Un alegre Lucius Malfoy recorre los pasillos de su mansión, el sol entra por las ventanas y el olor de las flores invade los cuartos. Como esa mañana tuvo pocos pendientes puede comer en casa. Se dirige al cuarto de guerra, donde su esposo instaló un improvisado estudio, cuando vivan en el palacio Riddle, tanto él como Tom tendrán su propia oficina en casa, pero por el momento deben conformarse con trabajar en lugares diferentes. Al entrar mira asombrado el lugar. Los antiquísimos mapas, todos reliquias familiares, se encuentran arrumbados. En su lugar pegados a las paredes hay pedazos de hojas con garabatos en distintos estados de legibilidad. Un pensadero ocupada el centro de la habitación, a su alrededor tirados en el piso hay libros y plumas. El rey intenta aprender 10 años de sucesos en el menor tiempo posible, su suspiro provoca que Tom Riddle levante la vista de un pergamino y le diga:
- Estoy ocupado Lucius Malfoy, que necesitas?
- Vine a comer contigo y a jugar un rato, pero mejor regresaré al ministerio, si tan ocupado estas.
La sonrisa predadora en la cara de su esposo es suficiente respuesta, con una carcajada Lucius intenta escapar de la sala, pero Tom más rápido le lanza un hechizo inmovilizador en las piernas, tirándolo al suelo para después abalanzarse en su pos. Los ojos de Lucius brillan de placer, no puede ocultar su deseo. Tom también está ansioso, con un movimiento de caderas le muestra a su amado todo su deseo, pero cuando su majestad intenta besar a Lucius, este utilizando magia no verbal y sin varita lo expulsa por los aire para pararse. Nadie lo trata de esa manera:
- Un Malfoy nunca lo hace en el piso, ya deberías de aprenderlo
- Su excelencia donde quiere rogarme por poseerlo?
- Querido, olvidas que estuve 10 años en abstinencia.
Sin decir otra palabra, Lucius toma un lugar en un sillón azul oscuro y pacientemente llama a un elfo para que les lleve la comida. Draco no sabe que su padre ya despertó, para hacerle el encuentro más fácil, deben planear la forma de decírselo. Tom no puede creerlo, Lucius está hablando en serio, ya está en otra cosa y él tiene una erección impresionante, en la noche se las pagar. Sentándose enfrente de su esposo, le lanza una mirada asesina:
- Te haré rogar.
- Puedes intentarlo, mientras tanto dime si ya decidiste cuando decirle a Draco?
- Nadie debe saber que estoy despierto, menos Dumbledore o alguno de sus seguidores. Esperemos a las vacaciones de Navidad para tenerlo en casa 2 meses y así poder aleccionarlo sobre cómo mantener un secreto.
- Deber ser este mes, antes de su cumpleaños. Si cancelo nuestro viaje anual sabrá que hay algo raro.
- Los niños nacieron a finales de julio, no en noviembre.
El silencio invade la habitación, Tom no sabe de donde salieron esas palabras, Lucius no le ha comentado nada del nacimiento de sus hijos, simplemente lo supo. La sonrisa de ambos es idéntica, Tom empieza a recordar. Después del shock principal Lucius le explica a su amado lo sucedido. Aunque Draco nació a finales de julio, desde el ataque celebran su cumpleaños el 15 de noviembre, fecha en la que él decidió dejar de sentir lástima por si mismo y tomar las riendas del reino. Mientras el príncipe heredero viva hay esperanza, con el festejo todos en el reino entendieron ese mensaje. A partir de ese año, Lucius y Draco dejan Inglaterra para pasar su cumpleaños escondidos en el extranjero. Ambos padres piensan a donde llevarán a Draco de vacaciones, cuando el patronus de Severus, un hermoso ciervo plateado, aparece enfrente suyo con un simple mensaje:
“Ven a Hogwarts, tu querido hijo se metió en problemas”
Lucius termina la plática con un beso en los labios de Tom, quién se aprovecha y lo alarga todo lo que puede. Malfoy negando con la cabeza se pone una capa. Antes de salir invoca un paquete de cartas, en total unas 20 y se las da a su amado. Siempre que peleaban Draco le escribía una carta a su padre quejándose de lo injusto que era su pa. Él nunca leyó su contenido, pero es hora que el destinatario lo haga.
