Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Isla Amazonik por girl_yaoi2

[Reviews - 71]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +


 

El día apenas comenzaba, y aunque se encontraba en la playa  no era para nada la idea que tenia de unas vacaciones en las que pudiera relajarse y descansar. Estaba quien sabe donde, con un perfecto desconocido con quien lo único que había hecho era pelear. Bueno si, el mismo se había comportado de una forma grosera  pero eso no hubiera pasado si el rubio no lo hubiera tachado de ladrón, ese tal Eiri Yuki se las pagaría porque nadie insultaba a Shindou Shuichi sin recibir su merecido, es decir, ¿Quién diablos se creía para venir y llamarlo así?, ni siquiera sabía toda la presión que había tenido que soportar…

-Y todo por culpa de ese tipo –dijo con desprecio recordando algunas escenas de hace unas semanas y sintiendo una presión en su pecho que lo hacía querer llorar, pero no podía darse el lujo de hacerlo, era ahora cuando tenía que mostrar fortaleza- Hiro…

El rubio, quien se encontraba fuera de la choza, y había ido para pedirle una disculpa al ojivioleta, escucho una vez más el nombrar de ese tipo, y sintió su sangre hervir de nuevo, no podía explicar el porqué pero desde la primera vez que había oído salir ese nombre de labios del menor simplemente no podía evitar que el enojo lo invadiera. Opto por irse, si entraba nada bueno sucedería, se conocía bien.

Decidió esperar a que al menor se le pasara el berrinche ya después se ocuparía de averiguar todo lo que le interesaba, por lo pronto intentaría no pelear con el… intentaría y eso ya era un avance. Estaba a punto de irse cuando recordó que el menor seguía con aquella ropa raída y sucia.

- Shuichi,  a los pies de la cama hay unas piezas de ropa que pude rescatar no sé si son tuyas pero deberías cambiarte, lo que traes está sucio y lleno de sangre -exclamo el rubio desde afuera y sin darle tiempo al chico de contestar se alejo-

Al paso de una hora, o por lo menos fue lo que el rubio cálculo escucho al menor acercarse hasta él, aunque no lo miro pudo percibir su esencia.

-¿Por qué tardaste tan-to?…- volteo para ver a Shu, quedándose mudo por la vista que tenia, a un ojivioleta que sólo traía encima un diminuto short, si así se le podía llamar pues no hacía más que cubrir las partes más intimas y delinear exquisitamente sus piernas-

-Jejeje, perdón es que tenía un poco de pena de salir así –el rubio trago saliva, la imagen que le mostraba se le antojaba simplemente encantadora y si no estuvieran en la situación en que estaban seguro que ya hubiera hecho algo para aprovecharse del menor- la demás ropa era de mujer, no me la puedo poner –repuso el chico-

- Tu ropa quedo destrozada por las ramas, cuando caímos, por eso busque eso para ti –contesto el mayor con algo de esfuerzo-

- Gracias, y tú ¿vas a andar con esa ropa? –Pregunto el menor al ver que la camisa que traía el mayor estaba bastante rota-

- Después me cambio, como sea, arrímate y sírvete –le dijo el ojivioleta mientras señalaba al frente-

- Ah sí, tengo mucha hambre, ¿y qué hay de comer?

- Pescado

- mmm… que tal una langosta en salsa berbiquí, o camarones al mojo de ajo o…

- No, sólo pescado

 - ¡¡¡¡Eeeh!!?? Pero, no me gusta

- Entonces ve a pescar tu dichosa langosta –contesto lo más calmado que pudo el rubio

- mmm pero no se pescar

- Entonces no comas

- mmm

- Estate al cuidado de los pescados que no se quemen, ahora vengo…

- Pe-pero… mmm- cogió un pescado en sus manos, y un ruido se escucho, era su estomago que pedía comida…

 

Yuki después de haber recogido algunos frutos, lo suficiente como para ese día regreso, tenía hambre y con suerte se comería uno de esos pescados que tanto trabajo le había dado pescar. Al llegar sólo pudo ver a cierto peli-rosa, recostado boca arriba dormido, ¿Cómo era posible que después de 4 días dormido, todavía tuviera sueño? Suspiro profundamente, pero se dio cuenta de que algo insignificante faltaba…los pescados… sólo los huesitos quedaban.

 

Shuichi fue despertado por una lluvia de fruta, que cayó sobre su cabeza

- Pero que…

- ¿No que no te gustaba el pescado?- Yuki trasmitía una aura maligna y Shu pudo jurar ver su lengua como la de una serpiente, y llamas a los pies del rubio

- P-pero es que tenía hambre y c-cuando alguien tiene hambre se come lo primero ¿no?, y pues mi estomago empezó a gruñir y n-no me llenaba con nada y…

- EH~ - en modo demoníaco

- Hiii gomeneee~ - terminando de gritar, salió corriendo, mientras Yuki lo perseguía como queriéndoselo comer… Después de unos minutos de persecución, Yuki atrapo al fugitivo, y como castigo lo hizo que pescará más peces, para la hora de la comida…mientras el comía algo de fruta para quitarse esa hambre de oso que tenia

 

Llego el atardecer y Shuichi no podía saciar el hambre que tenia, Yuki como parte del castigo sólo le dejo comer un mísero pescado y ni una sola fruta, aunque esas frutas se veían de lo más apetitosas, Yuki no le dio ni un mordisco. Tristemente salió en busca de algunas, pero por más que busco, no encontró nada. Después de unos minutos de caminar en círculos, vio a lo lejos una palmera con unos cuantos cocos, más o menos animado, se armo de valentía y subió por la palmera, en su camino hacia la copa de la palmera, resbaló varias veces, pero gracias a su determinación siguió su camino… la palmera era muy alta pero, esos cocos se veían deliciosos…al llegar a la cima, estiro su brazo para alcanzar un coco.

