Capítulo 9 El expreso de Hogwarts
Todas las casas con niños empiezan actividades a primera hora. En el palacio real un ansioso Draco despierta a su padre a las 6 de la mañana sin poder contener la emoción ni un minuto más. En las demás mansiones del circulo interior los herederos también bajan a desayunar temprano, a Theodore Nott su padre ya lo espera, en cambio Vincent Crabbe y Gregory Goyle comen solos. Otras familias se unen a este frenesí, los Longbotton en pleno despiertan a su único heredero, mientras el pequeño Blaise Zabini espera a su madre en la puerta de su casa. Pero los niños Weasley se despiertan temprano porque si su padre se levanta primero no les tocará desayuno. Molly Weasley corta un pedazo de pan en 4 rebanadas, su esposo le ordeno no alimentara a Harry pero su corazón de madre no le permitió ser tan cruel con el niño. Con pocas palabras los apura a comer, mientras esconde en el refrigerio de su hijo pequeño, Ron, un emparedado extra para Harry.
En el reino existen 3 escuelas, el colegio Hogwarts para los niños con magia dentro del 20% de la población o hijo de nobles; la academia Mágica Merlín para los niños con magia dentro del 20-40%; y la escuela normal Tom Riddle para el resto del reino. A las 8 de la mañana, el anden 9 y ¾ se encuentra lleno de gente, se oye el ulular de las lechuzas, el maullido de los gatos y de vez en cuando algún sonido más exótico. El pobre Harry está a punto de explotar, le duele la espalda por la golpiza recibida, tiene miedo de subirse al tren equivocado y no quiere encontrarse a nadie conocido que pueda descubrir los golpes en su espalda y brazos. Anes de dejarlo solo, Arthur se burla diciéndole que si no llega a Hogwarts, lo regresarán con los muggles por estúpido. El tímido niño es incapaz de pedir ayuda y conforme la hora de partida se acerca se estresa más.
De pronto Harry divisa la rubia cabeza de Lucius Malfoy, para su terror este va platicando con Regulus Black, quién está en la estación para despedirse de él. En otra situación se alegraría de encontrar a gente conocida, pero no en ese estado. En un ataque de pánico Harry da la media vuelta para correr a esconderse. Demasiado tarde ve el carro enfrente suyo, tropezando con él y cayendo estrepitosamente al piso. Cuando intenta darse a la fuga, una mano se lo impide y la voz de una mujer de edad avanzada le dice:
- Pequeño estás bien?
- Si señora, perdón por chocar con usted, ya me voy.
- Tranquilo, vienes solo?
Su tono maternal de voz, igual al de Remus, hace que Harry le lance una mirada evaluadora. Esta es una señora entrada en años, perteneciente a la nobleza por su forma de vestir y el poder que emana la ponen como una persona todavía fuerte y segura de si misma. Su sonrisa le muestra una sincera preocupación por él, recordando sus modales Harry le da la mano saludándola como los Black le enseñaron:
- Perdón por mi educación, mucho gusto soy Harry Potter.
- Mucho gusto Harry yo soy Augusta Longbottom y él es mi nieto, Neville.
Neville Longbotton un chico rollizo, de aspecto débil y asustadizo sale de atrás de su abuela sujetando un enorme sapo verde. Su tímida sonrisa y sus movimientos, tan contrastantes con los de Draco pero demasiado familiares a Harry, le infunden confianza al pelinegro. Los dos niños se saludan con un gesto de cabeza, la señora Longbotton continua su interrogatorio:
- Y tus padres Harry?
- No tengo a nadie, estoy solo en el mundo.
- Bueno alguien debió ponerte ese nombre tan bonito, por tu barbilla y tus rodillas huesudas, supongo que eres pariente en 6 grado de Charles Potter o me equivoco?
