Poco a poco se pudieron apreciar aquellos brillantes y azules ojos, que aun no enfocaban bien el lugar donde se encontraba.
- Naruto – dijo Sasuke.
- Mi niño – dijo Tsunade
- … - el menor simplemente se dedicó a mirarlos - … lo siento, pero ¿Quiénes son ustedes?
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Los mayores no cabían en su asombro, el rubio miraba todo sin saber donde estaba ni que hacia allí y tampoco sabia quienes eran esas personas junto a él pero pronto lo sabría ya que con la duda no se iba a quedar, pero pronto vio como la mujer reacciono de su shock momentáneo y se acerco a el a paso lento como si no creyera lo que veía.
- Mi niño… - Dijo suavizando su mirada con un toque maternal a su ves – Dios santo, realmente eres tu mi niño – Sus lágrimas se comenzaron a asomar por sus ojos.
- Etto… - El menor la miraba sin poder comprender el porque de sus lágrimas – ¿me podría decir quien es usted, y porque llora? – miro como la mujer abría sus ojos sorprendida ante lo que dijo haciendo que el se sintiera mal.
Por otro lado el moreno seguía quieto, pero miraba lo que sucedía a una distancia prudente, pero cuando vio que tsunade casi cae de la impresión se acercó para sostenerla y miro a los ojos al menor haciendo que este se sonroje.
- Disculpa, es normal que estés un poco confundido, pero yo te traje aquí después del casi accidente que tuviste, del cual yo te rescate – Dijo sonriéndole de medio lado.
- Eh – miró al moreno aun un poco sonrojado después de la primera impresión – ¿Qué me… paso? – y como por arte de magia todos los recuerdos volvieron a él, haciendo que sus ojos se agüen y llenen de lágrimas – Oh, Dios… - miró enojado al moreno – Porque no me dejo caer simplemente ¿eh? ¡Todos serian más felices sin mi presencia! – vio como el moreno ante esto temblaba levemente.
- ¡Cállate y no digas estupideces! – Tsunade exploto dándole una leve cachetada - ¿Cómo se te ocurre decir tantas idioteces?
- ¿¡Usted que sabe señora!? Eh vivido el peor infierno que alguien podría vivir, eh pasado por muchas cosas solo, ¿Qué va a saber usted? – miró con un deje de rencor a la mujer.
- ¡Moco…! – levantó la mano pero fue detenida por el moreno.
- Tsunade ya vasta, sal de aquí y cálmate – dijo el moreno sereno, pero mirando al rubio, intentando ver sus ojos en vano.
- Pero…
- Pero nada, vete – dijo soltando a la mujer la cual se fue a regaña dientes murmurando cosas. – sniff…
Después del portazo dado por la rubia se formo un silencio un tanto incomodo, pero aun así el moreno no dejaba de mirar al rubio y era que en primer lugar quería ver aquellos ojos que no veía desde hace bastante y lo otro era porque ahora que lo miraba detenidamente el menor se había puesto muy guapo. En cambio el rubio no quería levantar su mirada, porque por extraño que sonara para el cada vez que miraba al moreno su corazón latía rápidamente y por efecto sus mejillas se sonrojaban, aun así una de las manos del moreno hizo que levantara su mirada y se encontrara con esos profundos ojos negros y allí estaba su corazón nuevamente.
El moreno miraba esos ojos y el leve sonrojo que adornaba las suaves mejillas del chico su mirada se suavizo y mostró una de mucho cariño, así que lentamente acercó su otra mano a la cabeza rubia y revolvió sus cabellos y dijo:
- Tranquilo, nadie te quiere atacar solo intentamos ayudarte – dijo comprendiendo en la situación que estaban ambos y en voz baja comento – y es lógico que no nos recuerdas – pero el menor lo escucho y miro el rostro deprimido del mayor.
- Yo… a ustedes ¿Los conocía? – esto sorprendió un poco al moreno – yo no… lo puedo recordar… que? – llevo sus manos a su cabeza.
- Tranquilo, no es necesario que te preocupes tan solo relájate la gracia de que estés en una Hospital es para que descanses no para que te estreses así que descansa, duerme un rato yo vendré en un minuto – le sonrió.
- ¿A dónde vas? – miro como el joven avanzaba a la puerta
- Tranquilo, estaré aquí afuera intentando calmar a Tsunade por tanto relájate – dijo al momento que salía.
- Pero… no me dijo su nombre – dijo al aire al ver que ya había salido – ¿Porque mi corazón reacciona a su cercanía? – apretó la ropa en el lugar donde se ubica su corazón y mirando aun la puerta por un momento, para finalmente recostarse.
Al poco tiempo se quedo dormido mirando el techo, era mucha presión psicológica para un solo día; Fuera de la habitación, el joven se acercó a la mujer la cual se encontraba sentada con la vista tapada por sus manos ya que se encontraba llorando por lo que el chico se sentó a su lado manteniendo el silencio hasta que la mujer es atreviera a hablar, solo miraba sus movimientos los cuales no sabia como describir si era enojo, tristeza o otras cosa, pero la mujer solo se atrevió a levantar la mirada y mirar al moreno como pidiendo una explicación de lo que ocurrió en la sala, cosa muy extraña ya que el que debía pedir tal explicación era el moreno.
- No me mires así, si la que me debe una explicación eres tu – dijo sonriendo de lado.
