El chico miro a Deidara, dejo una nota en la mesa más cercana y salió del local topando con un pelinegro.
El cual arrugo el cejo al verlo -¿Quién era el?
-ah- fue lo que salió de la boca de Deidara, sonrió un poco al ver quien había llegado – Nadie.
Sai logro convencer a Gaara para que este aceptara ir a su casa, ya en el cuarto del pelinegro las cosas se pusieron calientes, pues sin darse cuenta Sai se volvió adicto a los labios de Gaara, quería devorarlo , fundirse en uno con él.
La ropa se volvió estorbosa, sus labios se perdieron en el cuerpo ajeno, la opresión en el pecho de Sai se hacía cada vez más fuerte y en medio del clímax soltó lo que su pecho no pudo aguantar
–Te amo- abrió los ojos con sorpresa y miro el cuerpo debajo del un pelirrojo con las mejillas sonrojadas, los labios entre abiertos y los ojos cerrados por el placer, mientras intentaba regularizar su respiración, entonces entendió que estaba enamorado, mando al demonio a su conciencia y lo volvió a besar para volverse a fundir en un solo ser.
Abrió sus ojos lentamente, se sentía cansado a pesar de haber dormido, el cuarto estaba a oscuras y una mano jugaba con su cabello, entre la oscuridad pudo distinguir los mares negros de Sai y le dedico una pequeña sonrisa, Sai como respuesta le regalo un casto beso en la frente.
Se acurruco un poco en el cuerpo contrario y Sai lo envolvió en sus brazos, no quería que el día llegara, quería estar ahí en ese íntimo momento con Gaara, pero una duda lo asaltaba y en un susurro escapo de su boca – no soy el primero –
Abrió con sorpresa sus ojos antes de preguntar - ¿importa? –
Sai lo miro un momento y rio como disculpa –lo pensé en voz alta – Gaara se acurruco mas en el cuerpo de Sai, - no eres el primero –menciono con tristeza y Sai lo abrazo –no me importa, ella es pasado – respondió
Gaara levanto su rostro un poco sonrojado –nunca dije que fuera mujer – y lo volvió a esconder en el pecho de Sai –eso lo explica –sonrió Gaara levanto la vista junto con una de sus cejas -el que seas tan bueno – se explico, Gaara frunció el ceño y empujo a Sai –Idiota – se levanto de la cama molesto y comenzó a vestirse.
Sai al entender lo que había hecho se abrazo a su espalda –no lo quise decir de esa forma – y beso su nuca –lo siento – Gaara soltó un gran suspiro -eres un idiota –
-soy tu idiota –rio Sai al decirlo Gaara echo su cabeza hacia atrás y miro a Sai –sabes mi primera vez fue una apuesta – Sai lo miro sorprendido y no supo que decir, Gaara volvió la vista al frente sin saber porque se lo había dicho pero no dejo de hablar - me preguntaste por que odie a Naruto el primer día, bueno el me presento a el chico que me lastimo, al que aposto mi cuerpo – decía Gaara mientras lagrimas caían de sus ojos, Sai lo abrazo por la espalda sin preguntar ni decir mas.