https://www.youtube.com/watch?v=0mECPg1qGtw
Deja la ventana abierta para que puedas tirar,
todas las cosas que sobren que se tienen que botar,
algo de la ropa sucia que ya no quiere lavar,
Y todos los vasos viejos, que si los dejo seguro se romperán
Y dices:
Alto, Sigo, ¡Me voy!
Y ahora me siento mejor así
Alto, Sigo, ¡Me voy!
Y ahora me siento mejor así
Deja la ventana abierta no la vuelvas a cerrar,
que el viento se lleve todo lo que se tenga que llevar
La radio que suena ahora lo dice una canción
La vida es como la vida de muchas maneras se puede cambiar
Y dices:
Alto, Sigo, ¡Me voy!
Y ahora me siento mejor así
Alto, Sigo, ¡Me voy!
Y ahora me siento mejor así
Y ahora me siento mejor así
Y ahora me siento mejor así
Capítulo 18: Tiempos de cambios, en una montaña rusa.
Siempre pensó que la vida era como una montaña rusa, te subes y llegas hasta lo más alto, a veces crees que puedes tocar las nubes y estas en la cima del mundo, pero luego bajas, esa sensación de vértigo se apodera de tu estómago, incluso dices: “De esta no loro salir” Naruto siempre creyó que así era.
El último tiempo le había dado la razón, estuvo en la cima estiro sus brazos agarrando pedazos del paraíso, la dicha que le invadía el cuerpo en esos tiempo era lo mejor que alguna vez le pudo haber pasado y luego cayo, Sasuke convirtió la mitad de su vida en un infierno, la otra mitad… Su causa, se enfermó y termino por caer en la anorexia, incluso en algún momento pensó: “Hasta aquí ha llegado mi recorrido”, de alguna manera los médicos lograron salvarle la vida, incluso cuando el mismo pedio a gritos bajarse de la montaña rusa y acabar de una vez por todas con la mierda que tocaban sus talones, pero luego salió, dejo atrás el infierno para ir a vivir con su amigo Deidara y mejorar su vida.
Desde allí muchas cosas ocurrieron, el recorrido tuvo altos y bajos, pero su nuevo trabajo era la mejor de las terapias, ocupaba su tiempo productivamente en una de las cosas que más le gustaban y ese agrado se notaba en sus proyectos, la agencia hotelera estaba fascinados con sus logros y pronto terminaron siendo una de las cadenas de hoteles más pronunciadas mundialmente, claro no solo eran los diseños modernos y acogedores de Naruto, ellos de por si tenían instalaciones de primer nivel y un servicio excepcional, pero él se alegraba de saber que parte del triunfo era suyo.
Con verónica se veían a veces ella pasaba de viaje en viaje, a él también le toco un tiempo de lo mismo, supervisar proyectos e incluso hacer cotizaciones en el extranjero, se sentía feliz de haber pasado unos miserables tres dias en Inglaterra, que para él fue como un mes de hermosos recorridos.
Su tratamiento, en ese momento era estable, pero había pasado por muchas situaciones difíciles, en un momento pensó que no lo lograría…
Flash Back
-Ya no quiero más- Lloraba apesadumbrado, el insistente toqueteo en la puerta lograba ponerle los nervios de punta.
-Naruto sal del baño, te lo suplico- Deidara le llamaba casi en ruego, Naruto vomitaba hasta lo que no había comido.
-¡No quiero!- Grito con potencia y luego el crujir de los cristales rompió el silencio en toda la habitación- Ya no aguanto ¡¿Entiendes?! No puedo más con toda esta porquería- Exclamaba desesperado.
-Amigo por favor, no hagas algo de lo que te puedes arrepentir.
- Es muy tarde ya Deidara, estoy arrepentido de toda esta mierda de tratamiento, soy horrible lo entiendes ¡Horrible!- Exclamo.
-No mi niño, no eres horrible.
-Me doy asco- Contrarresto este y volvió a meter los dedos en su garganta provocando nuevas arcadas que terminaron por sacar un líquido amargo y maloliente.
Durante el comienzo del tratamiento Naruto era pesado únicamente por los profesionales y él no se enteraba de las fluctuaciones de su peso, el rubio también lo prefería así, era un problema para el sabes si había aumentado aunque sea cien gramos, pero fue aun peor cuando de golpe se enteró que había subido casi diez kilos.
