Estaban en esa mansión desde hace cinco horas, serian como las tres de la mañana, lo sabia por haber mirado el reloj de la televisión que tenia el silencio en esos momentos, su amigo y colegas en su fuga de esa cárcel que parecía más centro de concentración al puro estilo de la segunda guerra mundial, ya estaban rendidos al sueño pero ella se mantenía en insomnio a pesar de su agotamiento físico y emocional, o si, eso era estupendo, nótese el sarcasmo.
Estaba segura que debió haber hecho algo malo, muy malo en esta vida o en otra para que todas esas cosas estuvieran pasando en un periodo de tiempo tan corto, una semana, o casi una semana había pasado, ¿cinco o seis días tal vez?, en esa celda había perdido un poco la noción del tiempo aunque estaba casi segura que se había permanecido despierta casi 40 o 48 horas.
Ataques, intentos de robo, que la pierna le doliera infiernos, perder su bastón, con lo encariñada que estaba de ese bastón, y claro, ser llevada a una instalación del gobierno al ayudar a su nuevo amigo que resulto ser un mutante, eso era lo de menos, lo que le sacaba de quicio era que esos tontos los metieran en jaulas como ratas llenas de pestes, agradecía que recordara algo de circuitos abiertos y cerrados, y que su amigo le hubiera dado uno de sus dientes los cuales eran fuertes y filosos como un tiburón, como su apodo, Shark.
Después de escapar, huir por el bosque, y de nuevo regresando al avioncito negro y los tipos raros que se hacían llamar X-MEN, y llevados ahí prácticamente echados a esa sala, ¡increíble que ese tipo de instalaciones estuvieran bajo esa mansión!, sea quien fuera el dueño debía haber invertido una fortuna.
-¿Aun despierta?- la voz en sus espaldas no la asusto a pesar de no haber percibido la presencia del extraño en la sala.
-Aha…- giro la cabeza un poco, era ese tipo azul y peludo con bata blanca que había atendido a la de pelo verde, curiosa chica.
-No se te ve muy bien, deberías descansar, ya todos están a salvo-
-No es necesario señor, he pasado mayores desvelos en la universidad, unas cuantas horas sin dormir no hacen mal a nadie-
-Yo no diría eso, un buen descanso siempre es saludable, a menos que quieras tener unas enormes ojeras-
-Jeje eres amable por preocuparte pero estoy bien…-
-Note que cojeabas bajando de la nave-
-Bueno… casi bien, es mi pierna, una herida vieja que aun no cura del todo-
-¿me dejarías revisarla?, soy doctor-
-Ok-
-¿Y como una dama como tú termino en este predicamento?-
-Mala suerte… vine aquí en mis vacaciones a visitar a mi primo, y de pasada a buscar a mi amiga, primera vez que piso suelo norteamericano y todo desde la revisión en el aeropuerto hasta hoy han sido situaciones de lo mas “peculiares”-
-¿Qué quieres decir con eso?-
-Se pasaron de mano los policías en el chequeo, me intentaron robar, de alguna u otra forma pase en el momento justo en que dos tipos, uno vestido de negro y otro de rojo y azul, tenían una persecución, el de negro me tomo rehén y costal de papas, ¡colgando y balanceándose en los edificios y rascacielos!, oh, y eso fue día y medio, luego me encontré con un tipo musculoso verde, una cosa tierna en realidad, no se como lo tachaban de monstruo en las noticias…-
-¿Conociste a Hulk?-
-Si, creo que así lo llamaban… o, y quizás lo más tranquilo después de eso fue encontrarme con mi tío de cariño que venia a hacer unos negocios a un tal empresario Stark o algo así, después de eso conocí a Shark- señalo al chico dormido al lado de ella en el sofá recostando su cabeza en sus piernas, tenia la piel manchada grisáceamente, no se sabría de mugre o si fuera su pigmento natural y con una hilera de dientes triangulares y afilados –fue el único que me ayudo cuando me perdí en el centro de la ciudad, y cuando trate de defenderlo de unos tipos que lo metieron a una camioneta me echaron con él lo cual nos trae a que terminara en esa cárcel, huyéramos y los conociéramos…-
Al ver la expresión del azul que se había detenido en su inspección de su pierna supuso que no le había creído o no podía creerlo, ella tampoco lo creería si no le hubiera pasado a ella, dudaba que hubiera muchas posibilidades para que le pasaran todas esas cosas a una persona en una sola semana, realmente debió haber hecho malo, malo y malo, o alguien le había echado mal de ojo, cuando regresara a México se haría una limpia.
