Jonghyun regresó al día siguiente y Jinki se hizo el dormido de nuevo, todavía sin encontrar el coraje para enfrentársele. La cálida sensación de cosquilleo que sentía cuando estaba en torno a Jonghyun volvió a toda su fuerza, surgiendo por todo su cuerpo hasta la punta de sus pies.
Jonghyun hizo las cosas como de costumbre, su limpieza habitual y el rutinario cambio de agua del jarrón junto a la cama de Jinki. Canturreaba suavemente para sí mismo todo el tiempo y Jinki casi se duerme debido a la melodía suave inundando la habitación.
Se durmió gratamente cuando Jonghyun abrió la boca y en realidad comenzó a cantar.
Jinki quedó atónito --- si no hubiera estado fingiendo dormir, su mandíbula se habría abierto sobre sus goznes y se habría quedado allí, viéndose como un pez fuera del agua.
La voz de Jonghyun era estremecedora y melódica, cuando hablaba, conviertía todas sus palabras habladas en música --- pero cuando cantaba, Jinki supo de inmediato que la atracción que sentía por el chico había estallado en nada más que amor.
Ese día, la estancia de Jonghyun fue más corta que las demás, pero Jinki se quedó mirando la puerta por un tiempo después de su ida.
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Jinki respiró hondo cuando vio la silueta familiar en el vidrio esmerilado de la puerta. Jonghyun se asomó con cautela y se notó sorprendido de verlo despierto.
"Hola, Jinki-hyung," saludó tímidamente, a diferencia de la energía imprudente que esperaba de él.
"Hola, Jonghyun".
Jonghyun le dio una pequeña sonrisa antes de empezar su rutina diaria --- primero limpiar las mesas, a continuación, el polvo de la ventana, después de eso, darle a las flores un poco de agua fresca y tomar todas las peticiones Jinki pudiese tener.
Estaba a punto de comenzar a despejar las distintos instrumentos fuera de las tablas para comenzar cuando Jinki lo llamó.
"Jonghyun?" dijo vacilante, centrando su mirada en la corona de pelo castaño oscuro que surge desde la parte superior de la cabeza de Jonghyun. La franja de oro casi llegando a la punta de la nariz del otro para entonces, siendo especie de silencioso recordatorio de cuánto tiempo Jinki se había refugiado en la habitación de aquel hospital.
Jonghyun se dio la vuelta lentamente, con los ojos cerrados y distantes como si estuviera preparado para algún golpe a punto de ser lanzado. Simplemente haciéndole sentir a Jinki aún más como un idiota de lo que pensó posible.
"Sí, Jinki-hyung?"
"Lo siento por la forma en que reaccione a las flores en un primer momento, te prometo que no fuiste tú, o las flores --- son realmente agradables y um... podemos volver a ser amigos ahora?"
Jinki miró a Jonghyun con ojos llenos de esperanza, pero Jonghyun no lo miraba a él. En cambio, la mirada del muchacho más joven estaba paralizada en la ventana que iba a limpiar.
"Por supuesto", dijo despreocupadamente, como si Jinki se hubiera limitado a pedir un bocadillo o le hubiera pedido que prendiera el ventilador. Todavía no hacia contacto con los ojos de Jinki.
Jinki frunció el ceño. Se sentía más que un poco frustrado, acababa de desnudar su alma a Jonghyun y el voluntario ni siquiera se dignaba mirarlo. Fue insultado y herido simplemente en el tono distanciado de la voz de Jonghyun. Observaba, estupefacto, como Jonghyun le daba la espalda a él, y llevaba a cabo el resto de sus tareas en completo silencio. Una vez que terminó, le dio un cortante cabeceoy la más leve insinuación de una sonrisa antes de desaparecer.
Su madre visitó alrededor de una hora más tarde, y tomó nota del profundo enojo y tristeza surcando su rostro.
"Jinki querido, creo que deberías decirme lo que está mal."
Jinki negó con la cabeza, irritado, asemejándose mucho a un niño de cuatro años, más que lo que quería admitir.
"No, mamá, no es nada. Superaré esto".
"Esto?" su madre preguntó, levantando una ceja sugerente, " O a él?"
La mandibula de Jinki cayó al suelo y sus ojos sobresalían de su cabeza.
