-Te amo... y no te entregare a nadie más descansa...Fye
Una vez que el anochecer llego el moreno se despertó, aún no podía creer que tan solo hace unas horas atrás obtuvo todo del rubio, aquellos recuerdos si que serian preciados para él, se encargaría de recordar cada detalle de lo sucedido, el solo recordar como el rubio se encontraba en aquel estado de éxtasis, aquellas caricias que le propino, esas hermosas y pálidas mejillas que en aquel instante se tornaron de un color carmín, aquellos hermosos sonidos que lograba arrancar de esos finos y delgados labios, cada uno de ellos sí que eran recuerdos preciosos que se encargaría de atesorar, como el más preciado y hermoso recuerdo de toda su vida, pero lo que era aún más importante se encargaría de que aquel hermoso, delgado y delicado cuerpo, aquellas caricias y esos jadeos de momentos atrás, se repitieran una y otra vez, es cierto que llego a imaginarse como seria que Fye le entregara su cuerpo, pero esto no era nada en comparación a la realidad, vaya que era una adicción aquel hermoso rubio que se encontraba aún descansando a su lado, con tan solo ver aquel cuerpo desnudo, esa hermosa piel pálida marcada hasta el último rincón por aquellos fuertes besos que le propino, Si que aquella visión lo excitaba, como es posible que el rubio lograra desbordar sus sentimientos de aquella forma, cuando siempre logro mantenerse en control no importara la situación en la que se encontrara, pero su amigo de la infancia lograba que el perdiera toda la razón en tan solo segundos, vaya que le agrada pensar que todos sus sentimientos son descontrolados por aquel imbécil
-Tsk, Creo que es mejor, que me duche, si me quedo a tu lado no sé si podre contenerme por mucho tiempo
Kurogane se disponía a ponerse de pie pero un agarre fuerte por parte del rubio lo detuvo.
-No... Te vayas... Por favor ... no me dejes
Sorprendido por aquellas palabras, el moreno giro su rostro, pudo observar con claridad como en las mejillas del rubio bajaban lagrimas, descontroladas, que no cesaban sin importar cuantas veces las limpiara, las lagrimas no dejaban de brotar, Fye no paraba de repetir una y otra vez estas palabras, esto logro que el corazón del moreno se volviera añicos y se encogiera por estas palabras tan hirientes, nunca imagino haber dañado al rubio de aquella forma, por la mente del moreno no dejaba de cruzar aquel momento de su infancia en el cual el rubio suplicaba para que no se alejara de su lado, no quería, definitivamente no soportaba seguir viendo a Fye en aquel estado, aunque solo estuviera teniendo un sueño, se encargaría de no volver hacer sufrir a su rubio
-Fye despierta
El rubio comenzó abrir sus hermosos ojos celestes, el moreno se sintió aliviado al ver como aquellas lágrimas se detuvieron una vez que logro sacarlo de aquel sueño que le causaba tanto dolor
-¿Cómo te sientes?
-Eh
-Al parecer estabas soñando
-De verdad no logro recordar nada
-Idiota si te sucede algo dímelo, Kurogane comenzó acercar su rostro al del rubio, y una vez cerca beso sus ojos se aseguraría aunque fuera un poco de aliviar el dolor de Fye, este acto por parte del moreno logro sonrojar a Fye
-No te preocupes estoy bien
-Bien voy a darme una ducha, quieres descansar un poco más o ¿me acompañas?
-Qué?
-Solo bromeo
El moreno se dirigió a la ducha, logro escuchar como unos fuertes golpes, no cesaban en la puerta de aquella habitación, con cada instante que pasaba los golpes en aquella puerta se hacían más fuertes, se dirigió a la puerta, le preocupaba el hecho de que Fye aún no había abierto la puerta
-Fye que...
Kurogane no lograba entender muy bien que era lo que estaba pasando en aquel instante, de lo único que estaba seguro es que había recibido un muy buen golpe
-Imbécil ¿Que le hiciste a Fye?