El pequeño está a punto de abrir la boca para decirle que él no está relacionado con ningún Potter, solo es un integrado que citando las palabras de Arthur Weasley, no sirve para nada ni le importa a nadie. En el reino solo hay 10 personas que conocen a la familia Potter lo suficiente para saber como emparentar a un niño con esta y una de ellas es Augusta Longbotton, sin dejarle replicar, retoma la palabra:
- Si alguien te pregunta dile lo que te acabo de decir, no les quedará ninguna duda de donde saliste.
- Gracias, con permiso estoy buscando el vagón que me corresponde.
- Vayan tu y Neville juntos, así se ayudan.
Sin darles tiempo de quejarse, Augusta se despide de Harry con un apretón de manos, le da un beso en la cabeza a su nieto y se desaparece de ahí. Ambos niños son demasiado tímidos para entablar conversación entre ellos sino no son forzados a hacerlo. Nada más ver a Harry la señora Longbotton supo que este es el amigo que su nieto necesita y viceversa. Por otro lado se alegra de poder irse tan rápido, no es conveniente toparse con algunos magos que seguramente están ahí. Al verse solos, Neville es el primero en tomar la palabra, aunque Augusta no esté presente ninguno se atreve a desobedecer sus ordenes:
- También irás a Hogwarts?
- Si.
Al enterarse que Harry irá a su misma escuela Neville se tranquiliza. Juntos se arman de valor para preguntar cual tren les corresponde, mientras caminan hacía el frente ambos niños se lanzan tímidas preguntas. Para su asombro tienen gustos parecidos y sus caracteres son compatibles, sin problema surgirá una amistad entre ellos. Cuando están formados para entrar al tren, se topan con Ron Weasley, quién para cortar fila se junta con ellos. Quiere integrarse a su plática, pero la familia de Neville pertenece a la nobleza, muchas de sus experiencias también las vivió Harry con los Black, pero Ron no. El pelirrojo intenta imponer un tema que domine a la perfección:
- Juegan quidditch?
- Mi abuela lo odia y nunca me ha dejado montar una escoba. Tu Harry?
- En el verano vi un partido y Draco se encargó de enseñarme las reglas y las mejores jugadas, pero tampoco he montado una escoba.
- Yo soy un experto mis hermanos me enseñaron, tenemos una comet 100 y daría mi vida por montar una Nimbus 2000
Harry sonríe por primera vez en el día, él es el orgulloso dueño de esa escoba, tal vez Ron y él puedan ser amigos si tienen los mismos gustos. Está a punto de confesarle esto, cuando 2 niños se paran atrás de Ron. Uno es alto, el otro es más pequeño y ambos son muy musculosos, su color de cabello es castaño claro, su piel es morena y la expresión de su cara no es agradable. El más alto, arrastrando las palabras dice mientras pone una mano posesivamente en el hombro del niño:
- Pequeño Ronny, tus estúpidos hermanos nos dijeron donde estabas, espero que tu no salgas como ellos. Ese que está ahí es tu integrado? Mándalo al último vagón donde está su lugar, ahí apesta a muggles.
Fabián y Ernest Prewett de 13 y 12 años respectivamente, primos de Ron por parte de su madre son unas personas de cuidado. Su padre, Fabian Prewett senior, es la mano derecha de Dumbledore, en su casa todo el racismo que este predica a escondidas es tomado como la base para hacer cualquier cosa. Ron tenía la intención de hacerse amigo de Harry, el niño se ve muy buena onda, pero desde siempre ha seguido y hecho todo lo que sus primos le dicen, su padre le advirtió que si no lo hace correrá la misma suerte que sus hermanos gemelos. En lugar de defender a Harry, se para atrás de sus primos y baja la cabeza mientras quedamente repite lo que Fabián le ordeno. A su alrededor se ríen de la suerte de Harry, todos pertenecen al grupo de los Preweet y nunca les llevarían la contraria. Sacando un valor no conocido Neville toma la mano de su nuevo amigo y les contesta a los recién llegados:
- Harry puede ir en el vagón que quiera.
