Cap 23.- “volverte a encontrar”
-¿c-como esta?- pregunto al doctor que salía de la habitación de su amigo, junto a Someya
-al parecer sus recuerdos están regresando, pero...no me esperaba que pasara esto
-¿de qué está hablando?- K le pregunto al medico
-aun no les quiero adelantar nada, hasta que despierte, no estoy seguro si mis deducciones son las correctas
-Doctor si puedo entrara a verlo ¿verdad?
-claro pero, solo tiene cinco minutos, no quiero que lo despierten
-gracias-
- yo esperare aquí- se disculpo Suguro, quien todavía no se sentía preparado después de susto. Hiro decidido a entrar fue detenido por Someya quien le tapo la entrada
-primero cálmate, si lo ves como está ahora y no te sabes controlar, lo despertaras
-e-estoy calmado- estuviera o no, ya totalmente calmado entro a la habitación seguido de Someya, K espero en la puerta presenciando la imagen al igual que todos, lo que vieron (K y Hiro) realmente los alarmo. A Hiro sus piernas no lo pudieron sostener por más tiempo, K al tener a Hiro a su lado alcanzo a detener su caída
Shuichi se encontraba tendido sobre la cama una vez mas estaba conectado a aparatos y mangueras que le suministraban suero y sangre, también tenía una manguera conectada a su pecho que le suministraba oxigeno, pero lo que más alarmo a Hiro, fue esa cara pálida además del vendaje en su cabeza, las gasas en sus oídos y en su nariz, mojadas de un poco de la sangre que aun fluía fuera del cuerpo del menor. Si no fuera por el constante pitido de su corazón, que lo marcaba el aparato, pensaría que el menor era solo un cadáver arreglado listo para meterlo a la caja de muerto.
Someya se acerco al peli-rosa para limpiar un poco de la sangre que se colaba por las comisuras de los labios.
Hacia una horas, Shuichi después de gritar empezó a vomitar y después de volcar todo el estomago (casi nada, ya que no había desayunado) empezó a vomitar sangre, mientras esta se colaba al igual por sus oídos y narices. Todos al escuchar el grito y los gritos de auxilio de Hiro habían llegado rápidamente, ya presentes y alarmados atinaron por llevarlo inmediatamente al hospital, de eso hacia unas horas, tres para ser más exactos, en esas horas los doctores y enfermaras no había parado de entrar y salir, tratando de parar la hemorragia y estabilizar al joven. Hasta hace unos minutos el menor había caído dormido, ya que los doctores no habían recomendado anestesiarlo, por temor que el menor empeorara…
Someya beso cálidamente al menor, y después indico a K que sacara a Hiro, había quedado estático y sin poder creer lo que había visto
-Ahora que se calmo todo- comento Someya firmemente al impactado Hiro- dime ¿qué fue lo que paso?
-y-yo…n-no lo sé…yo…el…- paso sus manos por su rostro peinando sus cabellos, no podía explicar, las palabras no salían, termino llorando siendo consolado por K que se encontraba su lado. Someya los dejo y entro nuevamente con Shuichi, quería saber que era lo que había pasado y preguntarle a Hiro seria en vano.
Ya dentro de la habitación paso su mano desnuda en la frente de Shuichi viendo así, los recuerdos de Shuichi, sorpresivamente estaban todos, tal y como los había visto por primera vez, una nueva pregunta surgió, si tenía los recuerdos ¿por qué Shuichi no recordaba nada? Y si recordó algo ¿Por qué le paso todo esto?
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Todo su cuerpo estaba paralizado, su preocupación había sido interrumpida por el miedo y la alegría que sentía en ese momento, después de tanto tiempo de no verlo…ahora estaba frente a él y según el rostro de Somoku no estaba contento de verlo
Hacia unos minutos, habían escuchado el grito desgarrador de Shuichi y Someya había ido a verlo dejándolo a oscuras acerca de lo que había pasado, poco después Someya regreso diciendo rápidamente que se llevarían a Shuichi al hospital
-¿hospital? ¿Q- Que tienes Shuichi?