- Ah, cállate Uchiha… - dijo desviando la mirada – no lo puedo creer…
- No nos recuerda, es lógico que reaccionara así – dijo con tristeza en su mirada – Pero ya está más calmado, solo debe descansar.
- Jaa… es sorprendente todo lo que ha pasado en un solo día – miro el techo del recinto – mi pobre niño que todos creíamos perdido esta aquí con nosotros, y tal vez este embarazado de solo el sabe quien… - dijo con pesar - ¿Qué harás?
- … - el moreno se mantuvo en silencio, y miró a la rubia – yo… anulare mi compromiso con Sakura y esperare a que recobre la memoria – dijo con sus ojos brillosos de esperanza.
- ¿Y si no recuerda?
- Pues… lo enamorare nuevamente – dijo sonriendo – y haré que sea mi esposo por desición propia – miro a la mujer la cual lo miraba serio - y sobre su “hijo” que no sabemos que es real pues… me haré cargo, yo amo no tan solo a el, sino que también todo lo que él tenga ya sea hijo, hermanos, o lo que sea.
- Je, mi nieto se ganó la lotería con tigo Uchiha, esperemos a que ella lo tome bien – suspiró y el chico tan solo se mantuvo serio.
Dentro de la habitación el menor se removía inquieto en su cama ya que en sus sueños muchos recuerdos se aglomeraban, algunos que no sabia que eran recuerdos y otros que si, y que eran más recientes.
Se encontraba corriendo por un callejón, el de tan solo unos 6 o 7 años corría por un callejón, se había alejado mucho de sus padres, los cuales aun seguían en aquel festival pero el aun así corría ya que era perseguido por unos hombres los cuales no podía ver sus rostros, solo sus siluetas. Estaba asustado y no había escapatoria había llegado a un callejón sin salida y el encogido tiritando en una de las esquinas pidiendo que no lo encontraran, pero mala fue su suerte ya que sintió como lo tomaba de un tobillo, el forcejeo para que lo soltaran pero solo recibió el enfado de aquellos hombres, para después sumergirse en la total oscuridad y un fuerte dolor en su cabeza.
Luego de eso el menor se despertó sumamente asustado y se percato de que ya era de noche y lo más probable seria que el moreno ya no estuviera en el recinto, cosa que lo desilusiono un poco ya que aun que le costara asumirlo se sentía protegido con el siendo que hace poco que lo conocía o era lo que el pensaba ya que por lo que le había dicho ellos se conocían de ante. Tan sumido en sus pensamientos estaba que al sentir la puerta abrirse de a poco se asusto y puso en alerta, pero grande fue su sorpresa al ver como el moreno entraba con un vaso en sus manos, el cual desprendía olor a café.
- Oh, estás despierto – comento el moreno al verlo sentado mirándolo.
- Si, tuve un mal sueño – comento mirando y jugando con las sabanas.- ¿Por qué sigues aquí?
- Mmm… porque el doctor me dio la autorización – respondió simple.
- ¿Qué? – sorprendido por la respuesta.
- Eso, además que no te quería dejar solo, con lo torpe que eres, lo más probable es que te hubieras arrancado o que se yo – dijo sonriendo de lado.
- ¿Qué? – dijo exaltado – A quien le dices torpe maldito teme… -se detuvo un momento ya que al decir aquello un recuerdo se vino a su cabeza.
- Oye dobe que te pasa – otro recuerdo, lo cual hizo que se exaltara – tranquilo – dijo preocupado, agarrando al menor de la cabeza y acercándolo a su pecho para reconfortarlo – ya paso, tranquilo.
- Lo siento, no me siento bien. – dijo recostándose.
- Esta bien, descansa aun estas débil – le sonrió, ¿Cuántas veces en el día había sonreído? Pero bueno, solo él provocaba eso.
- Gracias. –dijo el rubio para caer nuevamente dormido.
En su sueño…
Se encontraba un rubio de 5 años corriendo por un lindo y amplio jardín lleno de flores siendo seguido por un chico más alto que el, el cual no podía diferenciar ambos estaban riendo cuando el pequeño rubio tropezó con una raíz de árbol y fue de lleno al suelo, ensuciándose con tierra.
- Estas bien – dijo el otro joven al estar más cerca del menor, el cual solo sonrió con pena y un sonrojo en su rostro – mira que eres torpe, como no fijarte de la raíz que sale del piso, si es lo bastante grande DOBE! Jajaja –reía el niño logrando con esto que el menor hiciera un lindo puchero.
- Cállate TEME, si no lo vi es por tu culpa – miro hacia otro lado mientras escuchaba como se reía aun el otro chico, el cual logro sacarle una leve sonrisa.
Continuara...
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DarK: siento mucho la demora >.< pero intente subirlo depues de dar mi preuba de selección universitaria la mejor conocida aqui en chile como PSU (maldita prueba ¬¬) pero mi insipiración desparecio y se fue junto con ella, lo siento realmente, luego entre a la Universidad y fue pero, pk no tenia tiempo y... ahora que sali de mis pruebas pude alfin actualizar >x<
Zack: lo que quiere decir es que estuvo ocupada, muy ocupada.
DarK: sip, pero ahora con lo que eh aprendido me ah ayudado a actualizar, espero que les haya gustado porque me esmere mucho en este capitulo...
Zack: no sabiamos como seguirlo... u.u
DarK: pero acepto de todo, comentarios, tomatazos, bombas lacrimogenas (ya me acostumbre a su olor u.u), lo que sea...
Matta Neeeeeeeee!!