Sus manos se deslizaban cálidamente por mi cuerpo que comenzaba a recobrar lentamente el calor. Bajaron rápidamente hasta mi miembro que comenzaba a despertarse solo con sus roces. El agua que se paseaba tibiamente por nuestra piel alimentando aun más la temperatura.
Sus labios que se encontraban sobre mi oreja detuvieron la seguidilla de gemidos cuando rodee su cinturas con mis brazos y apegué su cuerpo al mio. Haciendo que el espacio que se encontraba entre nosotros se hiciera casi nulo. “Hyunnie, no repitas nunca jamás esto… o me obligaras a encerrarte…” Termino por decir mientras mordía mi oreja. No pude evitar que mi voz se escapara de mis labios.
“No podremos hacer mucho mañana tenemos una reunión… pero me parece una buena forma de pagar lo que me hiciste hacer hoy”
Su voz hacia que mi cuerpo temblara por completo, bajo lentamente hasta quedar frente a frente a mi miembro que comenzaba a desesperarse. Tardo minutos, comenzó a impacientarme.
“Ji ¿podrías?” Dije tímidamente, pese a todos estos meses que había estado con Ji aun sentía vergüenza en momentos así.
“Hyunnie... Yongie no entiende… si quieres que te la chupe con fuerza solo debes decirlo…”
Pude ver como se burlaba de mi torpeza, pero no tuve tiempo de enfadarme. Sentía como el calor de su boca envolvía y succionaba. Primero lentamente, para luego hundirme completamente en el éxtasis. Simplemente sentía que los labios de Ji serian capaz de destruirme en algún momento. Fue cuando sentí que la mano de Ji se deslizaba por la parte posterior de mi cadera y se ayudaba a llevarse más al interior esa parte que parecía estar apunto de estallar, mientras mis manos se aferraban a su cabello como si dependieran de eso para estar en pie. Mientras el agua de la ducha seguía corriendo por nuestros cuerpos. Aun con el sonido del agua que caía podía escuchar los ruidos de la boca de Ji que comenzaban a desesperarme aun más. Sin darme cuenta una mano aventurera recorrió mi trasero hasta llegar a mi entrada donde uno de sus dedos entro débilmente haciendo inevitable mi orgasmo que exploto en el momento que sentí como se introducía lentamente en mí. Todo se fue a negro por unos minutos, mi espalda se arqueo completamente junto con mi cabeza que se estiraba hacia atrás, mientras liberaba todo dentro de su boca. Y de no ser por Ji que me sostenía habría perdido el equilibrio.
“Esto si que no le esperaba”
Escuche la voz de Ji mientras comenzaba a recuperar la conciencia y mi respiración intentaba volver a su ritmo original.
Sentí como lentamente Ji retiraba su dedo provocando que me fuera imposible retener un gemido. Su sonrisa se dibujo en su rostro, esa sonrisa que siempre terminaba por traerme problemas. Se levanto quedando enfrente mio y poso su mano sobre la herida que habían suturado hace pocas horas. Mis manos se levantaron para sujetar su rostro, verlo hacia que solo deseara besarlo, nuestros labios se unían suavemente. Mi timidez contrastaba totalmente con mi apariencia. Ji siempre terminaba llevando las riendas de todo, simplemente me desasía por él.
“Te salvaste por esta vez… no puedo jugar cuando mi jugador estrella esta lesionado ¿no? Tengo una idea increíble para la próxima…”
Salió de la ducha de golpe, algo me decía que la próxima vez me asustaba un poco. Nunca me opuse a que las cosas cambiaran, pero al parecer resultaban muy bien como estaban. Maldije lo débil que podía ser ante Ji cuando terminaba de bañarme.
Cuando salí me dirigí directamente a la cama, todo lo sucedido me había dejado exhausto. Me coloque el pijama y entre a la cama. Donde Ji Yong se acercó a mí para acurrucarse.
“Ji… ya te lo dije pero… creo que te amo demasiado” dije mientras hundía mi rostro en su cabello dejando que su aroma me llenara por completo.