"Qué? Mamá, cómo? --- QUÉ?"
Su madre suspiró y sacudió la cabeza con una sonrisa pícara.
"Simplemente sé, cariño. Quiero decir, qué clase de madre sería yo si no fuera así? Ahora dime todo y lo trataré de arreglar."
Jinki rodo sus ojos.
"Estoy un poco mayor para que trates de arreglarme las cosas, mamá."
Ella bufó, indignada.
"Nunca se es demasiado mayor para un poco de amor de su madre. Ahora hazte más al lado para que pueda sentarme en tu cama."
Jinki se movió hacia el lado con un gruñido malhumorado y su madre se dejó caer junto a él, su mano de inmediato alisando su cabello.
"Háblame de Jonghyun".
"Qué demonios, mamá? Cómo te enteras tú de tanto?"
"Vamos, cariño. Las enfermeras me dicen los voluntarios que están en servicio y los que están asignados a ti. Resulta que este está abriéndose paso en tu horario, tomándose unos turnos extra."
Jinki se tomó un momento para digerir esta información --- Jonghyun originalmente no era responsable de cuidar de los pacientes en el área de Jinki, sin embargo, específicamente tomó más trabajo para poder estar más tiempo con él?
La idea hizo que su pequeño y retrasado corazón hiciera piruetas en su pecho y entrara en una hermosa ilusión.
Entonces se acordó de la manera en que Jonghyun se había ido tan bruscamente cuando vino y su expresión se agrió.
"Bueno, si todavía quería ser mi amigo, no habría tomado mis disculpas de hoy tan horriblemente", murmuró misteriosamente, y los oídos de su madre animándose.
"Y porque te disculpaste, cariño?" dijo, su sacarino tono tornándose en uno más preocupado mientras le miraba con ojos entrecerrados.
Jinki se movió incómodo antes de darse cuenta que era inútil tratar de ocultar algo más de su madre. Se mordió los labios y respondió: "Traté de alejarlo, cuando sólo estaba tratando de ser mi amigo."
No le hizo un espectáculo como como él pensó que lo haría, y vacilante continuó, "Yo. .. Miré mis cuadros y las enfermeras, escriben cosas acerca de cómo soy un caso perdido, básicamente. Es decir, sin un nuevo corazón prácticamente no llegare a la graduación, tal vez ni siquiera a mañana por la mañana. Por qué hacer un amigo que solo heriré a largo plazo, cuando me haya ido? "
"Oh, Jinki," susurró ella, la mano acariciando su mejilla deteniéndose subitamente. No se había dado cuenta de las lágrimas que comenzaron a gotear por su mejilla hasta que su madre empezó a tiernamente borrarlas de su rostro.
"No pienses así, Jinki", susurró en la parte superior de la cabeza, donde le plantó varios besos suaves, "ni se te ocurra pensar así."
Trató de detenerse a sí mismo para dejar de llorar como un niño pequeño, pero no podía dejar de llorar una vez que las lágrimas habían llegado. En cambio, se dejó a sí mismo ser un poco débil y se desmoronó en los amorosos brazos de su madre.
"Shh, bebe, está bien," susurró ella, mientras le mecía hacia atrás y hacia adelante. Él resopló e hipó mientras ella frotaba círculos suaves en su espalda.
"Tu padre vuelve a casa pronto de su viaje de negocios. Dijo que lo primero que haría sería venir a visitarte después de llegar al aeropuerto."
Él asintió con la cabeza, todavía resoplando y lloriqueando un poco, pero la buena noticia levantó su ánimo un poco.
Su madre lo metió en la cama una vez que finalmente lloró hasta quedarse dormido. Lo besó en la frente y se enjaugó las lágrimas en su rostro y lo cubrió con las mantas hasta la barbilla.
"Te amo, Jinki".
Se puso de pie en el marco de la puerta por un largo tiempo antes de irse en auto a su casa vacía.
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Desde la última visita, Jonghyun era muy cortés con Jinki, hasta el punto en sus interacciones fueron lo suficientemente rígidas como para darle escalofríos a Jinki.
Se estremeció la forma en que Jonghyun parecía casi… remoto, y un día llegó y no tuvo ni la voluntad de ser por lo menos agradable como que de costumbre.
