Cap 11.- “mi novio, mi amante”
Después de discutir con los ancianos y explicarles lo que había pasado con Tetsuo, su hermano menor, las mentiras y Kaoruko de testigo al igual que más licántropos, los ancianos decidieron castigar severamente al menor de los hermanos
-Ahora bien- hablo el anciano que parecía de mayor cargo y edad ahí- dado que tu hermano es relevado del cargo de jefe, por obvias razones, nosotros los ancianos te elegimos a ti, Somoku Kanou, el nuevo líder de la aldea
-…- con una leve, casi nula reverencia se quiso retirar pero fue tenido por su hermano, Someya
-una cosa más…-
-que pasa Kaoruko-pregunto el anciano
-todavía falta un asunto que debemos resolver cuanto antes
-adelante
-ya que mañana es luna nueva-Kanou paro de respirar por un momento, sin siquiera mostrar sorpresa en su rostro -y es época de apareamiento, y el malentendido de hace años se acabo
-a que quieres llegar con eso
-qué tal si hacemos un pacto con las amazonas?
-¡…!-todos
-¡QUE DICES!-hablo otro anciano
-tranquilos no es nada del otro mundo, ya lo habían hecho una vez, porque no hacerlo una vez más, además las amazonas al igual que nosotros necesitamos urgentemente ayuda con eso. Y de alguna forma tenemos que recompensar a las amazonas que de alguna forma fueron ofendidas por nosotros…o no?-rumores se hicieron presentes en toda la sala, hasta que después de unos minutos hablo firmemente callando a los demás
-tu franqueza y dedicación son fuertes Kaoruko, te pareces mucho a tu madre y no solo del físico- Someya rio tristemente-…supongo que tus reclamos son del todo ciertos
-¡…!- todos se sorprendieron por la decisión pero serian tontos al cuestionar al anciano mayor
-Arigatou abuelito ^^-agradeció Someya a el anciano mayor, padre de silver y su abuelo, Itsui Kanou- yo me encargare de comunicarles a las amazonas para que estén preparadas
Tanto Someya como Kanou se destinaban a retirarse pero Itsui los detuvo
-Somoku- lo llamo y el mencionado solo detuvo su caminar- Ayase-chan es todo tuyo- no dijo nada, solo se retiro junto con un risueño Someya. Una vez fuera
-ya me imagino cómo vas a tener a Aya-chan mañana…picaron- picándole las costillas, Kanou se detuvo y Someya pensando que residiría un reclamo se alejo, pero el mayor solo articulo una palabra que Someya nunca pensó escucharla salir de los labios de su nii-san.
Quedo boquiabierto viendo como su hermano se alejaba por el pasillo, ¿acaso se estaba ablandando?
-…“Gracias” eh…-recordando como la palabra salió de la boca de su hermano, así audible pero sincera, era un momento que nunca olvidaría la primera y última vez que su hermano había dicho eso.
Abría estado anhelando ese momento toda la noche pero alguien a su espalda lo saco de sus pensamientos
-Yuki? Qué bueno que me encuentro contigo, te quería dar la noticia de que…¿Qué pasa?- preguntó dándose cuenta de la cara que traía
- Eiri piensa regresar a la choza que estaban antes, junto con Shuichi, pero él no está en condiciones que se lo lleven, dime Kaoruko, ¿le hicieron algo a Shuichi?
-…no le hicimos nada, solo que las cosas que le pasaron aquí, revivieron las heridas que estaban tratado de sanar
-¡¡está herido!!
-sí, y en un lugar incurable
-¿a qué te refieres? ¡¡Me estas asustando!!-Someya suspiro y volteo a verla
-eso no es nuestro asunto, es de Shuichi y creo que ya dije demasiado
-pero…
-shhh ellos sabrán que hacer por lo pronto te acompañare a tu aldea para hacerles saber lo de mañana
-está bien-de estar tan concentrada en lo otro tuvo un efecto retardado-mañana?
-sí, todo está en orden, solo tengo que explicarles a las amazonas lo que tiene que hacer y pronto todo estará listo para procrear
-espera, vas muy rápido, no creo que estén del todo de acuerdo. Tengo que convencerlas primero, ellas no saben nada de esta loca idea mía
-por eso no te preocupes, con mi ayuda las convenceremos, ya veras
-¿seguro? ^^U
-ya verás, vamos X)
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Somoku estaba tratando de contener la alegría que sentía en ese momento, por fin Ayase sería solo de él, nadie se lo quitaría…
En esos momento ya estaba llegando a la habitación donde había dejado a Ayase, después de que llegara al invernadero lo había metido en esa habitación y encerrado bajo llave. Saco la llave y abrió la puerta para entrar, enseguida vio a Ayase levantarse de la cama para ir a su encuentro y rodearlo con sus cortos brazos, Kanou le correspondió y tomando su barbilla se acerco a los labios del menor hasta que se unieron, el beso se fue poniendo apasionado y asfixiante, el calor y la temperatura subieron en Ayase, dejando un prolongado sonrojo.
