En un ligero suspiro, se escapo de sus labios el nombre de la persona que en ese momento ocupaba su mente
-Fye
En la mañana siguiente, irrumpieron, en la habitación de ambos chicos, los soldados estaban muy alterados, les informaron que su clan se encontraba en guerra con el clan Ashura debían salir y Proteger su rey, pero el simple hecho de salir aun campo de batalla preocupaba al moreno, no por las habilidades del mago, si de estas no tenia duda alguna aunque fuera un mago mentiroso, que se niega a usar su magia aun sabiendo que su vida esta en peligro, no podía negar que las habilidades del rubio en una batalla usando su cuerpo son muy buenas, pero el problema era la falta de entendimiento, si es cierto que el rubio es muy bueno peleando, pero por lo general, la mayor parte del tiempo solo se defiende, y su temor mas grande es que en algún momento lo se paren de este, quien carajos mas que él podría cuidar de este imbécil, como él lo hace.
Se dirigieron al campo de batallas las tropas del rey Ashura eran muy numerosas, pero el ejercito del rey Yasha, son por lo general mejores en batalla y habilidades pero no deberían correr riesgo alguno si querían resultar ganadores, en esta batalla, o por lo menos que no resultaran muchos heridos en esta debían escuchar las ordenes del General Kazuhiro
-Los guerreros atacaran de frente, los arqueros se encargaran de atacar todo aquellos que se atreven atravesar la frontera y llegar a nuestro rey su deber es protegerlo, solo encárguense de no cometer errores, no quiero que algunos de nuestros soldados resulte herido por una flecha del mismo bando, ¿entendido?
-Si, respondieron los soldados al unísono
Los soldados comenzaron a retirarse, todos acataron las ordenes del General Kazuhiro uno a uno cumplían con sus mandatos, una vez Kurogane, se movió de lugar, Fye no tardo mucho en seguirlo, pero antes de que pudiera llegar a el los brazos del general, lo tomaron por sorpresa, la fuerte mano de Kazuhiro, presionaba la delgada y frágil muñeca del mago con ira
-¿A donde vas?, te dije muy claro que los arqueros se encargan de proteger al rey Yasha
El rubio intento liberarse del agarre del general pero no podía superarlo en fuerza
-Mírame, cuando te estoy hablando Fye, soltó su fuerte agarre y tomo la barbilla del rubio, obligándolo que lo enfrentara a los ojos, pero una vez se enfrento a estos no podía, detenerse, no podía dejar de mirar aquellos ojos tan penetrantes esa fría y oscura mirada le recordaba a alguien, ese alguien del que estaba escapando, la persona que menos quería encontrase, y el que Kazuhiro llevara el cabello, largo, se lo recordaba aun mas, no tardo demasiado para que aquel cuerpo comenzara a temblar, las imágenes de su adorado Rey Ashura con las manos llenas de sangre, no dejaban de rodear su mente, los ojos del mago comenzaron a llenarse de lagrimas ante aquellos dolorosos recuerdos, Kazuhiro, se sorprendió por el hecho de que Fye llorara, no entendía muy bien por que Fye se encontraba en aquel estado tan deplorable, el mago cada vez temblaba con mucha mas fuerza, esto alarmo demasiado a Kazuhiro, reconocía el hecho de que no tuvo porque gritarle al rubio de aquella forma, pero nunca se llego a imaginar que este fuera tan sensible, las lagrimas de parte del mago no cesaban, aun cuando intentaba contener el llanto, el recordar aquella persona lo afectaba demasiado, El general no comprendía muy bien que era lo que exactamente estaba pasando por la mente de su soldado en aquel instante, pero si tenia algo muy claro y era que no permitiría que le sucediera algo, el estado de shock en el que se encontraba el rubio era realmente impresionante, nunca en su vida había llegado a presenciar algo como esto, lo único que paso por la mente de Kazuhiro en aquel instante fue darle un consolador, y cálido abrazo al rubio
-Lo siento
El des controlable Fye se abrazó a aquel cuerpo que le ofrecía cariño en aquel instante, lo único que quería era olvidar aquel amargo pasado que no quería que lo alcanzara.
