http://www.youtube.com/watch?v=yTCDVfMz15M
¿Alguna vez te has preguntado qué estará haciendo?
¿Cómo es que todo se convirtió en una mentira?
A veces, pienso que es mejor, nunca preguntar por qué
Donde hay deseo
Habrá una llama
Donde hay una llama
Alguien está destinado a salir quemado
Pero el que este arda
No significa que vayas a morir
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Eh eh eh
Es gracioso como el corazón puede ser engañoso
Más de un par de veces
¿Por qué nos enamoramos así de fácil,
Incluso cuando sabemos que no es lo correcto?
Capítulo 14: Enfrentando espejismos.
Deidara le había dejado allí temprano, no dispuesto a que se escapase antes de dar inicio la sesión, de despidió con un dulce “Buena suerte en tu primera sesión” y luego abandono el lugar, siendo Naruto recibido por un joven de tenida semiformal y sonrisa afable.
-Un gusto recibirte en mi consultorio Naruto-kun, yo soy el psicólogo Iruka Umino y espero también ser el primero de un gran equipo multidisciplinario de profesionales capaces de ayudarte en todos los sentidos- Expreso con voz suave el castaño, lo que hizo que el joven de claros cabellos lograra relajarse tan siquiera un poco.
-Un gusto también Iruka-sensei- Saludo estrechando la mano del médico, sin lograr tener toda la soltura que a diario poseía.
-¿Estas nervioso?- Pregunto el castaño alzando una ceja.
Naruto asintió, no sintiéndose capaz realmente de responder con palabras, más bien tragando grueso todo lo que tenía en la garganta, recién había entrado y ya quería salir.
-Es normal- Comento el psicólogo tranquilamente, parecía distraído, pero en realidad estaba estudiando cada reacción de su paciente- Bueno me tome la libertad de estudiar parte de tu historia clínica… ¿Hay alguna cosa que quieras decirme?- Pregunto suspicaz.
Naruto encontró su mirada con los ojos del mayor y volvió a sentirse incomodo, era como ser ultrajado, sabía que esta persona quería entrar en su mente y atentar contra todo lo que hace meses el consideraba solo un medio para conseguir la perfección.
-No…- Negó casi atragantándose con su propia saliva, con un deje de preocupación y algo inquieto, mientras rehuía la mirada escudriñadora del profesional que tenía enfrente.
Iruka no deseaba ser agresivo, quería ganarse de poco la confianza de Naruto, no era del todo profesional comenzar con preguntas abiertas y de baja importancia, pero con aquellos pacientes “complicados” era bueno a veces distraerles un poco del tema principal para ingresar lentamente a la situación que realmente les convoca, la anorexia que sufría el rubio.
-¿Con quién vives Naruto?- Pregunto el joven con naturalidad.
El rubio por supuesto se impresiono al oír esa pregunta, y un tanto confundido respondió:
-Con Deidara, un amigo de la secundaria.
-¿El joven que pidió la hora por ti?- Inquirió, sabiendo muy bien quien había apartado aquella cita.
-Sí, el mismo- Contesto el rubio con un poco más de calma.
-¡Oh! vaya, esto es realmente vergonzoso, pensé que era tu hermano, pero resulto ser solo un amigo de la secundaria- comento despreocupado el joven psicólogo.
-Jajajaja, si debe ser por el pelo y los ojos azules, realmente no tenemos tanto parecido en el resto de los rasgos físicos- Expreso el rubio acomodándose tímidamente en el pequeño sofá.
-¿Vives hace mucho con él?-
-No realmente, solo hace unas semanas, antes vivía en otra ciudad- Confeso el rubio, no queriendo mencionar a su actual esposo, pero expareja.
-¡Eso es muy bueno! cambiar el ambiente siempre hace bien, y en este lugar hay gente muy buena, es un pueblo muy tranquilo, pero no nos falta nada, espero que te agrade la vida de este lugar, muchos nos enamoramos de ese ambiente campestre y decidimos establecernos en este lugar, tanto así que el último tiempo muchas personas han llegado a este pueblito y tememos que pronto se transforme en otra ciudad más- Expreso Iruka, desviándose completamente del tema- ¿Qué cambios te gustaría hacer en tu vida Naruto?- Pregunto entonces esperando que entre esos cambios se encontrara el terminar con su enfermedad.
