Puedo recordar claramente esos días que estuvimos juntos, aunque nuestras diferencias en vez de separarnos nos juntaban como una mezcla de un pastel, agrio y a la vez dulce, una deliciosa torta de fresas.
-y que quieres que te diga dobe- ese instante estaba peleándome como de costumbre con naruto e internamente amaba las indescifrables peleas- acaso quieres escuchar que me enrollo con cuanta mujer se me declare
-no es para tanto…pero deberías ser mas cortes- dijo con sus cejas y labios fruncidos, cuantas veces soñé con tocar aquellos labios
-…es mi problema- desvié la mirada porque reconozco que me quedaría viéndolo como un tonto, viéndolo hipnotizado de sus orbes azules, tan únicas
-hay contigo…sabes que teme, mejor me voy a jugar con kiba y shikamaru, contigo no se puede, porque eres un amargado- me sacó la lengua de una forma ofensiva, aunque miles de veces la veía y me daban unas ganas de cortarle esa lengua así no pronuncie mas palabras, como también tenía la esperanza de enrollarme en ella y sucumbir al más esquicito paladar de naruto.
Odiaba que otro tipo igual que yo, en ser un tipo doncel, osara acercarse descaradamente a mi naruto, lo mato al instante.
-puedes jugar con quien se te pegue la gana, tsk, da igual si te viene esa cara de perruno de tu amigo
-¿hablas de kiba?- se cayó en la risa al haberle insultado a su fiel amigo, me colocaba en desquicio cuando se ponía así- jajaja…en serio parece perro, pero no es para tanto jajaja…venga sasuke-me cogió de la mano, haciéndome sonrojar por las sensaciones que me causaba ese simple tacto
-espera, quieres soltarm...- y aunque amenazaba con querer cortarle la mano, quería que siguiera con ello, que no me dejase nunca de soltar, que esas manos solo me pertenecieran a mí.
-vamos no seas tan teme
A mis trece años de edad, solo podía mirar a una persona, y ese solo era él, ese rubio parlanchín e inquieto y descuidado.
-iremos con los demás, quieras o no, creo que eso se te quitara esa cara
-no tengo nada en la cara para que se me quite algo
-que narciso- se detuvo para soltarme y mirarme, mientras que sacaba algo de su bolsillo, quería saber cuál era el motivo de haberme soltado y lo único que pude apreciar ver, fue un collar con una piedra azul- mira sasuke, esto me lo regalo la abuela stunade, es demasiado importante y es por eso que quiero reunirme con los demás
-para alardear- miraba como poca cosa aquel collar, creí que era otra cosa, miento si digo que fuese otra cosa, tan solo esperaba un regalo suyo para mi persona
-no sasuke…-sus mejillas se habían inflado de un modo tierno que me hacían caer a su encanto- es para mostrarle algo que me importa a las personas que también me importa, algo que mi abuela me dejo antes de irse al campo
Mostrarnos algo importante para las personas que le importamos, me sentí algo halagado más aun al ser yo quien lo vio primero, antes de esos dos.
-vamos sasuke
Yo solo pude seguirle con una sonrisa mientras el observaba al frente, caminando hacia la dirección de sus amigos.
Hasta que fue el momento de recordar que no podía estar más con él, no podía verlo más por el simple hecho de que yo sea un doncel…
Un doncel no puede hablar con los demás muchachos a menos que la orden del jefe de la familia lo indique.
Un doncel no puede amar a otra persona que no fuese elegido por la cabeza de la familia.
Un doncel no podía llegar alto y heredar los bienes del padre.
Un doncel solo sirve para el matrimonio dialogado de las cabezas de la familia
Un doncel no podía revelar su origen a ni uno de sus amigos, debía mantener el secreto intacto.
Un doncel… solo era bienvenido a la cama por su esposo, cuantas veces este deseaba, cualquier posición, cualquier modo. Solo un dueño.
