Lo hago por que te quiero… amigo
Aquella mañana del domingo, todos en la casa del escritor dormían, incluso el siempre madrugador de Misaki, ya que se desvelo toda la noche haciendo un trabajo para el profesor Kamijou.
E la habitación que compartían los hermanos Usami, se podía ver como el menor de estos era abrasado por su hermano mayor, una imagen tierna para cualquiera, pero para el pelinegro, que entraba sin ninguna invitación a la residencia, era solo una forma de levantarlos mutuamente. Con movimientos felinos se dirigió hacia su objetivo, la cocina de aquella casa, después de que preparara el desayuna iría a levantar a los hermanos para que pudieran decirle al escritor que él fue invitado aunque fuera una mentira.
Sigilosamente se acercó a la cama que compartían y comenzó a mover levemente a los usami-takahashi.
-ne… Hotaru… ne Akemi-chan, ya levántense… - los seguía moviendo – prepare el desayuno… si no se levantan les daré el repollo fritó que hace mi oto-chan – después de aquellas palabras (o amenaza) ambos se levantaron, Akemi se sentó rápidamente y suplicaba piedad, mientras que Hotaru seguía acostado, no es que le gustara el repollo del Takatsuki, pero su brazo le impedía hacer movimientos bruscos.
-Oye, Chusei, ¿Por qué vienes a estas horas? – pregunto el oji-lila, mientras se incorporaba lentamente con ayuda de su hermano.
-ah… bueno como sé que Misaki-san va a trabajar temprano, pues quería venir y ayudarles…además que quería cuidarte n.n
-agradezco tu preocupación, pero no es necesario que te quedes, oto-san sigue molesto conmigo por lo de la Librería, así que dudo que sea buena idea que te quedes aquí…
-¬¬me vale, yo me quedo y te cuido, además Akemi-chan no podrá solo con ustedes dos – la decisión del oji-gris era notable, se dirigió nuevamente a la puerta – cámbiense y bajen a desayunar
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Ya en el comedor del pent-house (N/A: ¿si se escribe así?), los hermanos y el invitado estaban listos para comer del pescado al grill, sopa de miso y del arroz, si aquel era el típico desayuno japonés, pero aun no lo hacían, faltaban dos personas importantes ahí y una duda salía a reducir ¿Por qué no bajaba la pareja de la casa?
-Oye Hotaru-kun, creo que deberíamos ir a despertar a Akihiko-san y a Misaki-san – comento el invitado mientras tomaba un poco de su té
-IE… no creo que sea buena idea, además, solo faltan unos segundos para que bajen ambos
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El la habitación de la pareja romántica, se podría ver como el menor luchaba por salir de la cama, pero los fuertes brazos del albino se lo impedían, si eso era una lucha del día a día de Misaki, desde que llegaron los “primos” de Usagi, tuvo que dejar su cuarto puesto que los otros dos estaban inhabitables por diferentes causas, uno estaba lleno de osos de peluche y el otro cuarto estaba repleto de marino que el escritor quiso comprar (y compro) pero bueno ya nada se podía hacer con respecto a eso.
Si bien Misaki no tenía que ir a clases ese día, pero tenía trabajo, trabajo y más trabajo por terminar, según tenia entendida el día de hoy llegaban varios regalos y manuscritos por entregar (de hecho toda la semana) y le asignarían un área en especifico para ayudar.
Milagrosamente logro zafarse del agarre del escritor, pero no contaba con cierto dolor que lo haría caer de manera estrepitosa al suelo.
-AAAHHHGG!.. – un palabra perfecta para describir el dolor que su zona baja, tenia que admitir… el tener sexo con Usagi en la habitación del mayor (la cual no sabia por que terminaba con los juguetes regados si el los acomodaba apropiadamente), era un peligro para si mismo. Definitivamente, aquel cuarto no duraba limpio.
-mmmghh – se quejo el escritor aun entre las sabanas, pero su reacción ante la vos del menor le hiso darse cuenta de lo que había pasado, se levanto y fue a ver si su niño se encontraba bien – Misaki ¿estas bien? – le dijo mientras le ayudaba a incorporarse.
-¡DE QUIEN CREES QUE ES LA CULPA! – le grito el castaño al estar ya de pie.
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Incomodo… no había otra forma de describir el como se sentí el ambiente, por lo menos para los castaños y el escritor. Hotaru y Chusei estaban (relativamente) pegados entre ellos, se veía a simple vista bien, pero algo les era… raro, incluso se podría decir que sobraba o simplemente que no debía ser.
