/////////Flash Back\\\\
Era una mañana fresca en la prestigiosa escuela “Konoha Elite”, donde todos parecían jóvenes empresarios gracias al uniforme de traje sastre; sólo los hijos de las personas más adineradas del mundo eran admitidos en sus aulas, claro que, sólo unos pocos, estudiaban en ella gracias a una beca que la misma institución otorgaba bajo estrictas condiciones: un promedio de excelencia. Quienes no corrieran con la suerte de haber nacido en cuna de oro tendrían que presentar un arduo examen y aprobar como mínimo el 98% de los 600 reactivos. Increíblemente, existían quienes lo lograban.
En uno de los salones de los grupos próximos a graduarse se escuchaba una discusión seria…o casi seria.
- ¡Kakashi-sensei, no puede hacer eso!- Exclamaba una chica de pelo celeste y ojos ámbar, la única en aquél grupo, el comunicado le molestó sobremanera.
- Lo siento Konan, pero es necesario.- Respondía tranquilamente el profesor peliplata, su boca era cubierta por el suéter azul de cuello alzado que siempre usaba.
- ¿No hay otra solución, sensei?- Preguntaba un chico de tez morena, sus ojos eran verdes y su cabello negro. Todo el grupo le miró esperanzado.
- Me temo que no. Debido a que ya tienen un pie en la graduación tienen que hacer esto para conseguir los créditos restantes, de otro modo no se les dará autorización para realizar sus tesis.
- Eso es comprensible pero… ¡¿TRABAJO SOCIAL?!- Gritaron al unísono.
- ¡NO SEAN AMARGADOS! ¿Acaso tienen aberración por la gente o qué? ¡Todos en esta institución tienen que realizar trabajo social para continuar el camino hacia la graduación y así será! Ahora,- Hablaba más calmado.- lo único que puedo hacer por ustedes es ofrecerles tres formas para que hagan su servicio como más les guste, cualquiera que elijan durará un mes, las anotaré.- El profesor escribió en la pizarra las opciones. La clase leyó cuidadosamente.
- “Asistentes en el asilo de ancianos “Death Match”.”- Leía en voz alta un chico albino de ojos violetas.- Eso suena… ¡Tetricamente genial!
- “Participantes en la obra teatral de la escuela “La Cuarta Gran Guerra Ninja” de Masashi Kishimoto”.- Decía un pelirrojo de mirada avellanada.- Podría ser interesante…
- “Pláticas informativas sobre la sexualidad en un grupo intermedio asignado aleatoriamente”.- Finalizó un joven de cabellos verdes y ojos amarillos.- Como para ponerse calientes…
- Bien, ¿Cuál eligen?- Cuestionó el profesor a la clase pero antes de recibir respuesta el timbre que anunciaba el descanso se escuchó.- Oh, bueno; tendrán que decírmelo regresando, así que piénsenlo.- Kakashi recogió su carpeta del escritorio y partió hacia la cafetería, estaba que se moría de hambre; en cambio sus alumnos del grupo Akatsuki se quedaron en el salón para formar equipos. Sasori, Deidara, Pein y Konan se decidieron por la obra de teatro, mientras que Hidan, Kakuzu, Zetzu y Tobi pensaron que sería más divertido ver ancianitos morir “accidentalmente a propósito”.
- Itachi- Le llamaba Pein, un pelinaranja de cabello alborotado y extraños ojos grises.- ¿No te gustaría unirtenos a la obra?- Antes de que el mencionado pudiera responderle amablemente que no le ganaron la palabra.
- No seas imbécil Pein. Él es más de la onda de andar incendiando botes y perros, por eso va a acompañarnos a visitar a los viejitos ¿verdad Itachi? Jajaja ya puedo imaginármelo: “Hola, soy el doctor Itachi, ¿Quién es el siguiente cadáver, digo, paciente?” Jaja y no olvides tu sonrisa de piromaniaco, esa esta buenísima para un Halloween ¡es muy real! jajaja.- Hidan reía descontrolado, se recargó en un costado del pelinegro para evitar caer de la risa, este sólo le miraba con ojos fulminantes; de un rápido movimiento se zafó del agarre del albino dejándolo caer estrepitosamente al suelo, pero ni el golpe sintió de tanta alegría.