“Eso ya lo se grandulón… eres mio… ni se te ocurra olvidar lo que acabas de decir” Sus palabras sonaban rudas. Pero su voz era calmada. Podía sentir la calma rodeándome completamente cuando podía abrazar a G entre mis brazos.
Poco a poco deje que el sueño me venciera y borrara todos los malos recuerdos de hoy.
La mañana callo rápidamente, acompañada del sonido de mi teléfono que no paraba de sonar. No le hice caso quería continuar durmiendo, olvidando el mal día de ayer. Cuando una voz suave se deslizó entre mi lucha de seguir durmiendo.
“Bebé… ¿Tu teléfono esta sonando?” Termino diciendo mientras mordía mi oreja haciéndome despertar abruptamente.
“¿Pero que haces?” Dije algo sobre saltado y molesto conmigo porque hasta ese pequeño gesto hacían que deseara estar con Ji. ¿En que clase de pervertido me había convertido?
“Aun no me has domesticado bien Hyunnie… no puedo renegarme de mi lado salvaje”
Esa sonrisa volvió aparecer en su rostro y termino por decir “Contesta el teléfono, esta empezando a enfermarme…”
No pude evitar sonreír cuando él lo hizo. Termine por levantarme a atender el teléfono que no paraba de sonar, de camino un impulso me llevo a olvidar mi vergüenza y robarle un tímido beso a Ji que se encontraba en la cocina preparando el desayuno.
Su rostro reflejo el asombro que yo mismo tuve de mi acción pero no repare en eso seguí mi camino hasta encontrar mi celular y contestar de una vez.
“Seung… tienes que ir… no podre ser feliz el día de mi boda si mi mejor amigo no esta presente”
Sabia muy bien quien era, era Park han Byul, fuimos amigos bastante tiempo. Fue culpa mía que Seven y ella se conocieran. Fue mi culpa, era ella mi amiga, ni si quiera reparo en eso. Recuerdo una de nuestras últimas discusiones, sus frías palabras volvían de mis recuerdos.
“Seung es solo una distracción… tu eres el plato principal. No digo que no me agrade estar con ella pero contigo es mucho mejor…” Ni si quiera pensaba en sus sentimientos. Ella nunca se entero de lo que sucedía entre ambos, ella simplemente creía en su relación y había olvidado que mañana seria su boda… lo habría olvidado si no hubiera escuchado su voz tras el auricular.
“¿Es mañana? Realmente lo había olvidado he tenido mucho trabajo y… pronto comenzare con una película no he podi…”
Titubé mientras contestaba aun sorprendido por recibir su llamado.
“Sé que estas peleado con Dong pero sabes… las amistades pueden tener tropiezos pero después de todo siempre serán amigos…”
Cada una de sus palabras me volvían cada vez un lio sin darme cuenta comencé a caminar en círculos. Siempre hacia cosas ridículas cuando me sentía atrapado.
“Te estaré esperando… a ti y a BigBang… te quiero amigo… no puedo dar este paso si tu no estas presente…” Fue todo lo que dijo, no me permitió contestar, simplemente colgó.
De repente un golpe interrumpió mi caminata sin sentido. Choque de bruces con Ji. Había olvidado donde estaba parado y que caminaba ridículamente sin sentido. Lo mire de frente y sentí ganas de llorar, porque Han Byul, si era mi amiga… pero no estaba seguro de poder verle la cara nuevamente a él.
Sin ninguna explicación me senté en el suelo frente a la mirada de Ji Yong que no entendía que pasaba, sabia que si le decía algo se enfadaría. Estaba solo en esto. ¿A caso era una última prueba para que por fin me dejara vivir tranquilo?
“Seung… ¿Qué sucedió? ¿Estas bien? Hyung…”
La voz de Ji sonaba asustada, caí en cuenta del drama que estaba armando y trate de fingir la mejor sonrisa mientras simulaba estar mareado.
“Creo que solo me maree un poco… estoy bien” dije mirando los ojos incrédulos de GD.