- ¿Quién eres tú, déjame adivinar, esa cara de tonto, esa ropa cara, seguramente eres un Logbotton? Ni te metas en esto pedazo de porquería sino quieres que te enseñemos lo que les pasa a los traidores en Hogwarts.
Las cosas están a punto de volverse peligrosas para los 2 pelinegros, los Prewett tienen un sequito de gente ansiosa de poder e incapaz de llevarles la contraria, si los atacan todos los testigos los apoyarán. Fabián saca su varita para hechizar a un indefenso Neville. Harry está dispuesto a ayudar a su nuevo amigo, aunque eso signifique interponerse entre el hechizo y este, el pequeño es fiel a las personas que lo protegen. Draco llega justo a tiempo para evitar una catástrofe, su padre y Regulus llevan media hora buscando a Harry, por fin lo diviso entre toda esa gente. Entrando al circulo formado por los chismosos se para entre Harry y Fabián, viendo con cara de reproche al primero:
- Dónde estabas metido? Pensamos que te habían secuestrado.
- Me perdí buscando el vagón.
- No viste a mi papá, vino a dejarme, vamos te llevare con los Black.
- Pero…
Draco se da media vuelta para guiar a Harry hacia su familia, cuando se topa cara a cara con los Prewett, quienes están fúrico por ser ignorados. Al notar que es el príncipe heredero quién está enfrente suyo, terminan el ataque a Harry e intentan ponerlo de su lado. Su padre les dijo que Dumbledore ofreció una jugosa recompensa si alguien se hace amigo íntimo del Riddle:
- Draco Riddle-Malfoy, un placer conocerte, yo soy Fabián Prewett y él es mi hermano Ernest. Su majestad ese niño es un integrado no querrá que lo vean relacionándose con él, mi hermano y yo pertenecemos a un grupo selecto en Hogwarts, estoy seguro que nuestra amistad le será beneficiosa.
La mano enfrente suyo captó su atención por 5 segundos mientras evalúa si esa amistad le será beneficiosa. Su padre odia a los Prewett, siempre se queja de su ineptitud, pero Draco sabe que ellos tiene muy buena reputación con las familias de la clase superior e inferior. Como buena serpiente estuvo a punto de aceptar su amistad por el poder que traía, pero Harry es su mejor amigo y nunca lo defraudará:
- Se diferenciar a las personas yo solo, sin ninguna ayuda. Con permiso
Ninguno de los Prewett reacciona a tiempo, Draco toma del brazo a Harry para arrastrarlo lejos de ahí si es necesario. No dejará a su tímido amigo a merced de esos bravucones. Al momento de jalar a Harry, oye un grito salir de su boca. Olvidándose del resto del mundo se pone enfrente suyo y sin pedirle permiso le levanta la manga de la camisa, descubriendo un brazo lleno de moretones:
- Qué te hicieron?
- Nada estoy bien.
- Puedo sentir tu magia intentando curarte, fue esa familia verdad?
- No Draco, estoy bien es tu imaginación
- NO ME MIENTAS!!!
Conforme la platica se desenvuelve la voz de Draco aumenta de tono, así como la magia a su alrededor se agita. La última frase provocó que los cristales del tren explotaran y los niños a su alrededor a excepción de Neville y Harry se taparan los oídos y comenzaran a gritar de dolor. Ambos niños ven asombrados como los ojos plata de Draco cambian de color a rojo. La oportuna llegada de Regulus Black, quién toma a su príncipe de la barbilla, los regresa a su color original:
- Draco respira profundo.
Al principio el niño intenta quitar la cara, está muy enojado y siente como la magia a su alrededor obedece su voluntad, tiene ganas de matar a alguien, el primer pelirrojo que pase enfrente suyo morirá. Regulus Black, inefable del rey, es especialista en controlar magia elemental, sin perder contacto visual con Draco le obliga a controlar sus sentimientos. Una vez pasado el peligro, toma a Harry con una mano y a Draco con otra mientras dice:
- Vamos, su lugar es con el resto de los nobles, no aquí.
