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BUSCANDO FELICIDAD por Rikkathum

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Notas del capitulo:

hello!!!

aqui les traigo el capi dos, espero que les guste, gracias a:

Anónimo

por comentar jeje

2.-DE ENGAÑOS, REENCUENTROS Y PROPUESTAS.

Iruka se había levantado temprano y había decidió ir a visitar a Naruto para ver cómo le había ido en la noche a él y a su hermano, llego a la casa de ellos y con una llave que le había pasado ya hace años entro, fue hasta la cocina y vio una taza de café y unos panes tostados mordidos, supuso entonces que Deidara ya se había marchado, decidió entonces preparar unos panques para que el rubio menor desayunara, cuando estuvo todo listo fue a la habitación de Dei comprobando que de verdad no estaba así que alzo un poco y luego se encamino a la habitación del menor, este dormía plácidamente expandido en toda la cama.

- Naruto – le llamo acercándose hasta donde estaba el rubio dormido – vamos levántate ya, te hice el desayuno.

- mmm Ramen? – dijo algo adormilado.

- nop.

- panques con chocolate?

- sip – el moreno se sentó a un lado de donde estaba acostado el rubio.

- ok, me encanta cuando bienes jejeje – le dijo mientras se sentaba en la cama.

- jaja solo eres un convenenciero – se levanto para darle espacio al rubio a que se incorporara completamente – te espero abajo, tengo algo que contarte.

- oh, sí? Acaso tendrá que ser algo relacionado con Reyd? – pregunto pícaramente.

El moreno se sonrojo al escuchar el nombre de su ahora pareja  - pues… si.

- a pues en un dos que tres estoy listo – Naruto salió apresurado a la ducha, el era curioso por naturaleza, así que se alistaría rápidamente ya que quiere saber qué es lo que tenía que decir Iruka.

Iruka sonrió negando con la cabeza, pensaba que Naruto no tenía remedio, salió de la habitación para terminar con el desayuno, mientras cortaba algo de fruta su celular comenzó a sonar.

- si?

- Hola Iruka, como amaneciste.

Iruka se sonrojo al escuchar la voz del pelinegro – Hola Reyd, muy bien gracias y tú?

- bien, oye ayer me llegaron unos libros muy interesantes que me gustaría que tuvieras, son dos de los que me habías comentado que no conseguías y otros dos.

- en verdad? A que bien, te parece si voy en unas dos horas?

- claro, por mi no hay problema, te espero aquí.

- no hay problema que lleve a Naruto.

- claro que no Iruka, por cierto, me gustaría invitarte a pasar la tarde conmigo.

- por supuesto, solo después de que lleve a Naruto a comprarse unas cuantas ropas formales por petición de tu sobrino y lo deje en casa para que se aliste para su sorpresa te mando un mensaje para que me recojas en mi casa.

- oh! Así que Sasuke ya se animo?

- si jeje

- que bien, bueno entonces los espero.

- muy bien nos vemos – colgó el teléfono y en eso llego Naruto.

- listo ttebayo!!! Ahora si mis panqueques y suelta la sopa – dijo el rubio muy emocionado por ambas cosas, el moreno solo sonrió.

- aquí tienes – le extendió el plato de su desayuno – ayer… Reyd y yo fuimos a cenar… estuvimos hablando, al parecer el siempre ha estado interesado en mi…

- siempre te lo dijimos, Sasuke y yo nunca dejamos de decir que Reyd se había interesado en ti desde la primera vez que te vio.

- bueno yo no me di cuenta…no mas bien no quise verlo, pero ayer hablamos y decidimos darnos una oportunidad, el y yo nos hemos hecho pareja.

- waa!! Qué alegría Iruka!! – Se paró de su asiento donde estaba devorando su desayuno para ir rápidamente a abrazar al moreno – sabes que me alegro mucho por ti, ya te tocaba darte una oportunidad.

- bueno, sabes que no fue fácil decidirme – dijo correspondiendo el abrazo.

- sí, sobre todo después de lo que paso – sus ojos azules marcaron una gran tristeza al recordar por todo lo que paso Iruka con su antigua pareja.

- no lo menciones, sabes que no puedo seguir viviendo en el pasado, tú mismo me lo has dicho, es momento de ver hacia delante y avanzar.

