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Fishy & EvilMaknae. por YareKyuHaelove

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De un momento a otro el calor de la habitación lo estaba asfixiando y no entendía el por qué, si allí había aire acondicionado. La expresión de su cara demostraba el descontento por cada una de las palabras que escuchaba, deformándose así, su rostro por completo. No era fácil asimilar la situación que se les estaba planteando, y al girarse a su alrededor supo que para los demás la idea sonaba del todo absurda. 

Sin embargo, y ajeno a cualquier mueca de disgusto, actitud grosera o desconformidad; el señor Kyung continuaba proyectándoles su más reciente deseo.

- No crean que con esa cara daré marcha atrás. Todo ya está planeado y ustedes trabajan para mí, por lo que no les queda de otra más que obedecer, eso o renuncien de una vez. – los presentes al escuchar su último comentario sintieron un poco de miedo. El señor Kyung no se andaba con rodeos y su palabra siempre había sido ley, y, después de todo, ellos obtuvieron un compromiso al firmar un contrato. - ¿O quieren que les recuerde las clausulas de su contrato? – Continuó amenazante – Además, no es algo del otro mundo y créanme, ganaran muchísimo dinero por esto.

Los cuatro soltaron un suspiro de resignación y el señor Kyung sonrió satisfecho al descifrar dicho acto como prueba de su aceptación.

Pero, sin duda… DongHae se mostraba molesto e incomodo. Enserio, ¿Trabajaría con, Cho KyuHyun? El tipo no era de su mayor agrado y dentro la empresa la rivalidad y odio era notable entre ambos. Los dos competían entre sí, se insultaban cada vez que les era posible, e incluso si duraban más de cinco minutos en el mismo lugar podrían llegar hasta el punto de querer matarse.

Esta relación tan complicada era precisamente la razón por la que Kyung decidió dejar en manos el valioso trabajo a esos cuatro.

Ellos son parte de la industria pornográfica, por lo que sí, se dedican a hacer videos, películas y cualquier otra cosa que al Director se le ocurra siempre y cuando contenga sexo. Pero, ahora, el mercado se estaba poniendo competitivo y tenían que hallar la forma de sobresalir ante los demás con algo no innovador pero sí que llamara la atención de todos. Por eso, la magnífica relación de perros que mantenían ese par, y sumándole la sensualidad de sus parejas de acto, todo pintaba para un rotundo éxito. Hasta el momento el trabajo que habían realizado era 100% heterosexual. La pareja de DongHae era Kwon Yuri y la de KyuHyun: Wang Fei. Así llevaban todo ese tiempo trabajando, cada uno había escogido a su pareja.

- Después de que cada uno termine su respectiva grabación de mañana deberán presentarse para que les explique lo que tienen que hacer. -





***





DongHae golpeaba duro en el interior de su compañera, mientras ella ahogaba algunos gritos y luego otros los fingía demasiado. Ambos sabían cómo trabajar ya en esto, tenían un considerable tiempo trabajando juntos. La única relación que mantenían además de la laboral, era la de amistad por que aún cuando carnalmente se entregaban, fuera de todo ello y en el exterior se veían como eso, sólo amigos.

- ¿Cómo te enteraste? – Preguntó débilmente, le costaba mucho concentrarse muy bien en lo que iba a decir estando en esa situación – se supone que todo lo sabríamos hoy.

- No preguntes, también Fei lo sabe así que no dudes que Cho lo sepa ya. –

Salió de ella con brusquedad llevándola cerca del espejo enorme que se encontraba a lado del closet. La dejo de frente para que pudiera observar su rostro deformándose, mientras iba preparándola para darle sexo anal. Eso a los clientes les gustaba, pero a la morena no. Por eso, DongHae siempre intentaba tratarla lo mejor posible para no hacerle pasar un mal rato. 

A los minutos, iniciaron lo que sería una segunda ronda retomando sus lugares sobre la cama, ésta vez Yuri montando a Hae. Sus rostros quedaban de frente y debido al largo y abultado cabello de ella continuar la plática de hace un rato no sería algo difícil. 

