Capitulo 8
-Lárgate, no quiero verte mas- grita Naruto corriendo a encerrarse en la habitación con su hermano.
-Naruto…-.
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-Sasuke entra a su despacho y marca el teléfono de Gaara.
-¿Alo?- contesta al otro lado el peli rojo tomando una cerveza sobre su cama.
-Por que le dijiste esas mentiras a Naruto- le reclama el azabache sentándose en la silla.
-No se a que te refieres- dice de forma inocente.
-Que yo pensaba que era aburrido, que no sabía complacerme en la cama…-.
-Pues…cuando yo te preguntaba esas cosas tu no respondías-.
-No sabes en el problema que estoy metido por tu culpa…-.
-No me imagino… ¿oye, no piensas venir para acá?- Sasuke solo cuelga después de aquella pregunta cínica.
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-Por favor otouto, tienes que tranquilizarte- le pide Deidara sentándose a un lado de la cama.
-Soy el ser más estúpido del mundo, como no fui capaz de descubrirlo- se recrimina acostándose y cubriéndose con las cobijas.
-Lo que tienes que hacer es descansar para que repongas fuerzas-.
-Por favor Deichan…vete a casa… quiero estar solo-.
-No lo haré, me quedaré en la sala para que no intentes hacer una locura-.
-No es necesario…yo estaré bien…no te preocupes-.
-Muy bien…llámame si necesitas algo- exclama el mayor acariciándole la cabeza. Al salir del cuarto ve a Sasuke sirviéndose un trago. –Sera mejor que vayas donde él, ahora necesita de ti- dice antes de irse.
-Naruto…debemos hablar- tratando de abrir la puerta pero estaba asegurada. –Ábreme, por favor-.
-…-.
-Perdóname, Naruto, por favor- recostándose en la puerta.- Yo…no sé que me pasa…pero no lo pude evitar…-.
Naruto se levanta de la cama y se recuesta también en la puerta.
-Yo era de los que pensaba que la fidelidad era importante en el matrimonio pero…cuando conocí a Gaara…todo cambio para mí…al principio ignore sus insinuaciones…pero luego ya no pude hacer nada…y despertó dentro de mí una pasión que no pensé que tenía…-.
-¿Es que acaso, yo no era suficiente para ti? ¿Tenias que meterte con mi mejor amigo por simple deseo?- le grita el rubio aguantando las lagrimas que amenazaban salir de sus ojos.
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Deidara se había cambiado la ropa colocándose una camisa para dormir, cuando se estaba acostando, Itachi despierta prendiendo la luz y mirándolo soñoliento.
-Pensé que te ibas a quedar con Naruto-.
-Me dijo que quería estar solo…por eso regrese- contesta soltando su cabello.-Ojala las cosas estén mejor por la mañana-.
-Seguramente Sasuke debe estar hablando y pidiéndole perdón a Naruto ahora mismo- le dice abrazándolo por detrás.
-Eso espero…-Itachi comienza a besar el cuello de su esposo con sensualidad, haciéndole gemir. –Hace días que no tenemos tiempo para nosotros-.
-Tienes razón- alcanzando la boca del azabache y comenzando un beso apasionado.- Parece que no podre dormir- acostándose en la cama para que Itachi se le colocara encima y comenzar a quitarle la camisa.
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La mañana había llegado y un ambiente bastante pesado había en la casa de los Uchiha, Naruto estaba en la cocina preparándose algo de comer, cuando en esas sale Sasuke con sudadera.
-Iré a hacer ejercicio en la bicicleta, ahora vuelvo- le dice de forma suave.
-Haz lo que quieras, no me importa- responde sirviéndose un vaso de jugo.
-Bien…mis padres traerán a Shisui mas tarde- saliendo de la casa sin recibir ninguna respuesta del rubio.
Sasuke manejaba su bicicleta por las calles, cuando al pasar por la casa de su cuñado se encuentra con Itachi, quien lo llama para que se le acerque. Después ambos se dirigen a una cafetería en donde piden un par de cafés mientras piensan quien va a ser el primero en hablar.