“¿Quién llamaba?” pregunto astutamente aun analizando mi actuación que parecía aun fallar cuando se trataba de él. Pero en ese instante al mirarlo nuevamente me di cuenta que al único que estaba intentando alejar de todo esto era a Ji. No por miedo a lo que él digiera, sabia que me apoyaría o por lo menos eso había descubierto ayer. Pero querría ir conmigo y esto era algo que yo tenía que erradicar solo. Tenia que sacar completamente a Seven de mi vida.
“Era solo mi manager al parecer seré el protagonista…”
Eso era algo que sabia ya hace bastante tiempo, pero quería que fuera una sorpresa para Ji. Su expresión se alegró de golpe.
“Hyun eres increíble… Felicitaciones” Termino de decir mientras me besaba tomándome por sorpresa. Me deje llevar por su beso hasta que él se detuvo.
“Espera un momento… no quiero que todo el mundo te vea así como así en una pantalla gigante…”
Sonreí ante su actitud caprichosa mientras le decía “No has dicho que soy tuyo… tendrás que defenderme Yongie salvaje… podría venir alguien más rudo y…”
“Entonces te defenderé… lo prometo…”
Sus palabras se tornaron demasiado serias, me sentía culpable al mentirle, pero era algo de lo que lo quería mantener alejado.
Me levante y le ayude a ponerse de pie.
“Por cierto… ¿No has recibido ninguna invitación?” Pregunte esperando no dejar un clavo suelto en la conversación aunque Ji era muy astuto.
“No… realmente no… ¿Quieres un juguete?”
Eso fue como si el me estuviera eludiendo pero preferí no preguntar más.
Esperen un momento ¿A caso dijo juguete? Mi mente se perdió ante sus propias manías.
“¡Claro! ¿Ahora ya? ¿Enserio me compraras uno?” Mis ojos brillaban, claro que nunca me he percatado de eso pero Ji siempre dice que mis ojos brillan cuando de los labios de cualquier persona sale esa palabra. Me miro como si se tratara de un niño y asintió con la cabeza.
Esa tarde fue increíble como todas. Todo junto a Ji lo era.
Volví tarde a mi apartamento y pensando en que lo que haría seria un error tome mi teléfono y confirme mi asistencia a la boda de mañana.
Era tarde y no podía dormir, esta noche, solo en esta noche. ¿Por qué me dejas solo cuando todos duermen? Necesito tu aroma para sentirme tranquilo, tu calor. Necesito que no te vayas nunca más a casa…
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El día comenzó como cualquier otro. Hoy Ji tenia una reunión con el jefe de la compañía para poner en marcha él come back de BigBang. Estaba tomando desayuno cuando sonó mi teléfono, era él.
“!!Hyuuuuuunieeee!! ¡¡Buenos días!! Todo salió bien con Yang… ¿Qué harás más tarde? Pensaba que podrías venir a quedarte en mi casa… me debes algunas cosas”
Casi escupí mi jugo al recordar en todo lo que tenía pendiente con Ji.
“G… me avisaron hace poco que tendría una reunión para recibir los guiones para mi personaje. Mi manager arreglo todo disponiendo de mi tiempo hoy…”
Su voz seguía animada cuando lo escuche decir “Esta bien entonces no podremos vernos hasta mañana…” bajo el tono para decir “Seung… te amo grandulón fanático de los juguetes”
Escuchar eso hizo que mi cuerpo se electrizara por completo y el calor se agolpara en mi rostro.
“Yo…y... yo también…” le dije con mi voz entrecortada mientras pensaba en que debía hacer todo esto por él.
“Bye bebé nos vemos mañana…”
Corto sin esperar mi respuesta. Que pensando en esa sonrisa que tanto provocaba en mi, en la forma en que se mordía el labio y en como sus sentimientos eran capaces de atravesarme y remecerme. De lo bien que se veía siempre y como amaba cuando decía que yo era solo suyo…
Cuando recordé que debía prepararme para la ceremonia que seria más temprano de lo habitual.
