- Tsk, imbécil siempre estás haciendo cosas innecesarias, el moreno se acerco al rubio y lo beso no quería apartarse de aquellos labios, que eran un dulce néctar adictivo el cual no lograba olvidar por más que intentara, una vez se puso de pie y se giro para cerrar la puerta se sorprendió al ver que Ashura se encontraba detrás de él y había presenciado todo
Podía observar claramente como aquellos ojos expresaban exactamente la ira que estaba sintiendo Ashura en aquel momento, como era posible que con solo dejar a Fye por unas horas este Imbécil ya estuviera encima de él, y lo que terminaba de dañar su corazón tanto como su mente era ver que su preciado y hermoso rubio estaba descansando en la casa de este tipo, que lo abandono por tantos años, comenzó acercarse lentamente al moreno tenía que solucionar las cosas con este bastardo, no podía dejarse enceguecer por la ira y los celos que se estaban apoderando de él en ese momento, una vez llego al frente de Kurogane solo sonrió, y paso de largo lo único que realmente le interesaba era sacar a Fye de aquel lugar donde no quería que pasara ni un segundo más, este acto por parte del pelinegro dejo muy impactado al moreno que acaso no piensa reclamarle por que se encontraba besando al rubio hace unos instantes, o es que el único que se había hecho una idea errónea de su relación había sido el mismo
- Al parecer se la pasaron muy bien anoche, para que Fye se encuentre en este estado de cansancio, y para que tu habitación este impregnada del aroma del sake, Ashura se acerco para tomar a Fye entre sus brazos
- No, no realmente Que pasa con este tipo, no piensa reclamarme el que haya besado a Fye
- Ya veo, una vez estaba retirando al rubio del Futon, pudo observar como en el cuello de Fye había una gran marca de un beso, dado tan forzosamente que la piel de rubio se veía lastimada, esto no lo podía dejar pasar por alto, no definitivamente no podía dejar pasar por alto que Kurogane, le haya hecho tal marca en la piel de la persona que ama, dejo al rubio de nuevo en el futon, y solo en cuestión de segundos se giro, y golpeo el rostro del moreno, sus movimientos fueron tan rápidos que Kurogane, no vio venir el golpe que le entrego el más alto, este golpe fue dado con tal fuerza que hirió el labio inferior del moreno, de esta pequeña herida comenzó a emerger sangre, Kurogane aún se encontraba en un estado de sorpresa, que ni el mismo lograba entender cómo es posible que los movimientos de ese tipo fueran tan rápidos, enfrento de nuevo aquella mirada pero lo único que lograba era que la ira de aquella persona aumentara aún más, Ashura comenzó acorralar a Kurogane contra la pared y su cuerpo, el moreno no quería formar un escándalo en aquella pensión tan pequeña, sabía muy bien que si respondía a sus golpes despertaría a Fye y esto es lo que menos quiere que pase no dejaría, por ningún momento que el rubio se viera involucrado en uno de sus enfrentamientos, no cuando el estuvo toda la noche velando tras aquella puerta por el bienestar de este, es el momento de devolver aquel favor, No permitiría que el descanso del rubio se viera interrumpido por la disputa por la que estaba pasando con este tipo Ashura, los golpes de Ashura no cesaban, cada vez lo golpeaba con más ira estaba completamente enceguecido por los celos, es totalmente lógico que se encuentre en ese estado si el mismo presencio que estaba besando a su amante
- POR QUE
- ....
- POR QUE
- ....
- ¡¡¡POR QUE!!!, Rayos tocas a Fye como te atreves a dejar esa marca en su piel, como lo marcas de esa forma, cuando el no te pertenece, estas últimas palabras quebrantaron el corazón de Kurogane, trato con todas sus fuerzas soltarse de aquel agarre, pero había algo que se lo impedía porque mierda no podía golpear, a ese sujeto porque mierda no se atrevía a golpearlo, por más que busca una respuesta no la encuentra, y que rayos le pasa a ese sujeto en decir de aquella forma, que el rubio no le pertenece quien es este imbécil, para venir y decirle quien le pertenece o quien no, giro su rostro para enfrentarse de nuevo aquella frívola mirada, llena de ira y dolor, el peor sentimiento, que pueda poseer un ser humano, pero no importa cuánto dolor este sintiendo no dejara que este sujeto le venga decir lo que le dé la gana de su vida
- Quien lo dice
- Qué?