Jonghyun entró unas horas más tarde de lo habitual, obviamente muy molesto por algo. El artificial saludo murió en su garganta a la vista del chico.
Se había cortado y teñido el cabello, por lo que ahora sólo era de un brillante color chocolate que se extendia un poco más allá de las cejas del chico. Le daba un aspecto diferente, aunque no menos hermoso, sin embargo, la penetrante mirada que traía fue suficiente para asustar a Jinki.
"Jonghyun?"
La cabeza de Jonghyun se fustigó a mirarlo, y por un segundo el joven parecía mareado mientras perdía el equilibrio y se agarraba de la cabecera de la cama como apoyo. Jinki abrió la boca y se tambaleó hacia delante en un intento automático de atraparlo, pero el gasto de energía repentina le hizo perder el aliento y contando los destellos nadando en su visión. Se vino abajo al lado de la cama mientras un momento de puro miedo se apoderó de él cuando no pudo respirar y su cabeza se sintió como si estuviera flotando en sus hombros.
El ataque de vértigo le hizo sentirse vagamente mareado pero las manos de Jonghyun estaban en su rostro en cuestión de segundos y su cara estaba en su línea de visión directa, su voz llamando su nombre en un pánico.
"Jinki-hyung! Jinki!"
Jinki registró la prisa de las enfermeras que entraban y abrió la boca para decir que estaba bien, pero sólo pudo dar una pequeña sonrisa y luego las luces se apagaron.
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Se despertó un poco después y realmente ya se estaba gastando, el lío de despertar-en-un-estado-desorientado.
A continuación, un rostro apareció en su visión (e invadió su espacio personal en un nivel totalmente inadecuado) y casi asusta a Jinki fuera de su propio cuerpo.
"Oh, Dios mío, estás bien?" Jonghyun comenzó a parlotear a mil por hora y la cabeza de Jinki estaba doliendo tratando de mantenerse al día con el flujo de palabras cayendo de la boca del joven.
"--- Y yo no sabía qué hacer y lo siento, lo siento tanto y ---"
"Jonghyun", interrumpió Jinki el flujo interminable de palabras, alzando una mano y masajeandose las sienes con la otros, "podrías... um... cállarte, por un segundo, por favor?"
La boca de Jonghyun se cerró y Jinki dio un respiro de alivio.
"Gracias".
Una vez que su cabeza se aclarara un poco, Jinki le dio a Jonghyun una señal para que continuara y se propusó dejar de escuchar conscientemente por lo que sólo podía oír el balbucear incesante Jonghyun.
"---estés bien!"
Jinki miró, ligeramente sorprendido de que la tangente de Jonghyun ya hubiera terminado. Fue llevado un poco por sorpresa por la mirada pura y sincera en los ojos de Jonghyun pero calmó bien y logró responder sin sonar como un completo idiota.
"Oh."
Está bien, quizás parecía un poco idiota, pero se lo atribuía a los desmayos que se estaban convirtiendo en un hábito muy agravante de la su parte.
Jonghyun se mordió los labios y estrechó sus manos al mismo tiempo y Jinki preguntó si tenía alguna idea de lo lindo se veía cuando lo hacía.
"Yo sólo quiero decir ---, mi mamá me dijo que no donara sangre porque yo ya tenía un dolor de cabeza, pero la clínica iba a cerrar a las siete y se suponía que debía estar aquí y me dolía la cabeza, pero no podía dejar que pasara de mí, así que --- "
Jinki parpadeó, tratando de mantenerse al día con la explicación rápida que estaba siendo arrojada a él.
"--- Lo hice de todos modos y me dolía la cabeza peor, pero en realidad no era tan malo hasta que me levanté muy rápido después de que me llamaste por mi nombre y lo siento mucho, Jinki, lo siento mucho. Yo estaba muy asustado cuando te desmayaste ... oh Dios, por favor, no vuelvas a hacerlo! "
Ahora Jonghyun sollozaba y todavía estaba un poco mareado a juzgar por la forma en que se balanceaba un poco a nivel de los hombros. Apoyó todo su peso sobre sus manos a ambos lados de la cabeza de Jinki, sus codos sacudiéndose amenazadoramente por debajo de él.
