Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Hilo Rojo del Destino por Raven Loveless

[Reviews - 26]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Wola de nuevo ^.^
(aquí les traemos el 2 capitulo)
dedicado a Saku y Eric
(pensé que Eric te daba miedo Raven)
...es verdad, pero en este capitulo nos hemos esmerado mucho respecto a la ortografía
(es verdad, creo que esta ves no nos hemos saltado ni una tilde XD)
así que disfrútenlo
(*susurro* si nos pasamos algo, nos dicen XD)

- “Coronel, quizás le suene patético…pero, quiero que sepa…que mi vida le pertenece- la voz de Full metal era apenas un susurro.
- Qué quieres decir Full Metal, no me debes nada, eso no seria un cambio equivalente-no entendía a donde quería llegar.
- Lo que quiero decir es-levanto la cara para mirarme fijamente a los ojos, temblaba de pies a cabeza, pero cuando hablo, lo hizo con una voz segura y decidida-lo que quiero decir, es que yo lo Amo.-sus mejillas estaban rojas, pero aun así, no se retracto de sus palabras.

No podía creerlo;
¿Cómo una sola palabra había hecho que mi corazón pegara un brinco?
¿Cómo una sola persona, me hacia hacer su voluntad, con sólo un puchero?
¿Cómo sólo un hombre, había logrado colocar luz en mi vida, cuando antes solo había oscuridad?
¿Cómo sólo este chico me hacia enloquecer?
Enloquecer de amor
¿Cómo podía yo amar tan profundamente a Edward Elric?
La respuesta es tan obvia, pero tan compleja a la vez…”


Capitulo 2
Compromiso antes que Placer

Finalmente, con un suave rayo de sol color ámbar, me desperté en la mañana.
No era muy tarde, por lo que me tome la libertad, de apreciar a la persona más importante para mí, dormir profundamente sobre mi pecho.
Sus largos cabellos dorados, estaban sueltos y dispersos por toda su espalda; parecían delicados hilos de oro, entrelazados en perfecta armonía entre ellos.
Su tibia piel, blanca como el papel, mostraba una textura suave y hermosa.
En cuanto a sus pequeños labios, delgados y perfectos; se encontraban entre abiertos, dándome una invitación a probarlos, casi imposible de resistir.
Le acaricie la cabeza con ternura, era extraño, diferente e incluso bizarro para algunos…pero yo amaba a este niño con todo mi ser. Y esa era la única verdad absoluta
Amaba su forma de ser, sus pataletas me hacían reír, y sus muestras de cariño me hacían soñar.
Como no amarlo, si era perfecto tal cual era… o a lo menos era perfecto para mí.
Me levante con cuidado de la cama, procurando no despertarlo, le bese la frente antes de irme a alistar.
En el espejo del baño, vi a alguien extraño pero conocido para mí.
Mi propio reflejo se veía más radiante, feliz y alegre cada día.
Pero no me sorprendía, después de todo, era gracias a Ed.
Me bañe y me aliste con mi uniforme, listo para otro día de trabajo.
Al salir del baño, note que Ed, aun dormía profundamente.
Tenía la camisa abierta, dejándome apreciar su pecho plano y bien trabajado.
Con una sonrisa traviesa, me acerque sin hacer ruido; le bese el cuello, dejándole una pequeña marca roja y recorriendo su abdomen con la punta de mis dedos.

- Roy-suspiro suave aun dormido.

Si no fuera por mis años de entrenamiento mental, seguramente hubiera perdido el control en ese momento…

- Edward, es hora de que despiertes-le susurre al oído

El chico abrió lentamente sus grandes ojos topacio, me miro a mí y luego sonrío con ternura…
¿Por qué tenia él que ser tan lindamente irresistible?
Me separe un poco para darle espacio y no cometer ninguna barbaridad tan temprano
Ed se incorporo, ajeno al caos de mi interior, se estiro y luego me volvió a mirar.

- buenos días
- hola-le conteste-¿dormiste bien?
- Sí-admitió de pronto algo avergonzado. Se coloco en pie y se fue a duchar.

¿Qué habrá soñado, como para que se apenara si de repente?
Tenía cierta teoría, pero por obvias razones no se las diría.
Tendí la cama y coloque la ropa usada el día anterior en una canasta, una ves listo, oí gritar a Ed desde el baño.