-No te derrumbes Naruto, tu sabias que esto iba a suceder, y no eres horrible, estas más hermoso que nunca- Decía su amigo con la garganta casi cerrada.
-Mientes, no es verdad.
-No miento cariño, no sería capaz de mentirte- Susurro al otro lado de la puerta.
El seguro del baño fue retirado, Deidara non dudo en entrar y lanzarse a los brazos del rubio menos que permanecía quieto junto al escusado.
-Hagamos ejercicio ¿Si? Estoy seguro de que quieres recuperar tus sensuales abdominales, te veías muy bien en la secundaria cuando te quitabas la camiseta ¿Eran Pilates verdad? Siempre te gusto hacer ese tipo de cosas- Decía Deidara mientras quitaba los cabellos húmedos de su frente, Naruto asintió.
-Gracias- Murmuro casi desmoronado.
-De nada…
En eso quedaron, Pilates, los martes y los jueves, a veces incluso en el fin de semana, se la pasaban muy bien, Deidara utilizaba un buzo color crema, muy sobrio, mientras Naruto destacaba en su ropa anaranjada con detalles en negro.
Fin del flash back.
De Deidara ni hablar, apenas se veían, el rubio mayor viajaba cada vez que podía y es que si su novio vivía a tantos kilómetros de distancia, necesitaba tomar un tren para pasar con él al menos los fines de semana, a veces incluso entre ella.
Si, Deidara se había terminado por enganchar del Uchiha mayor, Naruto había estado feliz Itachi y Sasuke siempre habían sido muy diferentes, Itachi era responsable, respetaba a los donceles, era un hombre ejemplar, pero brillaba por su buen humor, ese aire liviano que se desprendía de su personalidad, bromista y encantador, un conquistador por naturaleza, que habías robado sin contratiempos el noble corazón del joven Deidara.
Y es así, que muchas cosas habían pasado ¿Y cómo no? Si seis meses eran mucho tiempo.
La vida de quien más había cambiado fue la de Sasuke, en un abrir y cerrar de ojos se había transformado en el padre ideal, asistía a cada una de las ecografías de la pelirroja, desde los cuatro meses no se había perdido ni una de estas y gozaba con alegría absoluta el hecho de ver a su pequeño retoño crecer en el vientre de esa sucia arpía, a la cual no deseaba darle el lujo de criar a su primogénito, porque si, era un niño, el sueño que siempre había deseado cumplir, sin embargo con la persona equivocada.
Flash Back
-¿Cómo que quieres quitarle él bebe a Karin?- Pregunto Itachi con sus ojos abiertos como platos- Ese niño va a necesitar de su madre.
-Todo niño necesita el cuidado de sus padres, pero Itachi esa mujer está loca, ella no puede criar bien a este bebe, es una desquiciada y no está en condiciones, hare un trato con ella por una suma no despreciable de dinero y si ella no lo acepta entonces la llevare ante un juzgado, pero Itachi la custodia de ese niño ten por seguro que la tendré yo.
-Ella no te lo dejara fácil, sabes que Akashi es su puente para estar contigo, ni en un millón de años te lo entregaría, no es solo el dinero, es la comodidad de verte atado a ella por medio de ese bebe- Rebatió su hermano.
-Y es por eso mismo que ella no puede quedarse con él, mi hijo no es un objeto de extorsión Itachi, el estará mucho mejor conmigo de lo que puede estar jamás con Karin ¡Ella ni siquiera lo quiere!- Exclamo exasperado.
-¿Y tú si lo quieres?- Pregunto inquisidor Itachi.
Sasuke asintió.
-Lo adoro, es perfecto, yo solo quiero lo mejor para él, es mi hijo, no puedo seguir haciéndome el tonto con él, solo porque no es Naruto quien lo tiene en el vientre.
-Me alegra que lo digas de esa forma- Sonreía el hermano mayor.
Luego de aquello muchas cosas sucedieron…
-Ah… Sasuke-kun estas fresas están fenomenales- Comentaba la pelirroja emocionada, Sasuke acariciaba el vientre de esta con infinito amor, ignorando por sobre todas las cosas la chillona voz de la mujer y sus insignificantes comentarios.
-¿Hace cuánto que comenzó a dar patadas?- Pregunto interesado.
-La semana pasada comencé a sentirlas con más intensidad, pero creo que se movía desde mucho antes.
