Capítulo 33: Una respuesta.
Parecía paralizado, a los ojos de Sasuke el tiempo se había detenido en ese mismísimo instante, Naruto para él siempre había sido un libro abierto, pero justo en ese momento desearía haber estado en su mente, el rubio ni siquiera le miraba, estaba quieto, impávido, dio pasos hacia el frente, mas no se acercó a Sasuke, camino hasta la gigantografia de su hijo y acaricio la imagen con ternura, dejando un rastro de maternal amor, con su mano derecha tocaba la imagen mientras que la izquierda permanecía sobre su vientre.
-¿Qué puedo decir?- Pregunto aun sin dirigirle la mirada- Me siento halagado, pero es difícil reaccionar-hablaba lento, parecía que arrastraba las palabras para hacerlas salir de su boca- ¿Crees que estoy en shock?- Inquirió observando por primera vez a Sasuke a la cara.
El pelinegro se quedó perplejo, no dijo nada observo los ojos azules carentes de sentimiento augurando desde el comienzo una triste tragedia. Recordó entonces el momento hace años, cuando le había declarado a Naruto su amor por primera vez, para esos tiempos apenas era mantenido por su hermano y unos tíos lejanos, compro un añillo barato y una flores bastante simples, estaban en la secundaria, pero recordaba haberse vestido tontamente con un traje negro que le robo a Itachi, los ojos del rubio resplandecieron y se lanzó emocionado a sus brazos, le beso en los labios y en el rostro, acepto el anillo y se carcajeo luego por la exageración de su novio.
-Pues la verdad lo estoy- Confeso Naruto, pronto Sasuke volvió a la realidad.
-Nunca deje de amarte- soltó el pelinegro sin saber con qué palabras escudarse.
-Yo… Es irónico- Naruto estuvo a un paso de soltar sus sentimientos, pero cambio la frase en cuanto le fue posible, desvió la mirada una vez más, soltó la fotografía y con ambas manos protegió su vientre, camino hasta el sofá y allí se quedó- Lo mío es enfermizo…
¿Qué había dicho? Los ojos de Sasuke se abrieron, observo el rostro bajo de su aun esposo y tomo aire conteniendo el nudo en la garganta, Naruto parecía estar en un trance, su mirada perdida en algo que el mismo no podía apreciar.
-¿Enfermizo?- Cuestión confundido.
- Como lo oyes- Asevero calmado- yo me enferme de amor por ti- su voz sonaba neutral, sus orbes perdidas, las manos encarrujadas sobre el vientre y el rostro serio- No creo que sea el momento preciso para tener esta discusión, de hecho tenía bastante buen humor en el auto- Comento con total calma- Pero ya hemos comenzado ¿O quieres que pare?- pregunto.
Sasuke estuvo tentado a rogar que parase, ya no le importaba su confesión, ni la seriedad de Naruto, solo desea hundirse en su cuarto oscuro, olvidar que había soltado esas palabras sin pensarlo, nuevamente veía a su rubio herido, triste, sumido en sus propios pensamientos, pero no fue capaz, al contrario trago el grueso nudo en su garganta y miro a Naruto firme, dispuesto a oir todo lo que quisiera sacar de su interior.
-¿te estoy haciendo sufrir?- Pregunto el pelinegro sentándose en el sofá frente a su marido.
-Yo me estoy haciendo sufrir, estoy seguro que tú también has pasado por esto en algún momento de tu vida, pero no creo que hayas pasado un año sintiéndote de esta forma…- Pronuncio Naruto.
-¿De qué hablas?
-De la culpa ¿Sabes?- agarro su pecho- La culpa lleva aquí más de un año, cada día es lo mismo, siempre repudiándome, siempre reprochando, lo que hago y lo que no, mis decisiones nunca son acertadas, me he decepcionado a mí mismo ¿Vez aquí en frente al Naruto del que te enamoraste?
