Trate de arreglarme lo mejor que pude, pase horas cambiándome, quería verme normal pero no común y corriente. Siempre que se trataba de él todo detalle era crucial. G siempre tuvo ese enfoque hacia la moda. Planee mucho que ponerme para sorprenderlo, quería que por una vez quedara él con la boca abierta y no yo al verlo pasar. Cuando por fin me desidia por el chaleco con cuello tortuga, los pantalones negros y ajustados, y un saco gris. Pese a todo el tiempo en que había estado saliendo con Ji, aun sentía como las mariposas se paseaban a sus anchas por mi estomago. Cada día era más increíble. Pero había algunas cosas que me inquietaba, los ensayos con BigBang pronto, de alguna u otra forma nuestra relación podría salir a la luz. ¿Seria Ji capaz de soportarlo?
Una disimulada angustia comenzó a alojarse en mi pecho, a oprimirlo tenuemente.
¿Pero en que estaba pensando? Se me estaba haciendo tarde y aun no me peinaba. Tome un poco de gel y trate de que mi cabello se viera algo desordenado.
Hace dos días atrás el look de high high se había ido para siempre. Volvía el castaño a recolorear mi cabeza. Y si eso no sorprendía a Ji no sabría que lo haría.
Mire la hora algo alarmado, me había atrasado otra vez. Ji me colgaría esta vez.
“Seung si no llegas hoy a la hora te matare… tengo algo importante que decirte…” Su voz sonaba seria, parecía ser algo importante. ¿El futuro acaso?...
Preferí caminar, si llegaría más tarde, pero tal vez mi mente podría despejarse un poco, el viento contribuía un poco más con mi peinado, realmente no hacia frio. La noche de Seúl inundada por luces hacia que me fuera imposible ver las nubes de la tormenta que se acercaba. Una florería aun abierta me llamo la atención. Entre sin pensarlo y termine comprando un ramo de rosas, mientras recordaba las primeras rosas que Ji me regalo. Solo camine unas cuadras más hasta dar con la plaza en que nos encontraríamos. ¿Por qué una plaza? Un lugar tan publico, aun no lo sabia.
Vi de inmediato a Ji, era inconfundible entre todos. ¿O era que mis ojos solo lo podían ver a él?
Me acerque lentamente, pero había algo fuera de lo habitual. Ji no estaba solo y sonreía de sobre manera. Me acerque un poco más, sin comprender nada aun.
Estaba con una chica, era un chica que conocía muy bien… era Sally. Un escalofrió recorrió mi cuerpo al ver como le sonreía.
De pronto lo entendí muy bien, Ji me había llamado para esto, por fin se había agotado de mí. ¿Qué sentido tenia mantener una relación así?, si alguno de los chicos se enteraba, si alguna fans lo hacia, si la prensa llegara a hacer correr el rumor. El más perjudicado seria Ji. Lo tenia claro pero no quería aceptarlo, menos ahora en que la angustia se apodero completamente de mi. Sentí como las lágrimas rodaban ridículamente al piso mientras dejaba caer las flores. No tenía cara para acercarme, si esto es lo que Ji quería que yo viera, lo estaba haciendo. Pero él me lo juro… él me dijo que solo menciono a Sally por que…
“¿Seung?...” Era la voz de Ji, en que minuto se había dado cuenta, agache mi rostro para que no viera lo patético que podía ser.
Sally seguía junto a él, sentí como los sentimientos comenzaron a recorrer mi cuerpo y un impulso hizo que lograr darle la espalda a esa situación.
Comencé a correr mientras escuchaba la voz de Ji Yong difuminándose, corrí como un impulso que hacia que las lagrimas salieran aun más, corrí mientras los goterones comenzaron a correr sobre mi, mientras la lluvia comenzó a empaparme, corrí hasta que me desplome en el piso y el frio del cemento azoto mi rostro y comenzó a entumecer mi cuerpo. Mientras el dolor en mi pecho, abría como una navaja hasta lo más profundo. ¿Cuan ridículo podía ser?
