-Que Mierda te pasa, mírame no trates de ocultar tu mirada, pero no obtuvo respuesta por parte del rubio este solo podía seguir escondiendo su mirada bajo el flequillo
-Fye mírame que acaso no me reconoces
-Qué?
-Regrese por ti
El agarre del moreno se hacía cada vez más fuerte, se negaba a enfrentarse a una realidad en donde la persona por la cual estuvo esperando tanto tiempo no lo reconociera, esa persona por la cual regreso no recordara aquellos días de su infancia en donde ambos prometieron encontrarse de nuevo ciertamente se negaba a enfrentarse a una realidad en donde aquel rubio que estuvo pensando día y noche, no recordara aunque fuera su nombre, no definitivamente no podría enfrentarse aquella realidad tan dolorosa, su agarre cada vez era más fuerte el moreno solo podía observar miedo en los ojos de Fye, solo eso faltaba se empeño tanto en que aquella persona lo reconociera que ahora estaba infundiendo un gran temor en este, Kurogane pudo observar con detenimiento como de estos hermosos ojos celestes comenzaban a brotar lagrimas, esto era lo último que faltaba para que el moreno perdiera toda esperanza que tenia, ver como las lagrimas recorrían las mejillas del rubio lo destrozaba, ciertamente ver esta escena destrozaba al moreno, nunca quiso dañar al rubio y al parecer comenzó una relación que había abandonado por tanto tiempo con el pie izquierdo, por qué de otra forma no se puede explicar, solo quería ser más cercano aquella persona que había dejado en su pasado, quería retomar el tiempo que no pudo compartir o pasar junto a él, pero esto ya era un hecho que aquello solo era pasado ahora solo le quedaba enfrentarse a un presente en donde la persona que más le importa no lo recuerde, si definitivamente debía adaptarse aquella forma de vida, ver como las lagrimas del rubio no cesaban, terminaban de desgarrarle el alma por completo, porque si él quería seguir adelante con lo que una vez había dejado en el pasado, ciertamente no podía enfocarse en hacerle daño a Fye si esta era la única forma de traerlo de aquel pasado al cual quería regresar pero Maldición, Es un hecho que estas lagrimas lo destrozaban, desgarraban cada parte de su ser como su alma, sin mencionar el daño que estaba recibiendo su corazón, por qué si intentaba pensar en alguna forma de encontrar alguna respuesta no podría hallarla de esta forma, el moreno casi sin tener conocimiento o conciencia de esto comenzó a soltar el agarre del rubio, no había nada más que pudiera hacer definitivamente estaba enfrentándose a un gran dilema, por un lado estaba el gran cariño que siente por el rubio pero por el otro su razón le decía que debía resignarse y no seguir lastimando aquella persona que abandono, en aquel tiempo, por qué es un hecho que esto fue lo que hizo abandono un cuerpo que solo gritaba por tenerlo al lado, no es de extrañar que el rubio no quiera ni siquiera reconocer la persona que tiene de frente cuando lo único que hizo fue causarle daño, se sentía en un laberinto sin salida, ciertamente estaba contra la espada y la pared sin tener una respuesta concreta de cómo enfrentarse aquel problema, cuando Kurogane por fin soltó la mano del rubio, Fye solo pudo observar como el rostro de la persona que tenia de frente demostraba dolor, aquella mirada que hace unos momentos era una cálida mirada, y totalmente decidida de todo lo que hiciera ahora había cambiado por un dolor que él no podía comprender, pero, lo que si tenía en claro el rubio es que esta persona lo estaba confundiendo por alguien más y esto en cierta forma lo obligaba a sentir un dolor en el pecho des controlable, porqué no podía ser el esa persona que Kurogane está buscando de esta forma no tendría que enfrentarse a la mirada que estaba presenciando en aquel momento, en cierta forma no podía apartar su mirada de la suya, de esta forma las lagrimas del rubio comenzaron a fluir con mayor fuerza, sabia, él más que nadie conocía como es enfrentarse a la soledad de perder un ser querido por esta forma comprendía muy bien por lo que el moreno estaba pasando en aquel momento, pero no podía seguirle el juego y decirle yo soy la persona que estas buscando por que tarde o temprano tanto el alma como el corazón del moreno se verían aún peor de cómo están en este momento.