(0/0)
Las cartas de su hijo son una lectura amarga, la primera tiene una caligrafía pulcra y elegante, seguramente de Severus, quién escribió los sentimientos de su ahijado. Las demás van de una caligrafía infantil y temblorosa, Draco aprendiendo a escribir a una letra estilizada la de su hijo a los 11 años. El contenido de las cartas es invaluable para Tom, ahí se describe desde salidas a casas de su tío o noches pasadas con su abuelo hasta la sensación de soledad y tristeza que invadían al pequeño rubio. Tom lamentó no estar presente para su hijo, pero se prometió que a partir de ahí sería un apoyo para Draco. Esta leyendo la última carta, cuando el crepitar de la chimenea se oye, se para del sillón en la sala de guerra para ir a la chimenea del recibido, la única que tiene conexión abierta para ir a cualquier dirección en la red flu.
Lucius Malfoy no tiene palabras, su silencio presagia algo malo, por un momento olvida que Tom esta con él, ahora tendrá que resolver el problema con Draco solo. Cuando Dumbledore le explico la acción de su querido hijo, el miedo lo invadió, su hijo esta desarrollando un poder mágico tan poderoso que es peligroso no solo para su persona, también para sus compañeros de clase. Ahora que ya analizó la situación está furioso, Draco le está ocultando la verdad a propósito, su hijo nunca antes le había mentido, con una vez que lo haga sin consecuencias nunca dejará de hacerlo. Le obligará a su hijo a decirle la verdad y tomará las medidas necesarias a partir de esta.
Sus pensamientos se ven cortados cuando la chimenea cruje otra vez y por ella llega un desaliñado Draco cargando su mochila de útiles escolares. Todo sucedió tan rápido, ni tiempo tuvo de regresar a su cuarto a dejar la mochila. El ataque ocurrió por un cuaderno, unas viles hojas y ahora se encuentra expulsado de Hogwarts. Al ver que su padre no hace ningún comentario es el primero en tomar la palabra:
- Perdón papá, no fue mi intención.
- Draco cuantas veces hemos hablando, debes controlar tus enojos, casi matas a un niño!
- Pero él me atacó primero papá y lastimo a Harry.
- Ni menciones a ese integrado, te has metido en demasiados problemas por su culpa, no quiero que te juntes con él, entendido?
Por un momento esta tentado a decirle a su padre que Harry es su mejor amigo y que nunca le dejará de hablar. Pero decide contener el impulso, tuvieron suerte que todos dieran por hecho que esa poderosa magia era suya, ya más calmado su padre puede oler su engaño. Él no realizó ese hechizo, Lucius siempre fue muy claro acerca de nunca usar hechizos en parsel, porque son magia oscura muy poderosa hecha específicamente para matar. Si alguien se entera que su mejor amigo es el autor del hechizo, no serán tan blandos con Harry. El intento de asesinato aun en niños es duramente castigado. Seguramente expulsarán a Harry para regresarlo con los muggles, él no dejará que eso pase. Para no decir nada, se muerde los labios, cuando menos su padre no se ha dado cuenta del engaño, ahora solo espera que el castigo no sea tan grande. Ambos rubios se ven a los ojos retándose a ser el primero en hablar, cuando la grave voz de Tom se oye en la habitación:
- Por que tardaste tanto, Draco está bien?
Lucius voltea lentamente hacía su amado, dejando a su hijo escondido detrás suyo, como pudo olvidar a Tom. Siente la angustia de su dragón, su extrovertido hijo decidió dejar de serlo en ese instante, en lugar de correr hacía la masculina voz que llega de la puerta se queda atrás de Lucius, protegiéndose con su cuerpo. Como no lo ha hecho en años busca su mano para tomar confianza y lentamente sale de atrás de su pa para enfrentar por primera vez en su vida a su padre. Lucius le pasa una mano cariñosa por la cabeza para después empujarlo un poco hacía el otro adulto, que expectante le sonríe con ternura. La voz del niño se deja oír:
- Papá?
- Si Draco
- Papá!!!!