- si…

- bueno termina de desayunar que después tenemos que ir a casa Uchiha.

- y eso? – dijo para ir a su asiento y seguir comiendo.

- quiero que me acompañes a ir por unos libros que me va a dar Reyd.

- quieres que le haga de chambelán ttebayo? – pregunto burlón.

- ya soy bastante mayorcito para tener un chambelán Naruto, solo quiero que me acompañes porque después nos vamos de compras.

- uju!!! Compras!!!

Por otro lado en uno de los hoteles de la cadena Uchiha un peliplata bajaba al comedor donde estaba su hijo con su madre.

- buenos días – dijo estirándose y sentándose a un lado de su hijo.

- buenos días papa! – saludo muy animado el pequeño peliplata.

- que tienen de buenos Kakashi? – hablo un poco disgustado el pelinegro que estaba sentado al otro lado de su hijo.

- vamos Obito, no te parece muy temprano para pelear? – dijo mientras tomaba una de las cartas para ver que ordenar.

- hable a la casa, al parecer Tobi, Fugaku y Reyd están en casa, bueno eso es lo que me dijo nuestro padre Madara –dijo Obito mientras el peliplata lo miro asombrado.

- todos tus hermanos están en casa? – regularmente siempre estaban desperdigados por alguna parte del mundo.

- sí, quiere que vayamos después de desayunar para que nos instale dos habitaciones en casa, ya mande las maletas y para que mañana cenemos todos en familia, incluido con nuestras parejas eh hijos.

- vaya, quiere una cena familiar a todo su esplendor.

- bueno, eso no significa otra cosa más que se va a morir – el niño peliplata miro preocupado a Obito, el no conocía mucho a su abuelo pero le quería porque siempre le ha tratado bien lo poco que se han visto y él no quería que muriera.

- va a morir? – pregunto con la angustia impregnada en su voz.

- Obito! – Kakashi lo miro reprobatoriamente, Ritto aun era muy pequeño y esas cosas le afectaban mucho ya que a diferencia de sus dos padres, el había salido muy sensible a muchas cosas y a su corta edad ya entendía la mayoría de lo que pasaba a su alrededor – tranquilo Ritto – le acaricio sus cabellos – tu abuelo está bien, no tienes por qué preocuparte por eso, el es muy sano y muy fuerte.

- por desgracia… - dijo en un pequeño susurro pero fue bien escuchado por el peliplata mayor, pero decidió ignorarlo.

- mira hijo, come rápido y así podremos ir a saludarlo más pronto, tienes ganas de verlo, no es así?

- si!! – grito el niño emocionado.

- bien, entonces, anda, come – el pequeño hizo lo que su papa le pedía, mientras este miro a Obito, no se arrepentía de su hijo, pero sí de estar con él pelinegro, aun después de muchos años sus errores le pesaban.

Mientras en una de bodega donde se podían  apreciar muchos cuadros que son considerados como obras de arte, en una mesa que utilizan para empacarlos y llevarlos a la exposición se podía ver a un rubio recostado en ella, se encontraba sin camisa y sobre él se encontraba un pelirrojo devorando uno de sus pezones mientras que una de sus manos que acariciaba sobre el pantalón el miembro ya duro del rubio.

- Sasori…aah! – gimió al sentir como la mano del pelirrojo se colaba por sus pantalones ya abiertos y bóxer para acariciar mejor al pelirrubio.

- Dei… - Sasori ahora besaba el cuello de Deidara, siempre que tenían sus encuentros trataba de nunca dejarle marcas, pero el día anterior lo había visto con Itachi, por lo que estaba más que ansioso.

El pelirrojo se separo del cuerpo del rubio para sacarle los pantalones junto con el bóxer, el también se quito la camisa y sus pantalones, se acerco hasta el rubio, le abrió las piernas mientras las subía en la mesa flexionadas, ensalivo dos de sus dedos y se puso a la altura de la intimidad del rubio y entro en el con uno de sus dedos ensalivados, el rubio gimió a la acción del pelirrojo, después lo hizo más fuerte cuando su miembro fue prácticamente devorada por una boca ansiosa.