- Quien dice que el rubio no me pertenece, si desde que me marche, y aún cuando no estaba cerca de él siempre me ha pertenecido, no he podido sacar de mi mente en ningún segundo a Fye no puedo lograr olvidarme de sus besos, y como su cuerpo se estremece cuando esta bajo mi control, no logro sacar de mi mente como hice mío ese delicado cuerpo, que sudaba por las cosas que le hice toda la noche, no me contuve a marcar esa exquisita piel con ese beso, porque Fye siempre me ha pertenecido, y siempre será mío, no importa cuánto intentes apartarme de él, yo siempre seré su dueño
- Maldito, la ira de Ashura aumentaba con cada palabra dicha por el moreno
- Maldito todo lo que me has icho es una mentira no puedo creer ni media palabra que acabas de decir
- Mentira está bien si quieres creer eso, Claro que es una mentira, pero no tengo porque decirle la verdad aún bastardo como tú. Ashura alzo de nuevo el brazo pensaba descargar toda la ira que estaba sintiendo en aquel momento con aquel sujeto pero el agarre de una mano lo detuvo
- Basta, por qué estas golpeando a Kurogane de esta forma detente, ambos quedaron muy impresionados al ver la mirada que le estaba brindando el rubio a Ashura en aquel momento, ninguno conocía esa mirada en Fye, ninguno de ellos había presenciado ese rostro de ira en aquella persona
- Fye?, por qué, me detienes, Ashura soltó al moreno y se giro por completo para observar aquel rostro de ira en su amante
- No entiendo por qué lo estas golpeando que te ha hecho este hombre para que lo hayas golpeado de esta manera
- No quiero que vuelvas a verlo
- Qué?
- No quiero que vuelvas a ver a este imbécil, no me agrada
- Pero...
- Te estoy diciendo que no lo vuelvas hacer, acaso no piensas cumplir con esa orden cuando lo Único que e hecho por ti es amarte cuando no tenias a nadie que te diera un abrazo cálido cuando tenias Frio, Ashura se acerco al rubio y lo tomo entre sus brazos, llevo una mano a la cintura del rubio y acerco su rostro a la de Fye una vez cerca beso la mejilla del rubio, y comenzó hablar en su oído el moreno no lograba procesar esta imagen, sentía que su cuerpo cada vez más estaba siendo devorado por los celos
- Fye yo Te amo, por favor no me hagas sufrir, no quiero que lo veas, este hombre puede dañarte, no quiero que alguien más vuelva a dañara a la persona que amo como lo hizo ese chico que se fue y nunca cumplió con aquella promesa, lo recuerdas verdad Fye, recuerdas muy bien como es pasar por ese insoportable dolor
- Bastardo suelta a Fye, no ensucies su mente con esa clase de mentiras por qué tu más que nadie sabes ...
- De acuerdo
- Qué? Pero Fye como es pos...
- Lo siento mucho Kurogane, pero no quiero volver hablarte y no quiero que vuelvas acercarte a mí, No quiero, No quiero pasar de nuevo por aquel dolor, no cuando por fin logre recuperarme de aquel fuerte golpe y más que nada no quiero que Ashura salga lastimado, si él ha sido la única persona que me ha brindado de su cariño, cuando solo estaba rodeado de soledad y dolor
- Ya lo escuchaste no es así, no quiero que vuelvas acercarte a mi amante
- Tu cállate pedazo de Mierda, esto no tiene nada que ver contigo Fye yo..
- Detente ya me escuchaste no es así, no quiero que vuelvas hablarme, con estas últimas palabras el rubio salió de aquella habitación dejando solo a Kurogane y Ashura
- Vaya quién lo diría si removía un poco su pasado el haría lo que yo pidiera
- Bastardo, el moreno se sentía totalmente impotente ante aquella situación trato de decirle a Fye una y otra vez que él es ese amigo del pasado y que había vuelto por él, pero no le dieron la oportunidad de terminar con aquellas palabras, por qué rayos todo tenía que estar saliendo de esa forma, si lo único que realmente quería es tener al rubio por completo, tanto su cuerpo como su corazón lo quería solo para él, pero este bastardo se lo está poniendo muy difícil
- Bueno creo que algunas veces se gana y otra se pierde, creo que de ahora en adelante deberás acostumbrarte al sabor de la derrota, Ashura salió de aquella habitación cerrando tras si la puerta, dejando aún muy enfadado Kurogane tras ella
- No pienso perder, no cuando de la persona que estamos hablando es Fye
Transcurrieron dos largas semanas, dos semanas de las que no sabía absolutamente nada de Fye, como es posible no saber nada de una persona a la que tienes al lado, logro escuchar como la puerta de la habitación del rubio se abrió, salió lo más rápido que pudo, pero lo que vio solo logro enfadarlo, como es que esa persona se encontraba en la habitación del rubio
-Buenas noches Kurogane, acaso estas esperando a alguien
-Tu... que rayos estás haciendo en esta habitación