Naruto se tomó su tiempo, estuvo largos minutos en silencio, sopeso muy bien su respuesta y contesto:
-Me gustaría encontrar un trabajo y desempeñarme bien en él, también me agradaría cambiar un poco mi personalidad, no se algo como encontrarme a mí mismo, últimamente no se quién soy- Confeso apesadumbrado, Iruka noto el cambio en su paciente- Hay muchas cosas que quiero hacer en esta vida y creo que para eso primero debo superar este gran obstáculo que se me ha plantado enfrente y del cual me ha sido tan difícil pasar- Confeso.
El profesional mantuvo su vista enfrente y se limitó a escribir cualquier cosa en su libreta que pudiera advertir a Naruto de que ya había iniciado la sesión.
Pero de alguna manera Iruka había logrado obtener una cualidad de Naruto, aquel joven estaba realmente atemorizado, pero tenía muchas cosas que expresar, muchas ganas de ser escuchado, muchas ganas de hablar, a pesar de que aquello le hiciera sentir miedo.
-A mí me parecen una buenas metas ¿Crees que hay algo que te impida encontrarte a ti mismo? ¿Por qué dices que no logras reconocerte? ¿Puedes responderme esas preguntas?- Inquirió el profesional, pisando lento y despacio el camino por el cual transitaba su especial paciente.
Nuevamente el silencio, el joven se tomaba su tiempo, pero terminado por responder a cada una de las preguntas con total sinceridad.
-No sé si hay algo que no me permite reconocerme, pero si miro al pasado yo era tan diferente y ahora simplemente no sé quién soy, antes era una persona segura y me gustaba hacer locuras y disfrutaba todos los dias de mi vida, era muy cabeza hueca y no podría decir que llevaba una vida plenamente feliz, pero al menos estaba conforme con la forma de vida que llevaba y con la persona que yo mismo era- Respondió confundiéndose a ratos con su propio relato.
-¿No eres feliz ahora? ¿No estas conforme con la persona que eres?- pregunto
Naruto negó sin decir ni una sola palabra.
-¿Cuál de las dos preguntas me estas contestando?- consulto nuevamente el psicólogo.
-Las dos- Dijo seco el pequeño rubio, encogiéndose mínimamente en el que ahora parecía un inmenso sofá.
Iruka se dio cuenta entonces de que el pequeño se estaba atemorizando y decidió para un poco con las preguntas.
-Todos deseamos ser felices Naruto, yo creo que las personas tienen ese derecho a disfrutar de los pequeños placeres que da la vida, a vivir a concho cada segundo en esta tierra. Y creo también si me permites decírtelo, que eres un joven hermoso, que estas en “la flor de la juventud” como dice un colega mío- Soltó una pequeña carcajada- Es triste oír a un muchachito tan bello y joven decir que no es feliz, cuando realmente deberías ser la persona más feliz de esta tierra…
-Yo quiero ser feliz- Interrumpió el pequeño con voz compungida.
-Entonces deberías serlo.
-No puedo- Su voz se quebró dolorosamente, Iruka se mantuvo inquebrantable, aunque por dentro sintió todo ese dolor que el rubio expresaba en cada lagrima.
-Dime porque no puedes…
-Él se comportaba horrible conmigo el último tiempo y pensé que estaba enojado porque mi físico ya no era el mismo de antes, pensé que no le atraía, y esa mujer metió tantas cosas en mi cabeza y luego el me prometió tantas cosas bonitas, yo pensé que resultaría, que junto a el podría superar todo esto, pero ahora tendrá un hijo con otra y sé que puede sonar egoísta, absurdo y muy estúpido, pero de verdad le extraño tanto, le necesito tanto en estos momentos…
Las lágrimas había comenzado a descender furiosas por sus mejillas, y la respiración se le había cortado entre hipos, Iruka por su parte no esperaba que su atemorizado y silencioso paciente, soltara de pronto una tanda de información que el realmente no entendía del todo y no sabía de qué forma darle sentido sin dañar de alguna forma al pequeño Naruto, para empezar debía descubrir quién era “el”.
-¿Quién es el Naruto? ¿A quién necesitas?
-A Sasuke, necesito a novio, pensé que podría hacerlo solo, pero es tan difícil hacerlo y extraño tanto esos tiempos en los que Sasuke era atento y cariñoso conmigo y a veces pienso que si tan solo pudiera regresar el tiempo a esa época… Cuan feliz seria.
Si muchos podrían llamarlo tonto, y esa era la razón por la cual no había hablado con nadie de ese tema, pero aquel maldito personaje que tanto daño le había causado, también era el dueño de todas sus sonrisas y sus anhelos, pensó que podría superarlo que solo era cuestión de tiempo para superar el fantasma de Sasuke Uchiha, pero aun permanecía en el fondo de su ser aquel sentimiento de vacío, que solo podía ser llenado por el amor de Sasuke, su novio no su esposo.