- aah…aah…mmm Saso… aaah… Sasori… - Deidara solo se dejaba guiar por el placer que el pelirrojo le daba, cada vez disfrutaba mas y Sasori ya tenía los tres dedos dentro – si…sigues…me vendré… aaah… métemela…métemela ya!

El pelirrojo no se hizo del rogar, acerco de las caderas al rubio hasta el filo de la mesa, se bajo los bóxers hasta liberar su miembro, estaba completamente duro y goteaba, tomo las piernas del rubio y las descanso en su cuerpo para después penetrarlo de una sola estocada, el rubio grito de placer y miro a Sasori, este tenía también una cara que se veía el placer que estaba sintiendo, miro sus ojos llenos de placer, lujuria y amor, se estremeció ante ese sentimiento que sentía no merecer, el pelirrojo no lo dejo pensar mucho porque comenzó a moverse, entrar y salir de él de manera rápida y certera ya que comenzó a darle exactamente donde lo hace enloquecer.

- Dei…Deidara…mmmg… - el pelirrojo sentía mucho placer en la estreches del rubio, el cual, poco a poco se estrechaba mas signo de que terminaría pronto, tomo entre su mano el miembro del rubio y lo masturbo mientras aumentaba el ritmo de las penetraciones.

- aa…aaah… SASORI!!! – el rubio se vino manchando su vientre y pecho, el pelirrojo no aguanto mucho mas y se vino dentro de Deidara, al terminar se recostó un poco en el cuerpo del rubio y dejo caer sus piernas, los dos respiraban con dificultad pero poco a poco su fue regularizando, cuando los dos estuvieron mejor el pelirrojo se incorporo y dejo que el rubio también lo hiciera, vio que entre sus piernas escurría su semilla y no pudo evitar preocuparse.

- o no! Deidara lo lamento yo…

- shhh… tranquilo – le dijo mientras se acercaba a él y le daba un pequeño beso en los labios – estoy tomando anticonceptivos.

- ya veo, no quisiera meterte en más problemas de los que te meto – dijo abrasándolo por la cadera – te  extrañe.

- yo también – se abrazo del cuello del pelirrojo – pero ya tendremos más tiempo cuando terminemos la exposición.

- si no es que Itachi anda tras de ti todo el tiempo – dijo soltándolo poco a poco para ir por su ropa, le dio la espalda para que no viera su frustración hacia ese hecho.

- siempre podremos tener tiempo – el rubio sabia que para Sasori la situación no era para nada justa para el pelirrojo – lo siento – el de ojos azules bajo la mirada.

- no – Sasori se acerco a él y levanto la mirada – yo acepte esto y lo seguiré haciendo si así puedo estar contigo, no me arrepiento.

El rubio le sonrió y asintió, aunque no podía evitar no sentirse triste por el pelirrojo, suspiro y fue a recoger su ropa – voy al baño, tenemos mucho trabajo, así que iré a arreglarme.

- sí, yo limpiare aquí, ya no tardan en venir los que nos van a ayudar con los cuadros.

- bien.

Deidara se encamino al baño, con un poco de agua y papel se limpio lo mejor que pudo, se dispuso a vestirse, pero todo parecía que lo hacia inconscientemente, sus ojos se veían tristes y cansados, cuando se estaba poniendo su camisa pudo notar una marca en su cuello, era un chupetón sin duda, pronto seria más notoria, se sorprendió ya que Sasori siempre era muy cuidadoso con ello, casi nunca lo hacía, pero lo había notado mas ansioso que otras veces, por lo que era de esperar una marca, la rozo con sus dedos, ya había tomado una decisión, no iba a ocultarla, si las cosas se descubrían no le importaría, ya estaba cansado de esa situación dejaría que las cosas cayeran por su propio peso y no movería ni un dedo para detenerlas.

En las oficinas de la cadena hotelera Uchiha  se encontraban los dos hermanos en la oficina de Itachi hablando sobre algunas cosas importantes para un nuevo hotel que abrirían en Londres, repentinamente la vida personal de ambos se volvió el tema de conversación al hablar de los electrodomésticos que utilizarían para el hotel.

- como van las cosas con Deidara, Itachi? – le pregunto el azabache menor.

- bueno, tu sabes que desde hace un año las cosas se complicaron un poco, todo por mi estupidez de no estar con él cuando me necesito.