- Yo Lo... siento mucho pero creo que me estas confundiendo con alguien más, estas palabras eran lo último que el moreno necesitaba escuchar para comprender que su rubio había olvidado por completo la promesa que hicieron años atrás, y que lo había borrado por completo de su memoria, esto era lo último que necesitaba escuchar para que su corazón se hiciera añicos, pero debía enfrentar la mirada de él , y si es que era necesario sacudirlo y decirlo por favor mírame, mírame y dime a los ojos que no recuerdas quien soy, pero no lo único que lograría seria confundir el pequeño corazón de Fye
- Sí, creo... que tienes razón, por lo general esto no suele sucederme a menudo pero es que te pareces tanto a la persona que busco, que no pude darme cuenta de que esta persona está en un pasado que no puedo recuperar, y no importa cuánto intente, o el esfuerzo que haga por que al parecer no podre traer nunca a esa persona a este presente que estoy viviendo, Maldición, idiota que fue exactamente lo que te ocurrió para que pudieras olvidar por completo mi nombre, rostro e incluso aquella promesa que era tan valiosa para ambos, como me gustaría, estar presenciando el momento en el que te olvidaste por completo de mí, tal vez de esta forma seria más sencillo renunciar a una persona que ni tiene idea quien eres. Lo siento no quiero ser grosero pero podrías... podrías dejarme solo, en este momento no quiero estar con nadie
- Pero... estas seguro, no me gustaría que ...
- ¡¡¡LARGATE!!!, no quiero seguir un momento más contigo
- Qué, pero... si yo
- Que acaso no me escuchaste o es que quieres que te saque a patadas de mi habitación, necesito que me odies de esta forma si no te tengo cerca, podre olvidarte más fácil, por favor vete, ya por qué no sé si pueda controlarme mucho más tiempo
- Pero yo, el moreno comenzó acercarse al rubio y lo miraba con una frialdad que hizo que el cuerpo de Fye se congelara por completo, por qué de repente, comenzó a decir estas cosas, y ahora lo mira como si lo odiara por completo, una vez alcanzo al rubio el moreno lo atrapo contra una pared y su cuerpo, Kurogane podía observar muy bien como el cuerpo de Fye temblaba ante la mirada de frialdad que le estaba brindando, Kurogane se acerco por completo al rostro del Rubio, Fye solo cerró los ojos no podía seguir enfrentándose a esta mirada tan atemorizante, parecía que desnudara por completo su alma, parecía que quería encontrar una verdad de la cual el rubio no tiene respuesta, pudo sentir como el moreno respiraba y lamia su oreja
- Que acaso estas sordo o es que quieres que te tome por completo, por qué no te largas de una buena vez si no quieres que termine por lastimarte, estas últimas palabras las dijo mordiendo su cuello, dejando una gran marca en este
- Lastimarme, pero si yo lo único que quería es que ... él ...solo quería estar seguro de que esta persona estaría bien estando solo, no, aun no sé por qué razón, no quiero dejarlo solo.
- Respóndeme imbécil, por qué... por qué razón no te largas
- Quieres tomarme no, entonces tómame si con eso puedo tranquilizar el dolor que estas sintiendo, si es esa la única forma de calmar el dolor por él que estas pasando, aunque se ha un poco calmar el dolor por el que te estás enfrentando tómame y si es que quieres puedes terminar rompiéndome por completo si eso te hace sentir mejor, estas palabras tomaron por sorpresa al moreno, nunca, por su mente nunca llego a pasar la posibilidad de que de los labios del rubio salieran estas palabras, por lo que veía su plan no estaba resultando, el quiere apartarlo, y este imbécil, está acortando más la distancia que existe entre ellos
- Qué pero que mierda estás diciendo, Kurogane podía observar muy bien como el rubio no apartaba la mirada de sus ojos, esto lo dejo aún mas sorprendido Fye nunca había hecho esto, siempre estaba huyendo de él, y ahora está frente a él mirándolo totalmente seguro de su decisión.
