Confesión
Suspiro pesadamente, no tenía idea de cómo decirle a Misaki la verdad. Platico un poco con su hermano para poder llegar a una solución. Si bien ya había ensayado con Chuusei lo que diría y las posibles preguntas que Misaki le haría, aun así sus nervios se sentían a flor de piel. Miro su teléfono, vio aquella imagen de su familia, cerró los ojos y se repitió mentalmente que todo estaría bien. Espero a que Misaki llegara para decirle la verdad.
Se sentó en el sofá, esperando a que el otro castaño llegara a ocupar el lugar de enfrente. Repaso mentalmente como empezaría su relato, recalcando en su mente lo más importante y la forma en la que diría las cosas. Tomo nuevamente su teléfono, pensó que sería lo mejor ver que tanto tendría que explicar y la forma en la que lo haría.
Por otro lado Misaki salía del baño, acomodo su ropa y con la toalla termino de secar su cabello. No negaba que saber que Akemi le contaría la verdad era algo que le emocionaba, de cierta manera sentía esa emoción y por otro lado sentía que aquello también era un tema delicado y probablemente debería sentarse en el sillón individual.
Cara a cara, ambos castaños esperaban a que el otro rompiera con aquel silencio. Misaki suspiro pesadamente, el de ojos esmeraldas se disponía a cortar con aquel silencio incomodo, pero fue el de ojos negros quien tomó la palabra.
-¿Co-como te encuentras? – pregunto, si bien el mayor no lo obligo a alejarse de él, si le dejo de pedir ayuda en varias cosas.
-bien, ya sabes el embarazo no me deja hacer varias cosas y es más difícil moverme – contesto con sinceridad, su gesto suavizado le indico a Akemi que Misaki ya estaba más tranquilo.
-lamento las molestias que te causamos – dijo mientas se inclinaba levemente a modo de disculpa.
-no es molestia, al final ustedes vinieron aquí…aunque no estoy muy seguro del por qué – bien con aquello comenzaba el relato de Akemi.
-yo… te pienso contar todo y las dudas que tengas también – hizo una breve pausa – solo prométeme que no me juzgaras loco -
-yo… - aquello le sorprendió, pensó que posiblemente el asunto requeriría más seriedad de la necesaria – lo prometo –
-ok – el menor tomo una bocanada de aire antes de soltar todo –hotaruyyovenimosdelfuturoyestamosparasalvaranuestropadre
-¿Qué? – la confusión era visible en la cara de Misaki, no logro entender ninguna palabra dicha por el “Usami”.
- yo… no-nosotros no somos de esta era – con bastante timidez, al ver que el mayor no decía nada continuo – mi hermano yo somos del futuro, venimos para poder salvar a nuestro padre.
Misaki lo veía sorprendido, aquello sonaba tan irreal que no sabía que pensar sobre aquello y en si solo le sonaba que no debía de preguntar más sobre esto, pero el menor parecía realmente esforzarse para platicarle aquello y el prometió escucharlo sin juzgarlo.
-un amigo nuestro creo el artefacto que nos trajo al pasado, no solo Hotaru y yo viajamos – explico y miro a los ojos a Misaki.
-“Chuusei y Sora” – pensó el mayor al escuchar esa oración.
-nosotros nos quedamos en donde viven nuestros padres, convencer a papá fue un poco más sencillo… - vio como el de ojos esmeraldas lo veía en un estado de shock –
Eso, lo explicaba, el parecido que tienen en verdad es sorprendente. En varias ocasiones le preguntaban si Akemi era su gemelo o algo parecido.
-somos… tus hijos, solo queremos cambiar nuestro futuro. Sé que es posible que no me creas, pero aquí tengo la evidencia de que es cierto lo que te eh dicho – le tendió su teléfono a Misaki, en el momento en él tomo su teléfono lanzo un suspiro para después susurrar – solo queremos protegerlo
Ahora solo queda elegir si creer en todo lo que Akemi le ha dicho o llamar a un psiquiátrico.