-sasuke te encuentras bien, no malogres el día si no quieres ir
Naruto se dio cuenta de mi estado de ánimo, fue simple notar mi puño fuertemente apretado y mis cejas fruncidas con tono agrio, debía saberlo.
-no es nada, ya me invitaste- pase por su lado mientras votaba todo esos pensamientos
-jeeee…ya sé que hacer para calmar tus humos
Lo que no vi venir fue aquel suave y caliente abrazo cubriéndome por la espalda, ese aliento cálido pasar por mi mejilla junto al tacto de la suya.
-q-que haces dobe- trate de soltarme con poca fuerza porque de verdad me sentía derretir por ese abrazo que me hizo olvidar cada oración de mis pensamientos agrios- de-déjame
Lo amaba, amaba cada cosa que hacía, cada situación que me envolvía en el, tantas cosas que me hacía sentir con pequeños actos, derritiéndome en sus brazos, sintiéndome presa de esa calidez.
-naruto…-dije con un gruñido para camuflar un gemido que quería salir de mis labios
-ya, ya…pero mira ya estas más tranquilo- me soltó mientras seguía su camino- no es para tanto
Le di una golpiza, porque para mí era más que un tanto, era demasiado lo que significaba aquel abrazo.
Te amo naruto…te amo demasiado que esta noche no dudare en besarte cuando llegue a tu casa y te encuentre dormido, porque yo mismo te pedí alojo mientras mi hermano salía de viaje dejándome hoy por la mañana, para poder pasar la noche contigo; sé que es apresurado, pero no aguanto en tocar por primera y última vez tus labios antes de que yo también me marche, mas aun de tu lado.
Porque a un doncel se le niega amar y menos entregarse a alguien que sus padres no hayan escogido como futuro esposo de su hijo.
Y yo deseo que fuese naruto quien me despose, quien me toque cada noche que se le plazca, que me ame más de lo que yo estoy amándolo ahora, que formemos una familia como fruto de nuestro amor…que solo yo sea esa luz para esos ojos tan azules…
Deseo tanto poder decirle lo que siento por él, siendo totalmente correspondido y amado sin alguna duda…
Porque lo ame desde antes y lo amo desde ahora…
El azabache se encontraba totalmente sorprendido al ver aquellos orbes azules, mas aun al sentir aquella calidez que de niño había sido envuelto, como había extrañado ese aroma único de esos cabellos rubios.
A pesar de todo esa agradable sensación que le brindaba el solo hecho de verlo y sentirlo, aun así debía comportarse como lo que era.
Lo cogió de los hombros y lo aparto de su cuerpo- ya basta, aléjate quieres, me ensucias – dijo con esa mirada seria, sin expresar sus emociones, las cuales lamentaban rotundamente.
-¿sasuke?- pregunto sorprendido, pero al ver aquella mirada de su viejo amigo, solo pudo responderle con enfado-¡temeee!- gruño, cogiendo de aquella camisa celeste- pero que rayos te pasa, después de todo lo que pase para poder cumplir la promesa, esa promesa que te hice para estar juntos y me vienes a despreciar- había endurecido su mirada sin dejar de verlo al azabache
Sasuke lo miro sorprendido y diviso el traje de su rubio con manchas de huevo y de harina, por lo que presiono su puño- maldito takimura
-bien, con esto cumplo mi promesa, ahora si no me contendré - saco sus llaves e ingreso al departamento asignado- desde ahora conocerán a naruto uzumaki
***************
Un grupito de donceles caminaba por el parque de la universidad que consistía con bancas de madera con un buen acabado, flores de todos los colores, mariposas que revoloteaban entre ellas y los arboles sakura muy cerca de las bancas.
