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Preguntas al aire… por minima

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Notas del capitulo:

inspirada un poco en los fanarts de los friends bad end, o los amigos de los malos finales, donde Marco tiene un aspecto demoniaco, se me ocurrio esta idea. Pero en vez de terminar transformado a un demonio por algun factor externo, me plantee la idea que Marco habia nacido como un diablo :D y a sido uno toda su vida.

 

¿Qué pasa si marco fuera un diablo y Toffee decidiera hacer un contrato con este?
Monsters and Devils

Todos sus esfuerzos, años de trabajo solo para ser traicionado por una princesa que creía saber más de lo que ocurrió más allá de su pequeña cabeza y narices.

Fue ingenuo, comprendió que las cosas no cambiarían con la idea de que mewmanos y monstruos vivieran en paz en este mundo, menos si los mismos gobernantes eran hipócritas segados por su propio poder.

Perdió a varios compañeros, casi perdió la vida, y esta gran masacre como muchas otras seria recordada como una victoria por parte de los mewmanos y no como lo que realmente fue, un abuso de poder por parte de ellos, una guerra más para saciar su ego y evitar que las cosas cambiaran.

Pero las cosas cambiarían, aun así tenía todo en contra, aun si dejaba atrás su antiguo yo para volverse algo más atroz para luchar a la par de esas princesas y reinas que sometían a su propio pueblo solo por ser diferentes al suyo.

Destruiría en todo lo que ellas creían, lo que amaban y estaban orgullosas por ello, acabaría con Mewni hasta las cenizas aun si el mismo se consumía por las propias llamas de su venganza.

Pero para esto debía ser paciente, conocer a su enemigo y también buscar una forma de superar aquella magia de la que eran poseedoras las reinas y princesas.

Underworl 10 años después.

El reino de los demonios era peligroso, incluso para un monstruo como él.

Pocos monstruos tienen poderes más que extraiordinaria fuerza y cuerpo envidiablemente resistente, la magia era un privilegio que pocos tenían el lujo de acceder, como él.

Mientras que los demonios todos sin excepción tenían una conexión con este increíble poder que residía en todas las dimensiones, por pequeño que fuera o tan poco poderoso, los demonios podían hacer aunque sea un poco de magia sin necesidad de algo como varitas o artefactos mágicos. Aunque la mayoría tenía la naturaleza de invocar el fuego, aunque fuera una chispa, otros tenían un mayor rango de poderes y magia.

Esto era quizás porque eran descendientes de una de las primeras creaturas que poblaron el universo, seres que en su época tenían acceso fácil a los ríos de la magia que creo la existencia tal cual se conocía.

No creía poder hacer un ejército de estas creaturas sin levantar sospechas, podría contratar mercenarios o gente del bajo mundo que haría cualquier trabajo si le llegabas al precio, pero esas tácticas no eran lo suyo.

Su plan poco a poco con los años se iba formando, y con el nacimiento de la nueva princesa de Mewni una nueva ventana de oportunidades se había abierto.

Necesitaba poder, necesitaba completar su venganza, necesitaba…

-¿Pero que tenemos aquí?- una vieja voz hablo a sus espaldas.

Toffee volteo para encontrarse con una pequeña figura encorvada y encapuchada, lo único que podía ver unas manos pequeñas y esqueléticas, era solo una anciana.

-Disculpe señora, ¿Puedo ayudarle en algo?- como siempre los buenos modales que habia estudiado años atrás salían a flote en su comportamiento.

-Oh pero que joven tan encantador y bien educado, ya no quedan tantos como tu, que lastima-

Algo le decía que ese comentario no solo iba dirigido por sus pulidos modales si no por algo que solo quien conocía de la historia de mewni supiera, varias de las especies de monstruos en su dimensión estaban al borde de la extinción por las antiguas guerras y masacres, así como otros padecimientos como el hambre o enfermedad, ahora de las razas originales quedaban pocas y los que habitaban eran una mescla de los orgullosos pueblos que alguna vez existieron.

¿Quién era en realidad era esa mujer? ¿Un espía?

-No soy yo la quien necesita ayuda en estos momentos, ¿no es así? Yo simplemente estoy aquí para ofrecer “algo”-

-¿Qué es lo que quiere?-

-Exudas un aura tan oscura que tus intenciones son tan obvias como el fuego. Digamos que me llamas la atención mi muchacho, demasiado en verdad. ¿Gustarías venir a mi humilde morada?-

Algo le decía que no debía negarse a esa mujer.

Momentos después estaba en las regiones más peligrosas de underworl, no el mercado negro, no en los barrios bajos, no en un bar burdel de mala fama donde los más peligrosos se reunían, estaban lejos donde las bestias de underworl corrían libre, capaces de devorar demonios sin ningún problema de camino a los acantilados donde lo más bajo de underworl existía y la luz no llegaba, el corazón helado del mismo infierno.

