https://www.youtube.com/watch?v=2vjPBrBU-TM
Las chicas fiesteras, no salen lastimadas
No pueden sentir nada, ¡cuándo aprenderé!
Intento disimular, intento disimular
Soy aquella a quien llaman cuando es necesario
Mi celular suena, ellos están llamando a mi puerta
Siento el amor, siento el amor
1,2,3 1,2,3 ¡bebe!
1,2,3 1,2,3 ¡bebe!
1,2,3 1,2,3 ¡bebe!
Tráemelas, hasta que haya perdido la cuenta...
Yo, voy a balancearme desde el candelabro, desde el candelabro
Yo, voy a vivir como si el mañana no existiese
Como si no existiese
Yo, voy a volar como un pájaro entre la noche, a sentir mis lágrimas mientras caen
Yo, voy a balancearme en el candelabro, en el candelabro
Y estaré esperando esta noche, no miraré abajo, no abriré los ojos
Mantendré mi vaso lleno hasta ver el alba, porque estaré esperando esta noche
Ayúdame, estaré esperando esta noche, no miraré abajo, no abriré los ojos
Mantendré mi vaso lleno hasta ver el alba, porque estaré esperando esta noche, esta noche...
Capítulo 16: Meditaciones y un momento para mandarlo todo a la mierda...
Volvió a casa arrastrando los pies, un dolor se había alojado en su corazón desde dicha despedida, después se había llorado tanto la falta de su esposo, le rechazo apenas le tuvo en frente, no podría definirse a sí mismo como arrepentido, pero en definitiva se sentía decaído con respecto a su propia decisión, a pesar de saber que esa era la más correcta.
Abrió la puerta esperándose que Deidara se le abalanzara encima y no se equivocó, su rubio amigo corrió hasta el desesperado.
-¡Naruto! ¿Por qué tardaste tanto? ¿Sucedió algo en el camino?- Pregunto preocupado, pero por su tono de voz Naruto supuso que Deidara también lo sabía.
-No debes ocultarlo, sabes que Sasuke estuvo por aquí…- Musito el menor con la vista baja.
-¿Te lo encontraste? ¡¿Ese mal nacido te hizo algo?! Deja que lo encuentre, ya vera esta vez no se escapa…- Gruño arremangando su camisa, como intentando expresar que le daría una paliza al pelinegro, Naruto le agarro por el brazo.
-No hizo nada malo, hoy mismo se ira a casa- Explico Naruto con calma, Deidara comprendió que no le estaba haciendo las cosas mas fáciles a su amigo y se calmó, vio como el rubio de cortos cabellos depositaba la bolsa llena de verduras sobre la mesa y se acercó lentamente a él.
-¿Qué sucedió? ¿Quieres hablar de eso?- Pregunto preocupado, cogiendo la mano izquierda de Naruto con suma delicadeza.
El pequeño se arrojó a los brazos de su amigo y caminaron hasta la sala tomando asiento en el sofá, Naruto no lloraba, pero mantenía un duro pesar en la garganta que apenas le permitía respirara, Deidara corrió a la cocina por un vaso de agua.
-¿Qué paso mi niño?- Naruto negó con la cabeza.
-¿Puedo ir a mi habitación?- Pregunto con el aire reprimido.
-Puedes, claro que puedes- Respondió Deidara acariciando sus cabellos- Ve a descansar, hare algo ligero para la cena- Suspiro para luego observar a su amigo desaparecer de la sala camino a su habitación.
Naruto se lanzó sobre su cama agotado, sentía el pesar sobre sus hombros y tenía ganas de llorar, sin embargo se había decidido a no hacerlo, llorara era como traicionar a su decisión y sabía que no podía hacer eso, había mucha gente con la que aun tenia rencor, Sakura, Ino, Karin, Sasuke y el mismo, sobre todo aun sentía rencor contra sí mismo por haberse abandonado, por no haber poseído la fuerza de mandar a esas arpías a la mierda como tantas veces lo había hecho en el pasado, pero permitirle al idiota de Sasuke que lo basureara y le tratara como una porquería, aun sentía demasiada rabia como para perdonar…
-¿Enserio fue eso lo que sucedió?- Preguntaba Iruka sonriente en su sillón.
La noche anterior le había llamado, finalmente su terapeuta se había ganado esa confianza y ese cariño, pero también una especie de necesidad, Naruto no tenía sesión con el hasta la semana siguiente, pero en la noche le llamo desesperado para pedirle que le apartara un lugar ese día y que necesitaba con urgencia hablar con él.
Naruto asintió ante la pregunta realizada por el castaño e Iruka ensancho aún más su sonrisa.
-Me alegra que lo hayas hecho, pero no dejo de preguntarme muchas cosas- Confeso un tanto contrariado, Naruto le miro de frente.
-¿Qué dudas?
-Bueno son cosas mías como profesional, supongo que pronto se irán resolviendo, sin embargo hay una pequeña cosa que quiero tratar contigo ¿No crees que sería bueno comenzar a deshacerte de ese rencor que dices tener en contra de ti?- Inquirió el médico.