El moreno luchaba contra los soldados del rey Ashura, acato las ordenes tanto como pudo, no dejaba que alguno de aquellos soldados diera un paso en el terreno que no les correspondía, pero aun cuando luchaba y se encontraba en algunas situaciones difíciles, no podía sacarse de su mente ni por un momento el mago, no quería reconocerlo pero se preocupaba por su bienestar, una vez se giro para observar como se encontraba su compañero, pudo ver claramente como el rubio se encontraba en los brazos del General, la adrenalina que estaba sintiendo en aquel momento por la ardua batalla, se esfumo como si nunca la hubiera peleado, otra emoción comenzó a invadir su cuerpo, sentía como la temperatura de su cabeza aumentaba con cada instante que veía aquel abrazo, empuño la mano que tenia libre de la impotencia que sentía en aquel momento, mordió su labio inferior , con tal fuerza que logro sangrar, odiaba por alguna razón presenciar esta escena, tan rápido como pudo abandono el campo de batalla sin importarle el hecho de que alguno de los soldados del bando contrario podía acercarse al rey Yasha, lo único que tenia en mente era al desgraciado de Kazuhiro, lo único que cruzaba por la mente del ninja era como partirle el rostro en dos a ese desgraciado, una vez llego a este enternecedora escena tomo a Fye del traje y lo halo con tanta fuerza como pudo, luego con aquella misma fuerza lo empujo haciéndolo atrás cubriendo al mago con su cuerpo, tomando por sorpresa a Kazuhiro, por un segundo llego a pensar que algún enemigo se había adueñado del rubio pero al ver el rostro de Kurogane, se sintió completamente aliviado, Fye se encontraba bien
-Bastardo, No quiero que te le acerques de nuevo
-Que sucede Kurogane, porque no estas en el campo de batalla
-Eso es lo que quieres verdad, dime que mierda le has hecho al rubio para que este en este estado
-Pero… No entiendo de lo que me estas hablando, retráctate, no permitiré que un soldado como tu falte respeto a su superior
El moreno, empuño su espada y la levanto contra su superior, la ira lo estaba cegando por completo, no razonaba muy bien, lo único que quería en aquel instante era deshacerse de aquel maldito bastardo que lastimo a Fye, lanzo su primer movimiento, Kazuhiro se vio en la obligación de responder a aquel ataque, ambos soldados en aquel momento se estaban debatiendo entre la vida y la muerte, por un completo malentendido, uno de los soldados de clan Ashura trato de aprovechar la situación, y levanto un fuerte golpe para lastimar la espalda del moreno, pero fue derribado por una de las flechas del rubio, en solo instante se vieron rodeados por un gran numero de soldados, Kazuhiro y Kurogane, se detuvieron para proteger la frontera, eran demasiados soldados y en aquel lugar y en ese instante solo habían tres de ellos, la pelea era fuerte, Kurogane, Kazuhiro, ambos con un gran numero de soldados, tratando de derribarlos en batalla principalmente el general, que era el mando de aquella tropa, uno de los soldados trato de lastimar a Fye por la espalda, pero el moreno se interpuso como escudo para que no le ocurriera nada, el mago pudo escuchar como un gemido ronco escapo de los labios de Kurogane lo habían lastimado, el brazo del ninja no dejaba de sangrar, esto alerto demasiado a Fye, no se perdonaría el hecho de que lastimaron a Kurogane por su culpa
-Lo lastimaron, ¡¡¡Kurogane!!!, no puedo creer que lo hayan herido por mi ineptitud, su brazo esta sangrando demasiado, ¿Qué hago?, como puedo evitar el sangrado
