Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

2MIN : SIN CENSURA por MyFirstKissFanFic

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Antes de que empieces a leer este one(w)shot que hemos preparado con mucho cariño y perversión nos gustaría avisarte de algo. En más de una ocasión estamos tentadas a añadir escenas lemon de Jongkey y 2Min en nuestro fanfic “My First Kiss” pero en este momento nos parecen precipitadas para el estado en el que se encuentra la relación de estas parejas y sentimos que nos desmoronaría la historia en general. Pero ya nos conocéis, nos encanta el yaoi y a nosotras mismas nos apetecía alguna escena más subida de tono. Como veréis al leer, es una escena que ya ha aparecido en el fanfic pero… con unos giros un tanto diferentes a los que finalmente se han publicado. Imaginadlo como algo que podría haber pasado dentro de “My First Kiss” pero se quedó en la mente ansiosa de sus autoras y de los lectores.

 

Enjoy!

An estaba cabreado con Minho por lo del diario, slo de pensar que haba ledo mis fantasas ms prohibidas senta que mis mejillas cambiaban de color. Y eso haca que deseara volver a sentir esos labios... pero por alguna razn l era incapaz de sacar ese maldito tema, pareca que no quera saber nada de mi, slo quera jugar, y eso me cabreaba mucho ms. Dej de pensar mucho ms, necesitaba una ducha para refrescar mis ideas estpidas.

Cuando sal, me di cuenta de que no haba cogido nada de ropa. Qu despistado! Pero no le di mucha importancia, fui hasta la habitacin con slo la toalla, all me cambiara tranquilo. Fue abrir la puerta y encontrarme a Minho estirado en su cama, cuando nos cruzamos las miradas... not el peligro al verme slo con la toalla... Era l consciente de lo atractivo que se vea en esa posicin?

No dije nada, fui casi corriendo hasta mi armario para coger algo de ropa e irme, pero mi nerviosismo me jug una mala pasada... Ca en el suelo haciendo que mi toalla se cayera de un lado, escuch cmo Minho vena corriendo a ayudarme pero estaba demasiado avergonzado como para mirar.

- Ests bien?-dijo preocupado, pero not cmo sus ojos se posaron en mi muslo desnudo, algo que provoc mi nerviosismo y empec a hipar como un idiota.

- Si..hip...estoy bien...hip...-me tap corriendo y me levant, apartndome de l, intentando llegar hasta el armario. Me senta extrao, confundido...por una parte deseaba volver a sentirlo y por otra senta que no poda dejar que esta situacin avanzase sin conocer sus sentimientos.

Cog alguna prenda para taparme, sin pensrmelo mucho, y cuando quise girarme sent sus brazos rodendome desde detrs.

- Qu haces?- dije asustado, el simple hecho de saber que no llevaba nada encima me pona nervioso.

- Taeminie...-me susurr en el odo. Y antes de que pudiera seguir protestando, me estaba lamiendo el cuello mientras que sus manos estaban acariciando mi abdomen. Senta que ninguna parte de mi cerebro estaba funcionando. Mi cuerpo no reaccionaba tampoco. Apenas tena capacidad para respirar, del shock tan tremendo que me haba provocado el roce de su boca sobre mi piel, todava mojada. Cuando una sola de mis neuronas consigui reaccionar, intent apartarlo un poco de mi, pero tena ms fuerza que yo, y me inund el miedo, mientras una parte de mi deseaba que sus caricias no se detuvieran.

- Minho...- fue lo nico que pude decir cuando sent que su mano descenda por mi tripa y sin ninguna intencin aparente de parar, llegando a un punto donde me descoloc por completo. Estaba asustado de verdad, era la primera vez que alguien acariciaba una parte de mi que ni yo mismo conoca perfectamente. - Minho...- gem, algo nuevo para mi, me tap la boca con una mano. Y lo ms raro era que, en el fondo, no quera que parara o s? Slo imaginar hasta dnde poda llegar todo aquello si yo no le pona freno, me daban escalofros.

- Quiero cumplir tus sueos ms hmedos.- Susurr en mi oreja, mientras segua lamiendo mi cuello. Or su voz ronca tan cerca... pronunciando esa palabra... “hmedos”... creo que podra haber tenido mi primer orgasmo en compaa slo tras aquella palabra. Maldito diario! Pero por otra parte agradeca al cielo que lo hubiera encontrado. Deseaba eso. Lo deseaba profundamente. No saba si estaba bien, pero lo deseaba.