Era sólo cuestión de tiempo hasta que ----
Jinki dio un grito cuando los brazos de Jonghyun cedieron y sus bocas se estrellaron, dientes chocando y cabezas golpeando. Jonghyun parecía un poco aturdido por un tiempo antes de que se recuperara lo suficiente para retirarse del lugar donde estaba tendido en su mayoría sobre Jinki.
Bueno, no fue el mejor primer beso, pero Jinki suponía que era mejor que morir sin un primer beso.
"OhDiosmíolosientoporfavorperdonamemierdatulabioestasangrandodondeestaelpañueloohDiosmíoDiosmíoDiosmío---"
"Jonghyun, cállate!"
Una vez más, Jonghyun dejó de buscar la caja más cercana de Kleenex y en su lugar se quedó inmóvil en la cama junto a él, sus ojos y boca ligeramente abiertos todavía.
Jinki miraba sus labios por un minuto antes de que tomara con decisión la parte de atrás de la cabeza de Jonghyun y estrellaba sus labios.
Esta vez a propósito.
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Fue un poquito incomodo después del segundo beso, porque Jinki sangraba encima de los labios de Jonghyun y ninguno sabía qué hacer con sus lenguas. Pero a pesar de sus intentos desafortunados en un primer beso adecuado, igual Jonghyun sabía a amor dulce y fresas, mar y aire Jinki no quería dejarlo ir. Estaba ya tan acostumbrado a la forma en que Jonghyun no tenía ningún concepto del espacio personal que no quería tenerlo a más de un brazo de distancia.
Se echó a reír por dentro, el chico cuya innata naturaleza de ser tan sentimental parecía tan ajena y extraña para él en su primer encuentro, era con quien se encontraba besándose ni siquiera tres semanas más tarde.
Ya habían pasado tres semenas--- Jinki conscientemente luchó contra el peso repentino en las comisuras de sus labios, amenazando con arrastrarlas hacia abajo en un feo gesto. Tres semanas significaba que podía morir durante la noche.
Durante el tercer beso, tímidamente iniciado por Jonghyun inclinandose hacia delante hasta tocar sus labios con los de Jinki, Jinki comenzó a llorar. Jonghyun se apartó y le secó las lágrimas con los pulgares, ojos brillantes y preocupados.
"Qué pasa, Jinki-hyung?"
"Necesito un donante, Jonghyun. Necesito un corazón para poder seguir amandote, para estar aquí más tiempo. Así mi mamá no tendrá que llorar en mi funeral y mi papá no tendrá que escribir un elogio la próxima semana o quizá la semana después, o, si tengo suerte, en el plazo de dos meses. Necesito el corazón de alguien, pero eso significa que necesito que a alguien a muera."
Jonghyun no dijo nada durante mucho tiempo, sus labios apretados en una línea fina. Entrelazaba sus dedos en los de Jinki y tiró de él hacia adelante, presionando juntas sus frentes y cerrando los ojos.
"Si alguien te da su corazón, qué harás?"
"Correré", dijo Jinki sin titubear, ningún rastro de duda en su voz. Cerró los ojos, también, y se centró en el calor que sentía entre sus dedos.
"Correré y saltaré y subiré el edificio más alto que pueda encontrar, sólo por las escaleras. Voy a viajar y nadar en todos los océanos y quiero hacerlo todo contigo."
Podía sentir la sonrisa de Jonghyun contra su mejilla cuando el chico más pequeño le dio un beso suave allí.
"Quiero estar allí contigo en cada paso del camino."
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Sobra decir que su relación creció a partir de ahí. Jonghyun lo llevó a su primera cita, cuando lo consideraron lo suficientemente sano como para volver a casa, que era un día y medio más tarde. Jinki estaba siempre inmensamente agradecido cuando despertaba, abria los ojos y veia el techo o el cielo o algo más que la oscuridad que significaba la muerte.
Fueron a una película basada en un musical de Broadway y Jinki trató de no reírse cuando Jonghyun cantó cada palabra de cada canción, y compartieron las palomitas de maíz y se fueron a tomar un helado e incluso se besaron en la farola de la esquina de la calle a pocos pasos de distancia de la puerta principal de Jinki.
Era un cliché absurdo y totalmente femenino, pero era perfecto y Jinki adoraba que Jonghyun fuera un romántico.