Deje que la lluvia siguiera golpeándome, hasta que reuní fuerzas para levantarme y arrastrarme hasta el callejón.
Me apoye contra la pared mientras tocaba mi frente que sangraba por culpa del golpe con el que había ido a dar en el piso.
Sentí la voz de dos personas que se acercaban conversando. No le di importancia hasta que uno de los dos se gano enfrente mio.
“Hyung ¿No es este tipo el de ese grupo de niñas que bailan?” le dijo al otro que también comenzó a acercarse.
Mi cabeza no articulaba nada inteligente y la luz no me permitía ver el rostro de quienes se dirigían a mí.
“Al parecer si… Oye linda ¿Podrías prestarnos algo de dinero?”
Logre levantar la vista aun no era capaz de ver nada, estaban apunto de asaltarme, pero a mi no me importaba. Solo podía sentir como mi pecho se abría aun más y cada gota seguía golpeando sobre mí, haciéndome daño, haciéndome comenzar a sentir el frio que tendría sin G.
“Parece que es muy ruda… Se cree la gran cosa ni si quiera nos contesta” dijo dirigiéndose al otro mientras sacaba de su bolsillo algo que parecía brillar.
Lo puso sobre mi cuello y sentí como mi piel se erizaba al sentir el filo rozar mi garganta. ¿Pero que más daba ahora?... podían llevarse todo… sin Ji… yo no era nada.
“Vamos a ver que hay aquí” dijo mientras sus manos registraban mi ropa, aquella que pase horas escogiendo para Ji y que ahora era solo un montón de tela sucia y mojada.
“No me toques” dije como un impulso, sabiendo que las consecuencias serian malas y eso era lo que realmente esperaba. Sentí como el filo se presiono contra mi cuello, cerré mis ojos y escuche su risa.
Se rio, se rio de mi, sabia lo ridículo que me veía, lo patético que era en ese instante.
“Te dijo que no lo tocaras…” Una voz irrumpió en mi mente, aun ahora era capaz de imaginar la voz de Ji.
“Acércate y podrás llevártelo por parte” fue lo último que escuche mientras sentí que el filo presionaba aun más y se retiraba definitivamente, me deslicé por la pared hasta sentir el suelo. Mis piernas temblaban… ¿De frio? ¿De miedo?... no lo se. Mientras una pelea se escuchaba venir y terminaba por reinar el silencio. Unos pasos se acercaron hasta mí. Y sentí el calor de sus brazos que me rodeaban. “¿Que mierda hacías maldito, estúpido, imbécil? Estúpido, imbécil ¿Qué hubiera hecho yo si te hacen algo? Idiota… ¿Cómo sales corriendo, como me haces seguirte?”
Ji gritaba todo eso mientras tironeaba mi cuerpo y lo apretaba aun más contra el suyo.
Yo seguía temblando, sus manos tomaron mi rostro y sentí como sus labios se posaban sobre mí. Mi corazón se partía en mil pedazos, todo esto era un juego para Ji. ¿Por qué no dejo que se llevaran todo lo que me quedaba? ¿Por qué dejarme viviendo como mendigo de su piedad?
Cuando se alejó de mí mis labios ardían y terminaron por escupir “¿Por qué no vas a besar a Sally y dejas en paz de una vez?”
Fue cuando un golpe me remeció completamente, Ji me golpeo en seco y luego agrego “Eres un idiota, estúpido, imbécil… ¿Ahora estas demente? Mierda Seung, en que mundo yo podría ser capaz de no amarte. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¿Qué necesito hacer para que tu maldito cerebro de mono lo entienda?...” Ji inclinaba su cabeza. De pronto se levanto, tomo de mi brazo y me jalo. “¡levántate ahora!” fue una orden de los labios de Ji, no pude evitar obedecerlo. Me arrastro hasta la calle, gente con paraguas aun paseaban con calma hacia sus casas.