Gemidos resonando por toda la habitación cuando Kanou tomo a Ayase aventándolo a la cama y empezando a desgarrar la camisa que traía y repartir besos por todo el torso blanco y delicado del menor, jugó con sus tetillas hasta que estas quedaron erectas y se un rosa más elevado que el original, haciendo que Ayase se corriera, después desgarro los pantalones y consigo los calzoncillos dejando a la vista el miembro erecto bañado en semen. Lo metió de lleno en su boca, lamiendo y saboreando el semen, comenzando a succionar de la forma que Ayase se volvía loco en grititos y gemidos sonoros, hacía tiempo que hacían eso pero…nada más eso…
Encorvando su espalda y junto un sonoro gemido lleno de placer, Ayase se corrió por segunda vez. Se podían ver sus resuellos en la habitación humeante y calurosa, Ayase estaba cansado y fatigado pero cuando Kanou paro, ese sentimiento de soledad volvió otra vez a inundarlo. Kanou se quito de encima y se recostó por un lado del menor, abrazándolo posesivamente
-…por qué?-pregunto Ayase
-…
-¿Por qué se detiene?- agregó
-…ya hablamos de eso- en tono serio y autoritario
-no me importa si muero, quiero hacer el amor, como se debe, hasta el final- decía llorando
-no lo haré y esa es mi decisión- Kanou se volteo boca arriba y así cerro sus ojos. Pero el menor no dejo que esto lo detuviera
Kanou sintió un peso sobre él y una pequeña mano le hizo abrir los ojos. Era Ayase masturbado el miembro de Kanou por encima de las ropas
-Ayase- regaño pero fue ignorado, Ayase bajo el cierre y los pantalones un poco, para dejar a la vista el impotente miembro erecto de Kanou- Basta Ayase- ordeno y el menor en vez de detenerse empezó a lamer y disfrutar del miembro como si su vida dependiera de ello, con la ayuda también de sus manos, mientras que unas pequeñas lagrimas salían sin retorno-¡EH DICHO QUE BASTA!-exclamo Kanou enojado parándose, deteniendo las manos del menor por las muñecas retirándole el miembro que con tanto dolor disfrutaba
-…o-onegai…solo una vez…-echando a llorar. Kanou lo pego a su pecho acariciando sus cabellos con suma ternura.
-ya te dije como murió mi madre y aun así
-aun así te tuvo a ti y a Kaoruko-san
-¿te quieres morir? O ¿qué?
- no me importa si estoy a tu lado T-T
- …está bien…pero trata de esperar hasta mañana
-Q///Q
-yo también tengo ganas de tener un hijo
-K-Kanou-san…-rojo
-…es Somoku…Yukiya…Somoku-besando las frente del menor y peinando sus cabellos
-asintió- tratare de esperar, aun que ya estoy a mi limite…Somoku- poniéndose más rojo.
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Estaba amaneciendo, había pasado dos días desde que se había ido del castillo y Yuki los había visitado, al parecer las amazonas no cayeron tan rápido en la idea, pero para la próxima luna nueva estrían listas y dispuestas en hacer crecer su población.
Shuichi estaba peor estaba ido y sin vida, todo el día se la pasaba en la cama, y casi no comía. Le dolía en el alma ver a su peli-rosa en su propio mundo… ¿”su” peli-rosa?... ¿desde cuándo?, ¿quién se lo dio?, ¿quien le dijo que sería correspondido?...esos pensamientos lo inundaron, estaba tratando de pescar algo pero cuando picaban se iban con la carnada, su mente era un caos y no sabía qué hacer, quería ayudar al peli-rosa pero cómo?, si los dos estaba metidos es esa maldita isla por quien sabe cuánto tiempo…
Casi pareció que fuerzas divinas lo habían escuchado, al principio pensó que eran ilusiones pero mientras más se acercaba podía distinguir en el horizonte la silueta de un barco con dirección a la isla
Corrió rápido a dirección donde avían preparado una fogata gigante con Shuichi antes de lo sucedido y la prendió, ya que el barco comenzó a rodear la isla pero al ver la fogata gigante tomaron barcas pequeñas y se acercaron a la isla, parecí que le quitaron de encima una gran piedra, por fin saldrían de esa isla y la dejarían atrás como el mal recuerdo que les daba,
En ellas pudo divisar a Seguchi, su cuñado que al verlo apresuro a los que manejaban la barca, también estaba un chico de pelo-rojo y otras navegantes, rescatistas y demás, al llegar a la orilla Tohma y el peli-rojo corrieron así a mí,
-Gracias adiós Eiri, ¿estás bien? ¿Te duele algo?...
-Si estoy bien pero…
-¿Donde está Shuichi? ¿Está contigo verdad? ¿Verdad?-hablo el peli-rojo desesperado
-…si…
-¿dónde? ¿Dónde está?-mas que alterado
Eiri señalo la choza y este corrió a donde apuntaba. Eiri lo siguió y pudo presenciar toda la escena
-Shuichi, por favor dime algo ¿Shuichi?
-H-Hiro-reconociendo la voz del chico, cuando vio que no era un sueño ni una ilusión se lanzo a Hiro llorando y temblando- ¡HIRO!
Eiri veía como el peli-rojo lo fortalecía entre sus brazos besando incontables veces la cabeza del menor, mientras el peli-rosa no paraba de decir su nombre y viceversa
- ¿quién demonios eres? -sin poder evitar decirlo, sintiendo como la furia le recorría por todo su cuerpo. Hiro volteo confuso por la pregunta
-¿que quien soy?- ironizando- soy su novio… ¿algún problema?
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