El moreno mordió su labio inferior, de verdad no lograba comprender por que el destino jugaba con el de esta manera, se recostó contra la pared y golpeó con gran fuerza el suelo de su habitación en realidad no podía negar sentirse impotente ante esta situación
-Mierda… Fye
Escuchaba claramente como el cantar de los pájaros entraba por su ventana, de verdad que es un sonido majestuoso, una habitación grande, uno de los mejores futones, platillos deliciosos no hay nada de lo que se pueda quejar, de hecho todo en aquel lugar es perfecto, tranquilidad, descanso y unos excelentes alimentos, si es verdad… todo en ese lugar es perfecto pero le hace falta algo, no… hace falta alguien, de verdad que extrañaba compartir la habitación con aquel moreno gruñón, que todo se lo reprocha, de hecho extrañaba las ocasiones en las que el ninja lo observaba en las noche sin descanso alguno, velando por la seguridad de ambos especialmente por la de él, es como si con solo observar pudiera deshacerse de todas aquellas barreras impuestas por el mismo, como si supiera realmente que no hay algo bien en el, que aunque son compañeros de viaje, al mismo tiempo conociera toda aquella realidad que trata de ocultar , todo aquel pasado oscuro que lo persigue y este presente desastroso que lo acompaña, como si en realidad conociera que en cualquier momento, no importa cuando, o por que, ni quien se encuentra de tras de todo esto, conociera la traición que lo acompaña diario, en verdad que en algunas ocasiones la mirada de Kurogane lograba sorprenderlo, aunque fingía dormir solo para escapar de los problemas o las preguntas que el moreno pudiera llegar a realizar, huir de todas aquellas incomodas situaciones, aun conociendo la verdad de que el ninja sabe muy bien que no duerme y que solo finge no sabe en realidad por que nunca le pregunta lo que sucede, ciertamente es un ninja, pendiente de cada detalle, movimiento o suceso de los que lo rodean pero ante todo no importa cuanto trate de ocultarlo, un corazón leal, sincero y cariñoso que lo hace aun mas fuerte de lo que es, si en realidad extrañaba todas aquellas incomodas noches en las que ambos solo se quedaban en silencio, no entiende muy bien el por que el cambio repentino de habitaciones, de lo único que en realidad estaba completamente seguro es que extraña enormemente a Kurogane.
No solo estaba el hecho de que ya hace dos meses los habían separado de habitación, si no que en este tiempo en dos largos meses no ha visto al moreno, como era posible no verlo, es verdad que el palacio de Yasha es enorme, pero nada tiene sentido por que Kurogane no lo buscaba por que parece, que estuviera escondiéndose de él, que rayos significaba esta larga ausencia que acaso no son compañeros de viaje… Entonces por que, por qué de verdad que todo era tan confuso en realidad que no comprendía nada, que mierda estaba ocurriendo en aquel lugar, por que rayos no encontraba al moreno, ciertamente el hecho de no conocer el idioma de este mundo comenzaba a volverse un fastidio, si un fastidio que no podía ser remediado tan fácilmente sin la pequeña Mokona al lado, de verdad que extrañaba a la pequeña no solo a ella, también estaban los niños, si sus niños como se encontraran, en las noches siempre rondaba la misma pregunta será que se están alimentando bien?, no estarán en problemas verdad? Ya encontrarían la pluma de Sakura-Chan, preguntas una tras otra aun conociendo que la acompaña Shaoran-kun, sabe que el chico cuidara bien de ella, pero entonces quien cuidaría de él, si solo se preocupa por el bienestar de la princesa, no le importaría pasar horas bajo grandes lluvias, o atravesar el mas caliente desierto con tal de encontrar la pluma de Sakura-chan
-Tsk, pero que rayos estoy pensando… creo que me he tomado muy enserio el papel de mama de los niños
Suficiente no podía continuar en aquella habitación, si continua solo en ese cuarto con esos pensamientos preocupantes y autodestructivos de verdad que terminaría por perder la cabeza, salió de su habitación tan rápido como pudo en realidad comenzaba a odiar todos aquellos lujos, su cabeza comenzaba a dolerle de todos aquellos ridículos pensamientos que cruzaban en esta, inmerso en sus pensamientos solo puedo sentir como su cuerpo choco con un fuerte pecho, un pequeño golpe que lo dejo algo aturdido, pero no los suficiente como para quejarse de alguna dolencia, levanto su mirada rápidamente no sabia muy bien de quien se trataba pero debía disculparse después de todo solo había culpa suya, su descuido por andar en las nubes que choco contra aquella persona.
Una vez poso su mirada en el rostro de aquella persona no sabe muy bien el por que razón su cuerpo cambio drásticamente, su rostro demostraba todo aquel asombro, su delicada figura por mas que intentara no dejaba de temblar aun así lo quisiera y aunque sus labios se encontraban abiertos no podía decir palabra alguna
-Tsk imbécil, fíjate por donde caminas ¿no te has hecho daño verdad?