Hasta su regreso a la zona de nobles se da cuenta del tercer chico que camina despacio atrás suyo. El niño tiene un gran parecido con Frank Longbotton, un chico que fue al colegio en su mismo curso. Reza porque no sea su hijo, sino será la primera vez que un mago de una familia oscura se junte con un heredero de una familia de la luz. Los Longbottom son conocidos como la única familia de magos blancos capaces de enfrentarse al propio Tom Riddle por su enorme poder mágico, lamentablemente Frank fue torturado por los de su propio bando hasta enloquecer debido a su traición durante la pelea de las mil muertes. Su único heredero fue escondido y criado por su abuela, esto para evitar una represalia en su persona por la decisión de su padre.
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Ya llevan 2 horas de viaje, el ambiente en su compartimiento está tenso, hay 8 niños en él pero por momentos el vagón parece vació. Pegados a la ventana Harry y Neville juegan con Trevor mientras platican de animales en voz baja. Enfrente suyo enfrascado en un libro Theodore Nott oye lo que dicen, desde que Neville se sentó enfrente suyo cada 2 minutos sube la vista para verlo, el niño tiene algo que le llama la atención. Quiere unirse a su conversación, pero los tímidos niños se sentirían demasiado cohibidos con sus conocimientos. A mitad del vagón, Vincent Crabbe, Gregory Goyle, Blaise Zabini y Pansy Parkinson platican de sus vacaciones en un tono más alto, todos salieron al extranjero y ahora comparan sus experiencias. Ninguno de ellos intenta incluir a los demás pasajeros pero de vez en cuando le lanzan miradas a los pelinegros intentando descifrar que hacen en su territorio. Pegado a la puerta, un enojado Draco se encuentra sentado con los brazos cruzados, el seño fruncido y la mirada perdida. Desde su entrada no ha dicho ni una sola palabra, las pocas veces que Harry ha levantado la vista para intentar encontrarse con sus ojos lo evita a propósito. De vez en cuando la luz del vagón parpadea y las ventanas tiemblan, alguno de sus amigos de siempre le avienta un suéter o le da una palmada para calmarlo. Desde los 5 años Draco ha tomado clases con su padre y su padrino para controlar su magia, pero debido a su edad esta crece más rápido de lo esperado y en momentos como este su autocontrol no basta.
La puerta del compartimiento se abre y la señora del carrito de dulces les pregunta amablemente si gustan algo. Todos los niños, excepto Draco y Harry, se paran de sus lugares dispuestos a comprar alguna golosina. Al no tener testigos, sus miradas se cruzan retándose a ser el primero en hablar, es hora de comer y Draco se pregunta porque Harry no pide nada. Este muerto de la pena no se atreve a confesar su pobreza, Arthur le quitó hasta el último knutt que llevaba consigo. Por fin es Draco quién una vez más toma la iniciativa, todos ya regresaron a sus lugares y si no se apuran la señora se irá al siguiente vagón:
- Quieres algo?
- No tengo hambre.
Para mala suerte de Harry después de decir estas palabras su estómago hace un característico ruido, hasta ese momento Draco esta enojado consigo por no haber sido capaz de defender a su amigo, pero ahora su enojo es dirigido hacía Harry. Él está intentando ayudarlo y el pelinegro no se deja, antes de salir corriendo le grita:
- Si lo que pasa es que no tienes dinero solo debes pedirme yo tengo de sobra.