-¿Crees?- Pregunto el pelinegro alzando una de sus cejas.
-Sí creo, es que en realidad no puedo ponerle mucha atención, tu sabes el trabajo y todas esas cosas- Comentaba sin tomarle importancia.
-¿Pero no pones tu mano en el vientre? ¿Cómo pudiste no haberlo notado?- Pregunto extrañado.
La pelirroja elevo sus hombros, apenas le interesaba el tema, mucha más atención tenían aquellas fresas cubiertas con crema que le había llevado Sasuke.
Tenía siete meses, pero no había notado las patadas de su hijo sino hasta la semana pasada, eso era insólito.
Y así muchas cosas más habían pasado, como el hecho de que Karin tenia más ropa para ella como embarazada que para su pequeño hijo, Sasuke por el contario tenía un armario lleno con ropa de bebe, pero eso claro en su propia casa y escondido del conocimiento de la pelirroja.
Dos meses más pasaron en el mismo estado, ella desinteresada y Sasuke dándole tanto amor como le fuera posible a su tan esperado primogénito, cumpliéndose de ese modo los nueve meses, embarazo completo…
-¡AH! SASUKE HAS ALGO- Exigía la dolorida mujer, las contracciones no eran nada grato para ella- QUIERON QUE SAQUEN A ESE NIÑO AHORA- Grito.
-No pueden hacerlo, solo tienes seis centímetros de dilatación- Dijo el pelinegro como si nada y así entre gritos se la pasaron hasta los diez centímetros, que por suerte las enfermeras habían apurado, pues ya todo el hospital estaba harto de los ensordecedores gritos de aquella mujer.
-Bueno Karin, quiero que hagas esto, cuando yo te avise levanta un poco su espalda, llevas el mentón al pecho y pujas- Indico la matrona encargada, Karin no dijo nada, pero la doctora asumió que lo había comprendido- Bien Karin, ahora, ¡Puja!- Exclamo como indicación.
La pelirroja hizo lo que le habían dicho, desesperada por sacar a ese bebe lo antes posible, Sasuke estaba en la cabecera, no le daba ánimos ni nada por el estilo, solo esperaba ver pronto a su hijo.
-PUJA KARIN-
ESO HAGO, MALDITA SEA- Exclamo la pelirroja, volviendo a poner su mentón en el pecho y dando un último empujón…
Las enfermeras tomaron al niño entre sus brazos, le quitaron los restos de sangre y placenta, le limpiaron las vías respiratorias y le envolvieron en una manta de color blanco.
Una de las encargadas llevo él bebe hasta el pecho de su madre, Karin observo al niño sorprendida, tenía la piel blanca como leche, igual que Sasuke y curiosamente esa era su única semejanza, pues una matita blanca ya se dejaba ver como lo que posteriormente serían los cabellos del bebe y unos ojos color violeta, profundos y encantadores, el nene era una réplica de su padre… Su verdadero padre…
Fin del Flash Back
.:*Naruto Uzumaki*:.
-Naruto prepara tus cosas, mañana partimos ambos de viaje.
-¿Qué a dónde?- Pregunto el rubio curioso, su amiga verónica había llegado sin previo aviso, diciéndole que se irían de viaje.
- Lamento no habértelo dicho antes, estaba fuera del país y no tenía forma de comunicarme contigo, la batería de mi laptop se fue y no había llevado el cargador, acabo de llegar, tienes que ir, es una cena, mañana, en la oficina central, este es el último lugar que remodelaras, mañana tienes que conocer el lugar, veras donde serán las remodelaciones, por la noche será la cena, no puedes faltar a eso tampoco, conocerás a la agencia constructora e inmobiliaria que te acompañara en este proyecto, es la mejor del país, el presidente y el vicepresidente de la empresa asistirán a la cena no puedes faltar…
“¿La mejor del país?”
-Verónica ¿Qué empresa dices que nos apoyara en el proyecto final?
-Uchiha Corp…
Deja la ventana abierta no la vuelvas a cerrar tan pronto,
que mientras mas espacio tienes es mejor para disfrutar.
La radio que suena ahora lo dice una canción
La vida es como la vida de muchas maneras se puede
cambiar ahora
Alto, Sigo, ¡Me voy!
Y ahora me siento mejor así
Alto, Sigo, ¡Me voy!
Y ahora me siento mejor así
Y ahora me siento mejor así
Y ahora me siento mejor aquí.