En segundos la tropa Yasha llego a ayudar, los soldados del bando contrario se vieron obligados a retirase, Fye corriendo preocupado vio como del brazo del moreno no cesaba la sangre, en un intento desesperado por intentar que el fluido se detuviera rasgo una de las mangas de su traje, y con sumo cuidado se encargo de amarrarlo alrededor del brazo del ninja, con la presión suficiente para que se detuviera, Kurogane observaba con completa atención como las delicadas manos de Fye, solo se encargaban de cuidarlo, y consentirlo a él, solo a él, vaya que esta idea era realmente tentadora, y el hecho de que Fye se preocupara por el realmente lograba enternecerlo, en un rápido movimiento, casi como por impulso, tomo al rubio de la cintura, y le regalo un ligero y cálido beso en la frente
-Gracias
Este acto logro sonrojar el pálido y fino rostro del mago, el general Kazuhiro dio la orden de retirada, todos los soldados regresaron al palacio, aquellos que estaban heridos, eran atendidos por los que se encontraban bien, Fye uno de los pocos soldados que estaba sin un rasguño, limpiaba y trataba las heridas de los demás soldados, Kurogane, no le quitaba la mirada de encima, algo en ese mago era diferente, si había algo diferente en el, tal vez era el hecho de estar en aquel lugar solo con el sin los mocosos alrededor, pero podía, presenciar como el rubio se hacia cada vez mas atractivo, El rubio trataba las heridas del general, con gran cuidado sus lindas y delicadas manos, no se sentía muy bien, Kazuhiro solo lograba sentir un pequeño roce que lograba estremecerlo, de verdad que Fye le interesaba y no poco, le interesaba demasiado, no solo era el hecho de que su frágil figura y hermoso, rostro le llamaban la atención, si no que también unas horas atrás habían compartido un abrazo, el cual significo mucho para este, el mago limpiaba las heridas de este, una de las manos de rubio subía con suma delicadeza, por el pecho desnudo de Kazuhiro, cada tacto de este sentía que lo volvía loco, tomo la muñeca del mago, y la llevo hasta su rostro para luego besarla, de verdad que ansiaba tenerlo, sentía claramente como el cuerpo le pedía a gritos, el tacto de la otra piel.
-No te imaginas como me gustaría sostenerte, atesorarte solo para mi
Kurogane escucho cada una de estas desagradables palabras, se acercó a ellos y arrebato la mano de Fye, con gran fuerza, no permitiría que aquel hombre tocara aunque fuera un solo cabello del mago
-Creí haberte dicho claramente que no quiero verte cerca de Fye
-Tsk, crees que con esas amenazas tan vacías logras asustarme, estas muy equivocado, imbécil, y no creas que se me ha olvidado el hecho de que empuñaste l}tu espada contra mi, anda con cuidado Kurogane, no sea que te salga corriendo del palacio, y te aseguro que en las afueras no hay ni un solo alimento para que puedas recuperar la fuerza que has perdido, no solo eso, recuerda, que cuando entraste al palacio lo hiciste con Fye, y no quieres que tu preciosa ave aguante hambre por tus torpes cuidados o ¿me equivoco?
-Tsk, no te atreverías, Maldición Fye, no quiero lastimarlo, bastardo, no puedo seguir demostrando tanta vulnerabilidad, delante de este desgraciado, No te lo pienso repetir de nuevo, si te acercas a Fye te parto en dos, vámonos
Una vez en la habitación el rubio preparo la cena como de costumbre, el ninja se encontraba sentado en el futon descansando de aquella agotadora batalla, tenia el pecho descubierto, y el resto de su traje aun lo tenia puesto, el mago se acercó, le entrego la cena al moreno, pero al verlo con el brazo lastimado decidió darle el mismo la comida, esto enfureció al ninja, es verdad que estaba lastimado pero no es un maldito crio como para que cuide de el hasta ese extremo, le arrebato el plato, y comenzó a comer solo, el rubio solo miro algo atónito, el ninja vio como la expresión del mago cambiaba a una de tristeza, sintió como un gran dolor en su pecho se apoderaba de él.
