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Un día más en la vida de Johnny Test por minima

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Notas del capitulo:

Gravedad, todos nos hemos enfrentado a ella, es una dura enemiga y nadie le ha ganado... 

Caídas, videojuego y otras cosas…

Decir que por tantos accidentes y experimentos sufridos en su vida estaba curado de espantos seria mentira, por lo que no se contuvo al gritar a todo pulmón, claro signo de sorpresa y horror, cuando salió disparado de la rampa y su sufrible situación actual, para su desgracia, empeoro, empeoro más de lo que se imaginaba en ese lapso en que desafío a la gravedad, batalla que nadie la vencía, como dice el dicho: “todo lo que sube, tiene que bajar”, y él lo sabía a la perfección, corto y a la vez largo lapso de tiempo, fue el que sintió al no estar en el aire, sentía el viento, la adrenalina y sus pensamientos desesperados al ver el suelo cada vez más cerca, demasiado cerca, tenía el casco puesto y su equipo de protección, rodilleras y coderas, pero eso no le aseguraba salir ileso de esa, y Dios, solamente el sabría si salía vivo de esta o no, o que tan grabe resultara la caída.

Cerro los ojos al último momento, y no fue el único, Duke que estaba bajando de la rampa seguía la trayectoria de su amigo, con aun la tabla entre sus patas, la aferraba con preocupación mientras veía imitar a los pájaros Johnny, si tan solo no hubiera cerrado los ojos en la rampa, como en aquel segundo, lo hubiera atrapado a él y no a ese pedazo de madera con rueditas, y pensó que ahora si se quedaba sin niño bonito que le daba filetes de vez en cuando, lo sacaba a pasear, y era su mejor amigo y lo trataba normal, o lo tan normal que se le puede tratar a un perro parlante mutante.

Y si hubiera tenido los ojos abiertos un par de segundos más, se hubiera dado cuenta que su trayectoria no iba directo al pavimento y a una muerte casi segura como imaginaba, si no que iba directo a cierto rubio que también tenía los ojos cerrados, y oh como desearía haber caído en el pavimento y romperse un brazo o pierna, en vez de lo que sucedería mas adelante ese día a causa de ese choque entre Gil y él.

Dolor, dolor y más dolor, sentía como si un meteorito le hubiera impactado, sacado todo el aire y arrastrado por el pavimento unos cuantos metros, y eso había pasado, mas no había sido un meteorito, era cierto niño cabeza de llama el que le había caído encima; Johnny no estaba mejor que su improvisado colchón que evito milagrosamente que terminara con un hueso roto, al chocar cuerpo contra cuerpo termino con muchos golpes y muy adolorido, pero no tanto como ir directo a dar al duro suelo, así que ahora ambos rubios estaban en el suelo, uno encima del otro, con los ojos cerrados, adoloridos y sin quererse moverse aun.

Oh bendita ciencia, desdichada suerte, la ecuación del caos, la ecuación de la vida, ni siquiera con su genio pudieron ver algo tan obvio como que algo saliera mal al final, siempre en el último momento puede ocurrir una desgracia, o un milagro, y las gemelas miraban con horror aquella escena, un Gil con algunos raspones en el suelo, boca arriba, y un Johnny encima de él, parecía que dormían, para otros ojos, en cualquier otra ocasión hubiera sido algo tierno, una escena fraternal, para ellas, un espanto, o quizás, muy en su subconsciente, el aviso de un futuro no muy lejano, pero aún estaban pasmadas, en shok, por lo que no se movieron, ni parpadearon, o respiraron.

Gil se quejó un poco cuando ya pudo su cerebro coordinarse mejor con su cuerpo, no solo mandándole señales de dolor, si no también avisándole que el problema de falta de oxígeno, ósea, su mala respiración en esos momentos, se debía a un peso en su pecho, un peso que tenía calor propio, y aparte de ese aroma apestoso, que estaba seguro era de esa agua que le lanzaron en la cara, percibió otro aroma, curiosamente familiar, y ya la incomodidad dejo de ser tan molesta al sentir algo familiar ese peso sobre él que se estaba incorporando poco a poco y se quejaba, si, definitivamente conocía ese peso, o a esa persona sobre él.

