Corrí sin rumbo por la calle oscura y vacía, sin poder parar las lagrimas que de mi ojos salían, eso realmente no podía ser cierto, ella no podía dejarme así, mi vida no podía marcharse de esa forma.
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30 de Septiembre, 9:45 am.
-¿Estas lista?- se acerco a mí y me abrazo por la cintura, le correspondí.
-Solo voy por mi bolso y nos marchamos- deposite un pequeño beso en su mejilla y fui por mi bolso.
-Así que ya se van- me miraba recostada del marco de la puerta.
-Recuerda que estas encargada de las demás Sunny- terminaba de meter las cosas en mi bolso.
-Ya lo sé Tiffany, debes estar tranquila, todas somos grandes, sabremos cómo cuidarnos durante un fin de semana- dijo sonriendo.
-Lo sé, pero aun así no deja de preocuparme, son pocas las veces que nos separamos, y siempre me gusta estar pendiente de todas- coloque mi bolso sobre mis hombros y me acerque a ella –cuídense mucho, y no duden en llamar si algo pasa- la abrace.
-De acuerdo, pero prometo que nada malo pasara- nos separamos y caminamos juntas a la sala donde Jessica me esperaba.
-Ahora sí, estoy lista- sonreí y la abrace por la cintura.
Antes de despedirme de Sunny por última vez, la vi, observándome desde la cocina, su mirada era triste y apagada, sonreí, pero ella no me correspondió y se volteo.
-Espérame un segundo, ya vuelvo- camine a la cocina cerrando la puerta tras de mí.
-¿Ya se marchan?- dijo al sentir mi presencia en la cocina, se encontraba aun de espalda a mí.
-Si- dije acercándome a ella, volteo y quedamos de frente –Taeyeon, cuídate mucho- intente abrazarla, pero se alejo.
-Espero que te vaya bien- salió de la cocina sin mirar atrás, sentía que mi corazón se rompería en mil pedazos, intente no llorar y fui nuevamente a la sala
-Tiffany, ya es hora de marcharnos- Jessica me esperaba junto a Sunny.
-Despídeme de las demás Sunny, y por favor cuídense mucho- esta asintió y me abrazo, me marche junto a Jessica.
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-No puedes estar para siempre así Tae- escuchaba una y otra vez lo que Sooyoung me decía –debes levantarte de allí, salir a la calle, ir de paseo, debes olvidarla- ¿Olvidarla? Esa palabra no la encontraba por ninguna parte de mi diccionario, ¿Olvidar a la chica que más quería? No creo que eso fuese capaz para mí –¿Me estas escuchando?- la mire sin importancia.
-Lo siento Soo, pero no puedo escuchar mas eso- me levante de la cama y me pare frente al espejo de pared.
-¿No puedes, o no quieres?- recalco en el “Quieres”. La mire por el espejo.
-¿Sabes? Tienes toda la razón, no vale la pena que yo este así y mucho menos por alguien que no me quiere- la mire esta vez de frente –ya basta de ser débil y tonta –sonrió y me abrazo.
-Me alegra que te decidas por salir adelante –me separo de ella, me miro y me volvió a abrazar –pero nunca dudes de que Tiffany te quiere, aunque no es de la misma forma que tú la quieres a ella, eso no quiere decir que no lo sienta- ella tenía razón.
-Lo sé- fue lo único que dije, tome mi bolsa de mano- saldré un rato, cuida a las demás- asintió y salí de la habitación.
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-¿Qué sucedió?- llegamos Yuri, Yoona y yo corriendo a la sala de emergencias donde se encontraban Hyoyeon, Sunny y Seohyun.
-Parece que fue un accidente- dijo Sunny conteniendo las lagrimas que amenazaban con salir –ahora el doctor la está atendiendo, dijo que debíamos esperar-.
-Tengo miedo, esto no puede ser cierto, ¿por qué justo ahora?- me acerque a Seohyun para abrazarla y calmarla.
-Tranquila, ella es fuerte, seguro saldrá bien de todo esto- dijo Yuri colocando una mano sobre la espalda de Seo.
-¿Le avisaron ya a Tiffany y Jessica?- pregunto Yoona mirando a Sunny.
-No, no quiero decirles aun, prometí a Fany que nada malo sucedería- sus lágrimas no pudieron ser retenidas más.
-Tranquila Sunny, no es tu culpa, no es culpa de nadie lo que sucedió, ahora lo mejor es esperar que nos digan cómo se encuentra Taeyeon- la tranquilizo Hyo.
-Aun así, lo mejor será avisar a las chicas- dije levantándome del asiento –yo lo hare Sunny, tu tranquila, yo hablo con ellas-.