“Qué clase de flores quieres mañana, Jinki?"
Jinki se rió entre dientes.
"No me traigas flores, Jonghyun. Me recuerdan al hospital."
Jonghyun también se rió.
"Está bien. Entonces, cuántos besos quieres mañana, Jinki?"
"Todos los que estés dispuesto a darme".
"Entonces, podrías estar en más de lo que puedas manejar."
Se reían mientras caminaban juntos mano a mano hacia el porche de Jinki, y Jinki besó el dorso de la mano de Jonghyun cuando se despidieron.
Si hubiese muerto esa noche, hubiera sido feliz.
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Pero no lo hizo.
Se despertó en la mañana y estaba feliz de que fue capaz de siquiera despertar. Se siente agradecido por el hecho de que se despertó en su cama por primera vez en lo que pareció una eternidad, incluso agradecido por la alarma a todo volumen cerca de su estúpida cabeza, diciéndole que debía prepararse para la escuela. Estaba agradecido de estar sentado en cada una de sus clases, incluso en gimnasia donde no podía participar, y agradecidos por las sonrisas felices de sus amigos y la multitud de abrazos que recibió por regresar.
Después de la escuela, tomó un autobús hasta el hospital y encontró a Jonghyun corriendo de habitación en habitación, como de costumbre, haciendo todo lo Jinki estaba acostumbrado verlo hacer. Tendía las diferentes mantas de los pacientes y las ventanas y floreros.
Jinki observó desde la puerta como Jonghyun ordenadamente depositaba un ramo de rosas rojas en un jarrón amarillo sentado en la mesa de noche de un niño de pelo oscuro. Los ojos del chico siguieron todos los movimientos de Jonghyun como un águila rapaz acechando a su presa.
"Jjong, pon una grande más hacia el centro, el montón se ve desequilibrado", aconsejó el muchacho, en un tono agudo. Jonghyun se rió con desdén, con facilidad dejando la crítica de lado. Fingió ignorar la crítica del chico por un momento, pero cuando el chico se vio con intentos de gruñir, se apartó, cambió la posición de la flor en la forma en que el chico le dijo.
"Te veré mañana, Kibum", dijo Jonghyun alegremente con un gesto alegre y una amplia sonrisa. Jinki sentido los latidos de su corazón aminorarse un poco mientras se derretía a la vista.
El niño (Kibum, como Jinki acababa de descubrir) le rodo los ojos a Jonghyun mientras el castaño se dirigía a la puerta. Jinki rápidamente se aparto justo fuera del marco de la puerta y se apretó contra la pared para no ser visto.
Jonghyun caminó frente a él, sin siquiera notar su presencia. Jinki sigilosamente lo siguió tras el pasillo y al lado de una esquina antes de que se estrellara de cabeza en la espalda de Jonghyun.
Jonghyun graznó en estado de shock y saltó de casi tres metros de altura, mientras que Jinki tuvo una caída y terminó con su rostro en el suelo de linóleo de nuevo.
"Santo --- Jinki? Qué estás haciendo aquí? Estás bien? Cristo, que susto me sacaste!"
Jonghyun Jinki ayudó a sus pies, mientras que el segundo se frotó la nariz.
"Ouch. Estoy bien."
Jonghyun chequó su rostro y cabeza para detectar cualquier signo más de la lesión y dejó escapar un profundo suspiro.
"No me asustes más así, de acuerdo?"
Jinki asintió con la cabeza. Se quedaron juntos en el pasillo un tiempo corto antes de que Jinki abriera la boca.
"Quién es Kibum?"
Jonghyun parecía confundido por un segundo antes de que la bombilla se disparara en la cabeza.
"Oh, él es mi amigo. Lo conocí hace ya bastante tiempo. Fue admitido algún momento después de que dejó de ir a mí misma escuela."
Jinki asintió con la cabeza, tratando de ponerlo todo junto.
“Y está aquí porqué?"
La expresión de Jonghyun de inmediato se volvió oscura y Jinki lamentó haber dicho algo.
"Lo siento, yo no quería hacer entrometerme o ---"
"Sus riñones ya no funcionan. Algunos chicos de su escuela lo golpearon porque es gay."
Jinki se sorprendió , silenciándose inmediantamente. Vio la enojada nube asentarse sobre las características de Jonghyun y la forma en que sacudia sus puños a los costados.