Johnny a duras penas abrió los ojos, encontrándose con algo azul, que no era el cielo, era tela, tela de una camisa, camisa que pertenecía a alguien, y la traía puesta, y la reconoció ni bien la vio, prácticamente la utilizaba todos los días su dueño, según un recuerdo que le llego, el dueño de la misma le dijo que era su camisa favorita, así como que creía que le traía suerte, bueno, tal vez buena suerte ese día no le dio precisamente, ya que le había caído encima, pero al menos estaba tan bien como alguien podría estar después de que alguien te cae del cielo, apoyo una mano en el pecho de su vecino, si, era su vecino, lo miro para confirmar y así lo era, le dolía el cuerpo, y suponía que a este también le dolería igual, además que aún lo seguía aplastando con su peso, que sabía que no era mucho, pero junto con la caída seguro que le era molesto a su vecino aparentemente inconsciente, su mano seguía apoyada en su pecho, y se iba incorporar por completo lo tan rápido que podía su maltrecho cuerpo, pero algo lo detuvo.

El calor se iba apartando de él, también el peso extra en su pecho, solo quedaba una mano, o imaginaba que eso era lo que se mantenía apoyado en él, y más por reflejo que otra cosa el agarro su mano impidiendo que fuera quien fuera, no se apartara aun de él, no quería.

Y las gemelas aun seguían como bobas, a pesar de ser unas supuestas genios, paradas viendo toda la escena, fue el grito de Duke llamando preocupado a su hermano el que las despabilo un poco, ahí venia el perro disfrazado con la patineta de Johnny, corriendo tan rápido como sus patas traseras le permitían, y no venía solo, al parecer el aparatoso accidente había llamado a la misma cantidad, o quizás mas, de chicos que había atraído cuando estaba en el medio casco, ¡RAYOS!, debían actuar rápido.

Johnny miro extrañado la mano que agarraba la suya, la de Gil mucho más grande por lo que fácilmente la envolvía.

-Hey Gil, ¿te encuentras bien?- pregunto preocupado el menor, tal vez había logrado lo que nadie había podido y había hecho enojar enserio a su relajado vecino.

-Creo que…-

Cualquier cosa que iba a decir fue cortada abruptamente por un chorro de agua, cayendo directamente en su rostro de nuevo, y no solo a él, sino también en Johnny, ahora no solo se encontraban adoloridas, atontados y un poco desorientados, si no que también ahora estaba empapados, y todo, absolutamente todo, gracias a las pelirrojas Test.

Las gemelas poniendo en marcha todo lo que podían a sus cerebros y empezaron a calcular las posibilidades, todas, o casi todas muy desfavorables, para ellas, antes de que estuvieran más cerca todo esa bola de metiches y Duke, tomaron cada una unas botellas de agua que encontraron cerca de unas mochilas dejadas olvidadas, y de la manera más desesperada que podían sobre los muchachos, debían de diluir la poción lo antes posible y si eso no funcionaba, apartaron bruscamente a Johnny del pecho de su rubia adoración prácticamente tirándolo a un lado sin preocuparse un poco por la condición de su hermanito, no dejarían que la primera persona que viera Gil fuera otra que no fuera ellas si es que no se disolvió su poción.

Y Gil abre los ojos, desenfocado, aturdido y confundido, ve manchones rojos y fondo azul, parpadea un par de veces y logra enfocarse mejor, ve doble, o eso cree al ver dos caras iguales mirándolo con una adoración de niña embobada, frunce el ceño extrañado y antes de que pueda ordenar sus pensamientos un barullo se empieza a escuchar a su alrededor.

-¡Por Dios!, ese sí que fue una gran caída-

-Por un momento ese niño pareció volar-

-Hermano, te vez fatal, serviste de colchón Gil jajaja-

-Eso fue asombroso, ¿alguien lo grabo?, lo podemos subir a internet-

Esos y más comentarios por el estilo no se dejaban de escuchar, pero ninguno le llamo tanto la atención como el de cierto perro disfrazado.

-Johnny, ¿te encuentra bien?, ¿te duele algo, te rompiste algo?-

Ignorando su propio dolor se incorporó inmediatamente, empujando sin querer a las pelirrojas que terminaron de sentón en el suelo, voltio rápidamente a todos lados buscando algo desesperado a alguien, encontrándose con el sin fin de caras de patinadores que habían sido atraídos por el aparatoso accidente, y a un par de metros lo encontró, parado y algo encorvado, se apoyaba en cierto chico que le había presentado, “Dube”, “Dule” o como se llamara, nunca fue muy bueno recordando nombres, frunció el ceño, por alguna razón no le agrado que el menor estuviera tan cerca de ese amigo suyo.

