Desde el otro lado de la puerta el moreno solo podía escuchar como el llanto del rubio se hacía aún más fuerte, y no podía negar que ese bastardo era un buen hombre después de todo, un hombre que se equivoco un poco demostrando su afecto por la persona amada, pero un buen hombre después de todo, Tal vez ya era tiempo de entrar pero les daría un momento más para que estuvieran juntos, y tal vez después de tanto tiempo y después de escuchar que Fye siempre lo estuvo esperando, tal vez ya era el momento de revelar por que se había tardado en regresar
Escuchaba con claridad como Ashura consolaba a Fye, no podía negar que sentía algo de celos, el solo imaginar que el mayor en este preciso instante tenía entre sus brazos, a la persona más amada por él, aferrándose a esa delgada y delicada figura por las que ambos estaban completamente enamorados, ciertamente lo hacía perder su autocontrol pero debía ser prudente, sabía muy bien que aunque estuviera al borde de perder la cabeza por los celos, debía controlarse, porque no se trataba de un chiquillo o cualquier mocoso, que actuaba antes de pensar las cosas, claro que no, es un hombre, con uno que otro comportamiento egoísta como el de un crio, pero un hombre al fin de cuentas, un hombre que conoce muy bien en qué momento puede entrar, e interrumpir las cosas, si es que estas se salen de control, un hombre que no dejaba de pensar, una y otra vez, que en aquel preciso momento, ese desgraciado se encontraba en aquella pequeña habitación, con su persona más importante, abrazándolo, acariciando aquella hermosa figura que solo debe ser acariciada por él ya era suficiente, es cierto que es un hombre que puede tragarse su ira, sus celos ridículos, pero se trataba del hombre que ama, no solo eso se trataba de fye, el solo hecho de que fuera ese rubio imbécil, empeoraba las cosas, bien era cierto que había escuchado instantes atrás, que el único hombre que ama es a él, pero es que ese rubio están inocente, que podría dejarse engañar de nuevo por Ashura, Suficiente ya basta porque tenía que dejar pasar por su mente tantas ideas de mierda, no entraría, claro que no, no hasta que terminaran de hablar.
Ashura sentía que su alma y su corazón se estaban desgarrando, no solo estaba el hecho de que Fye no dejaba de culparse así mismo por algo que no era su responsabilidad sino también que sabía que ahora no podría acercarse de nuevo a esta persona, no claro que no se acercaría, para que lastimar aún más esta enorme herida de su corazón, estando cerca del rubio esta herida nunca sanaría, como sanar una herida cuando constantemente la estas tocando, es verdad que ama a Fye pero no soportaría la idea de ver como otro hombre lo tiene, como es otro hombre quien le entrega la felicidad que nunca pudo brindarle, si era cierto, él nunca pudo ofrecerle felicidad a la persona que tanto ama, por su mente paso aquella frase que dice si amas a alguien déjalo ir, dolorosa frase que era una realidad que presenciaría de ahora en adelante, no podía quedarse allí viendo como otro hombre tenía a su persona amada, pero sabía muy bien que esa persona le entregaría una felicidad que él nunca pudo entregarle, el solo saber que el rubio sería feliz, aunque no fuera con él, tranquilizaba por completo su afligido corazón
-Fye, creo que ya es hora de que me retire, Tú estás enfermo por lo que sería mejor, que me marchara y descansaras hasta estar recuperado por completo, Ashura beso la frente del menor, acaricio sus cabellos, una vez más antes de perder el recuerdo de aquella esencia de la que tanto disfruto por años, quería acariciarlo, solo una vez más antes de decirle adiós por siempre
-Gracias, una vez esté recuperado prometo que te visitare
-De acuerdo, luego nos vemos, Fye siento engañarte pero es mejor que me marche de este lugar si quiero que seas completamente feliz, con el hombre que amas, no estaré aquí para ver tu felicidad pero confió bastante en que Kurogane cuidara muy bien de ti
Una vez salió de la habitación observo que Kurogane estuvo todo este tiempo detrás de la puerta, escuchando las palabras que ambos habían compartido antes, de verdad no soportaba ver el rostro de aquel hombre, lo mejor sería salir de allí cuanto antes, de esta forma esto solo sería un mal recuerdo el cual el tiempo se encargaría de borrar, si es que eso era posible
-Oye
-¿Que quieres?
-Gracias, el moreno se sonrojo de sobremanera al decir esta palabra
-¿Qué?