"Yo... eso es terrible. Me siento muy mal, no debí preguntar ---"
"No es tu culpa", dijo Jonghyun con una vago gesto de su mano, ojos aún nublados, "Sólo deseo que esos hijos de puta hubieran recibido lo que merecían. Se escaparon casi sin castigo. Servicios comunitarios--- no es suficiente por casi matar a alguien. "
Jinki frunció los labios y estrechó la mano de Jonghyun en la suya, con la esperanza de ofrecer algún tipo de consuelo en el contacto. Funcionó porque Jonghyun le sonrió y se sentía como esa sonrisa enderezaba su mundo sobre su eje.
"Te voy a presentar a mis amigos aquí, si quieres quedarte," el más joven ofreció, sus ojos brillantes cuando la ira se había disipado.
"Claro", respondió con una sonrisa Jinki, dando a la mano de Jonghyun un apretón.
Conoció a Minho ese mismo día, un muchacho con grandes ojos blanqueados a partir del ácido que su padre había lanzado contra él en una borrachera de rabia. Jonghyun le explico en voz baja que Minho había estado dentro y fuera del hospital por poco menos de un año y era continuamente sometido a cirugías de diferentes injertos de piel y tales para minimizar la cicatrización y reducir la cantidad de tejido perdido. La mayor parte de la cara de Minho se veía completamente impecable salvo por sus ojos, pero Jonghyun le dijo que los brazos y piernas del alto chico estaban cubiertos de cicatrices por quemaduras.
También conoció a Taemin, que estaba conectado a una máquina que lo ayudaba con su respiración porque sus pulmones estaban dañados de forma irreparable, debido a años de vivir con su madre, una fumadora compulsiva, adicta a la heroína y prostituta que murió en las calles después de una sobredosis de cocaína. No tenía a dónde ir una vez que fuera dado de alta por el hospital (si alguna vez podría ser dado de alta), y sus cuentas del hospital eran pagados por un pariente lejano que en realidad no quería tener nada que ver con él. Su historia tiró a las cuerdas débil corazón de Jinki.
"Así que esas son las personas con las que hablas todos los días, eh?"
Jonghyun le dio una débil sonrisa.
"Sí. Son mis amigos, les guste o no".
Jinki saboreaba el momento, egoístamente dejándose llevar en el asombro puro que sentía hacia alguien que amaba con tanta libertad, incondicional y completamente. Supuso que siempre había estado hambriento del tipo de amor que Jonghyun tan libremente repartía, y ahora simplemente le sorprendía la cantidad de amor que una sola persona podría llegar a dar.
"Eres hermoso", susurró, y Jonghyun se vio sorprendido. Aprovechó la oportunidad para robarle un beso de los labios vulnerables de Jonghyun.
"Te amo".
Jonghyun sonrió sobre sus labios y trazo su respuesta en la boca de Jinki.
Yo también te amo.
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Jinki empezo a seguir a Jonghyun en sus rondas programadas del hospital, convirtiéndose en una especie de voluntario no oficial él mismo. Desempolvaba las almohadas para los pacientes, mientras Jonghyun tendía de sus mantas y él ponía las flores en los floreros, mientras Jonghyun echaba nueva agua en ellos.
Llegó a conocer al señor Kim y la vieja señora Lee y Taemin y Minho y Kibum (quién prefería ser llamado Key, aunque estaba demasiado intimidado por el chico de afilados pensamientos para preguntar por qué). Taemin sonreía cuando entraba en la habitación con Jonghyun, y Minho pronto fue capaz de distinguir y reconocer su voz cuando hablaba con Jonghyun a las afueras de la puerta.
El primer mes desde que el médico le dijo que iba a morir había pasado en una nebulosa, y Jinki estaba realmente feliz después de lo que se sentía como siempre.
Jonghyun y él se la pasaban juntos con sonrisas para compartir con los demás y todos los pacientes que visitaban. Trabajaban juntos como una máquina bien engrasada y la señora Lee se deleitaba en particular en darles a ambos dos pellizcos en las mejillas y contarles historias fantásticas acerca de varias aventuras que había tenido cuando era joven.
