Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MI OTRA VIDA por Ayume46

[Reviews - 35]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Miré a mi alrededor, intentando reconocer donde me encontraba. Un callejón sucio y oscuro que no conseguía ubicar, era lo único que mis ojos veían. Entonces recordé lo sucedido. Acaso estaba muerto? Realmente no pareciera que esto se acercara ni lo más minimo a lo que llamaban cielo o infierno. El cocinero vino a mi mente, me había dicho todas esas palabras cargadas de veneno y aún así no pude dejarle caer, tube que salvarlo... "Soy un verdadero estúpido, seguro que ahora se estará riendo de que ya no estoy, de que al fin no tiene que ver mi cara...." Ni siquiera en mis pensamientos se hacía cierto. Fué a salvarme y esos ojos no me dieron odio, fue algo completamente diferente... incluso juraría que era..... Mejor olvidarlo todo, de nada serviría ya. Tenía que averiguar donde me encontraba, asique camine hasta dar con la salida del callejón. Una ciudad llena de luces y barullo, se abría ante mí. No la reconocía, parecía muy diferente a nada que hubiera visto antes. No se me ocurrió otra cosa que echarme a andar, que podía hacer sino? Caminé durante un par de horas, como si mis piernas sabrían donde debían ir. Me paré frente a un enorme bar, no pude evitarlo aquel nombre me era conocido.
-Baratie.....
Si, era una casualidad pero algo me decía que debía entrar. Me acerqué a la puerta y entonces me dí cuenta de que se trataba de un prostibulo. Iba a dar media vuelta cuando me detuvieron.
-Zoro-san? No le esperabamos esta noche señor.
Esa voz me resultaba demasiado familiar, no podía ser.
-Nami?
-Si, señor. Pase, pase, tenemos que discutir algunas cosas sobre el negocio.
La verdad estaba tan aturdido que la seguí sin poner resistencia. Era ella estaba claro, pero que hacía aquí, y por que me llamaba Zoro-san?
-Tome asiento, tengo que atender un par de asuntos y enseguida vuelvo. Karin, por favor, traigale a Zoro-san lo de siempre.
Aquí me conocian, aunque yo no recordara nada de todo esto. Apenas había tomado asiento una bella morena me sirvió una botella de sake. Quise agradecerle pero ni siquiera me miró, se fué de mi lado lo más rápido posible. Estaba sopesando toda la información que acababa de obtener, cuando noté las miradas de los demás puestas en mí. La verdad, parecían estar aterrorizados. Era un pirata, si, pero no estaba acostumbrado a este tipo de miradas. Mi cabeza no sabía lo que pensar, cuando oí la conversación que dos chicos mantenían. Estaban a un par de mesas de mí y parecían intentar que no les oyera. Afiné todo lo que pude mi oido, ya que en esa zona del lugar había poca música.
-Es él?
-Si, sí... realmente da miedo verdad?
-Y que esperabas de uno de los guardianes del Ryūjin?
-Cierto... esto es suyo verdad?
-Si, pertenece a esos malditos yakuza...
-Calla pueden oirte, ya sabes que aquí todos son sus aliados.
No podía procesar todo tan rápido, aunque la verdad esto explicaba muchas cosas. El miedo de la gente era lógico, era parte de los yakuza, y por lo visto alguién importante. Tenía que comprender todo aquello mejor, quizá Nami podría aclararmelo todo.
-Disculpeme, ya estoy aquí, señor.
-Dime, que era eso tan importante?
Tenía que meterme en mi papel o acabaría descubierto y no sabía que podía pasar.
-Los ingresos subieron rápidamente.... ya sabe usted me prometió...
-Que te prometí?
-Ya sabe.... un pequeño porcentaje...
Seguía siendo la misma usurera amante del dinero de siempre, no pude evitar esbozar una sonrisa que rápidamente borre de mis labios.
-Lo pensaré.
-Gracias Zoro-san! Ahora supongo que querrá ir a verle no? Llegó justo a tiempo, enseguida empezará su espectaculo y después sera todo suyo.
-Esta bien...
De que me hablaba esta mujer? Quiza de alguna de sus mujeres, si eso debía ser. La seguí de cerca para evitar perderme, hasta que llegamos a una puerta al fondo del local.