-No me rompí nada, pero lo que si estoy es muy adolorido-

-Johnny…- Gil se acercó a ellos, ignorando los ofrecimientos de varias chicas para revisar si estaba herido o una toalla para su rostro aun mojado -¿te encuentras bien?-

-¿He?, Gil… si, si me encuentro bien, perdón por caerte encima, andaba en el medio casco y por alguna razón…- dirigió una mirada a sus pelirrojas hermanas que trataban de abrirse paso entre el barullo de gente, Duke ya le había dicho que sospechaba que esto tenía que ver con ellas –la cosa se me salió un poco de control, espero que no hayas salido tan mal como yo-

-No te preocupes, siempre pueden ocurrir accidentes, yo estoy bien, algo raspado y mojado pero bien- le dedico una de sus sonrisas relajadas y el muchacho pareció menos preocupado.

-Creo que para mí fue demasiada práctica por hoy, nos vemos luego Gil-

Antes de que pudiera el protestar, porque en realidad no quería que se fuera aun, no de su lado aunque sabía que seguramente lo vería de nuevo, el montón de amigos y fans se le amontonaron a su alrededor impidiéndole tan siquiera caminar, suspiro frustrado mientras aceptaba una toalla y se quitaba el agua del rostro.

-Este… Gil…- un par de voces a coro se dirigían a él, eran las mismas pelirrojas de hace un rato y frunció el ceño.

-¿Ustedes no fueron las que me dispararon con una pistola de agua?-

Ante esta pregunta casi todos los ojos, ósea la totalidad de la población fémina y algunos chicos del parque de patinetas, se posaron en ellas de manera acusadora, he incluso Gil lo hacía, nerviosas y apenadas, no atinaron más que huir despavoridas, ¡SU GRANDIOSO PLAN NO HABIA FUNCIONADO!, y no solo eso, Gil parecía que se había molestado con ellas.

-Que raras…-



Y en otro lugar, niño y perro se encontraban algo desanimados, al parecer sus planes de fin de semana no estaban saliendo tal como hubieran querido, primero su maratón de caricaturas y luego su ida al parque de patinetas, al menos Johnny no había terminado con un hueso roto.

-¡Basta!, no dejemos que esto nos desanime, que son unas caricaturas y un susto de muerte, nada ante el glorioso fin de semana que nos espera, aún tenemos más de veinticuatro horas de descanso de hermanas fastidiosas, misiones y experimentos arriesgados, y juro que disfrutaremos cada momento aunque muramos en el intento…-

-Creo que te pasaste un poco con eso de “aunque muramos en el intento”, pero ya me animaste, es hora de continuar con nuestra agenda y eso significa-

-¡VIDEOJUEGOS!- gritaron a coro ambos amigos, inyectados de un nuevo positivismo que los impulsaba a continuar con lo deseado.

Era ya mediodía cuando llegaron al centro de videojuegos del centro comercial, y a esas horas, siendo sábado, ya había una gran cantidad de niños y adolescentes disfrutando el rato, de nuevo disfrazaron a Duke, la gente estaba más entretenida divirtiéndose que observar a un sospechoso chico peludo, que en realidad era un perro.

Cambiaron algo de efectivo por monedas y empezaron a jugar en uno de los tantos videojuegos, si, ese fin de semana ya estaba tomando mejor camino.


¿Y las gemelas test?, en algún lugar del mismo centro comercial lamentándose entre ellas mismas.

-Tal no debimos mojarlo con el agua antes de que abriera los ojos- dijo Mary dándole un sorbo a su frape cookins and cream.

-¿En que estábamos pensando?- revolvió sus cabellos Susan frustrada.

Ambas gemelas estaban en un café, no había mucha gente, era un lugar íntimo y tranquilo.

-En eliminar los posibles riesgos hermana-

-Al menos pudimos tocar su abdomen-

-Sí, es tan musculoso-

Y así ambas gemelas pasaron de su la más deprimente depresión a la ensoñación del atlético y bien formado de su rubio vecino, Gil.


Y hablando de este adonis adolecente, él se había logrado escabullir de sus fans y amigos para pasar un rato solo, se sentía raro, extraño y a la vez algo decaído, por eso quería la soledad en esos momentos, no se sentía con ánimos para lidiar con nadie, sus pasos lo llevaron al centro comercial, tal vez sería bueno comprar unos nachos y soda, o ver qué nuevo equipo había llegado a la tienda de deportes extremos.