Algo me insistía en que no tenía que estar haciendo esto. Elegí de entre mi closet que estaba extremadamente ordenado, por alguna razón ya sabia quien era el culpable de eso. Uno de los tantos trajes que guardaba para alguna ocasión formal.
No pensé en acomodar mi cabello solo me dirigí a buscar la correspondencia que había recibido hace algunas semanas. Efectivamente ahí estaba la invitación a la boda.
Estuve unos segundos recapacitando mi decisión, pero termine bajando hasta el estacionamiento no me importo el traje, simplemente subí a la moto. Era un plan simple, solo formalidades para ver como se cerraba el ciclo, para cumplir con Han. Pese a todo ella era una gran amiga.
Llegue a la iglesia dejando estacionada mi moto, me di cuenta de la gran cantidad de gente que había. Al parecer el paso a la prensa estaba restringido.
Entre sin saludar a nadie, presente mi invitación a la iglesia y me cole entre los invitados que venían de parte de la novia. Fue cuando lo vi, claramente la esperaba. Su traje era gris, nadie podría decir que se veía mal, realmente se veía bien. Hacia meses que no lo veía, estaba realmente nervioso, sabía que era solo protocolo terminando todo me iría. No tenia intención de ir a la recepción, de hecho no quería siquiera hablar con él, pero ya estaba ahí en el matrimonio de mi mejor amiga y mi ex-pareja. Fue en eso que la mirada de Seven se clavo en mi, claramente me vio, nuestras miradas se cruzaron tensamente y de golpe comenzó a reírse. Un dolor en mi estomago comenzó a pronunciarse, hace meses que no experimentaba esa desagradable sensación. Desee que Ji estuviera conmigo en ese instante, pero eso era imposible. Tome aire y me prepare para irme cuando la música comenzó a sonar, la novia se acercaba al altar. El rostro de quien se burlaba hace unos momentos tomo un semblante serio por unos segundos para después sonreírle a ella. Su vestido blanco relucía, era hermoso, se veía hermosa. Había algo en lo que Seven tenia razón, yo jamás habría podido cumplir con la expectativa de una buena pareja… yo era como él decía su plato principal, pero de medio tiempo. Volvía a desear que G estuviera conmigo. La ceremonia fue rápida, sin embargo comenzó a hacerme caer en la cuenta de que ya no me importaba lo que pasara desde ahora con él. Por fin tenía lo que quería una apariencia.
“¿Seung? Viniste no lo puedo creer” La voz chillona de Han me sobresalto mientras aun esperaba en la fila para felicitarla. Me vio antes y corrió a la multitud para darme un abrazo. Hacia casi un año desde que no la veía, la misma fecha en que comenzó a salir con él. Claramente fui yo el que se alejó porque no soportaba la situación.
“Sabría que vendrías… realmente gracias… te espero en la recepción necesito pedirte un pequeño favor… ¡Amor mira quien vino!”
Sabia muy bien lo que significaba esto, pero estaba dispuesto a enfrentarlo.
Se acercó mientras era felicitado por los que se topaba en el camino. “Felicitaciones” fue todo lo que le dije mientras estrechaba su mano.
“Espero que todo quede en el pasado… realmente he empezado de nuevo” su rostro reflejaba una seriedad absoluta como si estuviera arrepentido. ¿A caso podría haber cambiado algo en este tiempo?
“¿Y Ji Yong… no vino contigo? ¿Los demás chicos?”
Dude un poco al responder, Ji había dicho que no había recibido ninguna invitación, tal vez solo lo decía por ella, después de todo no sabia todo lo que había sucedido entre seven y Ji. No creo que el haya enviado una invitación, tal vez solo hizo como que lo hacia para que Han no lo molestara.
“Realmente no lo se nos hemos visto muy poco últimamente a causa del trabajo”
Mentí sin remordimiento otra vez.
“Bueno entonces nos vemos en la recepción, podremos ponernos al día sobre nuestras vidas…” dijo Han muy emocionada jalando de Seven para dirigirse a la limosina que los esperaba. Ambos sonreían como niños. Tal vez por fin se había dado cuenta que podía hacer feliz a alguien amando simplemente a esa persona. Tal vez sentía la misma felicidad que yo sentía al estar con Ji. Eso tranquilizo a mi corazón, si eso era así Han no pasaría por nada de lo que yo había pasado.