- Naruto me comento que Dei aun está un poco sentido con eso, pero no entiendo, donde estuviste ese día?

- … - eso no era algo de lo que se sentía muy orgulloso – ni siquiera era algo importante, olvídalo, es solo que tenía miedo, después de todo fue muy duro cuando pasamos por eso cuando murió nuestra madre y después lo de Pein, no quería pasar de nuevo por eso…

- pero tú no eras el que pasaba por ello… - le regaño el menor.

- lo sé era Deidara – cerro sus ojos frustrado por ver sus errores en vez haber hecho algo por no cometerlos.

- así es, y cuando paso todo lo que mencionas el siempre estuvo contigo e incluso conmigo, siempre nos cuido, claro Naru mas a mí y eso que aun no éramos pareja pero Deidara siempre estuvo con los dos, creo que es comprensible que este aun molesto, así que trata de hacer algo para que Deidara este feliz, porque no sé si lo has notado, desde hace tiempo parece que no sonríe mucho.

- lo sé, si lo he notado – dijo recordando el rostro de su amado rubio, la tristeza en sus ojos era cada vez más notoria, ya no sonreía como siempre y eso le preocupaba, temía que ya no estuviera siendo feliz con él.

- lo amas? – le pregunto repentinamente el menor mirándole a los ojos.

- claro que si – no dudo la respuesta porque era un hecho.

- entonces has algo Itachi, tienes que regresarle la sonrisa a la persona que amas y también porque se lo debes.

- lo sé Sasuke, no es necesario que me regañes tanto.

- es que a veces pareces tu el menor.

- jeje si mi aniki-baka está creciendo y una muestra de ello es lo que va a pasar esta noche, ya estás preparado?

Sasuke sonrió feliz, era una sonrisa muy rara de ver, pero desde que estaba con el rubio menor se veía más seguida – pues sí, desde hace días, pero en unas horas veo lo que falta y me iré a alistar.

- pues te deseo mucha suerte hermanito – los dos se sonrieron, esa noche todo tenía que salir mejor que bien.

Después de que desayunaron y limpiaron un poco la casa, Naruto e Iruka fueron a la mansión Uchiha, tocaron el timbre y al poco tiempo el mayordomo le abrió la puerta y los dejo entrar a la sala diciéndoles después que llamaría a Reyd, no tardo mucho para que el pelinegro bajara.

- Iruka, Naruto! Como están – saludo de mano a Naru y con un beso en los labios a Iruka, el cual muy sonrojado correspondió.

- bien gracias, venimos de paso por lo que me dijiste, después iremos de compras – contesto Iruka.

- si ttebayo! Vamos de compras, no gustas acompañarnos? – pregunto el rubio.

- me encantaría, pero hoy llega mi hermano con su pareja e hijo – se escucho el timbre de la puerta y el mayordomo fue a abrir – mi padre quiere que les demos la bienvenida.

- tu hermano…? – no sabía que alguno de los hermanos se había ido y ahora regresaba, aunque también existía la posibilidad de que fuera ese hermano precisamente el que regresara y eso no era algo muy bueno, la angustia se apodero de su pecho y sus sospechas fueron confirmadas al escuchar el nombre de la persona a la que Reyd le daba la bienvenida.

- oh! Mira, hablando del rey de roma, como estas Obito?

- pues como puedes ver, bastante bien – dijo en tono pícaro, Reyd solamente negó con la cabeza mientras sonreía.

Iruka que estaba dándole la espalda a los recién llegados se volteo poco a poco, y entonces Obito dejo de sonreír a al ver al moreno frente a él, nunca se imagino verlo en esa casa, iba a decir algo pero entonces detrás de Obito apareció un peliplata el cual traía cargando entre sus brazos a un niño, el peliplata al ver también al moreno se quedo sorprendido, casi en shock que por poco hace que suelte a su hijo.

- Iruka… - fue el nombre que salió de los labios de Kakashi al verlo frente a él, después de tantos años verlo de nuevo era algo que no esperaba.

Reyd veía a los tres con curiosidad, al parecer se conocían, pero la pregunta era de donde – creo que se conocen.

Iruka salió de su asombro al escuchar la voz de su pareja y lo volteo a ver – ah…si ellos, nosotros fuimos compañeros en la universidad.