- ROY MUSTANG!!!!
- Te espero abajo-dije rápidamente, antes de salir riendo.

Me podía imaginar la cara de Ed, al notar mi pequeña marca, y con la imaginación de ese muchacho, esta pequeña broma había sido perfecta.

Una vez en el primer piso, cerré los ojos y me recosté contra la pared a esperarlo.
Edward y yo, deberíamos ser la pareja más dispareja de todo el mundo.
Yo sereno, orgulloso, prudente y calculador
Él lunático, histérico, sencillo y muy poco prudente.
Si…éramos muy diferentes, pero había un sentimiento que nos unía desde el alma; como un hilo rojo que nos envolvía a los dos.
Amor.

Abrí los ojos en cuanto lo oí llegar, su mirada me decía algo como. “dame una buena razón para no matarte”
No pude evitar, sonreír, ante esa amenaza de asesinato

- Coronel Roy Mustang-dijo con voz contenida-podría explicarme, ¿qué SIGNIFICA esto?- pregunto, mostrándome la marquita roja de su cuello
- Fácil, eso significa que eres mío-dije acercándome a el y tomándolo del mentón.

Ed se quedo en blanco, mientras me acercaba más y más a sus labios.
Para lo que no estaba preparado, era para nuestras reacciones.
Su calido aliento se coló por mi boca, activando tocas y cada una de mis células; el rose de muestras lenguas; sus ojitos entrecerrándose, mis brazos sosteniéndolo de la cintura y sus manitas posadas sobre mi pecho.
Solo un poco mas…después de todo, lo deseas…
Me separe cuando la falta de oxigeno-o cordura-era ya bastante.
Ed aun estaba entre mis brazos, apenas si rozaba el suelo con la punta de las botas y trataba de recuperar el aliento.
Mi respiración también estaba entrecortada, si así nos poníamos con un beso, como seria cuando lo hiciera mío…
Hacerlo mío
Aquella idea era tan tentadora, tan...
Aun queda tiempo…porque no suben y terminas con esto de una vez, susurro una vocecita en mi cabeza.
No, no, NO! Grito mi razón, no podía actuar por simple instinto, debía planear bien las cosas; nuestra primera vez debía ser perfecta.

- Roy- dijo Ed mirándome, estaba seguro de que mis ojos mostraban la misma pasión que los de él, pero debía poner cabeza fría y ser el adulto en esto.
- Ya deberíamos irnos-dije mientras lo colocaba suave en el piso


Después de desayunar, caminamos a paso lento hasta el cuartel, ya íbamos más calmados y menos acalorados.

- eres el colmo-dijo Ed poco antes de llegar-ahora como voy a ocultar esto-dijo señalando de nuevo la marquita de su cuello-deberías haberla hecho en un lugar menos notable
- Pero, si ese es un lugar perfecto, así todos sabrán que ya tienes dueño-dije con una sonrisa-aunque si es un problema, solo debes apuntarte la chaqueta y ya
- ¿Estas loco? Si me apunto, me cocinare
- Como quieras…

Deje a Ed frente a su oficina, recordándole la hora en la que vendría por él.



El resto del día, seme paso extremadamente lento; pero aun así, eso me dio oportunidad de pensar.
Conocía ya mis sentimientos por Ed, y los suyos hacia mí.
Venia experimentándolos desde hace casi 3 años. Pero aun así, aunque nos deseáramos de esa forma; no podía simplemente arrojarlo en mi cama-o en cualquier otro lugar-y hacerle el amor…
Tenia que ser un momento único e íntimo…debía ser perfecta y más allá de lo carnal…
Deseaba que él fuera mi dueño y que yo fuera el suyo. Que no viera, pensara o sintiera a nadie más que no fuera a mí…
Pero, ¿cómo hacerlo?
De pronto, el sonido del teléfono me saco de mis pensamientos.

- Coronel-dijo Riza pasándome la bocina-es el teniente Hughes.

Tome el aparato y me lo coloque en la oreja.