-Soo, por favor, habla con Tiffany primero- me pidió Sunny- asentí y me marche para llamar.
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30 de Septiembre, 9:45 pm.
Ring Ring Ring.
-¿Si?- escuche un fuerte suspiro del otro lado de la bocina -¿Diga?
-¿Tiffany?- Escuche la voz de Soo.
-Sooyoung, ¿Qué tal estas? Dime- cayo varios segundos –¿Sooyoung?- me estaba preocupando ya su silencio.
-Tengo que decirte algo- estaba nerviosa, lo sentí en su voz –Tiffany, paso algo- los pensamientos invadieron mi mente –es Taeyeon- mi corazón se paró en seco –ella… Sufrió un accidente esta tarde –el teléfono resbalo de mis manos y cayo contra el piso -¿Tiffany?
Eso no podía ser verdad, ¿Taeyeon?, ¿un accidente?, no sabía como estaba, como se encontraba, tenía que hacer algo, no permitiría que nada malo le pasara. Salí del hotel sin decir palabra alguna a Jessica. Corrí sin rumbo por la calle oscura y vacía, sin poder parar las lagrimas que de mi ojos salían, eso realmente no podía ser cierto, ella no podía dejarme así, mi vida no podía marcharse de esa forma. El primer taxi que paso, lo pare y me subí a él.
-Al hospital del centro por favor- dije con la voz temblorosa.
-Si señorita- puso en marcha el auto.
Una hora después.
-Gracias- le pague y baje rápidamente, corrí a la entrada de emergencia, me detuve en la puerta, respire profundo y entre.
-¡Tiffany!- las chicas salieron a mi encuentro -¿Qué haces aquí?- Pregunto Yoona preocupada, hice caso omiso a su pregunta.
-¿Dónde está ella? ¿Cómo esta?- le hable a Soo desesperada.
-Está en cuidados intensivos, el doctor dijo que perdió mucha sangre por una herida en su brazo y tiene una pequeña fractura en la pierna izquierda- me desplome a los pies de Sooyoung llorando.
-Fany, por favor, tienes que calmarte- Yuri y Yoona me ayudaban a levantarme –vamos siéntate aquí –me colocaron en la silla.
-¿Familiares de Kim Taeyeon? –me levante enseguida hacia el doctor seguida de las chicas.
-¿Cómo se encuentra ella doctor? –estaba angustiada.
-Ella está mucho mejor, es una chica realmente fuerte, o debe tener una gran razón para vivir, porque fue la única sobreviviente del accidente y a reaccionado muy bien- mi corazón comenzó a latir nuevamente.
-¿Podemos verla?- pregunto Sunny.
-Si pueden, pero solo de una en una- me voltee y mire a las demás.
-Ve con ella- Sooyoung me abrazo, asentí y fui tras el doctor.
Entre despacio a la habitación, allí estaba ella, sobre esa cama de sabanas blancas, rodeada de maquinas y aparatos que la ayudaban a mejorar, me acerque y la mire de pie a cabeza, tome su mano y la acaricie, hasta en las peores situaciones parecía un Ángel. Mis ojos no tardaron en soltar amargas lágrimas que caían sobre la cama.
-¿Por qué me haces esto? ¿Por qué amenazas con dejarme de esta forma?- era una tonta al esperar una respuesta que no llegaría. Me quede un rato mas allí, luego salí para dejarla descansar.
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02 de Octubre, 12:00 pm.
La tarde estaba soleada a comparación de los días anteriores, la habitación estaba iluminada a causa de las cortinas corridas, segundos antes había llamado a casa para ver cómo estaban las cosas por allá, llevaba ya dos días durmiendo en la misma habitación de aquel Hospital, mi pequeño Ángel aun no despertaba de aquel horrible accidente del cual fue la única sobreviviente.
-Bueno señorita Hwang puede ir a casa, esta tarde haremos los estudios para ver como sigue el estado de la señorita Kim y cuando terminemos podrá volver a acompañarla- el doctor hablaba mientras revisaba el funcionamiento de las maquinas conectadas a Taeyeon.
-De acuerdo, iré lo más rápido que pueda, tomare un baño y regreso, recuerde cualquier cosa avíseme a mi teléfono- recogía mis cosas para marcharme.
-Vaya tranquila, nosotros estaremos al pendiente de ella, usted también debería descansar- me acompaño a la salida de la habitación –hasta luego- nos despedimos.