-jajajaja…eso fue divertido- las aves empezaron a salir volando por la carcajada de aquel doncel-el rostro de uzumaki todo enfadado era para enmarcarla jajaja- demostró el ángulo de la cámara con sus dedos
-si, taki-sama usted es el mejor en esto…con lo hermoso que es, estoy seguro que caería rendido ante usted-dijo uno de cabellos lilas
-kusuna-kun, es obvio que uzumaki está rendido ante mi- retiro uno de sus mechones blancos- con esta belleza quien no se rinde
-cualquiera se postraría ante usted- intervino un doncel con cabellos cortos blanco-estoy seguro que obtendrá las propuestas de varios chicos y las mujeres se desesperaran por estar con usted…que envidia
-no hay remedio, cada quien con su encanto- comento otro
-muchachos, no me tengan envidia…saben muy bien que a finales solo estaré atado a un caballero- dijo con mala gana- que lastima, no podre jugar cuando me case
-su padre escogerá a su prometido
-no y a la vez si-se detuvo para sentarse a la banca, cruzando sus piernas-tengo la opción de elegir hasta terminar los tres años en esta universidad
-…-lo observaron curiosos
-si deseo que mi padre no escoja por mi- sonrió de costado observando a sus “vasallos” con gracia- solo tengo que fingir que puedo estar con uno de esos…aunque la presa ya esta escogida…-todos sabían a quien se refería- uzumaki naruto, el pobretón de esta universidad…jaajajajaja…será divertido jugar con el
Todos empezaron a acompañar con pequeñas risillas cómplices. Sabían que hacer para conllevar lo que deseaba su taki-sama.
*****
Estiro sus brazos y sus piernas, dio un fuerte bostezo y se levanto de aquella cama, tomar de nuevo aire fresco sería muy conveniente para él.
-me pregunto donde estará naruto…- coloco sus manos en su bolsillo y bajo las escaleras
Observaba uno que otro grupito, ya sean de donceles o de mujeres muy bonitas que habían ingresado, una cosa era seguro de este lugar y era que la mayoría de ellos eran de una clase alta o tenían como padre a un actor famoso o eran hijos del presidente.
-que problemático- dio un pequeño suspiro- estoy seguro que ya lo han tenido de punto en este lugar
-¿shikamaru?...- se presento su amigo con triángulos en cada mejilla- oye que haces aquí…- le pregunto al estar cerca- y más aun que haces en este edificio
-una equivocación de la encargada-empezaron a caminar
-¿cuándo llegaste?
-tuve un pequeño problema por lo cual vine hoy, hable con la directora de mi problema
-tu vida es problemática jajaja- se carcajeó- aunque no tanto como el de naruto- con eso detuvo al Nara
-ya me decía- empezó a seguir con su paso
-para eso ingresaste, cierto- no espero respuesta- yo también ingrese por ese propósito, no me gustaría ver a mi amigo pisoteado
-es un tonto de hecho, pero único, estoy seguro que con nuestra presencia se le ira lo tonto
- para que estamos los amigos…
Muy cerca de ellos se encontraba un grupo que conversaba amenamente
-¡¡ ¿que sasuke ya vino?!!
Ese grito los detuvo y observaron al grupito de donceles
-si taki-sama- comento kusuna con miedo al ver a su sama con el semblante de enfado- me había olvidado decirle, es que me entere hoy con unos amigos que sasuke-san vino y fue recibido por varias miradas y es que ser su rival…
-cállate kusuna, no me gustan los halagos de ese- apretó su puño y golpeo fuertemente la madera- esta vez el no me ganara
Por su cabeza recordó algo que el primer día lo había hecho enfadar.
Su cabellera rubia revoloteando por el viento y esa mirada tan alegre, los orbes celestes y la piel bronceada, aunque llevaba un atuendo pueblerino se le veía demandante, algo salvaje.
No le quedaba duda en ver lo atrayente que podía ser aquel joven y más aun tenerlo muy cerca a él- disculpe, soy uzumaki naruto- se presento con aquella sonrisa y tendiéndole la mano, la cual recibió confundido
-soy takimura…- nunca antes lo habían saludado de esa forma, tan amigable.
-bueno, takimura- lo había nombrado como si de cualquier persona hablara- sé que esto puede sonar incomodo pero, estoy buscando a sasuke uchiha- ese nombre lo hizo enojar un poco- no sé si lo conocerá…haber, tiene el cabello azabache, un peinado como si de un cuervo se tratara, los ojos ónix, con un brillo único si se podría decir, labios carnosos, piel nívea…- era como si de su amante describía aquel joven- ¿sucede algo?