-Me parece totalmente… increíble-
-Lo se… aunque seguro no lo más raro que haya escuchado en su vida-
-Tendría que analizarlo para decirlo jajajaja a penas y lo puedo creer, aunque teniendo en cuenta que esta es una escuela de mutantes muchas cosas increíbles pueden suceder-
-Mmmm una escuela de mutantes mmm-
-Si, este es el instituto Xavier, creado para que jóvenes que apenas descubren sus poderes aprendan a controlarlos y se sientan aceptados en este lugar-
-Suena realmente genial, entonces Shark y los demás podrán quedarse por un tiempo-
-Claro, si así lo quieren-
-Estupendo-
No conocía a la perfección al grupo de durmientes en la sala, y sabia que aun no terminaba de caerles bien a algunos, pero a pesar del poco tiempo que conocía a ese dormilón en sus piernas, se merecía poder estar en un lugar así después de vivir en la calle por sabe cuanto tiempo, era un buen chico, había sido el único en ayudarla en esas calles llenas de gente, y merecía algo de amabilidad.
-¿Y qué hay de ti?-
-¿Eh?-
-Pues… ¿quisieras quedarte o no?-
-Yo después de esto tendré que hablarle a mi primo y decirle que sigo viva para que luego me diga que me va a matar por haberlo preocupado, además, doctor, no soy una “mutante” como mi amigo, o usted, al menos la ultima vez que fui al doctor no dijo que tuviera algun poder, y dudo que la mala suerte sea uno-
-¿Entonces se encarcelaron a pesar de ser una civil sin poderes?-
-Bueenooo… golpee con mi bastón a uno de esos locos de la camioneta, así que tal vez por eso no le dio importancia si fuera mutante o no, era moreno y tenia una cicatriz en el rostro si no mal recuerdo jeje y parecía tener un alto rango, tal vez tenga que pedir algún favor a uno de los amigos de mi abuelo si este se amarga un poco y se las da contra mi mmm… en serio tengo que hacerme una “limpia”-
-¿Qué es un limpia?-
Ahí si dio un ligero bote en su asiento, de repente en una nube había aparecido otro hombre azul con ojos amarillos y una extraña cola.
-Por favor… no aparezcas así- si pensaba que la adrenalina ya se había acabado en su cuerpo se había equivocado, ahora se sentía tan despierta y con corazón algo acelerado por el susto que el sueño no regresaría esa noche.
-Lo siento señorita, es una mala costumbre de mi amigo-
-Oh, mil disculpes, pero escuche voces y me dio curiosidad que pasaba en la sala con nuestros invitados-
-Ya paso, ese susto funciona mejor que cinco tasas de café-
-¿Qué hacen aquí?-
Otro se había colado a la sala, le parecía increíble que a pesar del barrullo no despertaran los demás.
-Platicando Logan-
-Bien, ya que estamos en esas, necesito que me digas todo lo que sepas mientras estuviste en ese centro-
-¿Yo?-
-Como eres la única despierta…-
-Oh… pues, a parte de que nuestros carceleros eran unos idiotas y que el tipo de la cicatriz no se notaba muy feliz conmigo, no mucho, ¿Qué quieres saber?-
-La chica a la que ayudaste a escapar, la de cabello verde, es hija de Magneto, y supongo que su padre ya estará armándose para una guerra en estos momentos-
-Oh…-
Magneto, hasta en su casa había noticias de ese mutante, como no conocerlo.
-Entonces, ¿Qué le hicieron?-
-Nada que yo sepa, en realidad nos la llevamos cuando ella iba entrando y nosotros saliendo, fue como quien dice una coincidencia-
-No lo creo, te lo preguntare una vez, y quiero la verdad ¿Para quién trabajas?-
-¿Eh?... ¡Oh!-
El tipo había sacado unas enormes cuchillas de su brazo, eso se empezaba a poner feo para ella, “están a salvo”, al menos ella no con ese tipo que empezaba a sospechar de ella quien sabe que cosas, malo, malo, y los azules, se veían tan sorprendidos como ella del repentino comportamiento de ese tipo.
-Realmente… tengo mala suerte-