- oh ya veo… pero mira nada mas, como ha crecido mi sobrino – dijo Reyd para tomar al niño entre sus brazos y cargarlo.

- hola tío! – saludo de lo más feliz el niño, aunque tenía una mirada curiosa hacia el moreno, este apenas en ese momento se percato del niño no mayor a los seis años que estaba en los brazos de Reyd, sus labios le temblaron al ver el gran parecido de ese niño con Kakashi, no cavia duda que era su hijo.

- su hijo… - susurro muy apenas.

- así es Iruka, “NUESTRO” hijo – recalco el hecho de que era tanto de Obito como de Kakashi, el cual aun no salía del asombro de ver a Iruka de nueva cuenta, lo recordaba igual que siempre, hermoso y delicado, lo había buscado durante un tiempo, pero se había rendido al saber que Obito estaba embarazado y en ese entonces Iruka no quería ser encontrado, cuando supo del niño la pena de ver a los ojos de Iruka y decirle le impidió seguir buscándolo y tomo la decisión de marcharse por un tiempo.

Naruto por su parte miraba a Iruka, luego miro a la pareja recién llegada para después posar sus ojos en el niño, unos recuerdos de días obscuros regresaron a su memoria.

FLASH BACK

Un día que estaba empezando a nublarse iba de camino a casa ya que quería ver como estaba Iruka ya que hace unos meses se estaba quedando en su casa por su estado, su padre le había ofrecido que se quedara y este había aceptado, corría para poder ir a cuidarlo y mimarlo con antojos que tenia de vez en cuando y aparte serbia que practicaba en la cocina, ya que quería estudiar para ser Chef, el aun estaba el estaba por empezar su último año de preparatoria.

Cuando iba llegando vio salir a un pelinegro a toda prisa de su casa, lo reconoció porque era uno de los tíos de Sasuke, se extraño que estuviera en su casa, camino más despacio y vio que este no se había percatado de su presencia, lo veía algo preocupado y alterado, sus manos temblaban y parecían tener sangre, lo vio subir al carro y marcharse, preocupado Naruto corrió hacia la puerta que había quedado abierta, al entrar lo que vio lo dejo helado, Iruka se encontraba en el piso del recibidor demasiado golpeado y sangrando de entre sus piernas, su pancita abultada que antes era redondita ahora no tenia buen aspecto, Iruka respiraba con mucha dificultad, Naruto salió corriendo hacia el teléfono y llamo una ambulancia, no tardaron ni diez minutos cuando ya estaban camino al hospital, el rubio siempre estuvo a su lado hasta el momento en que metieron a Iruka al quirófano.

Minato y Kushina, padres del rubio, llegaron unos veinte minutos después al igual que Sasuke y Deidara, que eran los únicos que sabían del embarazo de Iruka por su petición, duraron horas en el hospital hasta que por fin el médico salió del quirófano e informo que ni pudieron hacer nada por el bebe, que venía en muy mal estado ya que habían golpeado  con saña a Iruka, este se encontraba fuera de peligro por un milagro, pero que no se sabía si en un futuro podría tener posibilidades de un nuevo embarazo, los padres de Naru le preguntaron que había pasado, este les dijo que no sabia pero al entrar ya había encontrado a Iruka en ese estado, omitiendo lo que había visto, o mas bien a quien había visto.

Pasaron tres días e Iruka despertó, cuando le dijeron lo de su bebe lo tuvieron que sedar, cuando despertó de nueva cuenta, se puso a llorar por todo un día completo, al día siguiente cito a todos para les pidió que por favor no dijeran nada, después cito a Naruto.

- Naruto… tu viste algo, no es así? – sus ojos estaban vacios y tristes, como no ser así si perdió a un hijo, una ilusión.

- yo vi a uno de los tíos de Sasuke salir de nuestra casa ese día Iruka…

- se lo has dicho a Sasuke?

- no…

- no digas nada…

- pero…

- nada me regresara a mi hijo Naruto – Iruka lo miro – nada… no vale la pena.

Naruto no insistió mas y no dijo nada como deseo el moreno,  pero estaba muy preocupado por él, le pidió a su padre que le pusiera una casa cerca de la suya y también le pidió permiso para ir a vivir con él un tiempo, solo hasta que se sintiera mejor, su padre que era rico no se negó en lo absoluto y así lo hizo, Naruto a base de palabras, compañía y cuidados logro sacar de la terrible depresión que hacía peligrar la vida del moreno.