Cuatro días después de que comenzaran a difundir su alegría por el hospital, una de las enfermeras le dio la noticia para que la señora Lee había fallecido.
Jonghyun permaneció completamente quieto, inmóvil debido a las emociones encontradas en su interior. Jinki nunca lo había visto llorar antes de ese día, y le rompió por dentro el sentir el dolor irradiando fuera del muchacho más pequeño mientras convulsionaba en sollozos de angustia. Cualquiera que fuera el podio idolizado que había construido para Jonghyun se rompió en ese momento una y Jinki descubrió que le gustaba saber que Jonghyun era verdaderamente humano y no un increíble ángel del otro mundo después de todo.
Jinki se calmó, y después de que Jonghyun llorara por más de quince minutos en el baño del personal, hizo sus rondas como siempre lo hacia. Taemin les daba miradas comprensivas, sus ojos más suave de lo habitual en los bordes, y Minho pasó los dedos por el pelo de Jonghyun de una manera expertamente calmante que Jinki secretamente envidiaba. Ni siquiera el señor Yong, que usualmente era algo de malhumorado cada vez que pasaban, se abstuvo de usar su tono áspero sobre ellos cuando llegaron a su puerta.
"Va a estar bien", dijo Jinki más tarde, cuando estaban solos en su habitación. Y besó a todas las palabras de consuelo que se sabía en el mosaico de triángulos y paralelogramos de la piel de Jonghyun. Jonghyun miró fijamente hacia el techo y parpadeó las lágrimas que él sabía estaban en camino. No quería manchar la almohada de Jinki con el olor de la tristeza y pérdida.
El duelo no pertenecía, donde los sueños de Jinki residían.
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"Jonghyun, creo que necesitamos tener nuestro primer aniversario hoy."
Jonghyun no le hizo las preguntas que él esperaba. En lugar de, "Por qué?" o "De qué estás hablando?", el joven preguntó: "Qué tienes en mente?"
Pasaron el día en el viejo, desvencijado columpio de Jinki en su patio trasero y Jonghyun le escribió una balada improvisada que fue tan indescriptiblemente perfecta que Jinki pensó que iba a llorar. Se sentaron en la hierba mientras Jinki leía a través de cuadernos de Jonghyun llenos de sueños y melodías a medio formar y letras que tal vez podía tener alas y llegar a ser de pleno derecho canciones.
Jonghyun parecía un poco más pálido que de costumbre ese día, pero cuando Jinki le pregunta, sonríe más brillante que nunca y dice que es sólo un dolor de cabeza. Se mete una aspirina en la boca, traga en seco, y vuelven a retozar en la puesta de sol primaveral.
Como los típicos adolescentes de secundaria, fueron a un restaurante pequeño, de bajo costo para la cena y Jonghyun pagó mientras Jinki tartamudeaba y se sonrojaba, protestando que realmente se le había olvidado su cartera en casa y era muy vergonzoso y estimulante que pensaba que se iba a desmayar de nuevo a causa de su tonto corazón.
De hecho, de camino a casa (esta vez Jinki estaba caminando a Jonghyun a casa en lugar de al revés), Jonghyun vaciló por un momento y Jinki apenas lo salvó de un destino bastante desagradable en donde participaban la parte posterior de su cráneo y la acera de concreto.
"Jonghyun? Jonghyun!"
Sacó su celular y ni siquiera podía pensar con claridad para marcar una ambulancia. Marcó su mamá en su lugar.
"Mamá! Por favor, ayúdame, Jonghyun ---"
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Jinki se sentó con un apretón de muerte a la mano de Jonghyun mientras que el joven parecía estar tranquilamente dormido. Los médicos le dijeron que no podían revelar cualquier información, y como de costumbre, Jinki asintió y sonrió y respondió con un cortés: "Entiendo, gracias, doctores", cuando realmente quería golpearles duro a todos en la cara.
Esperó, todavía sosteniendo la mano fina de Jonghyun en su pecho, durante la mayor parte de cuatro horas, pero Jonghyun no se movió hasta bien entrado la sexta. La madre de Jinki trajo la comida que su hijo no se atrevía a tocar aún, y la madre de Jonghyun llegó poco después, a pesar de que tomó el lado opuesto de la cama de Jonghyun y trató de darle a los dos jóvenes un espacio para sí mismos como pudo.