-Cuentame como te termino de ir con Naruto- le pregunta el mayor cruzando la pierna.
-No he podido hablar con el…se mantiene encerrado en el cuarto- contesta mirando su taza de café.
-Eso pasa siempre…no te preocupes tarde o temprano se le pasara-.
-…-.
-¿Y ya arreglaste todo con el culpable de tus desgracias?-.
-Si, le dije que no volviera a llamarme, que lo nuestro termino-.
-Jejeje, yo simplemente les daba dinero para que no volvieran a molestarme- confiesa entre risas mientras recordaba la época en que era infiel.
-…-.
-Creo que la idea de pagarle un boleto de avión para suna, sería la mejor forma de cortar el problema de raíz ¿no crees?-.
-Eso seria injusto para el…-.
-Pero es la única forma si quieres arreglar las cosas con Naruto-.
-Si yo llegara a hacer eso…yo me iría con el-contesta mirando al mayor fijamente a los ojos.
-Pero…-.
-Y tu deja de meterte en mis asuntos…dile eso a Deidara también…que esto no tiene nada que ver con ustedes- le grita Sasuke levantándose de la silla, dejando a un sorprendido Itachi.
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Naruto se encontraba sentado en el jardín de su casa, cuando su hermano mayor llega y se sienta a su lado.
-¿Otouto, como te sientes?- le pregunta acariciándole el cabello.
-Me siento…muy miserable- responde agachando la cabeza.
-Entiendo por lo que estas pasando…pero debes ser fuerte-.
-Voy a pedirle el divorcio- exclama Naruto repentinamente.
-¿Que? ¿Estas loco?-.
-No puedo seguir viviendo al lado de alguien que me engaña-.
-Un divorcio no es lo más recomendable Naruto…la pensión que consigas de Sasuke no te alcanzara para mantenerte…su familia seguramente no te apoyaría…ni siquiera por que tienen un hijo…te lo quitarían…y quizás no podrías volver a verlo… ¿es lo que quieres?-.
-…-.
-Escucha…lo mejor que puedes hacer es perdonarlo y si en 3 meses observas que las cosas no mejoraron…entonces separarte…y no te preocupes que siempre contaras conmigo y otosan para lo que sea…pero por favor…date una oportunidad de recobrar esa familia linda que tenias-.
-…Lo pensare…ahora iré acostarme de nuevo- levantándose de la silla y entrando en la casa sin ni siquiera mirar a su hermano.
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Los días pasaban y las cosas parecían no arreglarse en la casa de los Uchiha, incluso las cosas se estaban saliendo de control…Naruto estaba insoportable, golpeando la aspiradora hasta romperla, tirando los platos, cuando lavaba la ropa…rompía las camisas de Sasuke…todo era un caos.
Sasuke se encontraba en el estudio escribiendo su libro, cuando ve entrar a su rubio esposo con cara de pocos amigos y comienza a tirar los libros de los estantes, romper los papeles que tenía el azabache en el escritorio.
-Tú eres una maldita Basura, como todas tus cosas- le gritaba el rubio haciendo varios daños. –Te odio, sasuke- saliendo de nuevo, azotando la puerta.
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Pasaron un par de días, desde que Naruto perdió el control, y ahora Sasuke se encontraba tomando con Itachi un café.
-¿Y ya arreglaste las cosas con Naruto?-.
-Últimamente Naruto ha estado actuando como loco, rompe cosas, me dana los trabajos que hago en el estudio…no se que hacer- suspira mirando la taza.
-Era de esperarse esa reacción, en estos momentos esta descargando su frustración con cualquier cosa…ya verás que en un par de días se le pasara-. Tomando un sorbo de su café.- Se lo que te digo, yo ya pase por esa…y tienes suerte de ser Naruto…Deidara fue mucho más peligroso…a veces tenía que esconderme porque se desquitaba conmigo-.
-…-.
-Además… esta es la primera vez que le eres infiel, es muy posible que te perdone-.
-Eso lo único que quiero…-.
-¿Y qué ha pasado con Gaara…has vuelto a llamarlo o verlo?-.
-No…desde hace varios días no sé nada de el- contesta soltando un suspiro.