END FLASH BACK

- usted… - Naruto uso un tono de voz despectivo mientras veía a Obito, lo reconocía a la perfección por lo que lo miraba con enojo, cosa que le extraño a Reyd ya que lo que llevaba de conocer al rubio nunca le había visto una mirada igual, afilada, llena de rabia y de rencor.

Iruka le miro y supo de inmediato que era momento de hirco antes de que algo malo pasara en ese momento – Reyd – el nombrado volteo a verle – en la tarde me llevas los libros, tenemos que irnos ya… - dijo mientras tomaba de los hombros a Naruto para moverlo y salir del lugar.

- pero ya los tengo listo Iruka, si me esperas…

- no tenemos tiempo, recuerda, las compras… - lo miro suplicante y Reyd no tuvo nada más que decir.

Cuando se iba encaminando a la salida y pasaron cerca del peliplata este reacciono tomando la muñeca del moreno para detenerlo.

- Iruka… - este lo volteo a ver poco a poco – co-como has… como has estado?

- bien – fue la escueta respuesta del moreno para soltarse y encaminarse a la puerta pero entonces por ella entro un pelinegro ya mayor pero aun así muy bien conservado de cabellera larga y alborotada, era la cabeza de familia – Madara-sama – saludo Iruka haciendo una reverencia al igual que Naruto quien trataba de controlarse para no hacer una escena en ese lugar.

- Oh! Iruka que alegría verte – saludo el hombre dándole un fuerte abrazo como saludo – te vez muy bien al igual que Naruto – dijo revolviendo los cabellos –pero van de salida?

- lo siento pero tenemos que ir de compras – dijo Iruka sonriéndole sinceramente a Madara.

- oh ya veo! Bueno espero que vengan mañana para la cena.

- cena? – pregunto Naruto extrañado.

- oh! Si es verdad Naruto, tal vez te lo diga Sasuke en tu cita, va ha ser una cena familiar y con parejas – le comento Iruka.

- ya veo…

- bueno Madara-sama, nos retiramos, hasta mañana – el rubio y el moreno se despidieron saliendo del lugar e ir al carro de Iruka.

Kakashi solo miraba la espalda de la persona que aun amaba y que cada vez que miraba se enamoraba mas, Reyd miraba al peliplata y no le gustaba para nada la situación, no cavia duda de que tenía que hablar con el moreno sobre lo sucedido.

- que hacia ese aquí? – la voz de Obito molesto a los demás presente, sobre todo por el tono despectivo con el que pregunto.

- te recuerdo que ese fue uno de tus mejores amigos desde primaria – le dijo Madara mientras se acercaba – aparte de que se puede decir de que también es de la familia y una persona de confianza mía Obito.

- aparte él puede venir las veces que desee – la voz de Reyd hizo que lo voltearan a ver – ya que él es mi pareja – Kakashi se sorprendió al escuchar esa confesión y no supo como sentirse en ese momento, Obito también estaba incrédulo a las palabras de su hermano y no sabía cómo tomar ese hecho.

- Oh hijo y porque no me lo habías dicho? – pregunto feliz mientras caminaba hacia ellos y le sonreía al pequeño Ritto el cual fue a sus brazos inmediatamente.

- lo que pasa es que apenas la noche pasada acepto – dijo sin apartar la mirada de Kakashi.

- me alegro mucho por ti y por Iruka, de verdad que ambos se lo merecen, recuerdo que antes Iruka tenía una mirada muy triste, espero que todo les salga bien y… - dijo mirando a Obito – me alegra que estén aquí hijo.

- si claro, si apenas te acordaste de nosotros, espero que pidieras que nuestras habitaciones estén listas – contesto este malhumorado.

Su padre suspiro y le pidió al mayordomo que los guiara – Yamato, guíalos a su habitación, después le enseñaremos la de Ritto ya que quiero que me cuente como le ha ido en lo que comemos nieve de Nuez.

- Siii!!!! – grito el pequeño muy emocionado.