El viaje a la recepción fue rápido era un salón pequeño y no habrían más de 20 personas, fue cuando me dirigí por algo de comer cuando me percate de la presencia de Taeyang. Me di vuelta de golpe y trate de alejarme lo más que pude. Lo peor es que junto a él estaba SeungRi y Daesung.
Si me descubrían tarde o temprano Ji se enteraría, así que me aleje lo más posible de ellos. Me dirigí al otro extremo del salón donde no había casi nadie alrededor y la visual de ellos era tapada por una planta ornamental que se encontraba junto a unos sillones. De manera que unidos formaban el escondite perfecto. Lo único que no tome en cuenta era que el servicio del coctel no llegaba a tal escondite. Sentí como mi estomago gruñía y me resigne a la posibilidad de comer algo. Fue en es momento cuando su voz interrumpió mi maniobra de camuflaje.
“Han fue al baño y yo estoy harto de las felicitaciones” dijo sonriéndome y sentándose junto a mi.
Traía dos copas de vino, me ofreció una sabiendo de mis gustos por el. No pude negarme realmente me gustaba el vino, solo lamentaba no poder comer nada para acompañarlo. Ningún banquetero paseaba por este lado y yo solo había alcanzado a comer parte de mi desayuno, por la hora en que me había levantado.
“Seung… realmente lo siento… lamento que todo halla salido así”
Lo mire mientras jugueteaba con la copa. Esto era algo que tenia que hacer, era dejar todo en buenos términos. “Realmente eso ya no me importa… solo estaba preocupado por ella, pero me alegra que seas capaz de estar tranquilo con una persona, que ya no sea solo la apariencia… te deseo lo mejor…” Dije mientras bebía el primer sorbo
“Tomare eso como un perdón… realmente necesitaba que vinieras… sino nada de esto podría funcionar… seria mu...y…a...b...buuu rii…doo...” Su voz de golpe comenzó a titubear. Trate de comprender lo que decía pero solo veía borrosamente como movía los labios. Trate de mirar mis manos pero se veían igual de borrosa, volvía a mirarlo y perdí el control de mi cuerpo. Caí sobre el sillón mientras mi vista se nublaba completamente y todo se iba a negro.
El calor recorría mi cuerpo, ¿A caso no estaba Ji?, por eso sentía tanto calor… realmente Ji no estaba. Mi mente paseaba tratando de articular que había sucedido. Claro, ya la recuerdo, la boda claro…
Abrí poco a poco mis ojos y una extraña sensación me golpeo al instante. Mi cuerpo temblaba y sudaba. Recordé las veces en que había tenido fiebre, realmente era desesperante. Trate de mirar alrededor parecía ser una habitación normal. Trate de moverme pero mi cuerpo no reaccionaba.
“No conseguirás nada… me conseguí lo más fuerte… así que supongo que en este instante estas ardiendo ¿Cierto?”
Claramente conocía esa voz, era Seven, ¿Cómo habíamos llegado hasta acá? Tenia razón mi cuerpo parecía arder.
“¿Qué… Mmmmh me hici …hiciste?” dije pausadamente, me costaba incluso hablar. El calor me hacia jadear y entre cortaba mis palabras.
“La ultima vez me echaste muy despreocupadamente…” vi como se acercaba y colocaba su rostro frente al mio. Mi cuerpo tembló involuntariamente ante su aliento sobre mi oído. “Hare que me supliques que te coja…” termino de decir mientras mordisqueaba mi oreja.
“ahhh… ¿Qué.. mmm mierda mee hiciste?”
Sonrió mientras se sentaba sobre mí y comenzaba a bajarme los pantalones. “Nunca has escuchado de drogas estimulantes… esta es la más fuerte que encontré… ¿Sera divertido no crees? ¿Qué pensaría Ji si te viera gimiendo debajo de mi?”
