Del otro lado de a puerta, una divertida Pansy Parkinson escuchaba como su amigo le sacaba gemidos de placer a Ron Weasley. Ese sería un muy buen chisme, pero antes lo hablaría con su amigo. Mientras tanto, tenía mucho por escuchar aun.
Dentro del aula, Blaise se hallaba recostado sobre el pelirrojo, encima del escritorio de la profesora. Había despojado al Gryffindor de su camisa y se encontraba lamiendo sus pezones, logrando así que el menor sacara gemidos de placer.
Ron atrajo a Blaise hacia él y le dio un tierno beso en la boca a la vez que lo abrazaba con fuerza, lo cual el moreno aprovechó para hacer que sus miembros se rozaran bajo la ropa, con lo que logró que el león enredara las piernas en su cintura, haciendo más profundo el contacto. Blaise volvió a besar el cuello del pelirrojo y movió la cadera, logrando que el chico debajo de él sintiera mas placer que antes. Ron sintió la necesidad de aumentar el contacto entre ambos y despojó al moreno de su camisa, sintiendo el ardiente contacto entre ambas pieles mucho mas intimo.
Blaise empezó a besar cada vez más abajo en el Gryffindor, dejando pequeñas marcas rojas ahí donde mordía levemente, hasta llegar al límite de su pantalón. Miró al pelirrojo con deseo y vio su mirada llena de pasión, dejo de pensarlo y con un hechizo desapareció la ropa de ambos. Lentamente fue lamiendo y besando alrededor del miembro del león.
-Aahh… Blaise… si...- gimió Ron
Blaise recorrió la longitud del miembro de su acompañante con la lengua y le dio un beso en la punta antes de metérselo a la boca. El pelirrojo se sintió en las nubes cuando el italiano empezó a moverse arriba y abajo. Puso una mano en la cabeza de Blaise y enredó sus dedos en el cabello de este, haciéndolo más placentero para ambos.
-Aaahh… Blaise… me corro…- dijo Ron.- espera.
-Hazlo Ron, hazlo en mi boca- dijo el Slytherin a la vez que aumentaba el ritmo. No pasó mucho tiempo hasta que Ron llegara al orgasmo, corriéndose en la boca de Blaise, el cual no dejó escapar ni una sola gota.
Ron lo tomó de la cara y lo atrajo hacia sus labios besándolo, probando su propia esencia. Después volvió a rodear la cadera del Slytherin con sus piernas mientras le decía al oído:
-Hazme tuyo Blaise.
El moreno no lo pensó dos veces, lanzó un hechizo lubricante en la entrada del Gryffindor y metió uno de sus dedos para prepararlo. Comenzó a moverlo dentro y metió un segundo dedo, haciendo que el pelirrojo se arqueara de placer. Metió el tercer dedo y lo movió junto a los demás, causando que Ron gimiera más fuerte que antes a causa del placer.
-Vamos Blaise, hazlo ya- dijo Ron en un susurro.
Sacó los dedos y colocó la punta de su miembro contra la virginal entrada del pelirrojo. Comenzó a entrar lentamente, notando la expresión de dolor del menor, una vez adentro no se movió esperando a que se acostumbrara.
-Dime cuando deje de dolerte- le dijo Blaise
Cuando Ron se hubo acostumbrado comenzó a moverse sobre el eje del moreno, a la vez que este también comenzaba a moverse dentro del ojiazul.
Blaise disfrutaba muchísimo, ya que la estrechez de la entrada del menor le hacia sentir muchísima excitación en su miembro.
Poco a poco, Blaise fue aumentando la velocidad de las embestidas, sacándole verdaderos gemidos de placer a Ron, el cual se encontraba extasiado.
Con un acopio de fuerza, Blaise tomó al pelirrojo y lo cargó para hacerlo de pie, lo cual fue demasiado para el menor, teniendo un segundo orgasmo y derramándose entre ambos a la vez que el moreno lo hacia dentro de él.
Una vez terminado, Blaise recostó a Ron nuevamente sobre el escritorio y saliendo lentamente de él, ejecutó un hechizo de limpieza y reapareció la ropa de ambos.
Ron se levantó y miró a su acompañante, nunca pensó que haría eso con Blaize Zabini. Le dio un beso fugaz en la boca y salió del aula, dejando solo a un contento Slytherin, que había realizado uno de sus sueños.
Al dia siguiente Harry y Hermione se encontraban desayunando en el Gran Comedor cuando llegó Ron, con evidentes dificultades para caminar, pero cuando vio a sus amigos intentó disimular. Se sentó como siempre a la derecha de Harry, haciendo una mueca de dolor cuando su trasero tocó la dura madera.
-¿Que te pasó Ron?- le preguntó Harry divertido, ya que se imaginaba el porque su amigo no podía caminar bien.