- ¿Estás seguro de hacerlo? Yo sé que no quieres y seamos sinceros, yo tampoco lo quiero. ¡Odio a Fei! –

- ¿Nada mas a Fei? – Hae levantó una ceja - ¿Qué me dices de Cho? Con él también vas a follar. –

- No me obligues a hacerte las mismas preguntas a ti. – lo retó. 

- ¡Mejor cállate y sigue gritando! – ordenó, mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas – que necesito pagar mis deudas de esta semana…


Mientras que en otra habitación, el dúo sensual y arrogante se encontraban teniendo sexo en una tina. El trabajo que elaboraban ellos era admirable, siempre lograban con éxito erizar la piel de cada uno de los observadores y junto a la pareja YulHae, era la que más ganancias traía a la compañía de Kyung.


Fei ahogaba los gemidos en su boca, nunca le había gustado ser tan ruidosa y por ello se contenía lo mas que podía, pero 
la posición en la que se encontraban le hacia la vida imposible.

Para ella fue inevitable no notar cómo desde hace un rato, KyuHyun había adoptado una actitud de enfado. El menor se estaba desquitando con su cuerpo y eso comenzaba a enojarle. ¡Ella no tenía la culpa de las estúpidas ideas de Kyung! Pero, sin duda, más tarde se las cobraría. 

Con fuerza clavo las uñas sobre la espalda desnuda y mojada del menor, queriendo así, hacerle saber que ella no era un objeto con el cual pudiera desquitarse y que le bajara dos niveles a su torpeza salvaje. Pero KyuHyun no podía parar, la frustración lo carcomía cada que un pensamiento sobre intimar con DongHae inundaba en su cabeza. ¡Lo detestaba! ¡Odiaba su maldita forma de ser! ¿Por qué maldita sea Kyung le hacía eso?... o, de verdad, ¿eso estaría pensando?...

- P-para… me lastimas – se quejó Fei, mientras se escapaba una lágrima de su rostro. Y, KyuHyun entendió finalmente el mensaje.

Después de eso, el menor prosiguió su trabajo con mayor calma y una vez terminado todo procedió a disculparse con su mejor amiga. 

Fei lo observa detenidamente, hacia bastante tiempo que se sospechaba algo detrás de toda esa relación estúpida e infantil que se traían los dos hombres más hermosos de la compañía. Si le comentaba o le insinuaba algo a KyuHyun sobre sus sospechas estaría segura que éste pondría el grito en el cielo y mas desquites en su cuerpo no quería.
Tanta tensión entre ellos sólo podrían significar dos cosas: Amor o deseo sexual. 

La china en el fondo, muy en el fondo, esperaba que KyuHyun no adoptara esa actitud con su no tan agradable compañera de trabajo. SI lo hacía, probablemente se ganaría otro enorme problema con el Lee. 
De igual manera la inquietud, duda e intuición la estaban llevando a razonar y analizar la actitud de su amigo que para nada era normal. Él era impredecible. Lo que si era seguro y que no cabía la menor duda, KyuHyun se traía algo entre manos.





***





Los cuatro nuevamente se encontraban en aquella fría oficina de Park Kyung y con la misma expresión tal y como la última vez. 

Dentro de dos días se realizaría un evento importante en el cual el público que asistiera presenciaría sexo en vivo y directo. Todo un espectáculo armado por debajo del agua y del cual sólo pocos tenían información de ello. Pues claro, para la sociedad todo ese evento sería mal visto.

- Primero quiero el intercambio de parejas. – Dijo sonriente – por lo que un día antes grabaran su respectivo video con las temáticas que ya les mencioné. Dichos videos se mostraran en una sala de proyección que hemos preparado para nuestros visitantes, de allí los pasaremos a diferentes habitaciones, escenarios y lugares para que observen con detenimiento el trabajo de ustedes y sus compañeros en vivo. Pero, ustedes sin duda, son los que tienen todo el trabajo especial. – 

- ¿Estoy leyendo bien o… mi trabajo en verdad es tener sexo con Cho dentro de un autobús con gente? – Yuri preguntó sorprendida. Todo tono de piel había desaparecido de su cara.

