-Hola Potter- dijo Astoria
-Greengrass- dijo Potter con desprecio- ¿Qué diablos quieres?
-Oh nada…- dijo esta - ¿Sabias que para tu novio vales solo 200 galeones?
-¿Qué?- preguntó este
-Si, lo escuché hablando con Zabini y dijo que valias 200 galeones, y el mismo Blaise dijo que era demasiado- dijo Astoria- Caray Potter, creo que para tu novio vales muy poco ¿no? Creo que hablaban de una apuesta.
Harry la miró y se fue corriendo, estaba dolido, triste y enojado. Encontró al rubio saliendo del castillo, riendo con Blaise. Lo vió y le soltó una buena bofetada a la vez que decía:
-¿Así que para ti valgo 200 galeones eh?- dijo llorando- Pues metete ese oro por donde te entre Draco Malfoy.- dijo para irse corriendo.
-¿Qué? ¡Harry espera!- dijo el rubio confundido, dejando solo a Blaise y a lo lejos, a una Astoria feliz.
Lo siguió por varios pasillos hasta que finalmente lo alcanzó. Lo tomó del brazo y lo metió a un aula vacia, tiró de el, obligando a Harry a mirarlo mientras cerraba la puerta.
-Ya déjame- le dijo Harry a Draco con lagrimas en los ojos.
-No, escuchame- le dijo el rubio suplicante.
-…- Harry no contestó, solo se cruzó de brazos esperando a que el rubio dijera lo que tuviera que decir mientras se limpiaba las lagrimas.
-Yo… Astoria me escuchó hablando con Blaise, es cierto, pero no hablábamos de una apuesta… hablábamos de otra cosa- dijo el Slytherin
-¿Y se puede saber de que hablaban?- dijo el moreno dolido.
-Perdon Harry, no te puedo decir- dijo el rubio abatido
-Bien- dijo Harry dándose media vuelta y echando a correr hacia la Sala común de Gryffindor
-¡Harry!- gritó Draco desesperadamente. Siguió a Harry hasta que el moreno se metió en un pasadizo detrás de un marco.
-¿Contraseña?- dijo el retrato.
-No la se, déjeme pasar, por favor- dijo Draco suplicante.
-Lo siento joven Malfoy, no puedo dejarlo entrar sin la contraseña.- dijo seriamente el retrato.
-Pero… debo ir con Harry, por favor, solo por esta vez.- rogó el rubio
-Lo siento jovencito, no puedo ayudarle- dijo el retrato, saliendo del cuadro
-¡Espere!- gritó el rubio, pero el retrato lo ignoró- espere por favor… Harry…- dijo el rubio sollozando.
-¡Astoria!- gritó Draco, unas horas después en la Sala común de Slytherin.
-Draco, cariño ¿Qué ocurre?- dijo haciéndose la inocente.
-Incacerus- dijo el rubio, atando a la chica.
-Draco, ¿Qué haces? ¡Liberame!- dijo Astoria tratando de desatarse.
-¿Qué fue lo que le dijiste a Harry?- dijo Draco con una mezcla de ira y dolor en su gris mirada.
-No se de que hablas- dijo Astoria
-No te creo- dijo Draco- ¡Legermens!
“Astoria buscaba Harry para decirle lo que había escuchado del rubio. Lo encontró sentado fuera, en el mismo árbol de siempre, junto al lago.
-Hola Potter- dijo Astoria
-Greengrass- dijo Potter con desprecio- ¿Qué diablos quieres?
-Oh nada…- dijo esta - ¿Sabias que para tu novio vales solo 200 galeones?
-¿Qué?- preguntó este
-Si, lo escuché hablando con Zabini y dijo que valías 200 galeones, y el mismo Blaise dijo que era demasiado- dijo Astoria burlonamente- Caray Potter, creo que para tu novio vales muy poco ¿no? Creo que hablaban de una apuesta.- dijo burlona.
Harry la miró y se fue corriendo, estaba dolido, triste y enojado. Astoria lo vio llegar con Draco, vio como Potter lo golpeaba y como discutían, y finalmente como Harry se iba llorando mientras Draco gritaba su nombre y lo seguía.”
-Eres una…- dijo Draco- ¿Por qué lo hiciste?- preguntó.
-Draquito- dijo Astoria- Tu destino es conmigo, entiéndelo.
-Tu destino no es ni será conmigo Astoria- dijo Draco dándole la espalda.
-Espera Draco, ¿no vas a desatarme?- dijo ella.
-No mereces ni que gaste mi magia en ti- dijo el rubio saliendo por la puerta de la sala común, decidido a arreglar el problema con Harry.
Mientras tanto, en la Sala común de Gryffindor la historia era diferente. Frente a la chimenea se encontraba un Harry abatido, con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar y a su lado Ron y Hermione. El moreno había llegado a la sala común y al verlo, la castaña le pregunto que era lo que ocurria, el le contó todo, desde como se había hecho novio de Draco, hasta las palabras de la Slytherin, todo esto, sin dejar de llorar. Hermione se sorprendió un poco, pero después decidió que lo mejor era consolar a su amigo. Mas tarde llegó Ron, y al ver a Harry se sentó a su lado.
