-Hola chicos- dijo Ginny- que tanto.. ¡¡WOOW!!- dijo mientras miraba la misma escena que los otros tres
-Creo que… la cerveza de mantequilla les dio una pequeña ayuda ¿no?- dijo Pansy.
Ante ellos se encontraban Theo y Neville, cubiertos apenas con una gruesa cobija, abrazados, y cabe mencionar, con el torso desnudo, con el Gryffindor durmiendo comodamente sobre el pecho del Slytherin, en el sillón mas grande de la sala. Poco a poco, Neville fue moviéndose un poco, lo cual le dio la seña a los chicos que debían irse si no querían incomodar a sus amigos.
Abrió los ojos poco a poco al sentir peso sobre el y vio al chico del cual vivía enamorado sobre su pecho, esbozó una sonrisa y recordó la noche anterior.
>>>>>>>>>>>>>FLASH BACK<<<<<<<<<<<<
Todo mundo de había ido a dormir, era ya tarde y solo quedaba el. O eso pensaba hasta que escuchó ruidos en la cocina. Se alarmó y fue a revisar y vió a Neville con un vaso de agua mirando por la ventana. Se veía hermoso, simplemente hermoso a la luz de la luna. En silencio se fue acercando a el hasta ponerse a su lado, mirando también por la ventana, hacia las estrellas.
-Me recuerdan a mis padres- dijo Neville señalando hacia el Cinturón de Orión. Al ver la cara de duda del chico continuó – Mi abuela me decía que cuando era chico mis padres se sentaban en el jardín y veian las estrellas. Ella dice que mi mamá un dia me dijo que nuestra familia estaba ahí, en el Cinturón de Orión.
-Que lindo- dijo Theo nervioso
-Los extraño, pero se que están asi por que yo tuviera un futuro mejor.- dijo Neville – Ellos querían que yo creciera feliz, que viviera tranquilo y que encontrara el amor.- dijo volteando a ver a Theo y dedicándole una sonrisa triste.- he cumplido con todo eso, menos con lo ultimo.
El chico se quedó en silencio mirando al Slytherin por unos segundos, para después seguir mirando las estrellas. Theo lo abrazó tímidamente mientras le decía:
-Tal vez, solo tengas que mirar en el lugar correcto-.
-¿Sabes Theo?- dijo Neville.- dia a dia me pregunto porque aun no he dicho lo que siento, pero creo que es miedo a que me rechazes.
-Neville yo…- comenzó Theo, pero neville lo interrumpió.
-Antes de que digas nada, quiero que sepas que yo te amo desde hace tiempo-. Dijo el Gryffindor.- solo que me faltaba el valor para decírtelo.
El Slytherin tomó al chico de la cara y lo miró a los ojos.
-Neville, te amo.- dijo mientras besaba tiernamente la boca del otro. – Te amo mi atolondrado Gryffindor.
Neville abrazó del cuello al castaño para profundizar el beso, el cual el chico correspondió gustoso. Theo rompió el beso cuando sintió que el aire les faltaba.
-Neville- dijo Theo nervioso- ¿Quieres ser mi novio?
-Creo- dijo Neville sonriendo- que conoces la respuesta
-¿Es un si?- preguntó Theo ilusionado
-Si- dijo Neville.
Se besaron con mucha ternura, y poco a poco sus besos fueron subiendo de intensidad. Salieron de la cocina y cayeron en el sillón, besándose apasionadamente, mientras Neville, encima de Theo, desabrochaba su camisa poco a poco y Theo hacia lo propio con la camisa del moreno. Neville se dejaba hacer, y el Slytherin besaba su cuello, provocancole al chico sensaciones que no conocía, placenteras. NEville se deshizo de la camisa de su amante y de la suya propia.
-Dejame estar asi Theo- dijo Neville recostándose sobre su chico.- quiero escuchar tu corazón.
Theo lo abrazó, conjuró una cobija para taparlos a ambos y acarició el cabello del chico que estaba recostado sobre su pecho. Al poco rato, se dio cuenta de que Neville se había quedado dormido y cayó el también en brazos de Morfeo.
Fuera, en el cielo nocturno, comenzaba una hermosa lluvia de estrellas, como si festejaran el que los chicos se declararan su amor.
>>>>>>>>>>FIN DEL FLASH BACK<<<<<<<<<<
-Buenos días- dijo Theo cuando Neville abrió los ojos.
-Hola- dijo Neville besándolo.
-Chicos… wow… ¿que pasó aquí?- preguntó Pansy al entrar “por accidente” cuando los chicos se besaban. Theo la miró y ella comprendió- ¡¡Theo!! No me digas que…-
-Neville y yo somos novios- dijo el castaño sonriendo
-Eso no explica porque están ambos con el pecho desnudo.- dijo la chica sonriendo
-Me... me gusta oir su corazón latir- dijo Neville apenado
-Buenos… días- dijo Harry al llegar a la sala de la mano de Draco mirando a ambos chicos sonrojados
-Theo- dijo Draco un poco divertido- Creo que deberían vestirse ¿no creen?
Los chicos recogieron su ropa y se vistieron justo antes que los demás habitantes de la casa comenzaran a despertar.
Se encontraban desayunando cuando empezaron a llegar lechuzas de Hogwarts. Los chicos pensaban que solo llegarían las cartas de los Weasley, Harry y Hermione, pero su sorpresa fue el hecho de que también llegaran las cartas de Draco, Blaise, Neville, Theo y Pansy.
