El timbre sonó sacando de sus pensamientos a los chicos – tenemos que volver a clases –hablo Shino
-Vallan ustedes, a mí se me olvido algo en las bancas –explico y salió corriendo hacia las bancas pero no encontró nada –Maldición como pude dejarlo aquí –se regañó Gaara al no encontrar su preciado libro.
Camino algo triste hasta su salón, se alegró de que el maestro en turno fuera el profesor Hatake, ya que siempre llegaba tarde.
Se sentó en su asiento sin prestar atención a Sai, el cual leía un libro de portada negra, dio un gran suspiro y cerro sus ojos con aburrimiento, a su mente llego un recuerdo.
Al abrir el libro, Gaara vio la dedicatoria “con amor para mi cerecita, de alguien que lo quiere demasiado “
Gaara volvió a suspirar, recordando la dedicatoria de su libro, a pesar de haber pasado algo de tiempo no podía olvidar así de fácil aquellos recuerdos.
-Gracias –sonrió sonrojado
El chico de ojos almendras sonrió –Prefiero que me agradezcas con un beso –contesto
Gaara se sonrojo de sobremanera –Yo…. Yo-Gaara no dejaba de tartamudear
-Mmm…dime donde esta Gaara y que hiciste con el –exclamo riendo
Gaara ya competía con el color de su cabello –I...Idiota- gruño malhumorado pero se acercó hasta el chico de ojos color almendras y le dio un casto beso en la comisura del labio
-Creo que te regalare libros más seguido –dijo riendo
Gaara solo se sonrojo y el chico sonrió
Otro suspiro, como había podido ser tan estúpido, al creer en la mentira de aquel idiota, volteo a mirar a Sai y encontró algo curioso en el libro que Sai traía, así que se lo arrebato.
Sai lo miro algo molesto por quitarle el libro – ¿Qué te pasa Gaa chan?-pregunto Sai
-Este libro es mío –exclamo molesto Gaara
Sai le quito el libro de las manos -Eso es mentira, el libro no trae ni tu nombre como sabes que es tuyo –pregunto Sai sonriendo de medio lado haciendo enojar a Gaara
-Es mío dámelo –exigió Gaara
-Te lo doy si tienes una cita conmigo –hablo sonriendo Sai
-Estás loco eso jamás –dijo molesto Gaara
-Qué hay de malo en tener una cita conmigo…Cerasita-lo último solo lo susurro haciendo que Gaara se sonrojara
-Yo…bueno yo…
Sai nunca había visto a Gaara sonrojado ni mucho menos tartamudeando
-De acuerdo –susurro estirando la mano para obtener el libro
-Después de la cita te lo doy, hoy a las 2 en el café de la esquina –menciono Sai sonriendo
Gaara asintió y desvió la mirada
Cerasita, cerecita esa palabra retumbaba en la cabeza de Gaara.
-Quieres ser mi novio –pregunto el chico de los ojos almendras
Gaara estaba rojo de vergüenza -Si quiero –dijo feliz esta demasiado feliz
El chico tomo a Gaara de la cintura y lo acerco a su cuerpo besando sus labios
-Te quiero mi cerecita –dijo sonriendo el chico
-¿cerecita? –pregunto Gaara alzando una ceja
-Si cerecita, porque eres de su color rojo y se ve apetitosa de solo verla pero al probarla te das cuenta de su dulce sabor agridulce - volvió a sonreír- Así que eres mi dulce cerecita –
Gaara rio por el comentario