-Espero que lo disfrute mucho señor.
Tras lo que abrió la puerta dejandome entrar. Allí detrás había otra sala identica a la que estabamos, pero el ambiente era diferente. Por mucho que buscara no conseguí localizar a ninguna de esas señoritas tan descocadas. Me senté en una de las mesas y esperé a ver ese supuesto espectaculo. Otra vez apareció ante mí una botella de sake pero esta vez era un chico joven el que me sirvió, dedicandome una mirada un poco diferente. Me empezaba a impacientar cuando todas las luces se apagaron a excepción de un foco en el escenario.
-Muy señores mios... Sean bienvenidos a la Trasera del Baratie!
Que hacía aquí Brook? Apenas me dió tiempo a pensar cuando siguió con su explicación y me dediqué a escucharlo atentamente.
-Se que no vinieron aquí para verme a mí, asique sin más dilación... Les presento al dueño de sus fantasias, a nuestro adorado... PRINCE!
Los hombres de aquel local parecían haber estado esperando por esto. Ahora que lo pensaba, un prostibulo y un nombre como Prince... Acababa de caer en la cuenta que estaba en la zona exclusiva para hombres. La verdad quise salir de allí cuanto antes, no quería quedar traumado con alguna imagen del espectaculo... cuando lo ví en el escenario. Un chico joven, de mi edad tal vez, con un traje negro y un sombrero a juego. La música comenzó a sonar, esa música sensual y él que comenzaba a moverse me impidieron dejar de mirar. "No hay nada de malo por solo mirar no?" Quería convencerme de aquello, para continuar con mi hombría intacta. Se movía de manera increible, era tan sensual, sus movimientos felinos, su precioso cuerpo.... Comenzó a desnudarse y entonces consiguió toda mi atención. Su cuerpo blanco y frágil, pero a la vez dando la sensación de ser fuerte. Sus manos acariciando cada rincon, como si fueran las mías..."Dios, tranquilizate... es solo un hombre..." Tras mi reprimenda mental, quise levantarme pero en ese instante oí los silbidos que recibía y no pude evitar mirar. Aquel precioso cuerpo se contorsionaba sobre una barra de striptess como si de una serpiente se tratara. Sus piernas parecían poder sujetarle sin apenas esfuerzo. Continuo con su show, lo siguiente en desaparecer fueron sus pantalones. Ya poco quedaba a la imaginación, solo vestido con aquel minimo trozo de tela cubriendo su virilidad. Mi corazón se aceleraba, no pude controlar a mi propio amiguito que se elevaba ante tan sugerente expectaculo. Ese chico parecía bailar para mí, sus gestos, sus movimientos parecían en exclusiva para mí, apesar de la cantidad de público que le obsevaba. Pero por que no me mostraba sus ojos? Aquel sombrero le había acompañado durante todo el espectaculo, parecía que quería ocultarse de mí. Como si leyera mi mente levantó ligeramente el ala del sombrero y me miró. No no eran mis imaginaciones pervertidas, me miraba a mí esos ojos me resultaban tan hipnoticos que tarde unos segundos en darme cuenta que el sombrero se encontraba en el suelo del escenario. Volví a subir la mirada, esperando ver ese rostro y encuanto lo ví mi mundo se paró en seco. "Que hace él aquí? Que se supone que es esto? Una broma?" Aquel precioso rubio me seguía atento con la mirada mientras terminaba de desnudarse, dejando toda su anatomía a la vista. Quisé reaccionar, no podía sentirme de esa manera por él, no por él. Cuando quise regresar al mundo el escenario estaba vacio. Apenas pasaron unos minutos cuando alguién toco mi espalda buscando mi atención. Era él.
-Roronoa-sama, me alegra mucho que viniera a verme esta noche.
-Sanji?

Notas finales:

Pobre marimo, tiene que estar flipadillo jejejeje Se nos ha puesto todo contento con el espectaculo jejejjee

Espero sus comentarios


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).