Durante años Draco imagino este momento, cuando por fin su padre despertara, pero todos los saludos inteligentes que pensó desaparecieron de su cabeza y simplemente cruzó la habitación corriendo hasta caer en los brazos que lo reciben con gusto. Tom lo levanta sin esfuerzo, cargándolo como a un niño pequeño. Draco, aunque alto para su edad, apenas mide 1.40, Tom Riddle mide 1.95 y no le cuesta trabajo cargar a su hijo. Después de besarlo repetidamente en la cabeza, extiende un brazo hacía Lucius quién prefirió quedarse en un segundo plano. Dejando de lado su orgullo Malfoy, el rubio hombre llora de alegría, Draco también solloza en brazos de su padre y Tom les reparte besas a sus 2 hombres, mientras no deja de sonreír.
La familia se queda abrazada por un tiempo indefinido. Para estar más cómodos Tom se recuesta en un sillón con su hijo todavía llorando en sus brazos. Su esposo más calmado, discute lo sucedido a su esposo sin decir una palabra. Ambos concuerdan que deben sacarle la verdad a Draco a cualquier costo, pero difieren que hacer con ella. Su hijo está tan empeñado en culparse porque seguramente protege a una persona importante para él, si toman esta lealtad a la ligera pueden crear una barrera entre ellos. Por fin Draco termina de llorar, se sienta junto Tom para recargarse en el pecho de Lucius. Voltea sonriendo hacía su padre, tiene tantas cosas de que hablar, tantas dudas que por fin le serán contestadas, pero el mayor es el primero en tomar la palabra:
- ¿Por qué estas aquí en día de clases hijo?
- Ataque a un compañero y me expulsaron de la escuela.
- Draco nunca nos mientas, tu padre y yo somos muy buenos para descubrir mentiras.
- Perdí la cabeza, te lo juro.
- Dime la verdad Draco, sino me enojaré contigo.
El rubio niño sube la cara para ver los ojos de Lucius, la expresión de su padre es seria. Regresa la vista a su padre Tom, este tiene el mismo gesto que su pa. No pensó que descubrieran su mentira tan rápido, ni tiempo tuvo de inventarse una historia congruente. Tomando valor, inicia su relato, no dejará solo a Harry, dirá que él aventó el hechizo en parsel y que su amigo solo intento defenderse haciendo un hechizo normal:
“En la comida Harry, mi mejor amigo, olvidó sus partituras en el comedor. Para no retrasar a los demás, él y yo regresamos solos por ellas, el problema fue que nos encontramos con Finnigan y otros de Gryffindor:
- Pero miren, si es nuestro príncipe heredero con su mascota.
- Cállate no vaya a ser que pierdas tu varita y mami te saque de la escuela.
- Les pareció graciosa esa broma, llevamos esperando una oportunidad como esta para vengarnos.
- No tienten su suerte, déjenos irnos y nada les pasara.
Estábamos en desventaja, ellos eran cinco contra nosotros dos, por un descuido dejamos a los otros Slytherin en la sala común. Para infundirle valor, tome su mano mientras sacaba mi varita. Harry es mi mejor amigo y no iba a dejar que lo lastimarán. Ellos se burlaron de mi acción yo me enoje y guarde la varita de nuevo, si querían que peleáramos a golpes lo haríamos:
- Sabes que le haré a tu mascota? Lo golpeare tan feo que nadie lo reconocerá
- No te acerques a él!
- Veamos que tan bueno eres peleando, espero que saques de combate a mis amigos rápido.
Finnigan tronó los dedos y sus amigos se me abalanzaron. Intente no soltar la mano de Harry pero alguien lo jala hacía enfrente mientras me daban un golpe en el estómago. Soy bueno peleando, pero los Gryffindor no eran malos y poco a poco me alejaron de Harry. Podía oír sus gritos de dolor, Finnigan le estaba soltando puñetazos en todo el cuerpo. El pobre de Harry ya solo lloraba, me desesperé, un grito más fuerte hizo que perdiera la cabeza. Aunque le prometí a mi padrino no hacerlo, junte mucha magia negra a mi alrededor, cuando tuve la suficiente pensé que quería tirar a todos y dejarlos en el piso para siempre y precisamente eso pasó. Antes de que Finnigan reaccionará saque mi varita y le lance un hechizo directo a la espalda mientras Harry le lanzó otro al pecho. Y eso fue lo que pasó.
Tom no dice nada al terminar de oír el relato de su hijo, Draco está diciendo la verdad pero de lo sucedido, pero no quién aventó el hechizo que puso a Finnigan en coma. Lucius tiene razón esta tomando el lugar del otro niño para evitarle un castigo a este. La determinación en la cara de Draco le dice que no dirá nada más. Mejor averiguar quién es ese tal Harry:
- Quién es Harry?