Me había quitado completamente la ropa interior, mi miembro esta totalmente erecto, a causa de la droga, comenzaba a ser doloroso.
“Sueltam ahh suéltame… noo quiero ahh”
Trataba de mover mi cuerpo para quitármelo de encima, llevo su mano a mi erección y mi cuerpo en un impulso de desesperación recobro algo de fuera que se expreso en un cabezazo haciendo retroceder a Seven y dejándome a mí sin otra posibilidad de moverme.
“Pero que mierda… ahora si que quedaremos a mano… idiota” Dijo mientras se recuperaba, se desabrochaba los pantalones, tomaba mis piernas y las abría.
Mi cuerpo vibraba solo con el rose de los objetos, casi explotaba con el contacto de sus manos y de uno de sus dedos que presionaba levemente mi entrada.
Casi automáticamente termine gritando “Ji… no quiero esto… créeme no lo quiero”, sentí como lagrimas rodaban por mis mejillas. Si le hubiera contado nada estaría pasando.
“Sigue gritando así tal vez escuche… y si gimes como mi puta tal vez se nos una” Fue lo ultimo que escuche de Seven. Cerré mis ojos de golpe cuando sentí que presionaba aun más mi entrada.
“ahhhh… Ji… por favor noo ahhh…” Trataba de mantener mi mente tranquila, pero mi cuerpo no lo permitía.
“¿A caso no sabe lo que te gusta? Parece que nos has usado mucho esta parte… no te preocupes lo disfrutaras de igual forma” Decía mientras se detenía para reírse entre cada palabra.
Me sentía inútil si tan solo le hubiera dicho a alguien que vendría…
Era adulto, para nada bajo y a veces asustaba a los niños. Hace años que no lloraba como ahora, lloraba por estar haciéndole esto a Ji Yong, porque no quería esto. Porque solo quería que el me tocara.
De pronto un golpe estruendoso me saco del transe, mi cuerpo cayo en seco al suelo. Y con la poca luz que filtraban mis ojos pude ver aires de una pelea. Mi cuerpo aun se encontraba sufriendo los efectos de la droga, no podía soportarlo más. No sabia lo que pasaba, ni donde estaba, ni quien causaba todo ese ruido. ¿Dónde se había ido Seven? ¿Qué pasaba con Han?...
Y sobretodo necesitaba a Ji.
“Ji… te necesito…” dije temblorosamente mientras sollozaba. El ruido seso de golpe, escuche como unos pasos suaves se acercaban. Apreté aun más con fuerza mis ojos que eran los únicos que podía manejar bien.
Se agacho hasta mi nivel y me levanto rodeándome con sus pequeños brazos.
“¿Qué haces aquí? ¿No te dije que te encerraría si seguías haciendo estupideces?”
Era Ji, ¿Cómo me había encontrado?.
“¿Seung estas bien?” dijo con su tono de voz alterado por su respiración agitada.
Yo seguía llorando y mi cuerpo temblaba al contacto de él.
“Yo… no quería… yo solo te quería lejos de todo esto… yo”
Levantó mi rostro mientras yo aun luchaba con mi llanto, sus ojos se abrieron de par en par al verme llorar y me tomo presionándome contra su pecho.
“Si… lo entiendo. Todo estará bien ahora ¿De acuerdo?... Yo lo arreglare, no pasa nada esta bien, no estoy molesto créeme. Llamaremos a una ambulancia y te llevare a casa”
Mi cuerpo seguía temblando ante el calor y cada rose con Ji empeoraba la situación. Ya no tenia nada claro, era un lio no sabia que hacer, la erección me dolía cada vez más.
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“Todo estará bien”
Nunca me había sentido más ridículo que hoy, creo que era eso si, creo que era un imbécil, ridículo que se dejaba engañar por cualquiera.
“Ji… cero que no me siento bien…” dije tratando de tomar valor para lo que iba a decir.
“¿Necesitas ir al hospital? Yo te llevare, aun esta inconsciente con el golpe que le di tardara un buen rato en despertar, pero si quieres puedo llevarte ahora”
Escondí más mi rostro sobre su pecho y logre mover una de mis manos torpemente a mi trasero.