"Gracias por traerlo aquí", dijo la Sra. Kim, que se veían demasiado cansados para su joven rostro. Su mirada parpadeó de ida y vuelta entre el rostro sereno de Jonghyun y la mano de su hijo en la de Jinki.
"Yo. .. No es nada, comparado con todo lo que hace por mí."
Había una calma hasta que la madre de Jonghyun tentativamente rompio el silencio, "Yo. .. Tu eres Jinki?"
Jinki asintió tontamente, sin saber qué hacer.
La madre de Jonghyun sacudió la cabeza y se echó a reír nerviosamente para sí misma.
"Por supuesto que sí, quiero decir, cómo no podrías ser tú?" hizo un gesto ambiguo hacia sus manos unidas. "Él... bueno ... no hay manera de que no fueras Jinki. Encajas la descripción perfectamente."
Jinki se movió un poco, de repente incómodo. La Sra. Kim le sonrió y señaló que su sonrisa era muy similar a la de Jonghyun, solo que unos cuantos megavatios más tenues.
"Él dijo que eras lindo. Tengo que decir que tenía razón."
Él se puso rojo hasta las raíces de su pelo y ella sonrió ampliamente, llegando a correr hacia delante y pasando sus nudillos a lo largo del lado de su cara. Algo sombrío brilló en sus ojos por un momento, pero se había ido tan rápido que Jinki no estaba seguro de que ni siquiera lo había visto. Probablemente fue sólo un truco de la luz o su mente evocándole ilusiones ópticas.
Finalmente, los ojos de Jonghyun se abrieron lentamente y tomó en su entorno poco a poco. Tan pronto como vio a Jinki, sonrió tan suave y dulce y sincero que el corazón de Jinki le dio un vuelco a un latido muy necesario, pero no le importaba, no si Jonghyun seguía sonriendole de esa manera.
"Jonghyunnie?"
Los ojos de color marrón oscuro centrado en Jinki poco a poco se alejaron para deslizarse sobre el lado de la cama y en la tierna madre de Jonghyun.
"Hola, mamá", murmuró en voz baja, voz ligeramente ronca y áspera alrededor de los bordes.
La madre de Jonghyun se mordió el labio y le tomó la palma de la mano alrededor de la mejilla de su hijo. Jonghyun cerró los ojos y se apoyó en el toque.
Toda la situación asusto de Jinki pero le hizo pensar.
Realmente no le quedaba mucho tiempo, y no podía estar perdiendo el que tenía.
Mientras Jonghyun y su madre hablaban en voz baja, Jinki dejaba a su mente divagar, el resto de su cuerpo siguiendo firmemente anclado por el reconfortante sentimiento de la mano de Jonghyun un poco más fría entre las suyas.
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"¿Qué es eso, hyung?" Jonghyun preguntó, empujando un carrito de mantas recién lavadas.
"Es una cámara, Jonghyun".
"Yo sé, hyung, pero ..."
"Así que es una cámara Polaroid. Recuerdos instantáneos, de acuerdo? Necesito una gran cantidad de ellos antes de ..."
La línea de los labios Jonghyun apretó a medida que seviraba la esquina hacia el cuarto de al lado. Jinki no se molestó en terminar la frase --- ambos sabían lo que iba a decir, la palabras no dichas colgando pesadamente r03;r03;en el aire por encima de sus cabezas como nubes de tormenta en condiciones de estallar.
Cambiaron las camas del Sr. Yong, mientras el anciano se quejaba por la picor de su intravenosa, ellos apenas podían pronunciarse una sola palabra el uno al otro. Jonghyun amablemente se ofreció a llamar a una enfermera para chequear laa intravenosa y el Sr. Yong-gruñó su respuesta habitual. Disuadido en lo más mínimo, Jonghyun llamó a una de las enfermeras y él y Jinki ya estaban en camino.
Jinki tomó fotografías de Taemin y Minho y la Key y todos sonrieron para él. Cuando señaló el visor en Jonghyun, sonrisa del joven cae en la distancia, convirtiéndose en una suave, adorable curvatura de sus labios tan pronto como Jinki apretaba el obturador.
Cuando las imágenes se secan y las saca fuera hasta tarde esa noche, las esparce en su cama y sonríe.