- Lees muy bien, mi pequeña. Cho y tú tendrán sexo en un autobús… con gente. Pero no te preocupes, nada saldrá mal, ustedes solo hagan lo que mejor saben hacer… -

KyuHyun escuchó atento a las protestas que continuaba haciendo Yuri, él tampoco estaba de acuerdo pero no pondría objeción a ello. Tenía que cumplir con su parte del trato sino todo mundo sospecharía de sus negras intenciones. Su sacrificio valdría la pena. Cumplir con su parte no se comparaba con todo lo que anteriormente había hecho para llegar hasta allí, a esa famosa compañía con el motivo de reclamar al famoso Lee DongHae. 

El menor desde que lo vio por casualidad en las curiosidades de EunHyuk se interesó en él. La primera intención que pasó por su mente era ir por él, robárselo y tenerlo a su lado, pero, ¿Cómo lo conseguiría? A los días, Cho KyuHyun inteligentemente se hizo parte de la compañía.

- Y bueno, mi hermosa Fei, ¿tienes algo que reclamarme también? Digo, estas es tu derecho. – Fei negó. Afortunadamente el encuentro que mantendrían sería en un bar dónde ella llevaría el papel de prostituta ofrecida que induciría a Hae para tener sexo, de igual manera, teniendo gente a su alrededor.

- Por mí no hay ningún problema. -






***





Con malestar en el caminar, ambas mujeres ingresaron en la sala donde las arreglarían para el evento de mas tarde. Las dos se quejaban cada que realizaban algún movimiento brusco, la tarea que habían hecho no les fue del todo fácil. Se acostumbraron tanto a un cuerpo que al tener sexo con otro el cambio fue notorio, no eran las mismas caricias o mismo trato y sin contar que aquel par de hombres les habían demostrado hasta el cansancio el poder de su hombría.

¨Par de estúpidos salvajes, se saben mover endemoniadamente bien¨



Una vez listas se dirigieron a dónde tenían que ir. 

Con expresión calmada cada una tomó su posición y después de unos minutos con una gran cantidad de público expectante y ansioso viéndolas, iniciaron. 

¨Ellas son hermosas y juntas se ven bien¨
¨Nunca había visto a dos mujeres tan bellas haciendo el amor. Esto es fascinante.¨

Ajenas a cualquier comentario ambas realizaban su labor con delicadeza y dulzura, llevando todo a un nivel que nunca imaginaron y profesionalmente dejando cualquier diferencia entre ellas en el olvido. Podría afirmarse que más que tener sexo, esas dos mujeres estaban haciendo lo que precisamente uno de los espectadores mencionó; haciendo el amor.





***





Todo, absolutamente todo lo que estaban haciendo en ese momento no estaba planeado y estaban consientes de ello. Las indicaciones que les habían dado terminaron siendo arrojadas al piso junto con la ropa que cada uno fue destrozando del contrario. Ambos se encontraban en una especie de vitrina de tres metros por cada lado transparente facilitando la vista a 
los espectadores que gustosamente rodearon el lugar.

KyuHyun luchaba por imponer su dominio ante DongHae, pero por más que intentaba doblegar al mayor no lo lograba. Hae no quería dar su brazo a torcer. Ninguno de los dos tenía intenciones de dejarse dominar por el otro, sería algo humillante.
Una de las manos del menor se posicionó en la hombría del castaño presionándola y jugando con ella como si de un niño curioso jugando con su juguete favorito se tratara. DongHae en respuesta atacó su cuello, mientras que con ambas manos libres recorría la fría espalda de su ahora amante.

Las miradas en ese momento lograban demostrar más que mil palabras, sus acciones ayudaban al hablar por si solas y meramente eso era lo que en el fondo los inquietaba. ¿En verdad se necesitaban? Porque con cada caricia otorgada iba la palabra necesidad escrita en ella. Y el que aquellos espectadores a su alrededor dejaran de existir ante ellos ya era por demás otra señal. 

KyuHyun confirmaba sus sentimientos y DongHae dudaba de ellos.