- Hola Roy, ¿cómo vas?-pregunto con su usual tomo alegre
- Bien Hughes, ¿a que se debe tu llamada?
- Pues-se puso serio-¿recuerdas el laboratorio que nos pediste buscar?
- Sí
- Pues lo hemos hallado, esta algo empolvado, pero todos los instrumentos están intactos y en perfectas condiciones para ser utilizados
- Perfecto-eso si que eran buenas noticias-asegúrate de que se mantenga en una pieza.
- Claro…aunque ¿sabes algo?
- ¿Que?-¿había algo mas?
- Mi princesita cumple ya 7 años…no es fantástico, hace poco era una bebita, y ahora ya es toda una niña grande…y mi esposa…esa mujer no podía ponerse mas sexy, y...-colgué el teléfono de un solo golpe…ese tipo siempre lograba sacarme de mis casillas

Respire varias veces para poder calmarme, la próxima ves que intentara hablarme de su familia, lo quemaría vivo.
Aunque, pensándolo bien, el tenia ese derecho de hablar de ellos cuando quisiera, después de todo, en cierta forma, le pertenecían…
Le pertenecían… ¡eso era! La respuesta que estaba buscando…


A las 7:25pm, Salí de mi oficina y me dirigí a donde me aguardaba mi pequeño alquimista de Acero.
Al entrar en su oficina, él y su hermano menor-Al- se encontraban organizando unos libros.

- Hola Al-salude
- Coronel
- Roy-saludo Ed con una bella sonrisa
- ¿Nos vamos?-le pregunte a mi amado
- Claro, dame un momento-ojeo una ultima vez el libro que tenia en las manos antes de guardarlo-bueno Al, creo que esto es todo…
- ¿Estas seguro hermano?-Al sonaba emocionado
- Sí-le entrego al menor un cuaderno-guarda esto, nos falta solo una pista y estaremos cerca de la piedra…nos vemos mañana de acuerdo
- Claro, adiós hermano, coronel.

Ed parecía bastante entusiasmado, quizás se animaría aun mas cuando le diera mi sorpresa.
Esa noche decidimos dar un paseo por el parque, no hacia mucho frío, por lo que era agradable.
Nos sentamos en una banca a mirar al cielo estrellado.

- que hermoso-murmuro Ed
- créeme, no tanto como tú

Las mejillas de Ed se tornaron de un color carmesí tan hermoso, que no pude evitar acariciárselas.
Lo mire fijamente a los ojos, no importa cuanto tiempo lleváramos juntos, esos ojos dorados, siempre serian “esos” ojos

- ¿Roy? ¿Pasa algo?-me pregunto Ed al notarme en silencio.
- …veras, hay algo de lo que quisiera comentarte…
- Dime…

¿Por qué de pronto me era tan difícil pronunciar palabra?

- Roy?
- Ed…he estado pensando mucho lo de ayer
- Dee…verdad-tartamudeo
- Si, y…
- …y cambiaste de opinión-se adelanto él
- …algo así…
- A que te refieres?-prefundido confundido
- Veras…esto es algo MUY importante para nosotros, ¿verdad?
- Cierto
- Y pensé…que quizás…-¿por qué estaba dando tanto rodeo? y ¿por qué estaba tan nervioso?-deberíamos dar ese paso…
- LO DICES EN SERIO ROY! NO LO PUEDO CREER!- antes de que pudiera reaccionar, Ed se lanzo a mis brazos, colocando su cabeza sobre mi pecho- cuando lo decidiste…quiero decir…cuando será… ¿mañana?, ¿esta semana?… ¿esta noche?
- Woo Woo Woo, aguarda un momento Edward-dije con la respiración atorada-tengo una condición
- ¿Condición?-pregunto él

Respire profundo mientras me paraba de la banca. Era ahora o nunca…pero…como se suponía que se lo diría. ¡Rayos! ¿Por qué tenia que ser tan difícil? Me había enfrentado a cosas peores ¿no? Porque simplemente no le podía decir lo que llevaba todo el día planeando (-.-u)

- Veras Ed…mi condición es-suéltalo ya Roy Mustang-es-lo mire a los ojos-que te cases primero conmigo
- …


El silencio se hizo presente, ninguno de los dos movió ni un músculo, a la espera de la reacción del otro.
Finalmente la espera acabo por destruir lo ultimo que quedaba de mis nervios.

- y… ¿que dices?-pregunte. Jamás me había sentido tan nervioso…nunca

El rostro de Ed estaba pálido, pero poco a poco comenzó a recibir más y más color…quizás demasiado.
Estaba rojo, más rojo que nunca, desde las orejas hasta la nariz.
De pronto, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

- Ed?

En un parpadeo, mi pequeño rubio se lanzo sobre mí, ocultando su rostro en mi pecho.

