Noveno Mes (Decisiones)
El afamado escritor se encontraba por tomar la decisión más difícil de su vida hasta ahora… ¿café arena o lila? Era difícil para el saber de qué color tenía que pintar aquellas paredes, es decir ambos colores eran agradables a la vista. Su mirada se pose en aquellos botes de pintura, la idea de pintar la mitad del cuarto de un color y la otra mitad de otro no estaba en sus planes.
Camino un poco por aquel pasillo y vio unas plantillas, había de plantillas de varias caricaturas, de animales y de flores. Cogió algunas que le parecía adecuadas para el cuarto de sus hijos, tomo un bote de pintura y algunos utensilios para pintar.
“Sorpresa” y “secreto” fue lo que dijo el escritor antes de encerrarse con “sabrá dios que” en el cuarto que estaría designado para sus bebes. Rio suavemente al ver que su pareja prestaba sumo interés y se involucraba con todo lo referente a sus hijos, aunque había algo que le llamaba la atención, el comportamiento del par de hermanos en las últimas semanas.
Hotaru se comportaba mucho más… como decirlo… raro de lo normal, bueno si bien el chico lo sobreprotegía ahora en su estado lo hacía con más frecuencia y en ocasiones exageraba con eso. Akemi por su lado, era más de ayuda… el chico se dedicaba a preparar la comida en la mañana y le ayudaba a preparar la de la tarde, además de hacer algunos quehaceres. Pero ambos chicos parecían tener miedo de tocar su embarazada panza.
No podían permanecer más tiempo de ese modo, de algún modo sentían que le hacían daño al castaño al rehusarse a tocar su pancita, pero tenían miedo de dañarlo y de dañarse a sí mismo. Si bien aún no nacían, no estaban seguros de que pasaría si se tocaban por medio del estómago de Misaki.
La teoría era simple, dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio. Hiroto se los explico hasta el cansancio y no se limitó en decirles las consecuencias que podrían desatar en el caso de no hacer caso a sus advertencias.
Usami Akihiko, categorizado como un completo inútil en cuanto a labores del hogar se refieren, pero por primera vez tenían que reconocerle que ah logrado un buen trabajo con algo ajeno a escribir. Aquel cuarto quedo realmente lindo, para ser la primera vez que se dedicaba a pintar una habitación.
Un color azul pastel con algunos detalles en rosa y las estampas de flores de cerezo se veían en la mitad de la habitación y la otra de un tono azul prusiano con varias estrellas blancas decorándola. Un trabajo muy lindo y lleno de cariño, si… aunque ahora tenía que limpiar el piso antes de que su adoración se diera cuenta del gran desastre (batalla) con la pintura.
Las cosas avanzaban bien, aunque la carta que llego esa tarde podría cambiar los planes de la pareja y posiblemente el futuro de los chicos. Si el tiempo de tomar decisiones se acercaban y para los hermanos era el momento de llevar en marcha sus planes y de esperar que no fuese necesario ningún plan de contingencia.