Aquello logro detener su corazón, le observo impresionado, de pies a cabeza, no ese no era el Naruto del que se había enamorado años atrás, despreocupado, desordenado, alegre inquieto, no era su dobe enérgico y decidido, a la persona enfrente le faltaban tantas cosas que le habían enamorado en el pasado del mismo Naruto, incluido su cuerpo…
Negó con la cabeza, no fue capaz de hacer algo más que eso, cerro sus ojos y los sintió anegados en lágrimas, Naruto al contrario se veía quieto, serio, perdido.
-Es enfermizo- Repitió nuevamente y un gemido de dolor escapo de los labios de Sasuke, se suponía que era el momento para que Naruto sacara todo lo que llevaba dentro pero quien más se estaba liberando era el mismo pelinegro- enfermizo porque te amo y te amé, he estado tras tu pista durante tantos años que ya ni siquiera puedo llevar la cuenta, no sé en qué momento te alejaste de mi vida y me convertiste en esto que soy, y tampoco se la razón por la cual yo me deje convertir en esto, lo único que me queda en la mente es que te amo y por eso he llegado hasta aquí- Las palabras salieron rapidez, fluidas ya nos e arrastraban, por el contrario eran raudas pero sin un solo deje de odio ni rencor.
-Naruto…
-Aguarda- Interrumpió de inmediato el rubio- Si no hubiese enfermado, si no me hubiese escapado del hospital en esos entonces, Sasuke, si no nos hubiéramos separado…- Musito- La anorexia me hizo un favor y un daño tremendo, me saco de entre tus garras, me puso a salvo con gente que me amo mucho y me cuido cono si fuera la cosa más frágil en esta tierra, de no ser por esta maldita enfermedad- Las palabras salieron con saña- Yo habría muerto en tus manos.
Por primera vez en toda la noche el rostro de Naruto se había alzado, sus ojos estaban enrojecidos, anegados en lágrimas, sus labios se curvaban tensos intentando contener el llanto, y a Sasuke se le volvió a romper el corazón.
-yo he intentado respetarme y darme valor, me es difícil, pero créeme que he avanzado, mientras más observo esa foto, más me convenzo, de no haber sido por la anorexia yo me hubiera quedado contigo, habría aceptado tu traición y al hijo de Karin, de hecho aun con anorexia estuve a punto de hacerlo ¿y si yo hubiese quedado embarazado en esos tiempos? ¿Qué cuidados me darías Sasuke? ¿Me lanzarías la sopa caliente, la bofetada en el rostro, me habrías gritado o lanzado por las escaleras?- el tono de voz de Naruto había subido.
-Yo…- No supo que decir, él le había derramado un café en las manos a Naruto por servírselo frio, resulto que el líquido estaba hirviendo y había causado feas quemaduras en sus manos, le había
Abofeteado y gritado por cosas sin sentido y aunque jamás le había lanzado por las escaleras, sabía que pudo haber terminado de esa forma si Naruto no se hubiera alejado de el- Lo perdí todo- Soltó abatido- ¡Todo y por mi propia idiotez!- Exclamo agarrándose la cabeza, encorvado en el asiento.
Naruto le ignoro.
-¿Me dices ahora si es enfermizo?
-Lo es…
-Porque yo lo permitiría, te amaba tanto que todo eso para mí era una miseria, algo sin significado alguno, confiaba en tus flores y los bombones en forma de corazón- Soltó un gemido entre todo su llanto, Sasuke también sollozo con aun más fuerza- Me enferme de amor por tu, fui envenenado por tu labia y eso era lo que más me encantaba, ser tuyo, eternamente tuyo Sasuke Uchiha…
-Lo lamento, lo lamento tanto- No era capaz de mirar a Naruto a la cara todo eso le parecía tan horrible, no sabía en qué momento se le había confesado.
-¿Qué me ofrecerás ahora Sasuke? ¡¿Seamos felices por siempre?!- Exclamo en rabiado.
Y por primera vez en mucho tiempo ese era el y Sasuke lo noto.