-no te preocupes Aya-chan, yo estaré con él en todo momento, le diré a Tanaka-san (el mayordomo) que este a tu cuidado, mientras volvemos-lo beso en la frente y salió. Tanaka-san le había dicho que iría de compras, acción que aprovecho para ir al hospital donde tenían a Shuichi, fue todo un calvario caminar hasta la puerta principal, pero su primo lo valía… al abrir la puerta se encontró con un no muy feliz Kanou-san
-K-Kanou-san- temblando ante la mirada fulminante, sus piernas dolían, sentía que se quebrarían en cualquier momento
-es hora de regresar a casa- estirando su mano para que Ayase la tomara
-p-pero Shuichi está muy enfermo y…
-dije que volvemos a casa- su tono de voz denotaba furia y sus ojos se tornearon color carmín. Un miedo estremeció cada parte de su ser y sin poder sostenerse por más tiempo… sus piernas flaquearon. Kanou reaccionó y detuvo su caída sosteniéndolo contra su gran pecho, su respiración era errática y su cara se tornaba roja…tenía fiebre, lo tomo en brazos con destino a su barco pero la pálida mano en su mejilla lo detuvo
-...te extrañe mucho…pensé que te habías olvidado de mi…Somoku…- sonrió débilmente para después quedar inconsciente
De no ser por tenerlo en brazos habría corrido para desquitar su furia contra el piso de piedra. Se adentro en la casa y siguiendo el olor de Ayase encontró su habitación, el olor de Shuichi también se encontraba en la habitación lo que hizo por enfadarlo más. Lo recostó en la cama pero antes de cubrirlo con la sabanas algo le llamo la atención…su vientre estaba levemente elevado, guio su mano lentamente hasta ella y la deslizo por la linda curva, estaba dura pero a la vez suave…un leve movimiento del feto lo hizo olvidarse de todo y concentrarse en el pequeño, este al sentir las caricias se empezó a mover mas…Ayase gimió de dolor haciéndolo despertar…miro a Kanou quien también lo miraba sin expresión alguna en su rostro…llevo su mano hasta ponerla encima de la de Kanou, y con una débil pero cálida sonrisa
-es muy juguetón pero ya le he dicho que no patee demasiado ^^- Kanou no pudo aguantar tanta ternura y lo beso como si no hubiera mañana. Un beso demandante lleno de pasión y deseo, dejándole a cada milímetro de Ayase bien en claro que solo le pertenecía a él.
Ya se encontraba arriba de Ayase besando cada centímetro de piel que encontraba a su paso, mientras el cuerpo bajo el, se retorcía y gemía por aquel placer que Kanou le proporcionaba, sus diestras manos se deshicieron de la molesta ropa que ya estaba molestando, masajeo el pecho de su pareja mientras este se deshacía en suspiros y gemidos cargados de lujuria y repetía una y otra vez el nombre del hombre que amaba. Ayase se corrió, en la mano y la boca del mayor. Kanou se levanto lamiendo su mano para degustar el liquido blanquecino, Ayase lo miraba intensamente esperando y preparándose para lo que seguía…pero nunca llego
-¿Somoku?
-ahora no puedo ir más lejos que esto…-acercó su rostro al del menor para juntar sus bocas y lenguas en un baile insólito y sensual-descansa pequeño- finalmente bajo su rostro a la altura de su abdomen donde se encontrada la pequeña curva y la beso
-¡n-no te vayas! – Leyendo la mente de Kanou lo detuvo de la mano- ¡por favor no me dejes otra vez!
-no me iré…pero tampoco me quedare es esta casa…no soporto ver ni oler al mocoso ese
-… ¡Shuichi!- recordando lo que había pasado antes de su encuentro con Kanou-¡Somoku por favor llévame a donde tiene a Shu-chan! se puso mal y lo llevaron al hospital y no sé ¿qué paso? o ¿como esta?