-Bastardo, el moreno giro su rostro lograba observar con claridad como de la mirada del desgraciado de Ashura solo se encontraba ira, dolor y un intenso sentimiento de celos, ciertamente lograba imaginarse el dolor por el que estaba pasando, pero no pensaba ceder ante él, no cuando la persona que estaba en medio era Fye
-Por qué mierda tengo que darte una explicación
-Como te atreves a tocar el cuerpo de Fye, como es posible que tú... tú
-Que pasa, si tienes algo que decirme por qué simplemente no lo haces
-No permitiré que toques de nuevo alguna parte de su cuerpo
-Qué? Kurogane no podía creer lo que estaba escuchando quien se creía este imbécil para venir y darle ordenes, cuando el paso tanto tiempo esperando por volver a estar al lado de Fye, la ira que estaba sintiendo en aquel momento, era inexplicable nunca antes había llegado a odiar tanto a un sujeto como lo hacia con este bastardo
-No te acerques de nuevo a Fye
-Que sucede si lo hago?
-Bastardo no dejare que después de tanto tiempo de lograr convencer a Fye y protegerlo de todo el dolor que tu le ocasionaste, me lo arrebates solo por una simple promesa, No dejare que lo apartes de mí después de tanto trabajo para que su corazón me perteneciera
-Que fue lo que dijiste?
El rubio no entendía muy bien lo que estaba escuchando, no lograba asimilar el hecho de que todo este tiempo se encontraba con la persona que estuvo esperando hace tanto tiempo, y que aún Ashura conociendo la verdad se lo haya ocultado de aquella forma en la que lo hizo, Ashura, si como era posible que todo lo que conocía o pensaba que conocía de él solo fue un simple engaño, para logara poseer su Corazón, los sentimientos del rubio se encontraban totalmente descontrolados, no sabía muy bien explicar que era lo que estaba sintiendo en aquel momento, no podía odiar a la persona que lo acogió por tanto tiempo, y cuido de él, pero tampoco podía solo olvidar el hecho de que durante este tiempo siempre conoció la verdad y se la estuvo ocultando, por otra parte también se encontraba Kurogane, no podía negar que estaba completamente feliz de que su amigo de la infancia haya regresado pero aún no entendía por qué no cumplió con aquella promesa, que significaba tanto para él, tampoco dejaba de lado el hecho de que el moreno regreso pero no le dijo que se trataba de él, ciertamente su corazón y sus sentimientos se encontraban muy confundidos las dos personas que ha amado, uno el primer y único amor que ha tenido y el otro la persona que le brindo tanto afecto cuando más los necesitó, no lograba comprender muy bien que trataban de decirle como confiar en aquellas personas cuando ambos son unos farsantes, si farsantes no había una palabra más adecuada para ambos en aquel momento, ya no podía soportarlo más era cierto que ya no podía confiar en ninguno
-Me... mintieron
-Fye yo solo trataba de...
-No quiero, no me interesan saber sus razones, no entiendo cómo pueden engañar a alguien como lo hicieron conmigo, el flequillo del rubio ocultaba por completo la tristeza del menor, la impotencia que sentía en aquel instante era asfixiante como las personas en las que había depositado su confianza podían jugar con él de esa forma, empuño una mano tratando de ahogar y retener el llanto que estaba por salir
-Fye puedo explicarlo no cumplí con nuestra promesa...
-No importa
-Que?
-Ya no me importa, el rubio levanto de nuevo su rostro enfrentándose a la mirada de aquellas personas, ambos guardaron silencio al ver como de los ojos del rubio se encontraban lagrimas por salir que el mismo estaba reteniendo, ambos chicos solo guardaron silencio mientras sentían como sus corazones estaban siendo comprimidos por el dolor que le ocasionaron a su persona más importante
-Yo no quiero volver a verlos, el rubio cubrió de una manera rápida su cuerpo con las ropas que el moreno le había sacado horas atrás, luego de vestirse por completo se marcho de aquel lugar, ambos chicos en el interior de la habitación no lograban entender por qué las cosas se habían tornado de esta forma, ambos chicos solo sentían dolor en pensar que perdieron a su persona más importante, una vez el rubio salió de aquella habitación corrió tan fuerte como pudo no quería estar cerca de aquellas personas que solo le habían mentido en todo este tiempo, corría tan fuerte como podía, y las lagrimas que una vez estuvo reteniendo ya no dejaban de cesar, en solo pensar como ambos le habían ocasionado tanto dolor