-lo conozco, pero me cae muy mal- lo miro con enfado
-pueda que a la primera vista se vea algo gruñón, pero es buena persona, es un gran amigo
- pues te aseguro que el único amigo que él tiene es la soledad, olvídate de buscarlo
Que hablaran bien del azabache le incomodaba totalmente, sabía que era de una familia de tener y el también lo era, el tenia un hermano tal y como el otro lo tenía, eran casi iguales por la única diferencia en el comportamiento que tenían ambos. Sasuke era de ahuyentar a quien se le acercara a él, no le importaba quien sea, superior o inferior a él. Un completo amante de la soledad misma.
-están conmigo, cierto- algunos dudaron en responderle en darle su lealtad- estos tres años que pasemos, serán de lo más maravilloso, cuenten con ello que esto será de muerte jajajaja
-es el…- comento kiba por lo bajo, siendo escuchado por shikamaru- el está haciendo que los días de naruto sea un infierno
***
Sintió la presencia de que alguien lo observaba y no se equivocaba, algo alejado se encontraba la encargada, con ese kimono apagado.
-disculpe que lo interrumpa uchiha-san- se acerco al joven
Y este aun con el brazo recostado en el muro, la observaba. Tener la mirada tan fija la hacía poner nerviosa por aquel error que cometió, sentía que el sabia de ese error y parecía querer regañarla como siempre le hacían los de mayor rango con ella.
-solo tuve un pequeño descuido con las llaves- sonrió nerviosa, con las pequeñas gotas de sudor bajando de su mejilla- siento mucho el error mío- agacho la cabeza en modo de disculpa- lo siento
-no es para tanto- coloco la atención hacia la encargada- quiero quedarme en este lugar, creo que es más conveniente que compartir con mi tío
-su tío…- levanto su mirada confundida
-me quedare con esta llave- le enseño colgando de sus finos dedos- ya hablare con la directora chiyo, no se preocupe
-pero…uchiha-san
-/si estas serán mis últimos tres años con estar con naruto, aprovechare todo el momento aunque mi padre o mi tío se enfaden conmigo/
Se giro hasta la puerta del departamento e ingreso dejando a la encargada aun con el miedo de lo que podría venir.
Cerró la puerta y fijo su mirada dentro del lugar, donde su vista rápidamente viajo a ese cuerpo canela bien trabajado, sosteniéndose al instante de la puerta sin siquiera resistir el hecho de llevar el rostro rojo- ngh… ¡!...- trato de componer su nerviosismo, pero le era difícil. ¡Era un doncel!
Naruto fijo su mirada en aquel golpe que había dado el cuerpo de sasuke contra la puerta, sorprendiéndose de verlo también dentro del lugar- ¿eh?... no me digas que compartiremos el departamento
Sasuke desvió su mirada mientras tranquilizaba su corazón, paso grueso y cerro sus orbes mientras se alejaba de la puerta y trataba de volver a poner su compostura.
El rubio voto un suspiro y estando sin la camisa se acerco al azabache que trataba de concentrar su mirada en algún objeto.
Lo examino con la mirada y se acerco hasta estar a pocos centímetros del rostro del otro- a que vendrá su actitud…espera un momento…- se separo con una sonrisa- pues claro, debí adivinar que me darías una bienvenida como esa, sasuke-teme
Sasuke abrió sus orbes y los dirigió hacia aquellos azules- tú…
-sigues siendo el mismo sasuke uchiha que conozco… eso- se rasco la mejilla algo contento- es bueno- lo abrazo de nuevo sintiendo que el otro con sus temblorosas manos correspondía-como te extrañe teme
-naruto…-cerro sus ojos al sentir de nuevo tan tibio contacto, tan varonil cuerpo que sentía en sus yemas de su dedos, aferrándose a él- cumpliste tu promesa…