A pesar de su experiencia en batalla, de él mismo llegar a vivir en ambientes peligrosos e inhóspitos, no podía creer que esa mujer viviera en este lugar.

Estaba atento por cualquier cosa, por las creaturas peligrosas y por la misma anciana que parecía caminar por el lugar como si fuera su propio jardín.

Era ella mas peligrosa que cualquier cosa que podria atacarlos ahí.

-Bien, bien. Hemos llegado- se pararon al borde del acantilado pero no habia nada, ¿Dónde estaba realmente el hogar de esta mujer?

La anciana dio un paso y cayo al vacio, o al menos eso es lo que debio haber pasado antes de que se diera cuenta parte de la capucha se habia transformado en enormes alas negras que la mantuvieron en el aire.

-Sigueme joven, a mi humilde morada- con un tono algo jugueton la mujer volo hacia abajo donde en lo que parecia ser habia una construcción en un punto ciego en el borde del risco.

No tenia alas, pero gracias a su fuerza física y garras podria perseguirla escalando por las paredes del acantilado.

Era como un castillo de piedra de cabeza, los picos de los riscos eran torres las paredes sus muros, las grietas sus puertas y ventanas. No habia escuchado que demonios vivieran en esa clase de lugares.

Al entrar la muy humilde morada era lejos de ser tan humilde como la mujer habia mensionado, a pesar de su rustico aspecto en el exterior adentro las paredes estaban llenas de esculturas finamente talladas, los pisos de losa de diferente colores, candeladros de ostamentas de diferentes bestias.

¿a dónde habia venido a parar?

-¿A quien trajiste madre?-

-A un caballero digno de mi atención-

Delante de él habia dos figuras, ya la anciana no estaba sola y habia dejado el velo para revelar a una mujer avanzada en años y de cabellos cortos y rizados, pero lejos de esa apariencia inofensiva que era mas de lo que dejaba ver a simple vista.

A su lado un hombre joven con bigote, alto y con dos protuberancias en su frente inconfundibles como cuernos.

Madre e hijo se le quedaron mirando, sus ojos rojos y rasgados eran de ciertamenra muy diferentes a los demonios que había conocido, en ellos podia sentir que observaban mas alla de lo que la simple vista podia regalar, desnudar su alma y corazón, hacerle sentir demasiado expuesto.

Trato de no demostrar su perturbación, pero si lo que sentía era verdad, ellos ya sabrían que no se sentía comodo con sus miradas fijas en su persona.

-Bienvenido a nuestro hogar, siéntese por favor, cualquier invitado de mi madre es un huésped de honor en esta casa-

Delante de él aprecieron sillones de cuero negro donde la mujer tomo asiento e hiso un gesto para que los dos hombres hicieran lo mismo.

-Vallamos al grano, buscar poder, como muchos otros antes que tú, pero tus motivaciones son mucho mas interesantes. Mas que la venganza, mas que el orgullo roto, en el fondo de tu corazón aun guardas aquel deseo que te a ayudado a sobrevivir todo este tiempo y por el que has estado luchando. No lo has dejado atrás, y eso es admirable aunque tambien tonto, pero los tontos somos los mas admirables. No es una debilidad pero si hace que recorramos los caminos mas difíciles, Toffee… yo te puedo brindar poder-

La anciana hiso brillar sus ojos como dos estrellas rojas, no como una simple llama, si no como el poder de dos soles, apenas cayo en cuenta de porque le parecio un demonio tan extraño, era porque no estaba frente a un simple demonio, sino frente a mismos diablos, lo mas cercano a las razas elementales que habitaron el universo en su creación.

-¿Cómo es posible?-

-Soy tan real como tus escamas, y te estoy ofreciendo algo que ni una creatura ni en sus mas locos sueños a sido capaz de realizar en siglos, un trato con un diablo-

Esto no era la oferta de un simple trato, era un pacto, mientras que hacer tratos con un demonio era cosa común en estos días, con un diablo aun cuando estos eran muchos en su mejor época era difícil, algunas veces casi imposible, quizás porque se decía que el diablo es quien te elige y no que tu elijas al diablo.

Con esto… podria derrotar a los Butterfly.