En realidad era el, sus ojos no lo estaban engañando la persona que tanto espero, es el, el responsable de no poder dormir bien en las noches, el moreno que tanto anhelo ver pero entonces por que… porque ahora estando frente a él, no se atrevía a hablarle ni siquiera, que esa seria su estúpida reacción al verlo… por que mierda se comportaba así ahora
-Kurogane
-De verdad que no tienes remedio
Sus piernas temblaban, no sabe por que motivo pero al parecer ya no iban a soportar el peso de su cuerpo, no entiende por que esta reaccionando de esta forma es verdad que esta alegre de ver de nuevo al ninja pero no entiende muy bien que es lo que le sucedía a su cuerpo exactamente, unos segundos aunque fueron ligeros, solo unos pocos observo como su vista se nublaba un poco, su cabeza comenzó a dar vueltas, definitivamente algo le estaba pasando , sus rodillas se doblaron de verdad que sus piernas no aguantarían un segundo mas, en un ligero intento por levantarse se aferro a la Hakama del moreno, Kurogane no comprendía que le pasaba exactamente al rubio pero no se quedaría solo esperando a que empeorara , lo tomo en brazo y sin pensarlo dos veces entro a la habitación del rubio, ubicando la delicada figura del mago sobre el Futon, de verdad que ya comenzaba a preocuparse, escuchaba como de la garganta del mago escapaban algunos gemidos de dolor, esto es malo, el cuerpo del Fye comenzaba a sudar descontroladamente, de verdad que no es nada bueno lo que le sucedía, pero que mierda podría hacer, rápidamente salió de la habitación y tomo un cubeta con agua y una toalla para bajar la fiebre repentina del mago, se sentó a su lado limpiaba el cuerpo del rubio una y otra vez, pero no importa cuanto lo intentaba, de verdad que era una situación preocupante a este paso Fye comenzaría a deshidratarse en poco tiempo, pero el mago inconsciente no le ayudaba mucho, en realidad no le agradaba la idea no después de todo lo que sucedió entre ambos pero no permitiría, que el estado del rubio empeorara.
Entre sus manos tomo una pequeña cantidad de agua, y la llevo hasta su boca, algo indeciso observaba como Fye continuaba sufriendo con la fiebre, poco a poco se acercaba al mago, con cada centímetro cerca del rostro del mago sentía muy bien como su corazón comenzaba acelerarse, las manos y la frente comenzaron a sudarle, buen momento para que los nervios comenzaran a apoderarlo, no importa cuanto deseaba aquel cuerpo, debía controlar ese deseo insaciable de tocarlo lo mas importante ahora era la salud del rubio, de verdad que los labios de Fye se veían exquisitos, ciertamente anhelaba aquel tierno tacto esos apetitosos y suaves labios, en realidad aquella vista era todo un deleite, poso sus labios en los del mago y comenzó a darle de beber el agua poco a poco no quería separase de aquellos suaves labios, no lograba controlar este deseo de hacer suyo al mago una vez mas, pero en serio no era prudente en un momento como este, antes de apartarse de aquellos exquisitos labios solo quiso depositar un pequeño beso, pero un beso en el cual sintiera el sabor de Fye, sabor que tanto extrañaba, pero que ahora sentía de nuevo, sintió como un ligero escalofrió recorrió su espalda, que acaso era verdad lo que estaba sintiendo, el mago estaba respondiendo a su beso, sentía claramente como la lengua del mago jugueteaba con la suya, la manos del rubio se posaron por encima del cuello del ninja, acercando mucho mas su tacto, los dedos del rubio jugaban con el cabello del moreno, el beso con cada instante se intensificaba aun mas, logrando excitar en poco minutos a Kurogane, de verdad que es mago de pacotilla besaba muy bien, solo con un beso lograba que perdiera el control, cortaron el beso ya que ambos sentía que les faltaba el aire, Kurogane observo por un momento como su compañero lo observaba detenidamente, no podía retirar su vista simplemente se veía hermoso, con sus mejillas sonrojadas, ya que su temperatura es bastante alta es normal, pero los ojos ahora oscuros del mago tenían un brillo, que no había visto antes en el, Fye aun abrazaba a Kurogane, el moreno parecía no importarle el hecho de que el mago quisiera tenerlo mas cerca de hecho amaba la idea de tener esa delicada figura bajo el, observo como del rostro del rubio se esbozo una enorme sonrisa
-Kuro-sama… que alivio comencé a pensar que estabas enfadado conmigo
Kurogane aun no, no podía creer lo que había escuchado, como era posible podía jurar que entendió claramente las palabras del rubio, como era posible que acaso todo era un malentendido su mente jugaba con el, como es que pudo entender las palabras del rubio tan claro, unos segundos después de lo ocurrido Fye cayo inconsciente, debido al agotamiento físico, Kurogane velo su seño la noche entera, pero aun en su mente cruzaban esas palabras una y otra vez
-Tsk, no creo que entiendas las consecuencias de lo que has dicho