-Ese es- Una sonrisa abatida se posó en sus labios, tenía la vista baja luego de haber visto a Naruto- Te ofreceré paz, me alejare de ti, prometo no hacerte nuca más daño, me alegro de haber visto al menos esta vez a la persona de la que realmente me enamore hace años.
Los ojos de Naruto se abrieron, no se había dado cuenta de la acalorada discusión, tampoco de sus reproches ni sus gritos, pero era verdad ese era el, defendiéndose con dientes y garras si le era posible de todo lo que osara a hacerle daño, aun si ese mismo fuera Sasuke.
-No hace falta tu firma- La voz grave y seria cruzo sus oídos, Sasuke se levantó de la silla y en un mueble cerca del gran ventanal y saco una pequeña libreta- aun hago uso de unos pocos ahorros, la mitad de mi fortuna la pase a tu nombre cuando me entere de que estaba en tratamiento con Deidara, la otra mitad es de nuestro hijo, hice el tramite a los poco dias de que me entere del embarazo.
-¿Qué es esto?
-Yo ya cause mucho daño Naruto, lo perdí todo y por mi propia estupidez, pero no soy tan fuerte como tu ¿Sabes?- dejo la carpeta sobre el mueble y apoyo su espalda en el ventanal ¿Sabia Sasuke que estaban en un treceavo piso?- prefiero morir antes de cargar con la culpa de haber destruido a la persona de la que me enamore.
Había tomado impulso, estaba decido a estrellar su cuerpo contra esa ventana y de una sola vez terminar con todo lo que tanto le había atormentado, era verdad lo que había dicho, Naruto era fuerte, el cambio había vivido su tonta existencia escapando, culpando al resto de sus propios errores, molesto y rencoroso, entonces…
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El sonido fue seco, se estrelló contra aquella masa y perdió el equilibrio al instante.
-¡Eres un imbécil!- pensó que había logrado estrellarse contra el vidrio, pero un fuerte puño había chocado contra su rostro haciéndole perder el equilibrio y junto a ello el impulso antes tomado para lanzarse por la ventana- ¡¿Me vas a dejar otra vez solo en esto?!- Exclamo con rabia más contenida, Sasuke apenas comenzaba a notar como su nariz pulsaba y de esta salía profusamente el líquido carmesí- ¡QUE DIABLOS PRETENDES HACER CONMIGO! ¿QUIERES MATARME DE UN INFARTO, ES ESO?
-Naruto- Musito perplejo y confundido- Yo…
-CALLATE- Esta vez le dio una bofetada- Te destruiré si haces eso nuevamente- advirtió con tono serio- ¿QUE MIERDA ES ESTO?- Naruto su amable y tierno esposo, soltando una grosería de aquellas- NO ME PUEDES DEJAR- Le grito y planto otra bofetada en su mejilla, esta vez también consiguió romperle el labio.
Una seguidilla de golpes continuaron uno tras otros hasta que finalmente Naruto quedo sentado frente a Sasuke lanzando golpes débiles sobre su pecho, llorando como un niño indefenso.
-¿quería dejarme solo? ¿Crees que soy tan fuerte como para ver a la persona que amo morir frente a mis ojos? ¿Para superar todo esto? ¿Me crees tan fuerte así?- Pregunto dolido.
-No pensé en eso, maldición, soy un egoísta ¿Qué rayos puedo hacer? tengo que alejarme de ti- Soltó Sasuke con los labios entumidos por tanto golpe.
-¡Deja de pensar en ti entonces!- Exclamo el rubio- Yo soy lo más importante en tu vida, YO, Naruto Uzumaki ¿entendiste?
-tu eres- Soltó impresionado por esas palabras- tu eres lo único por lo que quiero vivir- Los brazos de Sasuke se aferraron al cuerpo del menor y presiono con fuerza sin querer que escapara nuevamente- Te amo, tu eres mi vida, tu, tu- Repitió besando el ángulo de su cuello- ¿Me amas?- consulto aun temeroso.
-enfermizamente…
*FIN*