“Ji… podrías ayudarme… tengo demasiado calor… droga ahh… una drogaah” dije mientras trataba de calmar la sensación de vacío yo mismo.
Los ojos de Ji se abrieron aun más y alejándome un poco de él observo a lo que me refería.
Tomo mi mano y la quito de golpe haciéndome gemir, tomo mis hombros y me empujo suavemente contra el suelo.
Con sus manos desabotono mi camisa que se encontraba arrugada y húmeda. Ahora si estaba completamente desnudo, sus manos pasearon por mi pecho mientras acercaba su rostro.
Casi sobre mis labios pronuncio “Tubo mucha suerte de que no lo matara… ¿No me ocultes nada esta bien? Desde ahora solucionaremos las cosas juntos…” Sellando sus palabras con un beso, convirtiéndome a mí en un enredo de gemidos y toques. Esta droga tenia que ser muy potente porque mi corazón casi explotaba al sentir sus labios.
Con mis manos aun entumecidas, pero ya un poco más coordinada intente abrir su pantalón.
Sonrió mientras decía “Si lo que te dieron hace que tu vergüenza se valla podríamos usarlo más seguido”
“Cállate y quítate esto…” le dije ya que mis manos no podían si quiera bajar la cremallera.
Recién caí en cuenta de que Ji traía el cabello negro y que vestía un traje formal.
“Tu cabello… ¿Cómo supiste que estaría aquí?”
Mientras se quitaba él mismo los pantalones y dejaba al descubierto sus esbeltas pero no por eso no trabajadas piernas. Sonrió y soltó de sus labios “¿Qué si había recibido una invitación? Claro que la recibí… quería partirle yo mismo la cara a este tipo, si importar donde fuera… por alguna razón un tipo en una Road King que me pareció muy familiar. De hecho era igual a la que te había comprado. Entonces recordé el llamado que recibiste y aunque no lo creas mi calidad de Yongie salvaje hace que pueda escuchar con bastante agudeza. Sabía que se trataba de una mujer. ¿Quién más podría ser?... Tabi eres bastante poco astuto… Pensé que todo iba bien hasta que desapareciste…” su cara se volvió completamente seria “Seung no haber llegado antes… lo siento… no dejare que nadie se te acerque nunca más, ni que te haga daño… ni que te toque con sus asquerosas manos… realmente lo siento…”
Una enorme alegría lleno mi pecho, amaba realmente a ese chico y tampoco deseaba tocar a nadie más solo lo deseaba a él, solo quería su corazón.
“Ji… tienes razón soy un idiota…” dije desviando la mirada. Ji Yong se agacho y se poso sobre mí.
“Sé que no es tu primera vez… por esta vez yo quiero que tu seas mio”
Mi cuerpo se estremeció completamente, no dije nada solo me acerque un poco más para poder sentir su aliento. Con una mano sostuvo mi cadera, tal como yo lo había hecho con él muchas veces. Parecía nervioso, acerco su miembro a mi entrada haciéndome gemir. Teminé por introducírmelo casi yo mismo, a este paso ya no podía soportar mi erección. Escuche como el mismo se desesperaba al entrar lentamente. “Hyunnie no pensé que se sintiera tan bien … ahh mierda”… Trate de controlar mi aliento para decir de forma clara lo que quería “ahhh jiii ahh… mu mu muevemm muévete por ahh” claramente no resulto, pero el aludido entendió rápidamente porque empezó las embestidas lentamente pero profundas. El sudor corría por mi cuerpo a causa del calor desesperante que tenia. Comencé a mover mis propias caderas para sentirlo aun más adentro. Ji afirmaba mis caderas y besaba mi cuello mientras yo acariciaba todo lo que se me permitía.
En un instante alcanzo ese punto que casi me hizo perder la consciencia haciendo que un gruñido profundo saliera de mis labios. Ji sonrió y volvió a golpear el mismo lugar con más fuerza haciéndome temblar y casi suplicarle que fuera más rápido.