-Nada, me caí esta mañana cuando me estaba bañando y me duele horriblemente- contestó el, intentando sonar convincente. Hermione lo miró suspicaz y dijo:
-Y bien Ron, ¿A dónde fuiste anoche?, no te vi en la sala común cuando llegamos.
-Ahh… estaba en… las cocinas, me dio hambre y fui a pedirle a los elfos que me hicieran algo de cenar- dijo
-Eres un tragón Ronald Weasley- lo reprendió Hermione
-Amm, ¿Y disfrutaste la cena Ron?- preguntó Harry, haciendo énfasis en “Disfrutaste” con lo cual el pelirrojo se atragantó con su desayuno.
En eso, la lechuza de Ron llegó con una nota que decía:
“Te veo en la sala de Menesteres en 15 minutos”
-Vaya, ya es tarde, tengo que ir a clase jeje, nos vemos- dijo Ron. Tras lo cual salió del Gran Comedor lo mas rápido que podía.
-Ron tenemos clase juntos- dijo Harry – además aun tenemos media hora para llegar a herbolo…- no había terminado cuando su amigo ya había salido del Comedor-… gia… RON!!
-Dejalo Harry, ya hablaremos con el.- dijo Hermione- Por cierto Harry, ¿Es impresión mia o Ronald miraba de repente a la mesa de Slytherin?
Harry se encogió de hombros y en ese instante vio salir del comedor también a Blaise Zabini, el cual parecía llevar prisa.
-Me tengo que ir Hermione, te veo después- dijo Harry tras lo cual, tomó sus cosas y salió del Gran Comedor. Una vez fuera, se colocó su Capa de invisibilidad y siguió al Slytherin, el cual, al parecer iba detrás de su amigo.
Ron llegó a la Sala de Menesteres y entró. Dentro no había mas que un sillón grande y una mesa con una pequeña caja de regalo encima. Se acercó y vio que era para el, tomó el regalo y estaba por abrirlo cuando sintió que alguien lo abrazaba por detrás.
-Te extrañe mi leoncito- dijo Blaise
-Zabini… ahh… ¿Qué haces aquí?- dijo Ron nervioso.
-Bueno, después de lo que pasó ayer… -dijo Blaise un poco nervioso
-Esto…si… creo que me deje llevar…- lo interrumpió Ron- Gracioso ¿no?
-Ron… yo… - dijo Blaise nervioso- Me gustas mucho… desde segundo año.
-Yo… - dijo Ron.- ¿Qué es esto?-preguntó mirando el regalo en su mano
Blaise le quitó el regalo de las manos y lo abrió arrodillándose. Dentro de la caja había un colgante con forma de corazón.
-Ron… ¿Te gustaría andar conmigo?- preguntó Blaise con un poco de pena.
-Si… SI!!- exclamó Ron- si quiero.
Blaise sacó el colgante y se lo puso a su ahora novio alrededor del cuello. Despues lo giró y le dio un beso tierno en los labios, el cual Ron respondió gustoso mientras pensaba:
*Por dios que bien besa… ¡¡¡No lo puedo creer!!! Soy novio de Blaise Zabini*
Fuera, Harry miraba la escena oculto bajo su capa de invisibilidad. Estaba sorprendido, nunca imaginó a Ron con Zabini. Entonces supo que su sospecha era cierta y el culpable de que ron no caminara bien era Zabini. Le empezaron a llegar imágenes de esos dos teniendo sexo y se estremeció, le daba cosa pensar en esos dos en esa situación.
Mientras tanto, el beso de su amigo con el Slytherin iba subiendo de intensidad y Harry decidió irse, era suficiente con las imágenes en su mente como para todavía presenciarlo. Dentro de la Sala, el sofá que había antes se había transformado en una cama, y Blaise y Ron se encontraban sobre ella semi-desnudos besándose apasionadamente.
En otra parte del castillo, un rubio platinado buscaba a su mejor amigo, ya que se había ido del desayuno sin darle mayor explicación y no había llegado a clase.
- Blaise, ¿Dónde carajo te metiste?- decía Draco preocupado entre dientes.
Harry iba pensando en lo que había pasado minutos atrás entre el Slytherin y su mejor amigo, cuando de pronto chocó con alguien a medio pasillo.
-Fijate por donde vas Potter- dijo una voz.
-Lo siento… - dijo Harry mirando al suelo, de pronto alzó la vista.
-Deberias mirar por donde caminas, asi evitarías chocar conmigo- dijo Malfoy
-Como si me gustara estar chocando con engreídos como tu- respondió Harry
-Como yo no… - dijo el rubio- ¿Pero, que tal conmigo?- dijo en tono seductor acorralando a Harry contra el muro.