- Te lo agradezco mucho Pein,- Respondía de manera galante como debe hacer todo buen Uchiha.- pero el teatro no está entre mis gustos…- Hidan se incorporó de inmediato y volvió a interrumpir.
- ¡Ja¡ Ahí lo tienes, Itachi está dentro de nuestro equipo.
- No Hidan, tampoco iré con ustedes.- Le aclaró cortante.- Trabajaré con Kisame sobre…- Otra vez interrumpido por el de mirada violeta, ¡Cómo le encantaba interrumpirlo!
- ¡¿HABLARAS DE SEXO?!- Lanzó el grito casi en la cara del azabache.- Itachi debo decir que me decepcionas, yo creí que el único aquí con una mente retorcida y siniestra era Zetzu.
- ¡Oye!- Se quejó el mencionado.
- Pensé que eras más un caballero que un pervertido, no puedo creer lo que dices yo pensé que…
- Hidan, ¿Sabes qué es un condón?- La pregunta descolocó a todos; obviamente cualquiera sabe lo que es un condón, para qué sirve y cómo se usa, desafortunadamente para Hidan, él no era cualquiera.
- ¿Q-Qué dijiste?- Itachi sonrió casi imperceptiblemente.
- Sí, tú sabes, un condón. No me dirás que un galán de primera como tú jamás ha usado uno, en especial por todas las chicas que te has tirado.
- ¿Y e-eso a ti qué te importa?
- Oh, me importa mucho, eres mi amigo ¿no? Claro que me importa. Si no te cuidas podrías morir…
- ¿Morir? ¡¿Cómo que morir?! ¡Explícate!- El albino ya se estaba asustando. Mientras el resto del grupo se divertía oyéndolos.
- Sabes que hay ciertas enfermedades que se contagian de esa manera ¿cierto? Bueno, el condón evita que te enfermes, por eso es importante usar uno porque si no puedes morir o…
- O… ¿Qué?- El corazón le latía rápido.
- O… podría pasarte algo peor que la muerte.
- ¿Peor que la muerte? ¡¿Qué podría ser peor que morir?!- Itachi le indicó que se acercara para decírselo al oído y así lo hizo; los demás también querían oír lo que el Uchiha diría y se aproximaron.
- Peor que la muerte es…- Todos estaban con las ansias a flor de piel, tenían que escuchar la mentira que el pelinegro le diría al crédulo idiota de Hidan, pero justo cuando iba a decirlo Kakashi abrió la puerta inesperadamente y la azotó. Nadie salvo el albino escuchó las palabras de Itachi.
- Hola, hola ya volví. ¿Cuál opción eligieron?- Dijo entusiasmado.
- ¡SE ME VA A CAEEEEEEEEEEEER! ¡NOOOOOOOOOO! ¡SU PUTA MADRE! ¡¿QUÉ VOY A HACER?! ¡ME CARGA LA CHINGADA!- Por unos segundos el silencio se hizo presente, después, carcajadas a reventar. Kakashi rió discretamente, ser profesor de una de las más prestigiosas escuelas para niños ricos del mundo no quería decir que se encontraría sólo con chicos normales y eruditos, también tenía que haber subnormales como una especie de equilibrio cósmico o algo ¿no? Una vez que todos se calmaron y Hidan se abrazaba como en estado de coma de su mejor amigo, Kakuzu, Kakashi retomó la palabra.
- Sí…este…¿Itachi?
- ¿Hai sensei?- Respondió fresco como la mañana.
- ¿Qué te he dicho de manipular a las mentes inferiores con tus dotes, eh?- El azabache le puso cara de me-importa-un-cacahuate y respondió con cinismo.
- Que no lo haga.-
- Bueno, espero que no se vuelva a repetir, puedes sentarte. Etto…Hidan, ¿Podrías dejar a Kakuzu y sentarte en tu lugar? Gracias. Volviendo a la selección del trabajo social, la directora Tsunade me ha indicado unos cambios de último momento…al parecer por razones de fuerza mayor…
- ¿Ya no haremos trabajo social?- Preguntó Tobi con nuevas esperanzas.
