Capítulo 23: Dando la cara.
EL golpe había sido seco y duro, estampo contra su mejilla, dejándole de momento la zona enrojecida y con un notorio escozor para su persona.
-¡INFELIZ!-
-¿Qué haces?- Pregunto agarrando la zona dolorida medio aletargado.
-¡¿Qué ganas con hacer la vida de Naruto miserable?!- Exclamo su hermano enfurecido.
-¿De qué mierda estás hablando?- La resaca se le había ido a los pies, en ese momento miraba a su hermano mayor interrogante, no todos los dias te esperas un puñetazo de tu hermano como regalo de bienvenida.
-No te hagas el desentendido- Gruño rabioso y con los dientes juntos, en un movimiento rápido de agarro por las solapas de la camisa y le estampo contra la pared de la entrada.
-No sé de qué me hablas- Repitió con el aire cortado, sus ojos negros observaban a su hermano rogando un poco de clemencia y compasión.
-De Naruto y tú, de eso estoy hablando- Explico enfurecido- ¡Ya he aguantado mucho tus niñerías Sasuke! Siempre vas por la vida de impulsivo, haciendo las cosas mal y luego llegas a llorar con tu hermano mayor para que intente solucionarte las cosas!- Soltó las solapas de su camisa, Sasuke se deslizo por la pared hasta quedar sentado en el suelo, viendo como su hermano rabiaba, soltándole todas la verdades de su vida- Se suponía que amabas a Naruto, pero luego tú y tus estúpidas frustraciones tenían que arruinarlo todo, destruiste a ese muchacho y cuando te dejo para ser feliz, ni capaz fuste de enmendar tus propios errores…
-Itachi…- El penoso susurro soltado por el Uchiha menor cruzo el tenso ambiente entre ellos.
-¡No he acabado!- Exclamo el mayor- ¿Qué vas a hacer ahora? ¡Explícame! Porque no te entiendo, ¿No decías que querías recuperarlo?
-Eso quiero…- Susurro atemorizado por las palabras de su hermano.
-¡Entonces porque haces todo mal! ¡Todas esas niñerías!- Exclamo.
-¡¿Y tú crees que él se negó?! Naruto también quería, YO NO LO VIOLE- Exclamo alterado.
-¡Ja! Claro, esperaste a que estuviera borracho, cuando se iba a negar en ese estado.
-¿Y yo no me puedo emborrachar acaso? Naruto estaba bebido y yo también, el puto mesero pasaba cada quince minutos ofreciéndonos tragos ¡¿No tengo derecho acaso a ponerme nervioso?! La única persona a la que he amado estaba frente a mí y teníamos que hablar de negocios, no tienes idea cuanto tuve que beber para soportar estar frente de él y no echarme a llorar…- susurro frustrado.
De alguna manera las palabras de su hermano estaban logrando ablandarlo nuevamente.
-yo tampoco quería hacer las cosas de esta forma, es cierto que cuando supe que Naruto trabajaría con nosotros yo pensé que sería mi oportunidad, pero jamás pensé en dejarme llevar por una calentura, yo deseaba ganarme su confianza ¡Yo quería volver a enamorarlo!- Su puño se estampo contra el suelo con furia, unas lágrimas de frustración se deslizaron por su rostro.
Itachi se dejó caer finalmente junto al cuerpo de su hermano, no se atrevió a tocarle, tan si quiera a dirigirle la mirada, notaba en la acciones de Sasuke que él tampoco deseaba esa noche de pasión, vio la sinceridad en sus ojos al confesarle que él también estaba borracho.
-¿Te acuerdas de lo que paso anoche?- Pregunto en un suspiro.
-De algunas cosas- Respondió seco- Sé que estábamos hablando de las remodelaciones de ese hotel, luego bebimos, hablamos de algunas cosas personales, él se fue al baño, yo lo seguí, tenía tantas ganas de besarlo, él no me rechazo así que continúe, para cuando subimos a esa habitación ya poco y nada me quedaba de raciocinio…
Sus hermano suspiro con fuerza, Sasuke observo como Itachi se pasaba las manos por sus largos cabellos ébano, los cuales inusualmente llevaba sueltos, esta era una de esas ocasiones.
-Naruto no se estaba cuidando…- Susurro preocupado.
Sasuke no capto el mensaje rápidamente, tan ensimismado estaba en sus propios pensamientos, que tuvo que darle unas diez vueltas a la frase de Itachi para comenzar a comprender de que le estaba hablando.
-¿Cómo que no se estaba cuidado?- Pregunto exaltado.
-Hoy en la mañana, llego acelerado, le conto la historia enterita a Deidara, tu sabes que yo no soy de escuchar tras la puerta, pero cuando escuche que se trataba de ti, estaba tan furioso…
-¿Qué tiene que ver esto con que Naruto no se cuidara?