De repente la voz de Ji se alzó e hizo que muchos se detuvieran. “Hey!!! Hola!! Soy Know Ji Yong…
No se si me conozcan… soy el líder de BigBang…” el silencio reinaba pude el ver como la gente se giraba a mirarnos y más de alguna fans grito impulsivamente al escuchar y ver a Ji. Me miro unos segundos y tomo aire para seguir.
“¿Ven a este imbécil de aquí? Deberían conocerlo también, Choi Seung Hyun… es realmente un idiota… aunque parezca un rapero rudo, es el hombre más comprensivo y preocupado por los demás que he conocido. Tiene una voz increíble… deberían saberlo… este idiota… es la persona más hermosa que he conocido… Yo Ji Yong amo absolutamente con todo mi corazón a este idiota que no es capaz de entenderlo. Yo Ji Yong … Seung Hyun yo… Te amo… ¿Eres capaz de aceptar mis sentimientos? ¿Quieres ser mi pareja?” dijo sacando de su bolsillo una caja pequeña mientras la habría y la lluvia seguía cayendo. Hubo un silencio increíble mientras Ji sacaba de la pequeña caja un par de argollas idénticas.
Mi corazón latía a mil por hora y mi cabeza aun no entendía nada… ¿A caso eran anillos de pareja?
Tomo mi mano y lo puso sobre ella. Mi vista seguía nublada, tantee con mis dedos el anillo en mis manos, mientras las punzadas en mi cabeza se acrecentaron. Recordé el golpe que me había dado contra el suelo y vi como una gota de sangre caía sobre la misma mano.
Levante la vista y vi como el rostro de Ji se agravaba “¿Te hicieron algo? Necesitas un hospital hyung. Ahora” Dijo mientras llevaba la mano hacia su bolsillo donde debía estar su celular. Sostuve su mano. “Puedes colocármela tu” dije algo avergonzado mientras Ji reponía “Pero… hyung tu”
“Estoy bien solo ponla de una vez” le dije evitando que terminara la oración lo hizo rápido y se coloco la de él también. Se escucho como la multitud hablaba y poco a poco se dispersaron con el mismo murmullo.
No dijo nada más me jalo hasta su auto que estaba estacionado al frente, me empujo. Mientras él se subía por el otro lado y arrancaba a toda velocidad hacia un hospital.
“¿Cómo me encontraste?” pregunte rompiendo el silencio…
“Te diría que el amor es más fuerte y guio a mi corazón pero… tu celular tiene GPS… ahora cállate”
Mientras llegábamos al hospital pensé que si… era un idiota, estaba celoso de que me quitaran a Ji, no más bien de que él no quisiera estar conmigo.
Llegamos al hospital, Ji paso alteradamente conmigo hasta que por fin suturaron la herida con algunos puntos.
“La contusión pude causar un problema visual temporal, no más de uno o dos días. O que sienta algún tipo de mareo, pero todo eso es normal… si tiene cualquier otro síntoma que traspase el limite de lo que le mencione no dude en traerlo ¿Esta bien?” La voz de la enfermera se dirigía serena a Ji. Mientras él aun preocupado la miraba escuchando detenidamente.
“Esta bien Choi Seung Hyun… puede venir en dos días más para continuar las curaciones… Podría también traerme una foto autografiada… no seria una mala idea” termino por decir sonriendo y guiñándome un ojo.
La expresión de Ji intento fulminarla de un golpe, suerte que las miradas aun no matan. Me tomo del brazo y se despidió. “Ni creas que vendrás otra vez, yo me encargare de eso” dijo mientras me jalaba otra vez.
No me había percatado en el momento pero era un corte bastante profundo, claramente era la causa que mi vista se nublara y que no pudiera enfocar bien mis movimientos.