El mayor gemía y lo hacía sin control. De vez en cuando apretada el cabello de Cho con fuerza debido a la excitación y placer brindado por la simulación de la penetración que mantenían desde hace unos momentos. 

Finalmente DongHae accedió a ser penetrado por KyuHyun, y aunque hubiera querido poner resistencia las cosas se habían dado naturalmente. E increíblemente aquel acto tan salvaje comenzaba a tomar un rumbo menos brusco y pasional. Hae dio de su parte y comenzó a montar al menor de manera sensual, primero en círculos y después de arriba hacia abajo. El cabello semi mojado, aquellas bocas ligeramente abiertas y los sonidos eróticos salidos de sus bocas, eran la perdición total de todo mundo.

Pero, lo que sorprendió demasiado a KyuHyun fue que justo antes de terminar, DongHae gritara su nombre en medio del orgasmo.

-¡Ah, KyuHyun! –







***






Una semana había pasado después de aquel sorprendente espectáculo en el cual obtuvieron grandes pagas. Pero, la situación no andaba muy normal que digamos. De alguna forma su relación con Cho cambió drásticamente después de tener ¨sexo¨. Las disputas habían quedado en el olvido, ahora ni siquiera podían sostener la mirada del otro y si por obra del destino llegaban a quedar a solas, uno de los dos siempre terminaba huyendo.

O, DongHae solamente huía.

Y, KyuHyun parecía un perro marcando por doquier su territorio.

La sangre le hervía de sólo ver como el mundo miraba a aquel hombre que desde hace algunas noches le pertenecía, porque, después de eso KyuHyun se tomó el privilegio de darse el titulo de ser su único dueño. Pero no se atrevía a más. Hacerlo significaba delatarse frente al mayor demostrándole que desde mucho antes ya se encontraba interesado en él y por eso su actuar. Incluso explicarle que no había llegado hasta allí con el fin de quitarle o competir por su trabajo. 

- Necesitamos hablar – KyuHyun jaló del brazo a DongHae mientras este pasaba por un lado de él para dirigirse a su casa. 

- ¿Sobre qué…? –

- Lo sabes perfectamente bien, no te hagas el desentendido: Hyung. – el más viejo lo miró desconcertado, era la primera vez que el menor le guardaba alguna especie de respeto.

- Se claro KyuHyun, ¿Qué quieres? –
El menor vaciló por un instante su respuesta pero la insistente mirada de DongHae le dio a entender que era ahora o nunca. 

- A ti. –

- No bromees, no ando de humor. – El más bajo aunque se estremeció por la respuesta obtenida, escondió su nerviosismo detrás de su actitud defensiva.

- Para nada bromeo, estoy diciendo la verdad. Te quiero, tú me quieres. ¡Me perteneces! ¿No lo ves? Te marqué como mío. –

- Hablas por mí como si todo fuera cierto, nadie puede asegurarte si yo te quiero. Por dios, KyuHyun, no me marcaste como tuyo, cualquiera lo puede hace ¡es nuestro trabajo! –

- Eso no me dijo tu cuerpo esa noche, mejor se claro tú y acepta que el juego que armamos Kyung y yo te encantó. – Sonrió- Y no me puedes salir con que estoy equivocado, por que hacerlo es tan falso como admitir que a los dos nos gustan las mujeres. 


- ¿Qué…? –

- Lo que escuchas, planeé todo esto para tenerte. 

El peso de su cuerpo lo llevaron a la pared más cercana, la opresión en su pecho y cosquilleo en su estomago estarían por derrumbarlo en cualquier momento. Miro hacia el techo y repentinamente se descubrió riendo con ironía. ¡Había sospechado todo desde un principio y se sentía enormemente patético! La situación comenzaba a marearle, nunca imaginó que alguien por amor llegaría tan lejos, menos por alguien como él.

- Y, ahora, eres mío – aprovechando que su presa se encontraba débil e indefensa lo acorraló de lleno en la pared, susurrando aquellas posesivas palabras. – sólo mío, de mi propiedad.

Notas finales:

Gracias por leer :D


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