-  ¿PERO QUÉ CREES QUE HACES?!- le grito Yuki desde la base de la palmera

Shuichi se asusto por el grito, haciendo que se soltara de la palmera, teniendo una linda vista de lo más espeso de esa selva… Yuki actúo rápido y lo recibió en sus brazos, evitando una fractura de brazo o pierna del menor.

- Auch…- sobándose la cabeza, justo encima de Yuki

- ¿¡Como que auch!? ¡¿Me puedes decir, que pretendes subiéndote a esa palmera?!

- Es que…tenía hambre- agachando la cabeza avergonzado- p- porque tú no me diste de tus frutas ¡CODO! – sacándole la lengua

- ¿CODO…? MIRA ENANO, YO ME MATE TRATANDO DE ENCONTRAR ESAS FRUTAS Y… OYE ¡¿A DÓNDE VAS?! TODAVÍA ESTOY HABLANDO CONTIGO!

- ¡Ya deja de enojarte o si no te van a salir más arrugas!

- ¿¿¡¡Arrugas!!??

- Ya ven, cuando caía vi algo!

- ¿ALGO? ¿CÓMO QUÉ?!- grito más alto pues el peli-rosa se perdió entre las ramas y árboles y aquel paisaje salvaje- más vale que valga la pena…- se levantó y siguió al menor.

Cuando llego a su lado, observó maravillado aquella escena, una cascada de agua cristalina, caía como de unos 30 metros, en un lago que tenía dos caminos formando ríos a direcciones contrarias…

- Vamos a bañarnos

- Pero…

- Vamos -se hecho un clavado al lago, sumergiéndose hasta el fondo y regresando a la superficie- ven al agua, esta calientita- nadando de lado a lado

-No tengo tiempo para jugar en el chapoteadero, te espero en la choza no te tardes- Yuki se dio la vuelta, cuando de repente escucho ruidos raros, al voltear la cabeza vio como Shuichi luchaba por mantenerse en la superficie…

- ¿Ahora qué pretendes mocoso?

- …A…ayu…da….ah -sumergiendo la cabeza, se perdió la figura dejando burbujas en su lugar

- Oye deja de jugar

- …plop- burbuja explotando

- Shuichi?- segundos pasaron, y Shuichi salió por segunda vez, tratando de agarrar su ultimo soplo de agua- ¡Shu!- Yuki sin preguntarse dos veces salto al agua, pero al instante que este calló

- ¿No que no te metías?!

-…-

- Jejeje verdad que esta calientita?

- SHU-I-CHI~

- waaaaa no me mates~

Así comenzó una guerra de agua, Yuki contra Shu (el primero siempre gana XD)

El sol estaba por ocultarse cuando Yuki salió del “chapoteadero” con todo y ropa, pues ante la urgencia no se la había quitado, sintiendo como su ropa  se le pegaba a la piel, se quito su camisa, para estar más libre, dejando al descubierto su bien tornado abdomen, ante los ojos amatistas…

- Shuichi ya vámonos, pronto se va hacer de noche

- ¡Ah sí!- salió del lago cubriéndose la parte superior de su cuerpo

- ¿Ahora qué traes?

- ¡Eh n-nada!- lo pronuncio con su cara sonrojándose y pensando – “por qué yo no tengo sus pectorales?  U¬¬, anda comiendo frente a los pobres”

Durante el camino de regreso Shu fue muy cortante con Yuki, pues sus celos estaban a tope, o al menos eso era lo que creía. Llegaron a la choza muy cansados, solo comieron algunas frutas y se fueron a dormir. En medio de la noche Shuichi aun pensaba en lo que vio, por algo no podía sacarse de la cabeza la imagen de Yuki al desnudo, hasta se le vino a la mente, que tan diferentes eran sus hombrías, cosa que elevo mas sus celos, llevándose  a la mente preguntas como ¿Por qué no estoy tan musculoso como él? ¿Es que no hago tanto ejercicio? ¿Qué comerá para estar así? ¿y por qué estoy pensando es eso?!  Fastidiado, cansado de tanto alegarse así mismo, cayó dormido sin darse cuenta.

 

Yuki poco después, se despertó sintiendo su garganta seca, se encamino, hacia una mesita frente a la improvisada cama, tomo un trago de agua y se encamino a volver a dormir, fue cuando vio gracias a la ayuda de la luz de la luna que iluminaba a Shuichi dormido. Shuichi al sentirse aprisionado despertó, poco a poco sus ojos fueron distinguiendo lo que tenia frente a él, era Yuki encima de el

- No te muevas- susurro con su voz grave y profunda, Shuichi se sonrojo hasta más no poder, que pensaba hacerle Yuki…

- ¿Qué me vas a hacer?

- Que no te muevas y no hables…- acercándose mas y mas, Shuichi cerró sus ojos, pero de pronto sintió como el peso de Yuki se iba, abrió sus ojos y vio a Yuki con una serpiente en sus manos, la agarraba de los costados de la cabeza impidiendo que le mordiera,

- Abre la puerta

- ¿¡Eh!? si- Shu se levanto y abrió la puerta de madera

Yuki lanzó con todas sus fuerzas  a la serpiente dejándola lo más lejos que pudo

- Listo, ¿estás bien?

- … ¿Una serpiente?

- Sí, estaba subiendo por tu cuello y las sabanas, parece que se metió por la tarde cuando estábamos en la cascada

Shuichi provoco un sonrojo por toda la cara hasta las orejas” ¿qué era lo que estaba esperando?, ¿Qué era lo que pensaba que haría?”

Notas finales:

comenten ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).