Aquí les dejo otra historia n.n y gracias por sus comentarios, para ser sincera no esperaba recibir alguno peor agradezco a quienes hayan comentando. No espere subir otra historia tan pronto pero realmente estoy estresada, esta semana la tengo full y lo único que me relaja por un momento es escribir. ¡Necesito escribir! Así que aquí me tienen -.-
Recordad que los personajes de KKM no son de mi propiedad, son de sus respectivos autores los cuales ganan dinero para comprar comida y autos, yo hago esto sin fines de lucro (no gano ni un centavo -.-) pero me gusta divertirme con estos personajes xD
También recordad que este fic se trata sobre Conrad y Wolfram, o sea que es CONWOLF, si no te gusta esta pareja por favor no sigas leyendo, no quiero ser responsable de traumas. Yo no pido ser leída ni comentarios, solo pido respeto y es lo que sigo pidiendo.
Sin más que decir disfrutad de esta pequeña historia.
Momentos…
Historia 2: beisbol…
Conrad y Yuuri siempre pasaban mucho tiempo juntos, charlaban alegremente, compartían cosas, entrenaban juntos, corrían juntos, ¡hacían muchas cosas juntos! E incluso muchas veces Yuuri se la pasaba jugando beisbol con el castaño.
¡Le molestaba el hecho de que pasasen tanto tiempo juntos!
Que Conrad esto, Conrad lo otro, que Conrad aquí, que Conrad allá…
¡¿Qué no se cansaba de estar tanto tiempo con Conrad?!
Yuuri consumía mucho de su tiempo, podría decirse que incluso Conrad era la niñera de Yuuri y eso realmente le molestaba mucho.
¡El gran león de Rutemberg siendo la niñera del actual Maou; Rey y soberano de Shin Makoku teniendo por niñera a un gran guerrero como lo era su hermano mayor!
¡Menuda idiotez!
Claro, Yuuri necesitaba compañía y guardaespaldas por aquellos que asechaban y hacían planes contra él pero Wólfram pensaba que esto se estaba saliendo de la raya.
Por eso esa noche decidió hacer al respecto.
Eran cerca de las doce de la noche cuando se levanto y busco entre algunas cosas una pelota y un bate. Salió al patio trasero y comenzó a batear la pelota con un dicho artefacto.
Jugar beisbol no era la gran cosa, se había dado cuenta al tratar de golpear la pelota con aquel extraño palo.
Lo intento varias veces y en algunos casos esto fue fallido.
Y así durante cada noche practicaba un poco para dominar aquella “tecnica” y poder entrenar junto con Yuuri y Conrad.
Y no, el no estaba celoso. ¡Por supuesto que no! Solo quería espiar lo que hacia su prometido con el mestizo de Weller.
*
Nuevamente salía a media noche a entrenar para manejar aquella técnica, no lo hacia de día pues no quería hacer el ridículo delante de todos.
Tomo el bate y lanzo la pelota al aire, tras unos segundos la golpeo con el bate.
¡Por fin pudo pegarle correctamente!
Pero no conto con el hecho de que la había golpeado con demasiada fuerza y esta había salido disparada hacia una de las ventanas del castillo.
¡Planf!
El sonido de la pelota quebrar el vidrio hizo eco en el desolado lugar.
Wolfram se asusto un poco. La pelota había roto uno de los vidrios del cuarto de Conrad.
No estaba en sus características huir pero por esa vez no quiso enfrentar su situación y salió corriendo de allí para esconderse no solo de los soldados que salieron al encuentro sino también de la mirada de Conrad que se asomaba por la ventana para verificar lo que había sucedido.
Dejo de practicar de noche por un tiempo pues aun no se resolvía lo que había sucedido y los soldados estaban más atentos que nunca pero eso no era lo que colocaba nervioso a Wolfram, lo colocaba nervioso el hecho de que Conrad lo observase tanto, como si él supiese lo ocurrido.
Aquella idea le aterraba.
Tras dos semanas decidió nuevamente salir cerca de la media noche para proseguir con sus entrenamientos nocturnos. Esta vez procuro no golpear la pelota con tanta fuerza.
Nuevamente lanzo la pelota al aire y golpeo la pelota con el bate, esta salió disparada hacia la oscuridad pero en ese momento se escucho que alguien la atajo.
Wolfram un poco nervioso pregunto que ¿quien estaba allí?, tras unos segundos una figura comenzó a salir de la oscuridad.
A Wolfram se le fue el aire al ver quien era.
—Conrad…— susurro ya sin aliento y sorprendido. El castaño tenía puesto su uniforme habitual y en su mano tenia puesto un guante de beisbol, en el descansaba la pelota que Wolfram había arrogado.
—no sabia que gustabas de beisbol Wolfram. — comento con serenidad manteniendo su habitual sonrisa. Wólfram se sonrojo un poco. — he estado observándote todas las noches en que practicabas, no se porque lo haces a escondidas. Estoy seguro de que fuiste tu quien rompió el vidrio de la ventana tras lanzar la pelota ¿no es así?
El rubio desvió la mirada, avergonzado de sus actos.
—no quería que nadie supiera de esto. — contesto tras varios segundos.
—a ti no te gusta este deporte ¿Qué te hizo cambiar de parecer? — pregunto con curiosidad.
— ¡¡es que tu pasas todo el tiempo jugando esto con Yuuri y nunca tienes tiempo para los otros que estamos a tu alrededor!! — le grito mirándolo fijamente y fue cuando se dio cuenta de lo que dijo. Dejo caer el bate al suelo y se cubrió la boca sorprendido por sus palabras.
Conrad también estaba sorprendido.
Después de unos minutos de silencio Conrad comprendió que Wolfram se sentía desplazado. Sonrió levemente y se acerco a él. Tomo el bate del suelo y lo deposito en las manos de su hermano menor.
—Ya veo. Lo siento Wolf, no pensé que te sentía de esa manera. — el rubio no dijo nada y un flequillo cubrió sus ojos. — de ahora en adelante procurare pasar mas tiempo contigo. ¿Te parece bien si practico contigo este juego todas las noches?
El rubio asintió sin responder.
—así no se toma el bate. — dijo Conrad con serenidad, se coloco detrás de él y coloco sus manos sobre la de Wolfram para ayudarle a tomar el bate correctamente.
Wólfram sentía la respiración de Conrad muy cerca de él. Sus manos sudaban y estaba comenzando a sentirse sumamente nervioso.
El castaño le indico como debía usar el bate y juntos realizaron un largo y lento movimiento con el bate de madera — así esta mucho mejor. — Conrad sonrió genuinamente. — ahora sigamos practicando para que mejores y no vuelvas a romper ningún vidrio. — comento divertido, Wolfram se avergonzó aun mas por sus defectos.
Conrad antes de colocarse delante de el y practicar le susurro cerca del oído. — por cierto, tu eres el único y siempre lo serás. Nunca te reemplazare, recuérdalo siempre. — tras eso se alejo y se coloco delante del rubio para comenzar a practicar.
Wolfram con aquellas palabras enrojeció como un semáforo y su corazón comenzó a latir tan rápido que pensó que sufriría un ataque de taquicardia.
Miro a su hermano y este le regalo una encantadora sonrisa y juntos comenzaron aquellos entrenamientos nocturnos para disfrutar de unos momentos juntos aunque estos fueran jugar beisbol cada noche.