-Vaya, a Dumbledore nada se le escapa- dijo Ginny
-En verdad, nada, nada se le escapa- dijo Draco enseñándole su carta a Harry, donde, a demás de los materiales y libros que debían llevar para el nuevo curso, venia una breve nota donde el director les expresaba sus mejores deseos, recordándoles que en Hogwarts estaba prohibido que dos estudiantes contrajeran matrimonio mientras seguían estudiando, pero que si ellos querían, el mismo los casaria terminando el curso.
Terminaron de desayunar, se vistieron y se prepararon para ir al Callejón Diagon a comprar sus útiles. Decidieron ir por medio de aparición para aprovechar el dia, y se aparecieron dentro del Caldero Chorreante. Todos se esparcieron para buscar sus respectivos materiales, pero la Sra. Weasley se ofreció a ir por los de Draco y Harry y que ellos disfrutaran un dia a solas. Draco le dio el dinero necesario para los utiles de ambos, a pesar de que Harry insistia en pagar lo suyo.
-Draco, no tienes que pagar todo- protestó Harry- yo también puedo pagarlo.
-Pero a mi me complace consentirte- dijo el rubio
-Me vas a mal acostumbrar- dijo el moreno
Draco solamente lo besó y se fueron abrazados a la heladería de Florean Fortescue donde pidieron un helado cada quien y se dedicaron a mimarse el uno al otro.
Ya avanzada la tarde, regresaron a la Madriguera cargados de materiales nuevos, los cuales Hermione encogió y guardo en los baules de cada quien, por si las dudas.
Aquella tarde, Hermione observaba el lindo cuadro que se desarrollaba en el jardín de la familia Weasley. Draco y Harry estaban recargados en el árbol de manzanas del jardín, Harry estaba recargado en el pecho de su novio y entre sus piernas, semi
acostado, mientras el rubio estaba recargado en el árbol, acariciando el cabello de su novio, que parecía dormir. Blaise y Ron estaban tirados en el suelo, para variar, besándose. Theo ayudaba a Neville a mejorar su vuelo en escoba, ambos sobre la Saeta de Fuego de Harry, que les prestó gustoso. Theo iba detrás del moreno tomando sus manos ayudándole a dirigir la escoba.
-Se ven muy tiernos ¿verdad?- dijo Pansy, asustando a la castaña
-Si, sinceramente nunca habría imaginado que mis tres amigos acabaran siendo novios de quienes siempre los molestaban.- dijo hermione mirándolos con ternura.
-De hecho- dijo Pansy- Quien los molestaba era Draco, nosotros solo reíamos, y en cuanto a Theo, siempre nos regañaba por eso.
Ambas se quedaron viéndolos por un buen rato, a decir verdad, ambas se sentían aliviadas de que las tensiones entre ellos desaparecieran.
-Draco- dijo Harry sin abrir los ojos
-¿Qué ocurre?- preguntó el rubio mirando a su novio.
-¿Qué te parece si esta noche nos escapamos?- preguntó Harry- Solo tu y yo, una noche a solas
-¿Qué tienes en mente?- preguntó el rubio intrigado
-Ya verás, solo dime, ¿quieres?- preguntó Harry
-Esta bien- respondió el Slytherin besando la cabellera de su chico.
-Blaise- dijo Ron mientras se besaban
-¿Hmm?- dijo Blaise.-Oh Ron…- suspiró, asi es, se encontraban nuevamente en el cuarto del pelirrojo, acariciándose y besándose. Levvaban unos minutos asi, pero la ropa ya había quedado olvidada a excepción de los bóxer.
-Amor- susurró Ron en el oído de su amante- hoy quiero estar arriba.
El moreno lo miró y le dijo:
-Como tu quieras-
Se deshicieron de la ropa restante y el moreno comenzó a bajar hacia el miembro del pelirrojo, sacándole gemidos de placer a cada caricia.
-¿Estas listo?- le preguntó Harry
-Listo- dijo Draco.
-Accio Saeta de Fuego- dijo el moreno, a lo cual, la escoba acudió en cuestión de segundos. Draco lo miró interrogante- Sube, confía en mi.
Draco subió a la escoba detrás de moreno, el cual se elevó por los aires. La brisa nocturna era fresca y revolvía el cabello de ambos chicos, la luna llena, los iluminaba, las estrellas terminaban de hacer el cuadro perfecto. De pronto, Harry detuvo la escoba en el aire, en la cima de una colina cercana a La Madriguera, se giró de tal manera que quedó de frente con el rubio y sin decir más, tomó su cara y lo besó.
Sus labios se rozaban de manera sutil al principio, pero el contacto mas fuerte se hizo necesario entre ellos, aumentando asi el toque. El rubio lamió los labios de su novio pidiendo permiso de entrar y el moreno abrió la boca, comenzando una tierna lucha de sus lenguas, en un beso lleno de amor, sincero, leal. En ese momento, no hacia falta decir ninguna palabra, con ese beso se decían todo sin decir nada, solamente demostrándoselo. Harry movió ligeramente la escoba y comenzaron a descender sobre la cima de la colina. Cuando tocaron el suelo, Harry se recostó en el césped con su novio, sin romper el beso.
-Te amo Draco- susurró Harry.