- Claro Roy…me encantaría casarme contigo-sollozo

No me lo creía… ¿me había dicho que si? ¿Ed había aceptado casarse conmigo?
Aun no lo asimilaba; prácticamente por instinto le devolví el abrazo, ocultando mi propio rostro entre sus cabellos.
Cuando Ed dejo de sollozar, me dedico una de las mas tiernas y hermosas sonrisas; sonrisa que me mostró algo que nunca había visto.
Me eleve, me eleve hacia la perspectiva de un futuro nunca antes imaginado
Un futuro lleno de paz…un futuro junto a él.
Hace uno años hubiera dado lo que fuere, hubiera pasado por encima de quien fuera necesario, solo para llegar a la cima…incluso con mi amado alquimista entre mis brazos, esa había sigo mi meta; aunque siempre me preguntaba, ¿qué haría una ves arriba?
En cuanto me fije en la mirada de Ed, descubrí…que eso ya no tenia importancia, lo único importante ahora, era la persona que estaba entre mis brazos…solamente él.
La sonrisa de Ed era pequeña, aunque igualmente hermosa.

- Roy-susurro-sabes que te amo y que me casaría contigo con gusto…pero creo que eso no será por lo pronto

¡Pum! En un momento me sentía tocar las estrellas y en un segundo, tenia la cara llena de tierra (hipotéticamente hablando)
Mire a Ed sorprendido, pero antes de que pudiera protestarle, note que tenía los ojos mirando al vacío, con una excreción seria y algo adolorida

- ¿Edward, a que te refieres con eso? ¿No acababas de decir…?
- Se lo que acabo de decir Roy, de verdad deseo casarme contigo…pero…no puedo abandonar a Al-¡con que era eso! Lo hubiera dicho desde un principio, casi me da algo
- No tienes porque abandonar a Al; él siempre será tu hermano y eso nadie lo cambiara-dije
- No me refería a eso, Al esta por cumplir 18 y yo…aun no le e cumplido la promesa- ¡que tonto! Como seme pudo haber olvidado algo tan importante
- Ed-dije y para la sorpresa de mi chico, yo esta sonriente-creo que mencionaste algo sobre faltarte solo una pista, ¿puedo saber que pista es?
- La mas importante-comento con tristeza-el lugar y algunos elemento, esa es la ultima pista…se que lo que dije sonó tonto a comparación con lo que falta; tengo ya toda la teoría, pero falta una sola cosa…lo mas importante…no se lo he dicho a Al, para que no se desilusione…pero aun así…
- No es tonto, de echo me párese fantástico que te falte precisamente eso-sote una risa
- Roy no es gracioso esto es serio-refuto
- Lo se, pero no puedo creer la suerte que tengo-volví a reír-primero dices que si y luego que solo te falta eso, de verdad hoy es mi día
- Es otra ves mi dosis diaria de sarcasmo, puedas ahorrártela, no es gracioso-ya estaba molesto, bueno, después de todo yo lo provoqué.
- No es sarcasmo-lo mire ya algo mas serio-tenia a Hughes buscando algo, y lo encontró-su mirada estaba llena de confusión mientras mi sonrisa crecía-un viejo laboratorio, en donde se creo la primera y única piedra filosofal; tiene todo sus elementos intactos y algunos libros, sin contar que obviamente también esta totalmente equipada.

Ed no cabía de su asombro, se le podía ver en los ojos

- ¿donde queda?-susurro
- Esta al este de aquí, a unos 2 días en tren, pero, no podrás llegar si no te guío-trate de sonar poco interesado, pero no podía negar estaba algo asustado; sabia que solo Ed podría ayudar a Al y crear una piedra; pero aun así, era peligroso y temía por la vida de mi prometido.

Prometido, me gustaba como sonaba
Ed embozo una gran sonrisa.

- ¿podemos salir mañana temprano?-pregunto mientras me abrazaba con más fuerza
- ¿por qué la prisa?-pregunte devolviéndole el abrazo
- Es que entre mas rápido vuelva a Al a su forma original- me miro, algo enrojecido -mas rápido me podré casar contigo

Sentí como mis mejillas también se enrojecían un poco antes de que yo añadiera en un susurro:

- salimos mañana temprano

Notas finales:

n//n que cute de capitulo, no lo crees Lucas?
(así es Raven n.n)

nos leeremos pronto, bessos
(bye bye, hasta el capitulo 3)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).