-No soy bueno ni si quiera alimentando a Kurogane aun cuando fue mi maldita culpa el que se haya lastimado de esa forma
-Toma, el ninja le entrego el plato de nuevo, no querías alimentarme vamos hazlo
Fye comprendió que el moreno accedió a que este lo cuidara, aunque fuera un poco, el ninja pudo presenciar una linda sonrisa sincera
-Maldición, si que soy débil ante ti
-Aunque se ha un poco deja que te ayude Kurogane, quiero sentir que soy útil para ti, y no solo un estorbo como siempre suelo ser
Una vez termino de alimentar al moreno intento levantarse para deshacerse de este ahora molesto plato, pero una de las piernas del rubio, se enredo en la manta del futon en el que se encontraba Kurogane, Fye se resbalo, cayo encima del cuerpo del moreno, escucho como gimió ante la dolorosa caída, preocupado por el ninja intento levantarse, pero la mirada de ambos chicos se encontraron, ninguno podía anqué fuera parpadear , la mirada del otro lo atrapo por completo, el moreno tenia una linda vista del mago, solo había muy poca luz, pero lograba ver con claridad esos hermosos ojos, su fina y pálida piel, y sobre todo esos hermosos y delgados labios, porque aun siendo un chico podía llegar a seducirlo de esa forma, no podía apartar su vista de esa delicada figura, sobre todo esos labios, que según el gritaban por que fueran besados, y estuvieran bajo el control de los suyos, Fye intento acomodarse nuevamente, pero el brazo izquierdo del moreno lo detuvo, poso su mano sobre la cintura de este, maldijo el hecho de que su brazo derecho estuviera lastimado, de verdad que ahora lo necesitaba, el rubio se encontraba muy sorprendido no comprendía muy bien que era exactamente lo que el moreno quería hacer
-Maldición si que es sexi este mago de pacotilla
Fye sentía como la respiración de Kurogane comenzaba acelerarse, el rostro del mago se encontraba tan cerca que podía sentir como el pecho del moreno bajaba y subía ante su entrecortada respiración, no entendía muy bien por qué pero este acto por parte del moreno comenzaba a excitarlo un poco, la respiración de ambos se hacia mas presente en la habitación, el moreno comenzó a subir el brazo, deslizándolo por la espalda del rubio, provocando un ligero gemido de placer, el rubio cubrió sus labios, con una de sus manos, no podía creer que se encontrara tan excitado como para gemir ante esta acción, el ninja no pudo evitar sonreír ante esta linda acción del mago, con su mano izquierda, retiro la mano de los labios del rubio, atrajo un poco el rostro de Fye y lo beso con una ternura que no era perteneciente de él, el mago poso sus manos en aquel fuerte pecho que aunque no era fácil de admitir para el admiraba desde hace mucho, el moreno quería profundizar mucho mas el beso por lo que introdujo su lengua en la boca del rubio, recorría cada rincón de esta deliciosa cavidad, se separaron por falta de aire, ambos se encontraban muy agitados, por lo que el rubio solo se paro rápidamente de aquel lugar dejando algo sorprendido al ninja y se acostó en su futon, se cubrió con la manta, pero sentía muy bien, como el moreno no apartaba la mirada de su cuerpo, un cuerpo el cual respondió ante aquel contacto por parte del moreno, algo que le daba miedo reconocer, cerro sus ojos con fuerza en un intento desesperado por dormir
Kurogane solo podía observar como la respiración del rubio se regularizaba, no pudo evitar sonreír, y morder sus labios con un gran deseo, un deseo indescriptible, pero que no le molestaba para nada porque después de todo había disfrutado de aquellos exquisitos labios.