Los galeones caen al piso y se quedan vibrando unos segundos. Lo suficiente para que Harry se pare de su lugar y superando el dolor de moverse con rapidez corra atrás de Draco. Lo encuentra encerrado en el baño intentado contener unas lagrimas de frustración. De todas las personas que conoce, el rubio es su mejor amigo, cuando está con él siente algo extraño en su pecho, le gusta que lo abrase y que siempre lo esté buscando. Se siente mal por ocultarle cosas, no le dirá nada pero no quiere que Draco piense que su amistad no le importa:
- Draco no te pongas así, otra vez tu magia se saldrá de control.
- Pensé que éramos amigos, eres el único al que le cuento como me siento de verdad, por que no confías en mi?
- Eres mi mejor amigo, pero Arthur dijo que si abro la boca me regresará con los muggles y yo no quiero eso.
- Harry eso solo aplica si hablas con un adulto, no con tu mejor amigo, prometo no decirle a nadie ok?
La lógica de Draco le parece congruente a Harry, Arthur no quería que los Black se enteraran de sus maltratos, pero Draco tiene 11 años, él no podrá hacer nada. Una vez más su amigo lo manipula para cumplir sus deseos, pero lo hace sin malicia y su intención final es ayudar a Harry. Despacio por el dolor, se desabrocha uno a uno los botones de su camisa, antes de quitársela le da la espalda a Draco para mostrarle los moretones y cortaduras. Usando todo el control Malfoy que su padre inculcó en él, se pone una máscara de tristeza e impotencia, pero por dentro Draco está que hierve, nadie volverá a tocar a su amigo. Su falta de acción asusta un poco a Harry, pero se tranquiliza cuando siente sus brazos rodeándolo protectoramente. Sin poder contenerse más rompe a llorar, sabiendo que nada de eso saldrá de esa habitación. Cree oír la voz de Draco haciéndole una promesa, pero su contenido es tan cruel que la desecha como una fantasía:
- Te juro que lo haré sufrir, querrá morir y no lo dejaré, mataré a cada uno de sus hijos enfrente suyo y le daré su alma a un dementor.
Una vez calmado Harry, los 2 regresan a su compartimiento donde los demás comen sus golosinas. Para su asombro Neville sacó unas empanadas que huelen delicioso, ninguno se atreve a pedirle una por la falta de confianza que existe entre ellos. Al no estar Harry, Neville se sienta un poco separado del grupo, viendo constantemente la puerta sin saber si huir de ahí o quedarse un poco más hasta que su amigo llegue. Al abrir la puerta y ver la situación dentro del compartimiento, Draco carraspea un poco para llamar la atención de todos, se portó como un pésimo anfitrión, tanto sus amigos de siempre como Harry y Neville no han sido presentados.
- Chicos, este es Harry Potter mi mejor amigo, Neville es amigo de Harry y lo defendió de los Prewett. Yo confío en los dos y serán parte de nuestro grupo si los aceptan.
- Perdón por no presentarnos antes. Fuimos muy maleducados.
Todos les regresan el saludo, se juntan más para dejarles espacio a los recién llegados y para que Neville se integre a su circulo. El visto bueno de Draco fue suficiente para dejar caer sus máscaras y mostrarse como en verdad son. Durante las 2 horas del trayecto oyeron la platica entre los nuevos y se dieron cuenta que tienen muchas cosas en común, ninguno tiene algún problema con anexarlos a su grupo de amigos. Una vez en confianza nadie dejo pasar la oportunidad de intercambiar una empanada de Neville por otro dulce, este feliz de la vida por ser aceptado les regala los pasteles. Al fin y al cabo su previsora abuela hizo mas de las que él puede comer. Ni media hora pasa cuando las risas que salen del compartimiento llegan a oídos de Fabián Prewett quién enojado por ser humillado por Draco se promete hacerlos pagar por eso. A una palabra suya su grupito de amigos se aleja de ahí. Todavía no han entrado a la escuela y ya anexó a dos nuevos lacayos a su grupo, un asustado Ron Weasley y una chica de padres integrados con ganas de demostrar su valía, Hermonie Granger.