El mundo es pequeño, el centro comercial aún más, por lo que no es de extrañar que más de uno encuentre una cara familiar en ese lugar, más si eres joven y buscas diversión o pasar un tiempo de ocio.


Así que fue cuestión de solo tiempo para que ojos encontraran la cara que querían ver, las gemelas vieron a Gil caminar por los pasillos del centro comercial a través de la ventana del café, y Gil volteando por curiosidad a los videojuegos lo vio a él, con sus cabellos semejantes a los de una llama y una cara radiante de diversión, era Johnny.

-Supera eso amigo-

-Buena movida, pero esto aún no acaba-

Ambos amigos se la estaban pasando de la mar de bien, estaban jugando un juego de naves que luchaban contra una invasión alienígena, una adaptación de un viejo clásico, en esos momentos las puntuaciones iban muy parejas, pero el que iba a la cabeza era el canino, tan entretenidos estaban que no notaron la mirada que no se despegaba del menor, así como el par de pelirrojas que se escondían, nuevamente, atrás de un bote de basura para espiar a su adorado vecino, incluso una de ellas le estaba tomando fotos.

=JUEGO TERMINADO=
EMPATE

Se escucha apenas la voz mecánica del videojuego sobre todo el barullo de gente y juegos del lugar, no muy satisfechos con el resultado decidieron probar otro juego, iban a ir por el desempate.


-Johnny…-

-¿Gil?, hola viejo, ¿no estabas en el parque de patinetas?-

-Pensé que yo también tuve suficiente practica por hoy… ¿puedo unirme a ustedes?-

-Claro-

-Por mí no hay ningún problema, entre más mejor-


A Johnny y a Duke no les pareció extraña la petición de Gil, no eran seguidas las veces que pasaban tiempo juntos, pero ocurría de vez en cuando, después de todos eran vecinos y se llevaban muy bien, más si hubieran puesto un poco más de atención hubieran notado el ligero cambio que se presentaba en el mayor, ya que en todo el rato no había quitado la mirada del de cabello de flama, así como que en los juegos y cada vez que podía buscaba estar en contacto con él, tal vez las gemelas si se hubieran dado cuenta, si no estuvieran tan distraídas con la imagen de su adoración iluminado por las diferentes tonalidades y colores de las pantallas de las maquinitas, con las fotos que llevaban hechas fácilmente podrían hacer un álbum. 

Las horas pasaron y aunque se la estaban pasando muy bien no podían ignorar las necesidades básicas que les exigían sus cuerpos, no podían seguir ignorando el constante rugir de sus estómagos, por lo que decidieron al puesto de comida más cercano y comprar nachos y refresco.

-Eres muy bueno en los juegos de carrera Dube- 

-Dude… si, lo soy, tal vez un día de estos te enseñe un truco o dos-

-Aquí están los nachos chicos-

Los tres chicos, o los dos chicos y el perro disfrazado, se sentaron en una de las tantas bancas del centro comercial, hablaban de todo un poco y a la vez de nada, como cualquier adolecente despreocupado, mientras que un par de hermanas les seguían el paso.

Pero claro, en la vida de Johnny Test no puede ir todo siempre de acuerdo al plan, no solo por la ida al parque de patinetas o su maratón de caricaturas, aunque debió considerarlo como una clase de aviso cuando estos eventos ocurrieron, aunque lo de los videojuegos fue bien, siendo que esto era la calma antes de la tormenta, ahora la tormenta comenzaba, una tormenta llena de hormonas.

CRASH

-¿Qué rayos fue eso?-

-¡ALTO AHÍ LADRÓN!-

Las miradas de todos los jóvenes y perro, así como demás personas en el centro comercial se dirigieron al origen de ese alboroto, al parecer en ese día, los jóvenes Test no fueron los únicos en decidir cumplir sus planes; una pequeña joyería había sido asaltada por nada más y nada menos que uno de los tantos enemigos declarados de Johnny.

-Nadie puede con la genialidad con Gela Cerebros-

Notas finales:

Tal vez la proxima actualizacion sea el dia de la santa cruz o de los albañiles, o la proxima semana, segun lo que las cosas pasen :D, espero que les haya gustado, asi como los invito a leer otros de mis fics como "Experimento" con los personajes de Invader Zim o "Amo un dragon" con los personajes de como entrenar a tu dragon :)


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