Me dirigía a casa, deseaba mucho poder descansar, pero no iba a permitir que alguien más cuidara de Tae, ella era mi responsabilidad, mi prioridad. Subí al departamento con el cuerpo cansado, entre a mi habitación y comencé a despojarme de la ropa, tome un ducha bastante prolongada para bajar el cansancio y el estrés, ya eran tres días en el mismo dilema, ¿Cuándo Taeyeon se decidiría a despertar?, salí de la ducha, me vestí y me recosté un rato en la cama.
-¿Cómo sigue?- escuche la puerta abrirse, Jessica entro y se sentó al borde de la cama.
-Está mucho mejor- mantenía los ojos cerrados –ha evolucionado bien, y sus heridas ya están mejor, pero… aun no despierta- esto último lo dije con tristeza.
-Debemos tener paciencia- acaricio mi cabello –ella está luchando por su vida- abrí los ojos, la mire y sonreí.
-No quería que las cosas pasaran así- ella me abrazo –hubiese preferido otras circunstancias para arreglar las cosas con ella-.
-No es tu culpa Tiffany, las cosas no salieron como lo planeamos, pero quizás era esta la mejor manera de que te dieras cuenta de que ella sufría por ti- Jessica era una gran amiga, realmente me conocía, conocía lo que yo sentía dentro- ahora lo que tienes que hacer es, cuando ella despierte dejar de perder el tiempo y buscar la manera de estar con ella, ustedes dos son tercas y no están juntas porque lo único que las separa es su tonto orgullo-.
-Yo…- Jess tenía toda la razón, era nuestra culpa- está bien, prometo que lo hare, dejare de perder el tiempo-.
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3:00 pm.
Entre a la recepción del hospital junto a Jessica que me acompañaba a visitar a Taeyeon, nos encontramos con el doctor que al vernos nos detuvo para hablar.
-Ya he vuelto- me acerque sonriendo.
-Que bueno, porque le tengo maravillosas noticias- una felicidad inexplicable invadió mi cuerpo sin aviso alguno –La señorita Kim despertó- mi cara se lleno de felicidad, intente pronunciar palabra alguna, pero mis labios estaban sellados- la pasamos a otra habitación porque ya no necesita de cuidados intensivos, almorzó muy bien y ahora se encuentra descansando, lo más probable es que este dormida-.
-¿Y, no podemos verla?- Jessica pregunto ya que yo no reaccionaba aun.
-Por supuesto que pueden verla, ha estado preguntando por ustedes, le hemos dicho que debían estar por llegar- sonrió –síganme para dirigirlas a su nueva habitación-.
-Yo iré a llamar por teléfono a las demás Tiff, adelántate tu- sonrió y se marcho sin dejarme elegir.
-Bueno vamos- seguí al doctor hasta la nueva habitación que ocupaba mi Ángel, este me dejo allí y se retiro, no estaba segura de entrar, pero vencí mi temor a nada y abrí despacio la puerta.
Poco a poco me acerque a la cama sin hacer ruido, estaba dormida, con un mejor semblante en el rostro, definitivamente se veía mucho mejor, tome una silla con cuidado y la coloque junto a la cama, me senté en ella y solo me limite a observarla, luego de contemplarla por varios minutos tome su mano izquierda con cuidado, acariciándola despacio, comenzó a moverse de a poco, la solté. Volteo lentamente hacia mí y sonrió, le correspondí.
-Hola- dijo casi inaudible.
-Hola- conteste- ¿Cómo te sientes?
-Un poco mejor, aunque, ya estoy cansada de estar acostada- dijo moviéndose para inclinarse.
-Me diste un susto tremendo- caí en cuenta de lo que acababa de decir- digo, nos diste un susto enorme a las chicas y a mi- corregí de inmediato, la sonrisa de borro de su rostro.
-Lo siento- agacho el rostro- no fue mi intención asustarlas, yo no queri…
-Shh- levante su rostro despacio- lo bueno es que ya estas mejor, y estas aquí… conmigo- tome su rostro entre mis manos- y espero que nunca más vuelva a pasar, yo… moriría si algo malo te pasa- acerque mi rostro al suyo rozando nuestros labios.
-Te amo Tiffany- y unió sus labios con los míos, sus labios eran la cosa más maravillosa que podría haber probado en mi vida, no cabía duda de que amaba a esa mujer con mi vida entera.
-Yo también te amo Taeyeon- dije mientras nos separábamos.
-Uhmm, ¿interrumpimos?- al voltear, vimos a las chicas sonriendo divertidas por las situación en la que estábamos, de inmediato nos sonrojamos.
Las chicas entraron y saludaron a Taeyeon, le entregaron regalos que habían comprado y habían hecho. Definitivamente así quería estar, esa era mi familia, las personas que más quería en la vida y la mujer por la cual moriría sin pensarlo.
Fin.