Estábamos ambos al límite cuando dirigió sus manos por fin a mi erección haciendo que perdiera totalmente la consciencia entre sus embestidas y el golpe eléctrico que me alcanzo cuando me masturbo por unos momentos haciendo que por fin se liberara todo lo acumulado. Un gruñido profundo volvió a salir de mis labios y que fue acallado por un beso furtivo de Ji que terminó siendo un gemido dentro de mis labios. En ese instante sentí como su esencia me llenaba por completo mientras sentía las ultimas envestidas y dejaba caer su cuerpo ligero sobre el mio.
“Oh Dios… eres un egoísta hyung… eso fue…” No deje que terminara ni una palabra y lo voltee para besarlo. “No creo que vuelva a pasar…”
Claramente mentía. Ji sonrió para decir “Y si cambiamos todo esto por algún juguete para tu colección”
Lo mire seriamente “Eres obstinado … tendría que ser alguno exclusivo sino no cuenta…”
Volvió a reír y acaricio mi mejilla con las yemas de sus dedos “¿A caso crees que andaré como idiota buscando un juguete?”
“Claro que si de que otra forma podrías buscarlo… ¿Qué tal por una taza de café?”
Me miro seriamente “Vamos a casa… esto se va a poner feo… ¿Cómo estas? ¿Puedes moverte?”
Caí en cuenta de lo sucedido, me enderecé, estaba hecho un desastre intente levantarme pero no lo logre, aun quedaban efectos de lo que fuera que me habían dado.
Ji se vistió lo más rápido que pudo y me ayudo a vestirme. Tomo el celular de Seven.
“Llamare una ambulancia o alguien para que lo lleven al hospital”
Use a Ji para apoyarme “¿Por qué no le avisas a Han?”.
“No creo que sea una buena idea… Solo vine por que ella me pidió que viniera… Cuando te vi, tuve la intención de acercarme pero me detuvo porque tenía que hablar conmigo. Trato de detenerme cuando ya no te veía, por eso me retrase…”
De golpe se abrió la puerta, era Han como si supiera que hablábamos de ella encendió la luz de la habitación. Me miro y se acercó hasta mi “¡Es tu maldita culpa! ¡Todo esto es tú culpa! ¡Yo solo quería que él estuviera feliz pero no había nada que lo complaciera! ¿Por qué te metes en mi vida?
Sabia todo lo tuyo con Seven pese a eso tu seguías como si nada, no me lo dijiste ¡No te importo!”
La mire tratando de comprender todo cuando la voz de Ji la interrumpió.
“Si no quieres un escandalo llévalo al hospital… o simplemente déjalo así, no creo que pienses eso sabes que la única culpable por aceptar esta estupidez”
Ji me la saco de encima y me arrastro por la puerta trasera que daba al estacionamiento.
“Esto se pondrá feo… al menos que haya entendido mi mensaje”.
Lo mire tratando de no perder el equilibrio “¿Qué le dijiste?...”
“No eras el único con quien se veía… me conseguí algunas grabaciones que no me molestaría entregárselas a la prensa…”
Hace algún tiempo enterarme de que salía con más gente me habría destruido, pero ahora solo me preocupaba una cosa.
“¿Quién eres Ji? Eso realmente asusta…”
“No dije que te protegería… Soy tu dueño Tabi, eres solamente mio…”
Subió a mi motocicleta “¿Crees que puedas subirte?”. Lo mire de frente “¿A caso tengo otra opción? Realmente no importa…”
“Vamos por un café…” dijo mientras me subía, realmente ya no me importaba a donde ni como iba, mientras estuviera con él nada de lo demas me importaba.
El camino se quedaba atrás y con él todo lo que había sido mí pasado desde ahora solo recordaría aquel día en aquel café cuando Ji se sentó junto a mí. Cuando comenzó nuestra amistad, el día en que oí salir de sus labios “No te vallas a casa”. Lo que trajera el futuro ya no importaba, era solo el hoy en que podía sentirme seguro ante el mimado, egoísta y confiado GD…
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