Por otro lado Iruka y Naru se encontraban en el auto del primero, aun no se habían marchado de la mansión porque el moreno se encontraba en condiciones para manejar, con sus manos tapaba su boca para que no salieran los sollozos, Naruto no sabía qué hacer solo lo tenía fuertemente abrazado.

- un hijo… - era lo único que lograba escuchar el rubio – un hijo…tuvieron un hijo…

No es que Iruka no lo supiera, después de todo si estuvo al tanto de cuando Obito y Kakashi se marcharon de Japón por una oportunidad de trabajo y para atender el embarazo del pelinegro, lo sabia pero verlo era algo que aun no se había preparado.

- ya tranquilo Iruka – el rubio lo mecía entre sus brazos a pesar de que estaban algo incómodos por estar dentro del auto – ya…ya…shhh…tranquilo… ya se, le diré a Sasuke que mejor dejamos lo de hoy para después…

Entonces fue cuando Iruka reacciono, no podía dejarse vencer, no de nuevo, el ya estaba enterado del hijo de Kakashi y de Obito así que solo tenía que aceptarlo e increíblemente sentirse feliz de ver al pequeño niño, una sensación extraña invadió su corazón al ver sus ojos negros mirándolo con curiosidad, se preguntaba si su hijo hubiera sido como él.

Se separo de Naru y se limpio las lagrimas, para después mirara al rubio – no hace falta Naru… estoy bien… hoy tienes una cita con Sasuke y no voy a permitir que se cancele por mis estupideces…

- pero…

- pero nada, ya estoy bien, solo fue la impresión – suspiro – Naru… quisiera que…

- no te preocupes – capto inmediatamente - … tratare de no mandarlo al infierno… pero ese sujeto merece pagar por lo que hizo…

- si…tal vez… - encendió el carro para marcharse de una buena vez – pero las cosas caen por su propio peso.

Mientras se podía ver a un pelirrojo de ojos aguamarina mirando unos muebles para su nueva casa, sobre todo una cama grande para que tanto como él y Sai estén a gusto en ella, después de todo ya había tomado la decisión de que los dos estén juntos, después de todo ama al pelinegro, le ha dado muchas largas al asunto pero era momento de que se sincerara y lo haría con una velada el día que los dos se muden a la nueva casa y eso sería pronto, Sai se lo merecía después de todo ya que él lo acepto como era, no era doncel y se había enamorado de otro hombre que tampoco era doncel, este lo había rechazado y Gaara se había echado a la depresión si no fuera por Sai jamás hubiera salido de ella, le ayudo a cambiar y a ver que podía ser una persona bastante atractiva y que se gustaba a sí mismo, por fin tenia autoestima, todo gracias a él.

- pero mira nada más que lindura – se sorprendió al escuchar un voz a su espalda, le era muy familiar, recordaba como en preparatoria moría por que se dirigiera a él, giro y se encontró con aquel que una vez lo había rechazado, era nada más que Neji Hyuga, un pelinegro de cabello largo, ojos perla y cuerpo de infarto, mejor que lo recordaba y lo que parece mejor de todo es que ese cumplido que salió de sus labios fue hacia el – hola – Neji se acerco hasta estar frente al pelinegro.

- Neji Hyuga… - el ojo perla lo miro algo sorprendido.

- disculpa hermosura, nos conocemos?

- ah! Claro como me vas a reconocer, antes usaba unos lentes que tapaban toda la cara jaja soy Sabaku No Gaara – dijo el pelirrojo sonriéndole.

- Sa…baku… No – medito un poco y luego sonrió algo sorprendido – claro! Si hasta te me confesaste, pero tú no eres doncel, cierto?

- … así es… - ahora la situación era incomoda.

- ya veo, si hubiera sabido que eras así de hermoso no te hubiera rechazado – dijo en tono sugerente acercándose a él.

- oh… - no supo que decir ante eso y se sonrojo mucho, provocando una sonrisa engreída en Neji.

- te parece si pasado mañana cenamos en uno de os restaurantes de mi familia yo paso por ti.

- ah no se… yo… de acuerdo – no se pudo hacer del rogar, después de todo el pelinegro era como un logro en su vida salir con él.

- bien… supongo que puedo pasar por ti a la mansión Sabaku No, o me equivoco?