-no será necesario- interrumpo Someya entrando a la habitación
-¡Kaoruko-san! ¿c-como esta Shu-chan?-sin importarle el que estuviera desnudo con Kanou arriba de el
-calma calma, está muy bien ahora está durmiendo en el hospital, parece que ya recupero su memoria pero todavía no es seguro
-solo vine a avisarte eso, los dejo para que sigan reconciliándose- Ayase se convirtió en un verdadero tomate rojo y Kanou pareció molestarle algo pero lo dejo pasar- bye~ >.^
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Pasaba del medio día en el departamento del Famoso Eiri Yuki, ayer cuando Haru y Eri llegaron de su paseo involuntario, habían encontrado al joven rubio sentado en la sala, sin moverse siquiera para respirar su vista estaba fija en un solo lugar…estaba ido. Haru apurada meneo a su patrón gritando su nombre
-Flash Back-
-¡Eiri-san!... ¡EIRI-SAN!- Eiri pareció responder a los llamado pero cuando se dio cuenta de las caras que tenían las dos mujeres y más que sus manos tocaban su persona enfureció lanzándolas lejos
-…no me toquen- miro con repulsión a las mujeres y se alejo subiendo las escaleras-…no quiero que nadie me moleste…y si ese idiota vuelve a venir no lo dejes pasar- sentencio cerrando la puerta con gran fuerza, dejando a las mujercitas un poco desorientadas con lo que había pasado
-Fin Flash Back-
El escritor había pasado todo el día de ayer y el día de hoy sin salir de su habitación, sin tomar bocado simplemente encerrado en el estudio, ni siquiera el ruido del teclado se escuchaba lo que tenía muy preocupada a Haru y mas por que la pequeña Eri estaba en la misma dieta - no comeré nada si papa no come también- esas habían sido sus palabras exactas si se seguía así tendría que llamar a las fuerzas todopoderosas
Tras la puerta del estudio, Eiri estaba recargado en la puerta y en la mano, apuñaba la perla que había encontrado en la isla, en esa misma posición estaba desde que se había ido Someya, su mente no estaba trabajando como era debido, algo en su pecho no lo dejaba en paz ¿Qué era ese sentimiento? La decepción lo estaba abordando y una gran desesperación abundaba su ser
-¿necesitas verlo no es así?- la voz que bien conocía, le hizo levantar la cabeza
-tu…-en un movimiento rápido tomo a Someya del cuello de la camisa y desesperado le pregunto- ¿Cómo entraste aquí?
-calma tigre…solo vine a decirte que Shuichi recupero su memoria- todo excepto la decepción se fue, un enorme goso lo alento- pero esto le provoco que su cerebro tuviera un pelea consigo mismo, negando los recuerdos, tachándolos de falsos- no supo que pensar ¿a que quería llegar?-la lucha provoco disturbios en su sistema…sufrió una hemorragia, ahora está en el hospital y a pesar de que tiene recuerdos es probable que no recuerde absolutamente nada
¿Qué? Su cerebro trataba de procesar toda la información pero solo una gran preocupación lo lleno- aventó a Someya y cogiendo las llaves de su carro salió disparado, pasando por Tohma quien había sido llamado por Haru
Tohma solo vio como Eiri correr y salir del departamento como loco, después giro su cabeza y miro a Someya en la puerta del despacho
-¿Qué está pasando aquí?
-el amor Seguchi Tohma-san, el amor- paso al lado del rubio riendo, con intenciones de seguir a Eiri
No supo cuento tiempo le llevo llegar hasta el hospital, había encontrado a Someya sentado en el lado del copiloto de su auto, olvidaba que esos “perros” eran rápidos, pero agradecía que lo hiciera ya que no tenía ni la menor idea de donde estaba su Shuichi. Bajó rápidamente del carro Someya también le había dicho la habitación en la que estaba, corrió, corrió y no le importo a las personas que se llevaba a su paso…K Hiro y Suguro lo vieron llegar pero fue tan rápido que no les dio tiempo de reaccionar. Eiri entro viendo la lastimera imagen se Shuichi- alarmado corrió hasta estar a su lado y abrazarlo con todas sus fuerzas
-¡lo vas a despertar oye!- gritaba Hiro tratando de alejarlo lo que movía mas al pobre Shuichi
-¡alto los dos!-Suguro alterado los trataba de callar y K quien los jalaba hacia atrás para separar a toda la bola
-mmm…- el gemido hizo que todos se detuvieran…Shuichi estaba despertado por todo el alboroto- … ¿E-Eiri?
-¡…!-