-¿Qué es lo que quieres a cambio?-

-No haras un trato conmigo mi estimado Toffee, yo ya estoy demasiado anciana, y mi hijo aquí presente ya es hombre de familia que tiene muchas otras responsabilidades-

-¿Entonces con quien?-

-Mi pequeño lucero, mi sol de mi descendencia, mi nieto Marco. Tiene el potencial de ser mucho mas poderoso que yo cuando madure, quizás mas haya que mi propio padre-

-¿Dónde esta su nieto?-

-En su cuna obviamente, aun es un bebé-

-¿Esta diciendo que tengo que hacer un trato con un bebé?-

-Obviamente no, se que no estas lo suficientemente desesperado para hacerlo, pero cuando mi nieto sea mas grande te ayudara-

-¿Por qué me ofrece esto?-

-Oh, por que veo en ti, lo que muchos de los mios y yo sufrimos alguna vez. Como debes saber ya no quedan muchos de nosotros, desde hace siglos hay un desvalanse de poder en la magia y mi especie fue una de las mas afectadas, tu objetivo ayudara a cumplir con el nuestro de cierta forma-

La tierra 14 años después…

Después del intento de engañar a Star Butterfly con las galletas de la fortuna Ludo estaba regañando a sus secuaces y Toffee se quedó apartado estudiando la escena del callejón donde el par de adolescentes se disponían a marcharse a tomar un almuerzo.

Por un segundo creyó ver los ojos del moreno dirigidos a él, pero lo descarto rápidamente como una confusión.

Más tarde esa noche en el castillo de Ludo mientras estudiaba un par de manuscritos y bebía una copa de agua de pantano intoxicante sintió que alguien le observaba, no Sapo toro o cualquier otro monstruo del castillo, conocía esa sensación, hacia 14 años que un par de diablos lo miraron de esa manera.

-Es de mala educación llegar sin invitación-

-Pensé que no era necesario pedirla, después de todo eres mi futuro contratista-

De las sombras sale Marco Diaz, pero sus ojos brillan igual, no, mucho más intensamente a los de aquella diablo con la que hablo años atrás.

-Nunca pensé encontrar en estas circunstancias al nieto de esa mujer. No parece que en un principio quieras hacer un trato con migo, parece que te llevas muy bien con la princesa-

-¿Eso? Digamos que soy muy dedicado en mi tarea, adelantando los pasos de un brillante plan y estudiando al futuro objetivo de cerca-

-¿Es así?-

-Créeme, esa princesa es tan ingenua que se a apegado tanto a mi desde que la enviaron a la Tierra a “entrenar”, una forma muy bonita de decir que prácticamente la expulsaron de su propia dimensión para que no causara más destrozos en esta y que los hiciera en otra para que otros lidiaran con ella. Soy su “mejor amigo”-

-Ah ya veo, su punto débil actual-

-Exacto-

-Me impresiona tu proactividad-

-¿Aun no confias del todo?-

-¿Puedes culparme? Solo tengo la palabra de tu abuela que harias un contrato conmigo, y por experiencia personal a veces un acuerdo de palabra para algunos es tan poca cosa como aplastar una hormiga-

-La palabra de un diablo no se rompe. Y no solo hago esto por respeto a mi abuela, sino por iniciativa propia, comencemos el trato-

-¿Cuál es el precio?-

-El habitual, tu vida-

-Acepto-

-¿Estás seguro?-

-Eh esperado tantos años para lograr este objetivo, perder mi vida es un precio que puedo aceptar-

-Oh que hombre tan decidido, ya veo porque a la abuela le agradaste. Extiende tu mano Toffee, unas gotas de sangre y sellaremos el contrato- las manos del moreno cambiaron, ahora tenía garras en lugar de uñas, cuando el hombre reptil extendió su mano hiso un pequeño corte donde empezó a brotar sangre –y por cierto lo de perder tu vida…- procedió a cortar su propia mano y unirla a la del mayor mesclando así ambas sangres –no es del todo exacto- una llama envolvió ambas manos y ambos sintieron como algo dentro ellos se iba formando y volviendo más fuerte –ahora tu vida es mía, sería un total desperdicio tu muerte, después de todo espero tenerte a mi lado por un largoooo tiempo-

Los rasgos del muchacho empezaron a cambiar, pequeños colmillos le crecieron en la boca, dos protuberancias le crecieron en la frente, dos pequeños cuernos negros y puntiagudos, las pupilas se volvieron felinas y su piel palideció un par de tonos, el toque final fueron un par de alas grandes y rojas que sobresalían de su espalda. Toffee no lo podía negar, el muchacho era atractivo en su forma verdadera.

-Largooo, largooo tiempo- empezó a ronronear el diablo mientras acercaba su cuerpo hacia el mayor –nana realmente tiene un buen ojo después de todo-

Algo le decía a Toffeee que no se iba a arrepentir de hacer tratos con el mismo diablo.
Notas finales: Tengo mi propio Fanart que hise retratando a Marco como diablo
lo pueden encontrar en youtube como Devils and Monsters Fanart SVTFOE (Toffee y Marco) o en devianart

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