- Adelante golpéame si te hace sentir mejor pero, por favor no muestres esa mirada de soledad, de verdad me pone triste ver que estas pasando por tanto dolor, esto sí que era una sorpresa para Kurogane, Fye seguía siendo el mismo, no importa que tanto este sufriendo siempre antepone los sentimientos de los demás por encima de los suyos, el moreno no podía de la impresión su idiota aún conservaba lo que más admiraba de él, esa valentía para enfrentar los problemas
- Ya veo entonces todo tu cuerpo será mío, si no piensas poner resistencia, el moreno acerco una mano a los labios del rubio y acariciaba estos finos y delgados labios, cada rincón de tu cuerpo estará bajo mi control, pero hay algo que te aseguro me encargare de que solo sientas dolor, por qué esta es la única forma de la que podre liberarme de todo el dolor que me domina, Kurogane comenzó besando el cuello de Fye pero lo hacía de una manera tan brusca que el rubio se mordió el labio para evitar gemir de dolor, luego bajo hasta su pecho, una vez ahí lo mordió aún por encima de la ropa, el rubio no pudo contener un segundo más su voz, Kurogane solo freno al sentir como de los ojos del rubio escapan lagrimas que estaba tratando de contener ya desde hace un buen rato, pudo observar como el rubio solo mantenía los ojos cerrados esperando a que él moreno continuara con su labor, pudo observar como del labio inferior de Fye había una pequeña mancha de sangre, al parecer el rubio estaba tratando de contener sus llantos, Kurogane subió hasta los labios del rubio, y una vez cerca de estos lamio el rastro de sangre que el rubio dejo, luego deposito un pequeño beso en estos
- Que mierda estoy haciendo, Fye solo quiere lograr desvanecer aunque se ha un poco mi dolor y yo solo lo lastimo una vez más, al parecer es lo único que puedo hacer bien lastimar la persona que más me importa, el moreno estuvo observando por un rato más al rubio, no puede negar que Fye estaba aun más hermoso que cuando lo había dejado atrás, todo en el es hermoso hasta la forma en la que sus lagrimas recorren esas pálidas pero finas mejillas, y aún mas lo que le llamaba la atención era ver aquellos finos labios que al parecer gritaban por qué él los tocara una vez más cuando, el rubio abrió los ojos al sentir que Kurogane no continuo con lo que hacia
- ¿Qué pasa?
- No es nada, el moreno beso los labios del rubio y luego le ofreció un cálido abrazo, -descansa, mañana será otro día lo mejor será que descansemos, con estas últimas palabras, Kurogane lo llevo hasta la puerta y una vez allí, se despidió y entro de nuevo a su habitación, ya que se encontraba solo se desplomo por completo aún no podía creer, no definitivamente se negaba a creerlo, Fye lo olvido por completo, y que es lo que estaba haciendo momentos atrás, el que solo buscaba protegerlo, lo estaba dañando por completo, no aguanto ni un segundo más y golpeo la pared de su habitación con toda la fuerza que pudo tras gritar con todas sus fuerzas, este grito llamo mucho la atención del rubio, sentía que su corazón se volvía añicos al sentir y escuchar como Kurogane se lamentaba solo, esa noche el moreno no pudo dormir por estar recordando todo lo que vivió momentos atrás con Fye. Pasaron horas tratando de conseguir descanso pero no lo logro lo único que quería era tener consigo al rubio y tomarlo por completo, pero esta vez como se debía quería tomarlo entre sus brazos y decirle una y otra vez que lo único que ha hecho es extrañarlo, insaciable veces, pudo observar como el amanecer llego decidió tomar una ducha, debía salir y despejar un poco su mente solo quería lograr que Fye no rondara sus pensamientos aunque se ha un segundo, pero una vez que abrió la puerta de su habitación observo, que Fye estaba dormido en la entrada de la puerta, el moreno se asombro mucho al ver al rubio en aquel sitio, lo tomo en brazos y lo llevo a su habitación, luego lo dejo en el futon, se encargaría de que el rubio descansara, sabía muy bien que Fye se paso toda la noche al lado de su puerta solo para asegurarse si este se encontraba bien, como siempre se preocupa demasiado por los demás
- Tsk, imbécil siempre estás haciendo cosas innecesarias, el moreno se acerco al rubio y lo beso no quería apartarse de aquellos labios, que eran un dulce néctar adictivo el cual no lograba olvidar por más que intentara, una vez se puso de pie y se giro para cerrar la puerta se sorprendió al ver que Ashura se encontraba detrás de él y había precenciado todo