-No creo que pueda hacerlo, no aun- Contesto.
-¿Porque eso?- Volvió a consultas entrecruzando sus dedos.
-Es complicado- Mordió su labio inferior- Supongo que siempre cuesta mas perdonarse a uno mismo, siento que me falle y aun no logro enmendar todo el daño que me hice.
-¿Entonces te perdonaras cuando logres enmendar el daño? ¿Cuándo será eso?- Pregunto insistente.
-No lo sé, quizás cuando acabe con todo esto.
-¿Qué todo esto?
-El tratamiento, la enfermedad.
-¡Vaya! ¿Y si “todo esto” nunca acaba?- Aquella pregunta descompuso el rostro del menor quien levanto la mirada contrariado- Naruto este es un tratamiento largo y un cuando nosotros te demos de alta, aun cuando logres un peso optimo, una alimentación sana, una estabilidad emocional, hay cicatrices que nunca se van a borrar, hay un pasado que jamás podrás cambiar, porque lo hecho esta hecho, no puedes dar marcha atrás, tendrás que cargar con ello todas la vida…
El pequeño tenía el rostro compungido, jamás lo había pensado de esa forma.
-No quiero decir que tendrás que cargar con esta pesada cruz el resto del camino, en parte se puede transformar en algo bueno, quizás con tu experiencia puedas ayudar a otros en el futuro, como lo hace Deidara ahora contigo, no siempre será malo y entre más tiempo pase más liviana será la carga, pero no puedes pasar tanto tiempo despreciándote, la vida es corta, tan corta que perder el tiempo en rencores solo terminara arruinando las tantas cosas lindas que podrías disfrutar si te amaras- Tomo las manos de su paciente- Date una tregua, te hará bien- Guiño un ojo- Perdona a “ese tu” que te abandono y dale una nueva oportunidad de enmendar ese error junto a ti en este momento.
Con esas palabras el rubio abandono la clínica, meditando todo lo que su terapeuta le había dicho.
Tantas cosas, tantas verdades que Iruka le había dicho y que él no había considerado, una ola de sentimientos se agolpaba en su pecho provocándole distintas sensaciones, un mareo le recorrió el cuerpo y se afirmó de una baranda, un segundo su cuerpo permaneció quieto en el mismo lugar y luego recupero el equilibrio.
Sus pasos descoordinados le llevaron hasta el centro de la ciudad, los carteles brillantes le indicaban que la noche ya había dado inicio, varias tiendas comerciales cerraban sus puertas, mientras que otras recién comenzaban a atender al público.
Naruto golpeo una de las piedras en el suelo y gruño con rabia, por un miserable segundo deseaba mandar todo eso que le estaba sucediendo a la reverenda mierda, y de alguna manera así lo hizo. Limpio las lágrimas que hacia minutos habían comenzado a descender por sus mejillas e ingreso al primer bar que se cruzó en su camino.
Había poca gente por lo temprano, el pidió un vaso de vodka y se sentó en la barra a beber con cierto pesar.
-No pensé que volvería a verte- Una voz junto a él llamó su atención y giro su rostro impresionado- Escaparse de los hospitales es malo ¿Lo sabias?- La muchacha de rasgos latino había cogido un taburete junto a él y se había sentado con una sonrisa alicaída a su lado.
-¿Tu?- Pregunto Naruto contrariado.
-Verónica- Confirmo ella- Es realmente extraño encontrarnos de esta forma- Comento luego.
-No lo puedo creer- Susurro Naruto.
-¡Chico! Sírveme lo mismo que a el- Verónica apunto hacia Naruto y el cantinero sintió enseguida, luego de aquello sirvió un pequeño vaso con hielo y vodka blanco.
-¿Qué estás haciendo aquí?- Pregunto el rubio dándole un trago a su vaso.
Ella elevo sus hombros y bebió la mitad del vaso de un jalón.
-Olvidándome de un malnacido que no vale la pena- Comento con saña- ¿Y tú?
-Mandando todo a la mierda por un rato- Respondió el rubio de la misma forma.
-¡Salud por eso!- Verónica elevo su vaso, Naruto lo choco contra el de ella y ambos bebieron el contenido de un solo trago.
Pasaron tiempo sin decirse nada, habían pedido otro vodka y miraban sus vasos nuevamente llenos con melancolía.
-Yo iba a casarme- Dijo de pronto la mujer- Lo habíamos planeado todo, faltaban tan pocos dias, mi vestido era precioso y habíamos escogido una catedral hermosa para realizar las ceremonia, pero el muy hijo de puta me Sali0o con que no estaba preparado para dar ese paso ¿A dos dias de la fiesta! ¿Sabes lo que es eso?- Volvió a tomar un largo trago.
-No, pero es mejor no casarte, a pasar años de matrimonio con un infiel de mierda, todo el tiempo ocupado con su trabajo, según él, y luego me entero de que dejo embarazada a una de las mujeres con las que se encamo, Sasuke hijo de puta…
Ambos suspiraron resignados y se observaron de frente para luego chocar los vasos y volver a beber, a ese le siguieron otros tres más, para esos momentos ya ninguno conservaba la consciencia.