- Mi mejor amigo, es genial, hacemos todo juntos.
- Que hechizo hizo él?
- No lo se, simplemente sacó su varita y dijo la primera palabra que se le vino a la mente.
- Yo creo que si te acuerdas, dime o pediré una comprobación de su varita, así sabremos que hechizo hizo.
Draco no le contesta a su padre, al terminar el ataque ambos niños se ven directo a los ojos, los dos pudieron oír como en parsel Harry dijo: “muérete”. No sabían que esa palabra es un hechizo, pero fue efectiva porque Finnigan no se mueve. Sin perder un segundo Draco corre hacía su mejor amigo y lo acuna en sus brazos, el pobre Harry llora amargamente. Su cara está toda golpeada, la nariz rota y un ojo hinchado. Solo los besos y las suaves palabras de su amigo lo tranquilizan:
- No te preocupes Harry, fue en defensa propia.
- No reacciona y si lo maté? Me expulsarán y regresarán con los muggles?
- Yo tomaré la culpa, lo que pasó será nuestro secreto.
- Y si te expulsan a ti?
- Soy el príncipe heredero, algo se me ocurrirá.
Nunca pensó que su padre no lo apoyaría, la determinación Riddle cruza su cara, nunca aceptará que Harry fue el responsable. Ya habló lo suficiente, no dirá nada más. Parándose del sillón se cruza de brazos antes de decidir que decirles con voz firme a sus 2 padres:
- Fui yo, tómenlo o déjenlo.
Tanto Lucius como Tom no caben en si del orgullo, su hijo es perfecto, es todo lo que ellos quisieron. Es autónomo, no se deja asustar por alguien con poder y sus convicciones están por encima de la ley. Una sonrisa cruza sus rostros, sacando de onda a Draco, pero enseguida se ver rodeado por 2 pares de brazos que lo abrazan amorosamente:
- No es cierto, pero aceptamos tu decisión. Ahora tendrás que aceptar las consecuencias de esta.
- Me van a castigar?
- Por supuesto, las 2 semanas de tu expulsión entrenaremos para que controles tu magia no verbal.
- Los 3 juntos!! Qué genial castigo, cuando empezamos?
- Ahora mismo.
Tom fue el encargado de transladar a los 3 Riddle a una de sus propiedades en Rusia. Apenas pone un pie en el piso, Draco ve asombrado a su alrededor, nunca antes entró a una casa Riddle, las serpientes lo decoran todo, su padre habla parsel y les pide permiso para entrar. Estas se mueven para darles paso, Lucius extiende la mano para pedirle su varita:
- Solo habrá una regla, está prohibido usar varitas.
- Ok.
Así empiezan 2 semanas de entrenamiento constante para Draco, sus padres no le dan un minuto de tregua pero él no se molesta, al contrario le fascina su exigencia y cada día se esfuerza por demostrarles que es un hijo digno de ellos. En ese tiempo no solo aprende nuevos hechizos, Tom empieza a darle clases de defensa personal, boxeo y lucha grecorromana. Lucius practica con él oclumancia y transformaciones. Ambos padres desean que su hijo sea un hombre capaz de defenderse por si mismo. También le explican la guerra que siempre ha existido entre el lado blanco y negro de la magia, le dicen que debe cuidarse de todo aquel con magia blanca porque en algún momento lo va a traicionar.
Muy lejos de ahí, en Hogwarts, Dumbledore no se queda de brazos cruzados. Él planeo el ataque de Finnigan para poder expulsar a Harry de la escuela. La amistad de Harry y Draco es un peligro para sus planes. El destino del moreno está sellado, desde que se enteró que el pequeño es el primer Riddle en controlar la magia blanca, decidió utilizarlo para terminar el reinado de la rama oscura de su familia. Solo un Riddle puede acceder a sus bóvedas y secretos, él se encargará de crear uno leal a su persona que odie todo lo relacionado con la magia negra. Se alegra que ni Lucius no relacionen al niño con Thomas Riddle Jr, porque no sabrá de donde viene el ataque, cuando se de cuenta será demasiado tarde. Sus planes se torcieron un poco, pero Harry es un Weasley legalmente, el niño no regresará a la escuela después de las vacaciones de navidad. Espera que Harry no se acostumbre a ser feliz, porque en 1 mes dejará de serlo para siempre.