-¿Estas mejor Harry?- preguntó la castaña.
Harry asintió levemente con la cabeza. –Me voy a dormir- dijo. Se levantó del sofá y se fue a su dormitorio. Abrió la puerta y se dejó caer en la cama abatido y comenzando a llorar de nuevo. Cuando Ron entró, Harry ya estaba dormido y decidió que era mejor no molestarlo, bajó a cenar con Hermione pensando en llevarle una bandeja con comida para cuando despertara.
Cuando Harry despertó, era ya tarde. Se levantó y buscó en su baul su Capa de Invisibilidad y el Mapa del Merodeador dispuesto a dar un paseo. Salió del dormitorio sigilosamente y antes de llegar al retrato de la Dama Gorda, activó el Mapa y se puso la capa, ya que no quería sorpresas inesperadas. Comprobó que no había nadie cerca y salió para dirigirse a la torre de Astronomía. Caminó sigilosamente y guardó el mapa tras entrar a un pasadizo que lo llevaba directamente a la torre. Al entrar vió un sitio en el que la luz de la luna iluminaba, mientras a lo lejos, podía verse el lago, con el reflejo de la luna y las montañas. Se sentó en ese lugar y solo miró hacia el bello paisaje que se extendia frente a el.
-Es tranquilizante- pensó. Transcurrían los minutos y de pronto, escuchó un ruido fuera del observatorio de la torre. Volteó a ver la puerta y sacó su varita, pero al ver que solo era Blaise, solo guardó la varita.
-¿Qué haces aquí Zabini?- dijo Harry
-Sabia que te encontraría aquí.- dijo el chico – no podía dormir, supongo que tu tampoco.
-¿Qué quieres?- dijo el ojiverde
-Hablar contigo- dijo el italiano sentándose junto a el- Sabes… Lo que dijo Astoria es mentira, Draco y yo no hicimos ninguna apuesta, hablábamos de algo totalmente diferente.
-Ella dijo que me mencionaron- dijo Harry desviando la mirada hacia el lago
-Si te mencionamos- dijo Blaise- pero solo porque Draco quiere hacerte un regalo y el precio se me hizo exagerado, pero el dijo que por ti gastaría eso y mas, que tu vales mucho para el.
-¿Y porque Greengrass dijo eso?- preguntó Harry mientras una lagrima se escurría por su mejilla.
-Porque ella está enamorada de Draco desde primer año y está celosa de que el te haya preferido a ti- dijo el chico levantándole la cabeza a Harry para que lo mirara.- Harry, Draco te ama y haría cualquier cosa por ti… no dejes que una tonta como Astoria Greengrass arruine su amor.
-No lo se Blaise- dijo Harry.- No entiendo que gana ella separándome de Draco si el no la ama.
-Astoria es una egoísta, Harry- dijo Blaise- Cree que chantajeando y manipulando puede tener todo lo que quiere, y puede ser, pero nunca obtendrá el amor de Draco. Ese amor es solo tuyo, no lo dejes ir.
-Gracias Blaise- dijo Harry abrazando al chico.- Es hora de que regrese a mi sala común, tu deberías hacer lo mismo.
Se despidieron y regresaron a sus respectivas salas comunes. A la mañana siguiente, en la mesita de noche de Harry había una nota.
“Harry, se que lo que dijo Astoria te lastimó mucho, pero nada de lo que dijo es verdad. Me gustaría poder explicarte lo que pasa en realidad, te amo demasiado y no quiero que te alejes de mi. Me tomo tiempo darme cuenta de lo mucho que te amo y necesito, y tuve que armarme de mucho valor para decírtelo de frente. Quiero que nos veamos en el séptimo piso a medio dia, lleva tu mapa, asi sabras donde encontrarme. Con amor, Draco.”
A las 12 en punto, Harry se encontraba en el séptimo piso, sacó el mapa y buscó a Draco. Lo encontró en un aula vacia a unas cuantas puertas de donde se hallaba, guardó el mapa y se acercó. Suspiró, tomo aire y entró.
-Aquí estoy Draco- dijo Harry conteniéndose las ganas de lanzarse sobre el rubio para comerlo a besos, primero debia que escuchar lo que el rubio tenia que decirle.
- Harry yo…- comenzó el rubio- Lo que dijo Astoria es mentira. Yo jamás apostaría algo tan estúpido… Amor yo…- Harry lo interrumpió lanzándose sobre el y besándolo
-Lo se Draco, lo se todo, Blaise me lo dijo anoche.- dijo Harry abrazando a su novio mientras ambos tenían lagrimas corriendo por sus mejillas.
-¿Entonces ya no estas enojado?- dijo Draco ilusionado
-Nunca hubo razón para estarlo- dijo Harry- Te amo Draco Malfoy
-Yo te amo a ti mi león. -Dijo Draco besando a Harry.
De un momento a otro, sus besos se volvieron un poco mas salvajes, mas demandantes, mientras ambos chicos comenzaban a sentir que su ropa les estorbaba.