La mejor enfermedad de mi vida
Parte 2
Por muy amigos que fueran… ya no soportaba tanta azúcar que el Usami le contaba, si al principio fue una salida de amigos, ese par se atrevió a dejarlo solo con Hotaru para ir a comprar algo de tomar… ¡hace quince minutos!
-*suspiro* él es tan lindo Chuu-chan, Ritsu-san es una persona maravillosa – Seguía diciendo Hotaru con una voz soñadora.
-aja… oye me encanta oír que estas feliz y toda a cosa, pero… te das cuenta que cuando nazcasél te llevara como veintitantos años ¿verdad? – no quiere arruinar su nuevo prospecto de vida amorosa, pero esa es la realidad.
-lo sé, pero… cuando yo tenga 18… en nuestro tiempo, él tendría como treinta y algo de años – dijo con aire esperanzado – no es mucho
-treinta y algo… treinta y muchos… ¿te das cuenta que es más del doble de tu edad?
- ¿como Miyagi oji-san y Shinobu oji-chan? – lo miro con estrellitas en los ojos y una pequeña muestra de sarcasmo.
-tu che… puff, igual no sabes lo que podría pasar en un lapso de tiempo.
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“Simplemente es perfecto y a la vez aterrador el hecho de saber que compartes tu cuerpo con otro diminuto que necesita de ti para vivir y que en algún futuro el te dirá lo importante que eres para el con una sola palabra.”
La doctora Mishiro, leyó aquel párrafo al profesor Kamijou para luego explicarle la situación en la que se encontraba.
-bueno, ¿Qué le pareció? – esperaba con seriedad la respuesta del profesor, pues primero tenia que ver si el sentía una conexión con aquellas palabras.
-simple, pero abarca algo…. Interesante
Era la mejor respuesta, pero no sabia que esperar de aquel hombre, sin mas le tendió la hoja de sus resultados con una diminuta sonrisa en el rostro, también le paso una pequeña cajita.
-antes que nada, quiero que sea consiente de una cosa, debe de tener una mejor alimentación, no se puede malpasar por nada del mundo y sobre todo DESCANSE, si me escucho bien, necesita descansar como mínimo las 8 horas reglamentarias para una buena salud – la doctora realizo una pequeña pausa – Señor Kamijou, es necesario que tenga entendido que no solo le afecta a usted. El resultado que le realizamos dio positivo a una bacteria que salió de control de un laboratorio de prueba, no se sabe a ciencia cierta como se contrae, pero es una bacteria que debería hacer feliz a muchas parejas homosexuales.
El profesor abrió los ojos, ¿Cómo esa mujer sabia que salía con otro hombre?... bueno eso era lo de menos, ¿Cómo una bacteria podía hacer feliz a una pareja?
-no entiendo de que me habla - dijo seriamente el castaño, pues dudaba de lo que Mishiro le decía.
-Felicidades, es usted uno de los portadoes de la bacteria M-preg, mejor dicho Male Pregnatal. Tiene un mes de embarazo
De todas las cosas que le han dicho al demonio Kamijou, el decirle que estaba embarazado debía llevarse el Oscar por la broma más ridícula e imposible del año. Soltó una carcajada, dejando a la doctora algo sorprendida, pues no sabia si tomar a bien o mal aquella risa.
-Eso es imposible, soy un hombre, no puedo quedar embarazado
-Bueno, como ve la cajita esta sellada y cerrada, en ella hay 3 pruevas de embarazo, diríjase al baño y hágase esas pruebas, si salen negativas todas, acepto mi error, si no… tendrá que prometerme que vendrá la próxima semana a una platica.
-bien pero dudo… mas bien, se que es imposible
-nada es imposible, no cuando uno se lo propone *suspiro* vaya, le dejare la dirección y la hora anotada.
Y aun con el pensamiento de lo imposible, el profesor se dirigió al baño con pensamientos de “loca” y “la peor broma del siglo”
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No podía creer que fuera cierto, sostuvo las pruebas de embarazo y todas tenían el mismo resultado “POSITIVO” en cada una de ellas. Miles de preguntas se formaban en su cabeza, pero la principal que aparecía era “¿Por qué a mi?” Inconscientemente se llevo la mano al vientre y un pequeño calorcito golpeo su pecho. Dejo un momento las preguntas negativas, y pensó en lo positivo, siempre se culparía de no poder brindarle una familia a Nowaki, pero ahora estaba mas que claro (según el análisis de sangre) que podría hacerlo.
Saliendo del baño, recogió sus resultados y tomo la dirección diciendo que iría, la doctora sonrió… tal vez el atender el embarazo masculino seria una buena experiencia.
Al llegar a casa, Hiroki, se encontró con Sora haciendo limpieza en la sala, sonrió, posiblemente su hijo o hija seria como aquel joven que había llegado a vivir con ellos. Sora volteo a verlo, se sorprendió la forma en la que lo veía el mayor, pues desde que llego no había visto aquella sonrisa.
-O-okaidi Hiroki-san - Saludo algo nervioso al mayor
-ah… Tadaima, ¿como va la limpieza?
-bien, ya casi termino…- dijo sora, pero al sentir nuevamente la mirada del profesor se atrevió a preguntar - ¿sucede algo?
-Digamos que… hoy es agradable el día
Posiblemente las hormonas empezaban a hacer estragos en su cuerpo y por eso actuaba tan feliz, o simplemente pensaba que aquello podía hacer feliz a Nowaki… pero ¿Qué tal si no era así?... es pregunta llego tan de golpe a su mente que le hiso caer al suelo inconsciente.
-¡Hiroki-san!