-Maldición, no me hagas decirlo de nuevo, solo estoy agradeciéndote porque me siento obligado a decirlo ya que cuidaste de Fye cuando no estuve, solo es eso, no te hagas ilusiones o nada por el estilo
-No tienes que dar las gracias, hubiera seguido cuidando de él sino estuvieras aquí, porque lo amo
-si que este hombre tiene sentimientos fuertes por Fye
-Kurogane
-Que
-Solo quiero pedirte que cuides de Fye
-No tienes que decírmelo, yo cuidare de es Idiota
-Ya veo, una cosa más
-Que
-Si me llego a enterar de que por alguna razón, Fye sufre por culpa tuya no lo pensare dos veces para arrebatarlo de tus brazos y que este en los míos de nuevo, con estas últimas palabras Ashura se marcho de aquel lugar, con el corazón en la mano del dolor por aquella partida pero el más que nadie sabía que estaba haciendo lo mejor para Fye
-Tsk, Bastardo, no tenias que decirlo no hare llorar a ese imbécil
El moreno ingreso a la habitación, Fye aun lloraba de verdad que Ashura es una persona tan importante para él, pero Kurogane no era muy bueno consolando a los demás pero dejando eso de lado había algo más importante de lo que quería hablar con el rubio, debía revelar la verdad por la que no puedo cumplir aquella promesa que era tan importante para ambos
-Fye
-Kuro, el rubio levanto su rostro, y el moreno sintió que su mundo se destrozaba por completo, odiaba realmente odiaba, como odiaba ver esos ojos llenos de tristeza y dolor y esa expresión sí que le partía el alma entera
-Fye, por favor no sigas, sé muy bien que ese hombre es importante en tu vida, también se que él fue la única persona que te acogió cuando no tenias a nadie, y te brindo amor y cariño cuando estabas solo, pero por favor para… No continúes llorando, el moreno se arrodillo, y abrazo aquella figura que tanto amaba tocar
-Kuro…Lo siento , yo no…
-No tienes que disculparte, solo deja de llorar, por favor
-De acuerdo, Fye aparto su rostro del moreno, Kurogane limpio el rastro de lágrimas del rostro del menor con su pulgar, luego le brindo un tierno y cálido beso, los labios de Fye si que son un exquisito elixir del cual no se apartaría nunca, pero debía cortar aquel delicioso beso para aclarar las cosas que una vez quedaron en el pasado
-Fye escúchame, tengo algo que decirte, recuerdas la promesa que te hice hace catorce años, de verdad no quería romper nuestra promesa, no, no lo quería hacer, y mucho menos cuando la persona con la que hice la promesa eres tu Fye
El rubio no comprendía por qué en el rostro del moreno se reflejaba tanta tristeza, pero no podía negar que realmente quería conocer la verdad que se escondía tras aquella solitaria y triste mirada
-Fye de verdad te pido disculpas nunca llegue a pensar que habías sufrido tanto, no quise en ningún momento romper con esa promesa tan importante tanto para mi, como para ti, pero una vez que me marche lo único en lo que conseguía pensar era en ti Fye , no logre apartarte ni un instante de mi vida, y de mi mente Fye, en las noches solo soñaba con aquella promesa y en la persona tan importante a la que se la hice, estos sueños se repetían todas las noches, hasta que una noche no lograba conciliar el sueño, no podía lograr de pensar en ti, aun cuando quería hacerlo, no te niego Fye que perdí las esperanzas de regresar a Japón, llegue a pensar que sería mejor para ambos no volver a buscarte, olvidarme de esa promesa que te hice, llegue a pensar en hacer una familia, sacarte de mi mente n, No comprendía muy bien por qué tenía aquellos sentimientos de confusión a que se debía que no lograra sacarte aunque fuera un instante de mi vida, pero esa noche logre encontrar la respuesta, una vez logre quedarme dormido, esa noche soñé, que poseía tu cuerpo, te besaba de una manera tan descontrolada que llegue a sentir miedo de lo que podía llegar hacerte una vez te viera, pero logre recordar que en mi sueño te amé de una manera tan pasional, que ahora lo único que quería era volver a verte, esa mañana pensaba tomar el primer vuelo para Japón, pero cuando me encontraba en el aeropuerto, recibí una llamada donde me decían que mis padres habían fallecido en un accidente, en aquel momento sentí que el mundo, mi mundo se me vino a los