- no, aun vivo hay – el pelinegro se inclino un poco para besar la mejilla del pelirrojo.

- entonces nos vemos pasado mañana…

Toda esa escena fue vista por unos pozos negros que no le gusto para nada, menos cuando el pelirrojo se quedo como idiota tocándose su mejilla.

Mientras tanto Reyd llegaba a la casa de so Koi, este lo esperaba en la entrada sentado en las escaleras, el moreno se puso de pie y le sonrió.

- supongo que hay cosas que debo explicar verdad?

- no quiero presionarte… pero lo de esta mañana…

- lo sé… pasa.

En otro lugar el rubio se preparaba para lo que sería su cita con Sasuke, llego a la casa con las compras que hizo con Iruka, nunca se imagino que se trataba de comprarle ropa para su cita, se había comprado un pantalón gris Oxford al igual que un saco, una camisa color vino, fue al baño y se dio una buena ducha, y salió con una toalla amarrada en su cadera y otra restregándosela en la cabeza para secarse el cabello, se puso desodorante y un poco de perfume, tomo un bóxer azul marino que compro también y se lo puso, después el pantalón y la camisa, se miro en el espejo después de ponerse el cinto, no estaba nada mal, a pesar de ser delgado su cuerpo era bien delineado y esquicito, su trasero era redondito y firme.

Miro el reloj y se percato que ya eran las siete de la noche, Sasuke no tardaría en llegar así que decidió apurarse con lo que le faltaba y entonces el timbre de la puerta sonó, se miro en el espejo y después de una sonrisa en aprobación a su apariencia fue a abrir la puerta, ver al azabache frente a él con un traje negro y camisa azul marino sin corbata, con los primeros tres botones desabrochados y con una rosa blanca en mano era como ver lo mejor del mundo.

- te vez muy bien Sasuke.

- tú te vez como lo que eres – se acerco a él poco a poco y le dio un suave beso en los labios – como una persona hermosa – le entrego la rosa a un pelirrubio que se encontraba sonrojado – te quiero llevar a un lugar en especial – dijo para tomar la mano del rubio.

- de acuerdo – el rubio con su mano libre cerró la puerta con llave y fue llevado hasta el carro del azabache.

Platicaban de cosas triviales, hasta que de repente Sasuke se paro en un parque no muy lejos de la casa del rubio, bajaron del carro y se tomaron de la mano, el rubio no entendía porque estaban en ese lugar hasta que vio un viejo columpio de madera camino hasta el soltándose de la mano de su Koi.

- aquí fue donde… te hable por primera vez – dijo el rubio con una sonrisa ante el recuerdo.

- hablarme? Dirás molestarme dobe – dijo aparentando enojo pero con una sonrisa.

- oye teme! Si no me hubieras ignorado cuando te invite a jugar con mi osito no te lo hubiera aventado en la cara! – le dijo mirándolo con un puchero.

- pues yo no quería jugar con un feo oso dobe – dijo abrasándolo de la cadera.

- no era feo ttebayo!... un poco raro tal vez… - se rio con ganas al recordar la escena y el oso, Sasuke también se rio un poco al recordarlo.

- cada momento contigo es lo mejor que puede pasar en la vida – el rubio dejo de reír y le miro a los ojos, Sasuke le miraba con mucho amor y tranquilamente, era la misma manera que cuando se le declaro.

- te amo Sasuke.

- yo también te amo Naruto, es por eso que te traje aquí.

- para recordar nuestros momentos de niños?

- no dobe, para… - se despego del rubio y le dio un momento la espalda, de su saco tomo una pequeña caja negra de porcelana, la abrió y miro el anillo que estaba adentro, era delgado y fino de oro platinado con una piedrita zafiro  como del color de ojos de Naruto, suspiro increíblemente algo nervioso y volteo a ver a Naruto, dejo una de sus rodillas tocar el piso, estaba arrodillado frente al rubio, el cual lo miraba curioso.

Estiro ambas manos donde tenía la pequeña cajita hacia Naruto, lo miro a los ojos – te amo dobe, como no tienes idea amor mío, quiero pasar el resto de mi vida contigo y solamente contigo, hacerte feliz y hacernos felices, Naru… mi Naru, quieres casarte conmigo?

 

 

Notas finales:

review??


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