Chusei ocasionalmente le daba de comer a Hotaru, ya que tenia problemas para poder coger con sus palillos la comida, Chusei tomaba con sus palillos un poco y lo acercaba a la boca de Hotaru, este sonreía y aceptaba el bocado.
El escritor veía con algo de celos, él también quería que su pareja le diera de comer en la boca y que… un momento… ¿acaso ese joven es la pareja de su hijo?... dejando los palillos en su lugar y mirando a su pareja que parecía perdido en su mundo.
Misaki por su parte, veía algo nervioso… ¿Por qué ese chico venia tan temprano?.. De alguna forma no le gustaba, es decir, no veía bien que viniera a desayunar con ellos y más que preparara el desayuno, no podía negar que sabía bien, pero algo no encajaba… ¿que seria?.. ¿Acaso él es…?
-Hotaru, no sabia que tenias novio – en ese momento los jóvenes voltearon a ver al escritor, quien parecía hablar enserio – es lindo, me agrada
-esto… gr-gracias Usa-Usami-san – el pobre de Chusei estaba sonrojado hasta las orejas
-no somos novios – sentencio Hotaru, después metió un poco de arroz en su boca para seguir comiendo
-¿entonces? - pregunto enarcando una ceja, el peligris menor tenia ganas de hacer una broma y decir “es mi amigo de cama” o “amante en turno” pero como estaban las cosas (ambos padres molestos de lo que hiso, pero sin admitir lo orgulloso/admirado que estaban) lo mejor era decir la verdad.
-Sumimasen, Mi nombre es Chusei You, estudio en Mitsuhashi junto a Hotaru-kun en Literatura – se presento mientras regalaba una linda sonrisa a los presentes – soy su compañero de clases amigo de la infancia
-yo diría hermano, no recuerdo ocasión en la que Hiroto no me haya querido matar por robarme a su hermano… pero bueno él se robo mejor al mio- sonrió con picardía, mientras decía esto.
-¡N-NI-SAN! – Rojo de la vergüenza que sentía, pues su hermano soltaba información sobre su relación con el hermano de Chusei.
- ¿nani? –Misaki estaba rojo, no sabia si todos los Usami tenia cierta atracción a los hombres… bueno hasta ahora sabe que el papa de Akihiko no… o eso espera.
El escritor tenia un pequeño tic… casi no se veía, solo poniendo mucha atención en el rostro de Akihiko seria visible, Akemi lo sabía, cuando empezó a andar con Hiroto su papá lo sobreprotegía demás, ahora sabia que era el complejo que se le pego de su padre.
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Después de una agradable visita, Chusei se fue y Misaki aprovecho para ir a trabajar, puesto que ya le faltaba poco para su hora de llegada. Los hermanos y el escritor se quedaron en casa, pero una idea cruzaba por la cabeza de Hotaru.
-otou-san… -
-¿mmm? – dijo mientras seguía escribiendo su manuscrito
-creo que, pediré empleo de medio tiempo en Marukawa – dijo viendo a la nada, mientras el escritor dejaba de escribir – ya sabes… alguien tiene que cuidar a otou-chan
Una sonrisa se formo en los labios de ambos, pues la idea no sonaba nada mal… incluso sonaba tentadora, aunque el verdadero motivo de Hotaru era ver que cierta persona no se acercar a su otou-chan cuando estuviera en cinta.
Extra: Marukawa Shoten
-¿eh? – Takahashi no podía creer lo que decían, el creía que le tocaría Literatura o el departamento Diamante
-¿puedes encargarte verdad?... Takahashi, es solo por un tiempo en lo que acaba el ciclo –la chica lo veía con algo que lo hacia no querer negarse.
-eh… si, no hay problema –puso una sonrisa y salió con un paquete en manos.
Departamento Esmeralda
-¡ONODERA! – El director en jefe gritaba para que contestara el teléfono – diles que cerramos y marukawa esta en ruina
El pobre oji-verde intentaba calmar a la imprenta y pedir más tiempo para entregar los manuscritos. En el piso se hallaba inconsciente un pequeño pelinegro que en un momento de debilidad cayó en pleno campo de batalla.
-conseguí una semana extra – aquellas palabras hicieron volver al vida a los editores de manga shoujo.
-sumimasen… ¿Quién es Takano Masamune-san? – un pequeño castaño y de ojos verde preguntaba en la entrada de departamento.
-ah… soy yo, ¿se te ofrece algo?
-Un placer conocerlo, mi nombre es Takahashi Misaki, me asignaron para la entrega de manuscritos y de story box – decía el menor mientras inclinaba su cuerpo en forma de reverencia.