Con mis manos temblorosas empec a buscar algn acceso entre sus ropas para poder acariciarle, era una postura un poco incmoda para mi y l pareca disfrutar llevando el mando. No aguantaba ms y mis gestos se volvan bruscos cada vez que intentaba colar mis dedos entre su camiseta para acariciar aunque fuese un centmetro de su tersa piel. Empec a acariciarlo por la espalda, un poco tmidamente, porque no dejaba de encontrar extrao el hecho de acariciar un cuerpo que no fuera el mo, mi sonrojo era tan evidente que incluso agradec no tener que mirarlo a la cara por la posicin en la que estaba. Pero me cabre al darme cuenta por fin, cuando mis ojos se atrevieron a mirarle un poco, de que la situacin era un tanto injusta : l iba vestido y me era muy difcil colonizar un slo trocito de su cuerpo, mientras l poda hacer lo que quera con el mo. Me arm de valor y le espet :

- Tu ropa me molesta...- En cuanto aquello sali de mi boca, ya me haba arrepentido por haber sido tan descarado y directo.

- Slo tienes que quitrmela.- Me sonri travieso, con esa cara de nio pequeo tan irresistible, desplegando muy conscientemente todos sus encantos, y empez a repartir besos por mis mejillas queriendo atrapar mis labios, poda sentir sus ansias. Pero l no era el nico travieso. Ech la cabeza hacia adelante una vez, para que no pudiera alcanzar mi boca, y re diablicamente. Saba que se estaba volviendo loco. Le o suspirar de rabia, sus ansias eran demasiadas para soportar mis jueguecitos. No me lo pens mucho ms, me gir de golpe, ignorando mi vergenza por encontrarme desnudo ante l, y lo bes con desesperacin por volver a sentir su tacto en mi, buscando nuestras lenguas para jugar. Sin dejar de mirarle ni un segundo a los ojos, empec a desabrochar uno a uno los botones de su camisa, disfrutando de cmo su perfecta piel iba apareciendo ante mi tras descubrir cada uno de los ojales, y de cmo l me miraba curiosamente viendo como poco a poco dejaba mi timidez atrs para poder disfrutarlo sin tapujos. Mis manos ya podan acariciar su cuerpo musculado, algo que antes no haba apreciado como hasta ahora, lo cual me hizo sentir un poco inferior, ya que mi cuerpo era ms menudo, pero eso no me impeda disfrutar de la sensacin de proteccin que l siempre causaba en mi.

Dej de pensar en el momento en que empez a acariciar mi parte ms ntima, que haba aumentado bastante de tamao por la excitacin que me provocaba sentir su contacto. Sus dedos definan lentamente mi ereccin y yo no poda dejar de mirar, sabiendo que esa sera una escena que mi mente jams olvidara.

- Ah...-otro gemido. Me tap la boca, ya que en esos momentos sus labios se encontraban jugando por mi pecho.

- No te tapes.- dijo aprtandome la mano.- Me encanta escucharte gemir.

- Pero...Los chicos?

- Entonces te tapar yo la boca.- y acto seguido me estaba volviendo a besar con deseo, haciendo que estremeciera an ms. Quera acariciarlo y me senta inseguro de cmo hacerlo, al fin y al cabo era mi primera vez en todo, y pareca que lo notaba.- Yo te guo, s?, slo djate llevar.

Me arrastr hasta caer en su cama, l se coloc encima de mi y se quit los pantalones mientras volva atrapar mis labios. Antes de que pudiera siquiera reaccionar, antes siquiera de poder disfrutar de la imagen, ya se haba desprendido de toda su ropa, haciendo que mis mejillas ardieran de deseo. Nunca jams imagin sentir aquello al ver a un hombre desnudo frente a mi. Pero no era cualquier hombre : era mi hyung. Se acomod entre mis piernas, y sentirlo all hizo que todo mi cuerpo vibrara de un placer que nunca haba sentido. Era imposible parar, nuestro deseo era mutuo y no iba ser yo quien lo detuviera. Tmidamente baj mi mano, torpe, hasta llegar a un voluminoso bulto, notando cmo se estremeca a mi contacto. Por un momento me sent poderoso al ver como yo poda causar en l lo mismo que yo senta cuando era l quien llevaba el mando y decid dar un paso ms. Me deslic bajo el cuerpo de Minho y le gir con suavidad para que se recostara sobre el colchn. Apenas era capaz de mirarle. Slo me arrodill entre sus piernas, sujetando sus rodillas, y sopl mi flequillo para que se apartara de mi cara. Minho se dio cuenta de que me molestaba, y me pein el pelo por detrs de las orejas :

- Qu intentas, Minnie? - Pareca que haba descubierto mis intenciones.

- Hace mucho tiempo que tengo ganas de probar este dulce.- Me mord el labio y me aproxim a su pelvis, mirndole de reojo.