pies, desde ese instante quede al frente de la empresa de mis padres , todo esto paso cuando tenía solo 15 años, no me siento una persona desafortunado, no puedo negarte que la muerte de mis padres me dolió como a cualquier otra persona, perderlos de esta manera me dolió mucho, pero esto me hizo madurar y descubrir lo que realmente siento por ti, desde entonces solo trabajaba arduamente, con la gran ilusión de volver a verte, pero una vez llegue cuando Ashura me abrió , la puerta de tu habitación, perdí toda esperanza en volver a verte, pensé que por alguna razón estaba equivocado con los datos que me dieron, pero cuando te vi, en brazos de ese tipo, sentí que te había perdido, y cuando no me reconociste, pensé que todo lo que hice fue en vano y una vez me dijiste que no querías volver a verme, en ese mismo instante pensé en regresarme, pero una parte de mi no quería renunciar a ti, de verdad quería tener la oportunidad de poseerte aunque fuera por una vez, pero cuando probé tu cuerpo, la idea de renunciar a ti se hizo más difícil, ya no dejaba de pensar en que si me iría, ese tipo no te dejaría en paz, tampoco pensaba renunciar a ti tan fácilmente, pero cuando Ashura me dijo por todas aquellas cosas, me sentí como una basura por no poder protegerte, Fye por favor solo te pido que me perdones, se que esa promesa era muy importante para ti, y yo la rompí, y lo que es aún peor solo quería escapar de estos sentimientos por miedo
El rubio estuvo atónito por algunos minutos, esto comenzó a preocupar mucho al moreno, por la mente del mayor comenzaron a cruzar muchas cosas, el solo pensar que Fye lo dejaría, por su estúpido miedo de enfrentarse al amor lo atemorizaba, de verdad que temía perder a la persona que tanto ha amado por años, pero si el rubio hacia esto, sería solo su culpa, claro que solo sería su culpa, pero en aquel instante no se sentía preparado para enfrentarse a aquel sentimiento llamado AMOR, pero su objetivo era que Fye conociera la verdad, una verdad que oculto en este tiempo que volvió a verlo, pero si debido a la verdad perdería a la persona que busco en tantos años, de que mierda serviría contarle la verdad que tanto oculto, el moreno no dejaba de sentirse nervioso de verdad el silencio del rubio lo comenzaba a desesperar, Kurogane se disponía a ponerse de pie, necesitaba algo de aire fresco, quería preparase psicológicamente, para recibir la decisión de Fye no importara cual fuera la aceptaría, aunque su alma se desgarrara por una mala noticia, pero el solo pensar en que el rubio lo odiara de verdad le dolía pensar en algo así, a quien rayos engaña , si el rubio idiota llegaría a odiarlo el volvería hacer su mayor esfuerzo en enamorarlo, no importa cuánto tiempo le temara, pensaba continuar con sus pensamientos pero la mano de rubio lo obligo a volver en sí
-Kuro, yo …
Ahí viene la respuesta que tanto estuvo esperando, pero a la que tanto miedo tiene en conocer también, pero las cosas serian mejor si Fye le diera la respuesta de una vez, de esta forma se las ingeniaría para buscar alguna solución dependiendo de lo que el rubio le dijera, el flequillo de Fye ocultaba su mirada, comenzó a temblar, algo que le dio muy mala espina al moreno, por su mente cruzaron miles de ideas, pero ninguna de ellas eran positiva
-Yo te amo
-Que?
-Kuro, pasaste por cosas muy crueles, pero nunca dejaste de pensar en mí, eso hace que mis sentimientos por ti, se incrementen aún más por eso, el rubio soltó su collar y agarro el anillo que colgaba de este, se lo entrego al moreno, y este lo recibió, -Por favor volvamos hacer una nueva promesa, en la que ninguno de los dos logremos olvidar que es lo que siente el uno por el otro
Estas palabras tomaron por sorpresa al moreno, pero ciertamente eran las palabras que estaba esperando Fye no lo odiaba, esta noticia lograba hacer que sus sentimientos se desbordaran de alegría
-Por supuesto, el moreno tomo el anillo, y lo introdujo en el dedo anular del rubio, tomo a Fye de la cintura, lo atrajo hacia él, y una vez cerca lo beso con tanta intensidad que logro dejar al rubio sin aire en un solo instante
- Prometo, que de ahora en adelante estaré siempre a tu lado, para protegerte
FIN