Ya más tranquilos nos dirigimos al auto nuevamente. Intente tomar la manilla pero falle, Ji se percato rápidamente y la abrió para mí. Apenas me senté acomodo un poco el asiento para que mis piernas pudieran estirarse. Ji podía ser manipulador y caprichoso, pero a veces parecía preocuparse más por mi que por él mismo. Mi mente comenzaba a recapacitar, todo lo anterior había sido una estupidez. Sentí como el miedo daba paso a la vergüenza.
Comenzaba a sentir frio a causa de lo mojada que estaba mi ropa, me acurruque en el asiento tratando de tomar calor. Ji encendió la calefacción y se quedo sin encender el auto.
“Me vas a explicar bien ahora ¿Qué paso?”
Lo mire y me sentí realmente ridículo, no quería decírselo, ya era suficiente humillante haberme dejado amenazar por unos tipos. Me sentía como la doncella salvada, una doncella de un metro ochenta, que se suponía que había personificado a un asesino y que su voz podía asustar a los niños pequeños.
Lo mire y junte algo de valor “Solo actué impulsivamente… tenias que decirme algo… algo importante y te vi con Sally… y yo…”
Me miro molesto y dijo “ ¿Y pensaste que te dejaría? Dios no puedo creer que te hallas puesto celoso por algo así…” Puso su mano sobre mi rodilla mientras me miraba a los ojos.
“Solo confía en mi… solo tienes que hacer eso ¿Esta bien?...” Su voz hacia que mi corazón se tranquilizara. Deje caer mi cabeza sobre su hombro mientras aspiraba su aroma que me inundaba por completo.
“Sabes cuando te vi ahí… no sabia si eras tu… ¿Cuándo te cambiaste el color del cabello? Me gusta…” dijo entrelazando sus dedos largos en mi cabeza.
“Ji… yo… también te amo…” dije dificultosamente, siempre que se trataba de él todo era tan difícil.
Era la segunda vez que se lo decía.
“… Sabias que Sally trabajaba en una joyería, yo me entere hace unas semanas… pensé en hacer un collar de perro para que nadie se te acercara y supieran que eras mio…pero ella me convenció por un anillo” dijo mientras reía y seguía acariciando mi cabello deslizando su mano hasta el cuello de mi chaleco.
“Esta húmedo… deberíamos ir a casa”
Puso en marcha el auto.
“Ji... ¿Qué crees que pasara?...”
Me miro y se sonrió “Pensaran que todo esto es solo fanservice… y los chico… se darán cuenta o tendremos que contarles ¿Qué prefieres amor?”
Porque el podía darme tanta confianza… podía hacer mi mundo una tormenta y luego aclarar el cielo con su voz.
No conteste solo cerré los ojos hasta que llegamos a mi departamento.
Entramos rápido y Ji se le adelanto tomando mi chaqueta de los hombros empujándome contra la pared. “Bonita chaqueta… es tiempo de ajustar cuentas… me hiciste correr detrás de ti, arruinando mi ropa… te metiste con el Yongie equivocado amigo” Sus labios se aferraron a los míos y su lengua se paseo dentro de mi boca incitando a la mía a seguirle el juego.
Puso su mano sobre mi miembro y apretó sin piedad haciéndome gemir… “Ve a encender el agua de la ducha…” dijo soltándome y mirando como lo obedecía.
Cuando tu voz llama, cuando tu corazón grita el mio corre en busca del tuyo… Eres un idiota, yo también lo soy cuando se trata de esto. Mi mente se inunda de tu recuerdo, este lugar esta rodeado por tu aroma, tu esencia permanece en aquella silla en la que te sentabas, en la que el sabor a latte enviciaba nuestros sentimientos. ¿Por qué me haces esto? Dejarme solo en una noche en que todos duermen… cuando todo se ve oscuro solo tu vuelas por mi mente, solo tu haces más complicadas las noches. Quiero tu calor, tu aroma, tu sabor a cafeína que me hace cada vez más dependiente. Lo quiero solo para mí, para beberlo sin medida….
Continuara...
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