- Ah...Tae...minie...- sentirlo gemir por mi hizo bombear mi corazn ms rpido y mi respiracin ya era entrecortada, igual que la suya. - No hagas eso....- Saba de sobras, por alguna pelcula que haba llegado a mi ordenador por error (llmese Jonghyun) que aquello significaba exactamente lo contrario de lo que realmente deseaba Minho.

- Demasiado tarde... hyung....- Pronunci la ltima palabra lentamente, mirndole seductor, mientras agarr su miembro con las manos y me lo introduje en la boca entero. No saba del todo cmo deba hacer aquello, pero sus manos me indicaron el ritmo mientras me acariciaban la nuca, apretndome contra su cuerpo en ocasiones, alejndome en otras... Pareca que se estaba castigando a s mismo. O quiz quera alargarlo. De pronto, me separ por completo, justo cuando empezaba a notar que un lquido transparente rozaba mis labios. Me mir, sonriente, mientras me sujetaba el rostro con ambas manos. Se sent enfrente de mi y me limpi unas pequeas gotas de mi boca con el pulgar, para luego darme un corto beso. Me rode la espalda, atrayndome hacia l, y me coloc encima, mientras l continuaba sentado. Mis piernas abrazaron su cintura, y mis manos se perdieron en su cabello. Adoraba su cabello largo, cayendo sobre sus hombros perfectos, que empec a besar despacio, mientras mis caderas empezaron a moverse por s solas buscando el contacto de nuestros cuerpos. Sentir el roce de nuestros miembros duros, me impeda quedarme quieto un slo instante. La friccin era cada vez ms brusca. Era incapaz de frenar, al contrario, deseaba sentirlo dentro de mi, pasara lo que pasara.

- No te asustes.- Apenas pude entender por qu haba dicho aquello cuando sent que algo me invada. Mi espalda se arque por la impresin, sent un leve dolor, no demasiado porque la intromisin de aquel dedo en mi interior haba sido verdaderamente delicada. Pero no pude evitar sentirme extrao. Detuve todos mis movimientos y mis besos, y slo me lo qued mirando, serio.- Te molesta? - Pregunt con un tono de voz dulce.

Negu con la cabeza.

- Me gusta.... hyung...

Eso fue el pistoletazo de salida. En cuestin de segundos, sus dedos se movan dentro de mi con total soltura, y aunque reconozco que fue un poco incmodo notar aquello, cada vez que los sacaba durante un momento para intentar no hacerme dao, yo agarraba su mano y la guiaba de nuevo hacia mi. Incluso creo que la acompa con mi mano para que no tuviera piedad, necesitaba ms. De pronto se zaf de mi agarre, me mir serio, con los ojos brillantes, y me agarr las nalgas con las manos. No me dio tiempo ni a pensar en lo que segua. Cuando sent su miembro intentando introducirse dentro de mi ahogu un pequeo chillido de dolor. Me tap la boca con sus labios.

- Lo siento...ir despacio, pero no me digas que pare. Por favor.- Era una splica. Y oirle suplicar hizo que le deseara ms.

- Confo en ti.- Me abrac a su espalda.- No te detengas.- La diferencia de grosor fue evidente. Me dola. Senta que no iba a poder disfrutarlo como era debido a causa de todo ese dolor, pero Minho se meca suavemente, aferrado a mis caderas, que tras minutos de inmovilidad, empezaron a seguirle el ritmo. Poco a poco el dolor iba desapareciendo para convertirse en placer. Comenz a moverse ms deprisa, levantndome con fuerza. Sus embestidas eran cada vez ms intensas, ms fuertes y rpidas, mientras yo morda su cuello, ahogando gemidos en l. - No pares...ah....- Gem, extasiado, sintiendo esa conocida sensacin llegar. Mi respiracin cada vez era ms entrecortada, y fue subiendo ms el ritmo sabiendo que le quedaba poco. Agarr con fuerza mi miembro y comenz a masturbarme con urgencia, era obvio que quera que llegramos juntos al clmax.

- Tae...minie... ya no aguanto ms...

- Hyung... yo tampoco...- Aquellas palabras y una ltima estocada provocaron que nos corriramos los dos a la vez, estremeciendonos mientras permanecamos abrazados, inmviles. Notaba aquellos fludos espesos recorrer mi cuerpo y me encantaba. Por un momento pens que me estaba convirtiendo en un pervertido. Y me encant la idea. Minho me levant con sus fuertes brazos, para salir de mi cuerpo lentamente, dejndome una sensacin de vaco nueva para mi. No poda creer que ya me hubiera acostumbrado a tenerle dentro de mi.

Despus de varios minutos, nuestras respiraciones volvieron a la normalidad. Permanecamos estirados en la cama, desnudos, tapados slo con la sbana. Me mir a los ojos, sonrindome travieso de nuevo, sabiendo que volveramos a caer en la tentacin, otra vez.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).