-Yo solo vine por algunas cosas de Fye desde ahora vivirá conmigo, así que no tendrás que seguir esperando cada noche el regreso de una persona que no volverá
-Bastardo, el moreno regreso a su habitación, no quería que el imbécil de Ashura lo viera en ese estado, sentía que su corazón se comprimía con fuerza, no lograba respirar el aire le hacía falta, sentía como su garganta dolía, por estar conteniendo un llanto que quería salir, como es posible que Fye se marchara de aquel lugar, cuando el solo empezó a vivir en este para acercase a él, pero lo único que logro fue perder por completo a su rubio, no lograba controlar el dolor por el que estaba pasando su corazón, sentía que todo su mundo se derrumbo en cuestión de segundos todas las ilusiones, que había planeado, todos los sueños y esperanzas de que en algún momento su rubio lo reconociera se hicieron añicos, ese bastardo logro robarse por completo lo único que quedaba, la única esperanza que tenia de poder confesarle la verdad a Fye de porque rompió con aquella promesa y no logro volver en el lapso de tiempo, que impusieron, pero el bastardo de Ashura logro destrozar y pisotear todos los sentimientos del moreno como si se trataran de un simple insecto el cual haces a un lado cuando te estorba, ya no había alguna oportunidad de confesarle al rubio lo que realmente siente por él, ya no sentía fuerzas para seguir luchando no cuando la persona que ama se encontraba en los brazos de un hombre, que se interponía en el camino de ambos, transcurrieron las horas, y semanas tal vez pasaron meses, pero realmente no le importaba medir el tiempo si no tenía a su rubio a su lado, de que sirve contar el tiempo, si no estás disfrutándolo con la persona que amas, salió de su habitación sentía que esa noche seria perfecta para tomar, y pasar un buen rato en algún otro sitio donde no tenga presente lo que paso con el rubio cinco mese atrás, no escuchar ruido en la habitación que antes era de Fye lo destrozaba esto solo le recordaba que perdió una batalla, contra el amor en donde lo único que encontró fue dolor, y soledad una terrible soledad que era su única compañera en aquellas no che de dolor una vez abrió la puerta, quedo impactado al ver como el rubio está parado enfrente de la habitación que una vez fue suya
-Fye... que haces
-Buenas noches Kurogane solo pasaba por que olvide algo muy importante
-Ya veo
-Bueno lamento haberte molestado, el rubio entro a la habitación pero cuando trato de cerrarla el moreno se lo impidió, y con un fuerte golpe logro entrar a la habitación de Fye y cerró la puerta una vez entro
-Que estás haciendo por favor sal de la habitación
-No pienso irme hasta contarte toda la verdad
-pero..., el moreno se encargo de acorralar al rubio contra la pared, comenzó a acercar cada vez más su cuerpo a la delicada figura del rubio, trataba de acariciar cada rincón de este pero las manos de Fye se lo impedían, el rubio no pensaba ceder ante las caricias del moreno, Kurogane observo muy bien que el rubio no pensaba dejar por ningún instante que este siguiera con lo que estaba haciendo, por lo que tomo las manos de Fye, y las apreso con las suya, una vez lo tenía bajo su control, comenzó a besar los labios del rubio, de una manera tan desesperada que dejaba sin aire al rubio al instante cuando se aparto un poco del rostro de Fye , observaba con atención como el hermoso rostro del rubio estaba completamente sonrojado, observaba claramente como el pecho de Fye subía y bajaba aún ritmo hermoso por falta de aire, observaba claramente en la mirada del rubio la lujuria en estos, el deseo de que el moreno lo tuviera por completo, le encantaba llevar al rubio a sus límites, y saber que se encontraba en aquel estado por las caricias que le estaba brindando a su rubio, Fye tenía las piernas separadas, esto no paso por alto para el moreno, por lo que ubico una pierna en medio de las de Fye y comenzó acariciar el miembro del rubio, apresaba aún más su cuerpo al de fye sentía como el cuerpo del rubio se estremecía ante aquel tacto, escuchaba muy bien como los gemidos de este aumentaban su ritmo, soltó el agarre de las manos de Fye, y se encargo de acariciar cada rincón del rubio quería asegurarse de brindarle placer a su compañero, el rubio aferro sus manos ala ancha espalda del moreno, Kurogane besaba el cuello del rubio, y continuaba acariciando el miembro de este con su rodilla, entre besos subió al oído del rubio y una vez allí le dijo lo mucho que lo deseaba y añoraba tenerlo en aquel estado
-Siempre quise tenerte en este estado, por favor permíteme tenerte aunque sea por esta vez Fye
-Siempre?