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Gaara había llegado a un pequeño edificio de apartamentos en una zona de un nivel social más bajo. Al tocar la puerta de uno de ellos, un hombre de cabello castaño y una coleta sin camisa le abre.
-Hola Gaara…cuanto tiempo- le dice bostezando.
-Hola Kankuro…como has estado-.
-Pues no me quejo… ¿y que te trae hasta la humilde morado de tu hermano?-.
-Solo quería saber cómo estabas…eso es todo- le dice tratando de entrar pero el chico no lo dejaba.
-¿Acaso hay alguien contigo?- le pregunta sonriendo de medio lado.
-Eso no te importa- le responde cerrando la puerta tras de sí, para luego sacar un cigarrillo y comenzar a fumarlo.
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Shisui estaba abriendo la puerta de su casa, pensando en encontrar a su otochan con una sonrisa para recibirlo, pero al entrar la casa estaba en silencio.
-¿Otochan?- pregunta el pequeño azabache, para luego abrir la nevera y servirse un vaso de jugo.
-Tenma por favor, dile a tu hermano que venga, necesito que vaya al supermercado y me traiga una cosas que necesito- dice Deidara batiendo unos huevos.
-Si otochan- cuando el menor acaba de irse, el celular del rubio comienza a sonar y al contestar reconoce la voz.
-¿Shisui? ¿pasa algo?-.
-Etto…Deidara ojisan, ¿otochan esta en tu casa?- le pregunta el menor sentado en la sala.
-No, el no ha venido por acá… ¿acaso no ha llegado a la casa?-.
-No…etto…ojisan… ¿mis padres se van a separar?-.
-Que…que…no mi cielo, como puedes pensar eso…ellos no piensan hacerlo…no te preocupes…seguramente Naruto se le hiso tarde…eso es todo- contesta el rubio nerviosamente casi a punto de dejar caer los que tenía en las manos.
-…-.
-Si tienes hambre…por qué no vienes a comer con nosotros…tus primos estarán contentos de verte- le sugiere cambiando de tema.
-No…gracias ojisan…esperare a que llegue otochan…adiós- se despide el pequeño colgando el teléfono. En esas escucha como un carro se detenía enfrente de la casa y al asomarse por la ventana ve al rubio bajándose.
-Hola otochan- le saluda esbozando una sonrisa.
-Hola Shisui…enseguida preparo la cena- le dice el rubio fingiendo que estaba bien. Aunque el azabache no estaba muy convencido.
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-Que rico huele- exclama Itachi entrando a la cocina, abrazando por detrás al rubio y dándole un beso en la mejilla.
-Espero que te gusten- le responde separándose y sirviéndole la cena en la mesa.
-Hola otosan- responden los gemelos que ya estaban comiendo.
-Shisui me llamo hace un rato a preguntarme si Naruto estaba aquí…y también si sus padres se iban a separar…al parecer esta sospechando…-.
-Ojala y esto se solucione antes de que el pequeño se dé cuenta de todo…-.
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¿Alo? Hola otosan-responde el rubio preparando la cena.
-No entiendo porque sabiendo que me estoy quedando en casa de Iruka y Kakashi no me llames…incluso cuando yo lo hago mantiene apagado tu celular- dice Minato tomando té.
-Lo que pasa…es que…bueno…últimamente me he sentido mal…pero ya estoy mejor…no te preocupes-.
-Espero vengas a visitarme con tu hermano esta semana-.
-Si lo hare, otosan…hablamos después que tengo que terminar la cena…un beso…adiós-. Al colgar su celular entra Sasuke, quien después de dejar sus cosas se sienta en el comedor donde su hijo se encontraba observándolo detenidamente. Naruto llega y en silencio va colocando los platos a cada uno de los azabaches, para luego el sentarse y comenzar a comer. El pequeño al ver que sus padres no se miraban, ni decían nada…ni siquiera le preguntaron cómo le había ido en la escuela, esto lo lleno de una gran tristeza.
-Ustedes… ¿ustedes se van a divorciar?- pregunta Shisui dejando sus palillos a un lado y mirando a cada uno de sus padres.