.:*Sasuke Uchiha*:.
-¡Mira Sasuke hay esta nuestro bebito!-exclamaba alegre una pelirroja, Sasuke miraba sin emociones a su primogénito, el siempre había deseado tener un hijo, pero lo había evadido, pues no creía que fuese el momento, ahora en cambio observaba el vientre de una mujer a la cual jamás amo, no era lo que él deseaba pero aquella criatura no era culpable de las estupideces de su padre, por lo tanto se había decidido a entregar apoyo y ayuda a Karin, a pesar del odio profundo que sentía hacia ella...
En resumen su vida desde entonces se había transformado en una inútil monotonía, se levantaba en la mañana trabajaba y volvía a casa, comía, dormía y respiraba monótonamente, ya nada era por placer, todo lo que hacía era porque debía hacerlo ¡y ya! una vez al mes acompañaba a Karin a sus controles, de vez en cuando compraba algo para su hijo y se lo llevaba a la casa y también solventaba alguno de los gastos de la pelirroja nada más su vida se había transformado en una aburrida sucesión de quehaceres.
El tema de divorcio no se había tocado jamás, desde que Naruto se había ido, ellos permanecían legalmente casados, aunque sentimentalmente estaba solo, terriblemente solo, pero comprendía que era su culpa, por su idiotez había perdido lo más preciado en su vida y ahora comenzaba a hacerse cada vez menos llevadero, un día de estos terminaría "pegándose un tiro" vulgarmente hablando, pero lamentablemente tenía un hijo por el cual velar.
Pasaban los dias y no dejaba de recriminarse, lo tuvo todo para ser feliz, lo tuvo todo frente a sus ojos y debía reconocer al menos en su defensa que durante un tiempo de su vida había aprovechado aquella felicidad, y había gozado junto a Naruto en sus años de secundaria, incluidos también sus primeros momentos como matrimonio, también debía admitir que era un estúpido por aun llevar puesta aquella argolla de bodas y observarla cada día con suma nostalgia.
Pero todo se había ido al diablo, se había acostado una vez con esa maldita mujer, fue un tonto delis durante una fiesta de la empresa, recordaba haber bebido, pero no estabas en lo más mínimo ebrio, Karin le había “calentado la sopa” desde que la había contratado en su empresa y de eso ya hacen varios años, ese día finalmente decidió beberse aquella “sopa” y ahora lo pagaba muy caro…
Entre más se lo preguntaba, más se convencía de haber utilizado condón aquel día y a pesar de estar absoluta y totalmente convencido, se veía obligado a admitir que esas cosas fallan y para ser más sincero consigo mismo, ni siquiera recordaba cuanto tiempo llevaba aquel condón en su billetera.
Para haberse acostado una sola vez con Karin, había tenido muy mala suerte, aunque era lo justo, insistía en que era merecedor de todo lo que le pasaba, había sido un real hijo de puta con Naruto, sin ofender claro a su amada madre Mikoto, pero sin duda no le había hecho el mas mínimo honor a todas la formas en que su madre le había criado, “cuida y aprecia siempre a tu pareja”, “cuida mucho de Naru-chan” y todas esas cosas…
-Ah… creo que me arrepentiré el resto de mi vida- Suspiro derrotado.
Pero había algo… Sabía que Itachi le mataría, estaba consciente de que era la peor decisión que podría haber tomado, pero debía hacerlo, era total y absolutamente necesario, pediría perdón, aun si Naruto era capaz de insultarle y humillarle hasta la decadencia, ya nada importaría, porque al menos sabría que fue capaz de someterse, reprimir su orgullo y pedirle perdón a la persona que más se lo merecía en el mundo…
Donde hay deseo
Habrá una llama
Donde hay una llama
Alguien está destinado a salir quemado
Pero el que este arda
No significa que vayas a morir
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
¿Alguna vez te preocupó que podría haberse arruinado
Y te hace esto querer llorar?
Cuando estás allá afuera haciendo lo que haces
¿Acaso sólo sobrevives
Dime, acaso sólo sobrevives-ves-ves?
Donde hay deseo
Habrá una llama
Donde hay una llama
Alguien está destinado a salir quemado
Pero el que este arda
No significa que vayas a morir
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar
Tienes que levantarte e intentar, intentar, intentar...