- ¡SÍ LO HARÁN Y NO ADMITO DISCUCIÓN!
- Awwwhhh…- Casi se les salen las lágrimas.
- Sí, sí, sí, sí, digan lo que quieran, no me importa, ahora pongan atención. Tsunade-sama me ha indicado que cualquier actividad que elijan tendrán que realizarla en grupo, así que pónganse de acuerdo y díganme qué harán. Pein, te nombro representante del grupo, así que serás tú quien me informará todo lo que hagan.
- Hai…- Soltó sin mucho entusiasmo.
- Bueno Itachi, parece que ya no seremos sólo nosotros dos.- Decía divertido un chico alto de cabellos azules y piel casi del mismo tono.
- No queda de otra Kisame.
- ¿Y qué haremos entonces?- Preguntaba Konan.- ¿Cuándo iremos a registrarnos para la obra?
- ¿Quién te dijo que haremos lo de la obra? Vamos a ir con los ancianos moribundos.- Le corregía Zetzu.
- ¡Olvídalo! No pienso acercarme a esas momias chupadas vivientes, ¿Qué tal si tratan de absorber mi talento?- Se quejaba Deidara. Se inició una discusión en la que tuvo que entrar Pein y poner orden.
- ¡Ya cállense carajo! Como el sensei me ha hecho representante del grupo y ustedes no se ponen de acuerdo yo decidiré qué haremos.- Le miraron un poco asustados, cuando el pelinaranja se ponía serio nadie se atrevía a meterse con él, incluso Hidan que era el más rebelde medía sus palabras.- Veamos, ir al asilo es verdaderamente repugnante, lo más probable es que nos pongan a bañar a los viejos, darles de comer, sacarlos al jardín a orear y vaciarles las bacinicas.- Los Akatsukis pusieron cara de asco.- Por otro lado, participar en una obra de teatro de temática bélica no me da buena espina…no me pregunten por qué, pero siento como si nos fueran a matar a todos en esa historia.- Un frío gélido recorrió sus espaldas.- Definitivamente no haremos eso. En cuanto a dar pláticas informativas de sexualidad a mocosos de los grados inferiores…pues no suena tan mal.- Todos asintieron.- Bien, está decidido. ¡Hablaremos de sexo!
- ¡Sííííííííííííííí!- Exclamaron en conjunto.
- Muy bien.- Decía Kakashi.- Entonces éste es el grupo que les toca. Pueden iniciar con las exposiciones a partir de mañana.
/////////////Fin Flash Back\\\\\\
Y fue así exactamente como el caos empezó…
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Ya había anochecido y Sasuke se encerró bajo llave en su habitación; era algo tan habitual que Itachi lo interpretaba como si el menor quisiera estar lo más lejos posible de él, algo tan falso, pero la ignorancia a fin de cuentas termina doliendo. La verdad es que el pequeño revoltoso sabía a la perfección que un día no podría evitar salir corriendo a mitad de la noche a la habitación de su aniki y montársele como bestia en celo en cualquier posición que se lo encontrara. Lo hacía por dominio de la poca cordura que le quedaba, desear tan fervientemente a Itachi lo traía por los suelos, no podía estar seguro de poder contenerse cuando la calentura le llegara. Había que tomar precauciones. En una de esas noches acaloradas, recordó cómo fue que la atracción hacia su hermoso, perfecto hermano, le arrodilló ante el esperanzado deseo del placer prohibido…
- Maldito seas Itachi… ¿Por qué carajos tenías que ser TÚ? Pude querer a cualquiera, pude amar a cualquiera, pude follar a cualquiera… ¡Pero no puedo ni siquiera tratarte bien a ti! ¿Cómo espero conseguirte si sigo siendo un imbécil inmaduro frente a ti? ¡Demonios!...pero esto no es mi culpa, oh no, esto es tu culpa. Desde aquél día yo… me enamoré de Itachi Uchiha, mi nii-san…