-¿Por qué me dijiste que estabas aquí?- pregunto Naruto.
-Unas… Cosas… ¿Qué me dijiste que era esto?- Pregunto confundida.
-Vodka- Respondió Naruto- ¿O ron?- Pregunto luego más enredado, observando el vaso con desconfianza.
-Nooo… mmnoo, eso es muy aburrido- Quejo la muchacha arrastrando las palabras- ¡Muchacho, Tráeme dos tequilas!- Exclamo ella levantando el brazo, el cantinero les miro indeciso, pero sirvió los vasos, con limón y sal y los llevo en una bandeja hasta la mesa- Vamos a pasarla bien- Verónica sonrió levantando el shot de tequila y puso sal y limón en sus manos para darle la primera probada, Naruto repitió el gesto.
Una electrizante oleada le recorrió la espina dorsal al tiempo que su boca se contraía por el sabor a limón y la garganta le quemaba al paso del sabroso tequila.
-Esto está bueno- comento sonriente.
-¿Cierto que si?- Pregunto ella también energizada- Elixir de Dioses, no hay mal que no cure el tequila- Chocaron los vasos y comenzaron a reír.
Una seria de tequilazos le siguieron a ese, pero de pronto Verónica se aburrió de aquello, puso unos billetes sobre el mesón y tomo el brazos de Naruto arrestándolo a la pista de baile, Naruto emborrazado vio los movimientos en cámara lenta, movía su cuerpo al ritmo de la música que con distorsión llegaba hasta sus oídos, las luces titilantes y de colores le confundían la mirada y se sentía mareado, pero de alguna forma no deseaba parar, perdidos en su propio mundo estuvieron hasta las 5:00 am, cuando el sitio decidió cerrar sus puertas, el lugar ya estaba vacío y solo ellos dos bailaban en el medio de aquella pista.
-Nooo, no, la diversión no puede acabar así.
-¡Son unos aburridos!- Grito el rubio cuando el mismo cantinero les había pedido salir para luego de eso cerrarle la puerta en la cara.
Se miraron y comenzaron a caminar por entre las calles a pasos deprimidos.
-¿Y ahora qué?- pregunto Naruto medio confundido.
La muchacha no contesto nada, siguió caminado una cantidad acotada de pasos y luego observo al frente con una expresión de sorpresa y emoción entremezclada.
-¡Ahora esto!- Exclamo comenzando a correr.
Naruto la vio corriendo con sus altos tacones hundidos en la arena, nuevamente llegaban a la playa, la muchacha a mitad de camino se deshizo de sus zapatos, luego de dejarlos tendidos en la arena se sacó sus medias, la corta falda estilo tubo y al final la negra camisa de seda que llevaba puesta, Verónica se giró y le envió un saludo con la mano invitándole a hacer lo mismo, luego corrió hasta el mar calmo de la playa y se lanzó de un solo chapuzón.
Naruto le observo sorprendido, por un momento su conciencia volvió a hacerse presente y recordó con vergüenza su anterior “show” en el bar, realmente se les había pasado la mano de alguna u otra forma…
Verónica saco su cabeza del agua y le observo sonriente.
-¡Esta buena!- Le grito desde el medio de la playa.
El joven rubio no lo pensó más y con pleno uso de su consciencia se deshizo de todas sus prendas en la arena, dejando únicamente su ropa interior, luego de eso corrió hasta la orilla y dejo que sus pies de empaparan del fresco líquido, Verónica no tardo en acercarse con malicia y le chapoteo un poco de agua, Naruto pronto termino de zambullirse en la refrescante oleada.
Jugaron y nadaron hasta cansarse, luego rieron divertido en la orilla del mar con sus cuerpos tendidos en la arena.
-¿Ya mandaste todos los problemas a la mierda?- Pregunto Verónica.
-¿Problemas? ¿Qué es eso?- pregunto Naruto en broma.
-Así se habla.
El sol puesto está, yo hecha un desastre
Debo salir ahora, debo huir de esto
Aquí viene la vergûenza, aquí viene la vergûenza
1,2,3 1,2,3 ¡bebe!
1,2,3 1,2,3 ¡bebe!
1,2,3 1,2,3 ¡bebe!
Tráemelas, hasta que haya perdido la cuenta...
Yo, voy a balancearme desde el candelabro, desde el candelabro
Yo, voy a vivir como si el mañana no existiese
Como si no existiese
Yo, voy a volar como un pájaro entre la noche, a sentir mis lágrimas mientras caen
Yo, voy a balancearme en el candelabro, en el candelabro
Y estaré esperando esta noche, no miraré abajo, no abriré los ojos
Mantendré mi vaso lleno hasta ver el alba, porque estaré esperando esta noche
Ayúdame, estaré esperando esta noche, no miraré abajo, no abriré los ojos
Mantendré mi vaso lleno hasta ver el alba, porque estaré esperando esta noche, esta noche...