja.  El plan que llevaba trazando desde hacía bastante tiempo parecía que Joey lo entendía a la perfección. —  Entonces yo me encargo de esperarlos en el lugar al que los llevaran.

—     Correcto y yo simplemente tranquilizaré a Mokuba y ésta vez no haré nada estúpido. Sólo esperaremos a que nos lleven, tú nos rescatas y  ¡listo!  

—     No quiero hacerle pasar por esto.

—     Lo sé — Colocó su mano, reconfortante en el hombro de su esposo y lo ánimo a continuar. — Te prometo que yo  cuidaré a Mokuba, confía en mí.

 

Decididos se tomaron de las manos y a la señal de Tristán entraron al portal. Llegaron justo en el punto en el que Joey iba a reunirse con Mokuba, el momento en el que los secuestradores los atraparon. Sin oponer resistencia Mokuba y Joey fueron llevados a la camioneta.

 Seto apareció en su oficina. Aquel día era extremadamente importante, tenía muchas juntas importantes. Su secretaría entró para confirmar que los inversionistas llegaban en media hora. El CEO le pidió que cancelara todo y  sin perder más tiempo tomó el teléfono y llamó hasta a el ejército y les indicó el lugar en donde se llevaría a cabo el secuestro.

Todo salió a la perfección. Una vez que se hubo confirmado el secuestro, las fuerzas policiacas y especiales arrestaron a los otros cómplices del secuestro que esperaban en la casa a las afueras de la ciudad. Sólo restaba esperar a los que traían el paquete.

Cando los susodichos llegaron notaron demasiado silencio, y que ya no contestaban sus cómplices, bajaron a los rehenes de la camioneta y los obligaron a entrar. En cuanto avanzaron se vieron rodeados por todo el cuerpo policiaco   y optaron por usar a Mokuba para negociar su libertad.

—     Si se mueven le disparo. — Amenazó el líder.

Joey sintió que tenía que hacer algo estúpido, si no lo hiciese, no sería él.  Encubierto y atado pero como pudo  se libró de su captor antes de que le colocaran una pistola en la frente también. Propinándole un fuerte codazo en el estómago al tipo  se lanzó hacia el otro sujeto que había usado a Mokuba como escudo, siguiendo el sonido de su voz. La bala fue a dar en  el antebrazo de Joey. Con esa abertura  y con Mokuba y Joey en el piso se abrió fuego.

Todo terminó bien pero con un Mokuba conmocionado pero a salvo  y un Joey herido, pero con los agresores bajo arresto.

La enfermera le dió al CEO la responsiva para poder operar a Joey y quitarle esa bala.

Seto leyó la responsiva que marcaba que Joey era un familiar suyo, lejano, pero familiar.

Decidió ignorarlo, quizás un error, lo importante era que Joey recibiera la atención médica. Una vez que le fue posible pudo verlo.  Entró a la habitación donde se encontraba su cachorro convaleciente, lleno de vendas y con suero, de todas formas fue recibido con una sonrisa radiante.

—     Te arriesgaste demasiado.

—     ¿Mokuba está bien? — Inquirió ignorando el regaño.

—     Sólo se desmayó por la impresión. Le he puesto vigilancia extrema mientras venía a verte y regañarte por ser tan impulsivo.

—     Pero lo recuperamos, cambiamos nuestro pasado ¿Hicimos lo correcto?

—     Quiero creer que sí. — El ojiazul se sentó al lado de su esposo y lo tomó de la mano que no tenía enyesada. Joey soltó un gemido de dolor.

—     El médico dijo que todo salió bien, que estarás como nuevo si sigues correctamente la terapia.

El cachorro hizo un puchero de desagrado. Seto sabía perfectamente que esa cara era sinónimo de que iba a hacer lo que él quería y que le importaba un comino lo que el médico dijera. Movió su cabeza de un lado a otro pensando: “No tienes remedio, pero así te amo”. Se preparó para besar a su adorable esposo.

—     ¡Es esta habitación!— Exclamó alguien intentando abrir la puerta.

–        ¿Cómo puede estar en una habitación cuando se dice que está muerto? — Replicó alguien más detrás de la puerta.

Un tumulto comenzó a formarse afuera de la habitación del cachorro. Seto frunció el entrecejo y  salió a ver que estaba ocurriendo. Abrió la puerta y un gran grupo de periodistas se lanzó sobre él.

—     ¿Es verdad que su hermano y que su primo sufrieron un secuestro?

—     ¿Su primo está muerto?

—     ¿Primo? — Seto sospechó que esa palabra estaba de moda. Se detuvo a pensar por un momento.  Recordó que en ese entonces aún no se casaban, es más apenas estaban en planes de, y no era que su relación fuera un completo secreto pero tampoco fue un escándalo, pocas personas sabían.  Tal vez el mismo Joey había inventado ese parentesco para evitarse más preguntas.

Joey se movía, entre lo que podía, de un lado a otro de la cama para saber que pasaba afuera.

Seto regresó la mirada y Joey se encogió de hombros. Regresó a la habitación, cerrando la puerta tras de sí mientras la seguridad hacia su trabajo para sacar a todos esos periodistas.

—     ¿Por qué….

La pregunta quedó en el aire. De nuevo el haz de luz puso orden, llevando a cada cual a su respectivo tiempo.

CONTINUARÁ>>>>

Notas finales:

Hola!! Antes que nada muchas gracias por continuar leyendo, de verdad pensé q nadie leería la continuación y eso me ponía un poco triste, porq como dije, ést fic se volvió mi favorito y que por culpa de ser inconstante abandonaran la historia me hacía sentir muuuy triste, pero al ver q no fue así me siento realmente revitalizada. Gracias!!!

Y como ven, he aquí la continuación, el siguiente será el final, o eso espero xD Sentí que me fuí un poco rápido en este cap, quizás fue algo confuso, cualquier duda haganmela saber, es dificil manejar a 2 Joey y 2 Seto y peor aun cuando son jovenes haha y como si le perdí práctica a esto pues ustedes me disculparán :S 

Nos vemos la prox semanita, gracias por su preferencia, Cuidense y disfruten estas épocas decembrinas que al menos en mi país ya comienzan las posadas! 

Un abrazo!! 

Bye!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).