-fue a contarle a Deidara, él tiene miedo, esto puede terminar en más que una noche de pasión.
-No… Pero ¡Naruto todos estos años, él ha sido muy responsable con su tratamiento!- Exclamo impresionado.
-Sí, pero él ahora toma antidepresivos, creo que no hacían buena combinación…
-Esto tiene que ser una broma- Torpemente Sasuke comenzó a levantarse del suelo.
-¿Que vas a hacer?- Pregunto el mayor al ver a su acelerado hermano correr a buscar un saco y comenzar a ponerse los zapatos.
- Voy a hacer las cosas bien, por lo menos una vez en la vida quiero hacer las cosas bien- No dijo nada más, dejo a su hermano con los ojos abiertos allí en la entrada de su casa, agarro las llaves de su auto y condujo hasta la casa de Itachi.
Al llegar los ojos condenadores de Deidara le dirigieron una mirada que incluso pudo haberle matado.
-Necesito hablar con el…- Soltó casi sin aire por lo acelerado que venía- Sé que está aquí.
-Este no es el momento de hablar las cosas- La voz lapidaria de Deidara, había sonado seca y sin rastros de permitirle hablar con Naruto.
-No Deidara…- Una tercera voz a sus espaldas se había dejado escuchar- Creo que ya ha llegado el momento en que ambos nos demos la cara.
-Naruto…- La mirada de Sasuke se ablando al instante, observo a su ángel rubio a espaldas del novio de su hermano, llevaba su pelo revuelto y ropas livianas, aun con su poca preocupación por la apariencia, el sintió que se veía más hermoso que nunca- Quiero hablar de lo que sucedió anoche.
-Yo quisiera hablarte de lo mismo- Dijo el rubio dejándose ver junto a Deidara.
-Naruto yo no creo…- El rubio mayor quiso interferir, sin embargo Naruto lo detuvo en seco.
-Lamento que sea de esta forma Deidara, pero ¿Podrías prestarme un habitación? Quiero hablar con Sasuke en privado.
-¿Estás seguro?
-Completamente- A regañadientes el mayor guía a la “pareja a una de las habitaciones de la planta alta, era una mediana oficina que Itachi no utilizaba con frecuencia, sin decir mucho se retiró esperando que toda aquella historia resultara bien.
-Antes de que digas nada, quiero pedirte disculpas- El pelinegro tomo asiento antes que Naruto y también se dio el tiempo de ser el primero en tomar la palabras- Yo aún siento muchas cosas por ti Naruto, y debo serte sincero al decir que cuando me entere que seriamos compañeros de trabajo, pensé que sería mi oportunidad de recuperarte, pero en ningún momento planee llevarte a la cama en la primera oportunidad…
-Está bien, lo entiendo, pero no puedo aceptar tu disculpa, la verdad es que me siento tan responsable como tú de lo que sucedió anoche- La postura del rubio era madura centrada, aunque por dentro el mismo sentía que pronto de resquebrajaría en pequeños pedacitos de tantos nervios que tenía.
-Pero más de lo que sucedió ayer, yo quisiera discutir contigo sobre… Bueno Itachi escucho algunas cosas, y ya me dio mi merecido por ser tan irresponsable- Una sonrisa nerviosa afloro en sus labios- No quiero que pienses mal de mi hermano, de hecho él está más preocupado por ti que por mí.
-No, está bien, yo deseaba dilatar un poco más esta conversación, pero de todos modos algún día tendríamos que hablar de esto, supongo que Itachi ya te dijo que yo no me estaba cuidando- Soltó con algo de pesar.
-Si el me hablo sobre de eso ¿Tú también tienes dudas Naruto? ¿Crees que hay una posibilidad de estar embarazado?
-No lo sé- Negó con la cabeza- Es un poco apresurado, apenas nos encontramos ayer por la noche. Yo estoy en mi etapa fértil- Levanto los hombros y suspiro.
-¿Quieres hacerte un examen?- Pregunto al instante, pero Naruto negó con la cabeza.
-Aun no estoy listo para afrontar todo esto, supongo que quisiera esperar un poco, no es solo por la situación contigo, yo también necesito a mi psicólogo, un bebe en mi estado es una cosa realmente complicada.
-Y si lo estas- Propuso el pelinegro apresurado- Si estas embarazado, ¿Me dejaras ayudarte en todo ello?- Consulto.
-Bueno serias el padre, no he pensado mucho en ello, pero creo que necesitaría tu ayuda, en este momento no tengo casa propia y casi todo el dinero que gano se me escapa por el tratamiento…
-No estoy hablando de dinero Naruto, eso dalo por hecho, pero ¿Me dejaras ser parte de tu vida y la vida de nuestro hijo?